En vísperas de la consulta de revocación de mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que si no se contara con la mayoría de la población, en especial por los pobres, los conservadores ya habrían derrotado a su gobierno.
Al encabezar el desfile militar por el 111 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, y al recordar su lema de campaña de “Por el bien de todos, primero los pobres”, el titular del Ejecutivo federal manifiestó que sin este respaldo, su gobierno ya habría tenido que someterse a los caprichos e intereses de los conservadores y convertirse en “floreros o títeres”.
“La infamia cometida contra Madero nos ha enseñado que, para un poder público dispuesto a transformar, no hay mejor aliado que el propio pueblo. Nada bueno se puede esperar de políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales convenencieros y de potentados dominados por la codicia. La clave está en la frase del presidente Juárez: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, dijo el Presidente de México.
“En nuestro caso, si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, los conservadores ya nos habrían derrotado o habríamos tenido que rectificar y someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos en floreros o en títeres de los que se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y el poder político en nuestro país”, dijo.
Acompañado por integrantes de su gabinete, así como por Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); por Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado, y por Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el presidente López Obrador manifestó que sin el apoyo del pueblo tampoco habría resistido la “intensa campaña” en su contra emprendida desde los medios informativos convencionales y las redes sociales.
“Siempre dijimos -ese fue mi lema de campaña por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en el año 2000- que “Por el bien de todos, primero los pobres”. La expresión mencionada implica algo no menos importante: atender a los más pobres, es ir a la segura para contar con el apoyo de muchos cuando se busca transformar una realidad de opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna”.
El presidente López Obrador afirmó que en su gobierno no se impone nada y que “se manda obedeciendo” y se representa a todos los mexicanos y no sólo a una minoría como, indicó, ocurría en el pasado.
“Se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia, se garantizan las libertades y el derecho a disentir; hay transparencia plena y derecho a la información, no se censura a nadie; no se violan los derechos humanos, el gobierno no reprime al pueblo y no se organizan fraudes electorales desde el poder federal; el poder público ya no representa, como antes, a una minoría, sino a todos los mexicanos de todas las clases, culturas y creencias», dijo el presidente.
“El gobierno actúa con austeridad y autoridad moral, no se tolera la corrupción ni se permite la impunidad; en la práctica, no hay fueros ni privilegios; se protege la naturaleza; se auspicia la igualdad de género; se repudia la discriminación, el racismo y el clasismo; se fortalecen valores morales, culturales y espirituales, y se cuida y se promueve, como lo estamos haciendo el día de hoy, el patrimonio cultural e histórico de México”, afirmó.
(Fuente: Luis Cárdenas MX)