Eligen a México para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad por dos años

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Con 187 votos a favor, 5 abstenciones y ningún voto en contra, México fue elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el periodo 2021-2022.

“Tengo el honor de informar que México ha sido electo por 187 votos miembro del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Gran reconocimiento a nuestro país en todo el mundo. Enhorabuena!!!!”, tuiteó el canciller Marcelo Ebrard.

La candidatura fue presentada por la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto y continuada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Asamblea General de las Naciones Unidas celebró hoy la elección de 5 de los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, uno de África, uno de Asia, uno de América Latina y el Caribe y dos de Europa.

Por otro lado, también se eligió al presidente de la Asamblea General y a los miembros del Consejo Económico y Social.

En una sesión sin reunión plenaria debido a la pandemia por el coronavirus, los representantes de los países miembros de la ONU acudieron uno por uno a colocar sus votos en las tres diferentes urnas.

Cabe recordar que en 2019, México recibió el apoyo de América Latina y el Caribe para aspirar a formar parte del Consejo de Seguridad.

Ebrard explicó que buscarán dar una perspectiva a la política exterior feminista, por lo que este tema formar parte del programa de México en el Consejo de Seguridad.

Además se quiere limitar el veto de los cinco miembros permanentes en el Consejo, una iniciativa impulsada tanto por México como por Francia y hasta ahora 105 países se han sumado al planteamiento.

El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros, 10 no permanentes y 5 permanentes, y cada uno tiene un voto, sim embargo, los cinco miembros permanentes del Consejo que son China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, tiene el poder del veto, con lo que cualquier resolución puede ser rechazada, aunque todos los demás miembros la voten a favor.

El Consejo tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacional.

ONU alerta crisis alimentaria.

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La Organización de Naciones Unidas (ONU) alertó el día de ayer, sobre una crisis alimentaria mundial como consecuencia de la pandemia de coronavirus que afectaría a centenares de millones de niños y adultos. 

Además estimó que en América Latina sumarán 20 millones las personas en situación de inseguridad alimentaria.

“Nuestros sistemas alimentarios ya no funcionan y la pandemia de COVID-19 agrava la situación”.

Alertó el secretario general de la ONU, António Guterres durante el comunicado que acompaña un informe del organismo, en el que recuerda que más de 820 millones de personas no comen o pasan hambre. 

Además advirtió que 49 millones de personas podrían caer en la extrema pobreza debido a la crisis causada por la pandemia, 

Exhortó a proteger a los trabajadores alimentarios, preservar la ayuda humanitaria y reforzar el apoyo a la industria y el comercio del sector con el propósito de evitar una interrupción de las cadenas de distribución. Instó a acentuar los programas nutricionales y brindar ayuda a niños que ya no tienen acceso a comidas escolares.

El subdirector general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Julio Berdegué, estima que si la Comisión Económica para América Latina estima un aumento de pobreza de 16 millones de personas en 2020 respecto del año pasado, unos 20 millones estarán en situación de inseguridad alimentaria en la región, lo que implica un retroceso de 15 años en la lucha contra el hambre.

En entrevista para el diario español El País, Berdegué explicó que no se trata de un problema de falta de comida en la región, sino de que no hay dinero para comprarla, lo que incrementará la inestabilidad social y política.

 

 

(Con Información de La Jornada) 

Del puente a la Alameda

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A la flor de la canela, menudo pie la llevaba por la vereda que se estremecía al ritmo de su cadera. Así inmortalizó la compositora peruana Chabuca Granda en su canción “La flor de la canela” a una mujer que veía caminar felizmente y con elegancia por las calles de Lima a mediados del siglo pasado.

Una mujer caminando, un río, una banqueta, que en Perú le llaman vereda, y un espacio público. Hasta la fecha, la ecuación se repite en muchas ciudades de América Latina y Monterrey no es la excepción. 

¿Qué pasa si a la ecuación le quitamos una o algunas de sus variables? 

En días reciente, sobre la Avenida Constitución, se inició la demolición de los puentes Cuauhtémoc y Pino Suárez en su cruce con el río Santa Catarina.  Este trabajo ha generado molestias y cambios de ruta entre automovilistas. Para los que se mueven en auto se eliminó una de las variables de la ecuación, para otros, la ecuación estaba incompleta desde hace años.  

A diario, cientos de personas, que desde el auto son invisibles, cruzaban a pie, principalmente por el Puente Pino Suárez, de la Colonia Independencia al centro de la ciudad con destino a trabajos, paradas de transporte público, compras y diversas actividades que se pueden satisfacer en el centro de Monterrey, incluyendo ir a pasear a la Alameda. 

El recorrido, desde antes de la demolición de los puentes, no era romántico como en una canción. 

Para llegar a la Alameda, una persona caminando, tenía que esquivar autos y camiones por el arroyo vehicular del puente ya que en tramos se esfumaban las banquetas. Después, si optaba por utilizar un terrible y olvidado puente peatonal, tenía que incrementar más de trescientos metros el recorrido, subir y bajar escaleras y pasar por zonas oscuras, sucias, llenas de matorrales y tramos inaccesibles para algunas personas. Y al final, le esperaba un crucero continuo de autos a toda velocidad sin ninguna consideración por peatones. De las banquetas y cruces peatonales para llegar a la Alameda ni siquiera hablaré. 

Uno de los efectos de la pandemia por COVID19 en muchas ciudades del mundo, incluyendo ciudades del país, ha sido modificar la movilidad y dar mayor importancia al espacio peatonal, al transporte no motorizado y reducir el uso del auto privado. Algunas ya lo estaban haciendo y la pandemia sólo aceleró el proceso.

Ampliar banquetas para mejorar la sana distancia, implementar ciclovías temporales y permanentes que ayuden a reducir la saturación en el transporte, reducir la velocidad en las calles y propiciar el comercio y el trabajo de cercanía han sido algunas de las medidas tomadas en diversas ciudades como preparación para una nueva normalidad. 

Los puentes de Pino Suarez y Cuauhtémoc se construirán de nuevo, la pregunta es si serán de nuevo con una marcada preferencia a mover autos o se aprovechará el momento para reconstruir con justicia social y se dará preferencia a peatones y ciclistas para unir con dignidad dos zonas de la ciudad que tan solo las divide un río. 

En rediseñar los puentes para conectar de manera segura, a pie o en bicicleta, la colonia Independencia con el centro de la ciudad puede estar la bienvenida a una nueva visión de movilidad o regresar a la miopía urbana que solo sabe mover autos y olvida que las ciudades se pueden conectar de manera sostenible. 

Si los nuevos puentes no se pueden cruzar de manera segura caminando, no habrá nueva normalidad, será la misma que ya conocemos y se habrá perdido la oportunidad de probar que una ciudad caminable es posible. 

En el aprovechamiento correcto del espacio público está la posibilidad de tener un feliz recorrido del puente a la Alameda en cualquier medio de transporte o que siga siendo un privilegio para los que van en auto, imposible si se quiere hacer en bicicleta o un suplicio para quienes lo hacen a pie. 

Bienvenidos a la nueva Doctrina del Shock

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El Coronavirus ha logrado posicionarse como el generador de paranoias número uno a nivel global. Las compras de pánico, las protestas y ataques al personal médico, no son más que el resultado del miedo a la incertidumbre que hemos respirado estos últimos meses, miedo a no saber que pasará mañana, miedo a salir a comprar comida y e infectarse, y, sobre todo, miedo a infectar a nuestros seres queridos o personas con condiciones que los hagan más vulnerables al virus. 

Mientras la atención de la mayoría está centrada en los noticieros o en la actualización del número de contagios y muertes alrededor del mundo, muchos gobiernos han aprovechado el miedo y la paranoia para tomar medidas o acciones que, en cualquier otro escenario, hubieran resultado imposibles. El término “Doctrina del Shock” fue acuñado por la periodista Naomi Klein(2008), para describir el escenario mediante el cual, los gobiernos eran capaces de implementar políticas que de otra forma serían rechazadas por la ciudadanía. Si bien Klein hacía referencia a políticas económicas en países con modelos de libre mercado, lo cierto es que podemos aplicar perfectamente su teoría al campo de la democracia; en un estado de vulnerabilidad, los sujetos aceptan cuestiones y reformas que de otra forma rechazarían de manera radical.

 Tomemos el ejemplo del gobierno de Nayib Bukele, en El Salvador. Desde el miércoles 11 de marzo, cuando el país centroamericano declaró emergencia nacional por el coronavirus, Bukele ha implementado estrictas medidas de cuarentena, como autorizar a los militares el arrestar y enviar a los “centros de cuarentena” del gobierno a cualquier persona que infrinja las nuevas medidas, decomisar vehículos, e incluso entrar las casas de gente “sospechosa” de contagio.  Aún cuando la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró que dichos arrestos eran inconstitucionales y ordenó la suspensión de estos, Bukele se negó y los soldados permanecieron en las calles. Días después, debido al alza de violencia entre pandillas en el país, Bukele publicó un tweet donde daba autorización a la policía y el ejército para responder como vieran conveniente, y poco después, fueron publicadas por el gobierno algunas fotos de un gran número de miembros de pandillas sin camisa y forzados a sentarse uno encima del otro en prisión, a pesar de los peligros de propagar aún más el virus.  Lo más interesante de todo es que, según las últimas encuestas, la aprobación de Bukele está en el 85%, lo cual corrobora que, ante el miedo y la incertidumbre, cualquier figura que inspire seguridad y algún tipo de liderazgo, será vista con buenos ojos por parte de la ciudadanía, incluso si esta seguridad viene fundamentada desde miedo y el comportamiento autoritario.

De la misma manera, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, emitió un decreto que restringe temporalmente los derechos a la libertad de expresión, apoyando su decisión en la necesidad de combatir la propagación de la desinformación relacionada con el coronavirus. Por otro lado, en Bolivia, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH pidió al gobierno interino de Jeanine Añez retirar el decreto que establece penas de prisión por “desinformar” e “incitar a los crímenes contra la salud”, que, por cierto, tienen base en cargos imprecisos y demasiado amplios.

Y para aquellos que creen que el virus sólo está afectando los gobiernos en América Latina, en Hungría, el 4 de abril, el Parlamento húngaro aprobó una ley que le permite al mandatario Viktor Orbán gobernar con poderes extraordinarios, sin límite temporal y sin control.

Bien dijo el filósofo Jacques Ellul que “la técnica es la frontera de la democracia. Lo que la técnica gana la democracia lo pierde”. Las instituciones gubernamentales deben establecer una línea que separe los cargos técnicos y los políticos, quienes tienen la obligación de rendir cuentas a los primeros. En tiempos donde la incertidumbre es mayor que nunca, las instituciones no democráticas y cuerpos no políticos, como la policía o el ejército, parecen tener más aprobación que nunca por parte de la ciudadanía. Así que, sin más preámbulos, sean todos bienvenidos a la nueva doctrina del shock, cargada de medidas restrictivas, abusos de poder, suspensión de derechos y medias anticonstitucionales. No se sorprendan si pronto pueden ver algún presidente suspendiendo elecciones o alargando mandatos, pues es todo parte del espectáculo. 

Referencias

Naomí Klein. La Doctrina del Shock: el Auge del Capitalismo. Buenos Aires, Paidós Editorial, 2011

Oppman, P. (2020) ¿Salvador o autoritario? El presidente ‘millennial’ de El Salvador desafía a las cortes y al Congreso en la respuesta al coronavirus. https://cnnespanol.cnn.com/2020/05/21/salvador-o-autoritario-el-presidente-millennial-de-el-salvador-desafia-a-las-cortes-y-al-congreso-en-la-respuesta-al-coronavirus/

Wola (2020) Tendencias antidemocráticas y abusos de derechos humanos en la era de COVID-19. https://www.wola.org/es/analisis/tendencias-antidemocraticas-abusos-derechos-humanos-covid-19/

Brabo, A. (2020) Covid-19: ¿Una amenaza también para la democracia? https://www.letraslibres.com/espana-mexico/politica/covid-19-una-amenaza-tambien-la-democracia

Rechaza AMLO que México sea 1er lugar de letalidad en Latinoamérica

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Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que es falso que México sea el país con mayor letalidad de COVID-19 en América Latina y aseguró que hay manera de comprobarlo.

(Los medios) están empeñados en crear alarmas, en dar este tipo de noticias falsas, decir que México es el primer lugar en letalidad es una falsedad”.

El titular del ejecutivo mencionó que “lo único que recomendaría es que, con datos de la Organización Mundial de la Salud, se revisara cuántas defunciones han habido en los países de América Latina y cuál es la población de cada uno de los países“.

Reactivación

A cinco días de que comience la reactivación económica y social en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, destacó que se ha estabilizado la mortalidad por el coronavirus SARS-CoV-2 y reiteró que la curva de contagios se ha aplanado.

El funcionario explica que, de acuerdo con el registro de muertes en la última semana “ha habido una estabilidad en la mortalidad” en el país.

Respecto a la curva de contagios asegura que “hemos tenido algunos días, como en las últimas 24 horas, donde se incrementó en 3.5% (la curva epidemiológica), que es el incremento más pequeño que hemos tenido hasta el momento“, estos representan 2,485 contagiados  en el último día, que es un incremento semejante en la última semana.

Así mismo, recordó que aplanamiento de la curva es el escenario en donde hubiera habido una ausencia de intervenciones como el distanciamiento social y la paralización de actividades no esenciales.

 Con información de El Siglo de Torreón

Coronavirus dejará 11,5 millones de nuevos desempleados en Latinoamérica en 2020: Cepal/OIT

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La crisis económica causada por la pandemia del coronavirus dejará 11,5 millones de nuevos desempleados en el 2020 en América Latina, lo cual incrementará el número total de desocupados a 37,7 millones de personas, estimó este jueves un informe de la CEPAL y la OIT.

La contracción económica en América Latina que CEPAL estima será de un 5,3% este año -la peor desde 1930- y tendrá “efectos negativos” sobre la tasa de desocupación de la región, que pasará de un 8,1% el 2019 a un 11,5% este año, según las proyecciones presentadas por ambos organismos en su sede regional en Santiago.

“Se proyecta un aumento de la tasa de desocupación de al menos 3,4 puntos porcentuales, lo que equivale a más de 11,5 millones de nuevos desempleados”, indicó el informe “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe. El trabajo en tiempos de pandemia: desafíos frente a la enfermedad por coronavirus (covid-19)”.

Junto al aumento de la desocupación, ambas organizaciones esperan un marcado deterioro de la calidad del empleo en la región donde la tasa media de trabajos informales ya alcanza al 54%, afectando principalmente a los sectores más vulnerables.

La organización Internacional del Trabajo (OIT) estima la reducción de un 10,3% de las horas de trabajo, lo que afectará a unos 32 millones de personas, esto debido a la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento tomadas por los países latinoamericanos.

Las cifras de desempleo afectarán duramente a los más vulnerables de la región, provocando el aumento de la pobreza en 4,4 puntos porcentuales  y la pobreza extrema 2,6 puntos porcentuales con respecto a 2019.

“Esto implica que la pobreza alcanzaría entonces a 34,7% de la población latinoamericana (214,7 millones de personas) y la pobreza extrema a 13% (83,4 millones de personas)”, alertó la CEPAL.

Ambas instituciones ven un futuro incierto para el mercado laboral regional y estiman una recuperación bastante lenta de los empleos perdidos, que requerirá una profunda formación y educación de los trabajadores en seguridad sanitaria, protocolos de salud y horarios desfasados de ingreso y salida para evitar aglomeraciones y focos de contagio.

“Para ello son necesarios recursos institucionales y presupuestarios reforzados que garanticen su cumplimiento”, señaló el informe.

El coronavirus ha provocado más de 600.000 contagiados y más de 33.000 muertos en toda América Latina, según el último recuento de la AFP.

ONU prevé reducción de la economía mundial en 3.2% por pandemia de COVID-19

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La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) prevé una reducción de 3.2% para la economía mundial debido a la pandemia del COVID-19.

De acuerdo a la organización, la recuperación será “lenta y compleja” con algunos daños irreparables, ello luego de que llevase a cabo una revisión sobre las previsiones económicas.

La ONU prevé una ceñida fuerte para las economías más desarrollada con un desplome para la zona Euro de 5.8%; 5.4% para Reino Unido; 4.8% para Estados Unidos y 4.2% para Japón.

En cuanto a México la ONU pronostico una caída del 5.4% para México y Centroamérica.

La organización advirtió que América Latina será una de las regiones mas afectadas por una coacción de 5.4%.

El cálculo de la ONU es que a nivel mundial se pierdan 8 mil 500 millones dólares en producción económica para los próximos dos años debido a la incidencia de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, el impacto podría ser mayor debido a que los cálculos sólo se basan en la estimación de las medidas de confinamiento y cierre de la economía no más allá de la mitad de 2020 para propiciar un rebote de la actividad durante el tercer trimestre.

AMLO se disculpa con médicos tras dichos sobre “mercantilismo”

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El presidente Andrés Manuel López Obrador se disculpó con los médicos después de sus dichos donde los señalaba de “mercantilistas”.

“No, si lo entendieron así ofrezco disculpas pero no fue eso, hablé de cómo los médicos tienen una vocación humanista. Imagínense era médico Ernesto ‘Che’ Guevara, médico el mejor presidente de América Latina, Salvador Allende cómo voy a hablar mal de los médicos… no, es que todo lo están tergiversando”, se justificó López Obrador en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

La semana pasada, el mandatario criticó a la práctica médica basada en el interés financiero, por lo que los trabajadores de la salud, así como grupos político descalificaron su postura.

“El mercantilismo que desgraciadamente también llegó a predominar en el periodo neoliberal en todo lo relacionado con la salud. Como se decia antes de los médico que solo buscaban enriquecerse y cuando llegaba el paciente lo primero que hacía era preguntarle, ¿qué tienes? – no pues que me duele acta doctor – No, ¿qué tienes de bienes?”.

 

Aciertos y desaciertos en la acción política para la mitigación de la Pandemia por Covid-19 del gobierno de Lopez Obrador

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En un contexto de pandemia, los países -y sus jefes de Estado- toman principal importancia, ya que sus decisiones afectarán en el panorama social, económico y de salud de sus respectivos territorios y del mundo. Juzgando por los resultados actuales, muy pocos líderes de la comunidad internacional han atacado la situación de la mejor manera. 

Para determinar si cualquier jefe de Estado estaría haciendo un buen trabajo enfrentando la pandemia, tendrían que estar presentes políticas públicas para mantener estables las esferas principales para el bienestar de cualquier población -durante este contexto-: social, económica y de salud. 

Definitivamente, no podemos calificar las acciones para mitigar los efectos negativos del Covid-19 con una escala arbitraría del 1 al 100, o de una calificación de “bien” o “mal”. 

Los comentarios del mandatario mexicano comenzaron desde antes de que el virus llegara a México. Para principios de marzo, AMLO ya empezaba a abordar el tema del covid-19. Pero no lo hacía de una manera preocupaba, al contrario, el presidente se refería a la -entonces- epidemia como una enfermedad más, una enfermedad que “no era tan letal como dicen“. Inclusive, en contra del consenso científico que ya estaba preocupado por la certera pandemia que se veía venir, el presidente mexicano promovía que nos diéramos abrazos. La actitud del presidente mexicano parecía de burla; casi incrédulo a la veracidad de a pandemia, o incluso apático hacia esta. 

Fue hasta mediados de marzo, cuando la pandemia llegó a México, que el presidente comenzó a tomar el tema -un poco- más serio. Aún contando con cierto repele hacia los científicos y tecnócratas, y a la sorpresa de muchos, AMLO decidió delegar al subsecretario de salud Hugo López-Gatell como máximo vocero del gobierno mexicano ante la llegada de la pandemia a territorio mexicano. Entregarle el poder de acción a un científico como López-Gatell, especializado en epidemiología, parece haber sido un acierto para el plan de acción del presidente. 

Sin embargo, faltaron solo un par de días para que, el mismo presidente que habría mostrado un poco de sensatez al otorgarle la batuta a un científico, se mostrara muy despreocupado mordiendo la mejilla de una niña en una de sus visitas en el estado de Guererro. 

Una muestra de cinismo, ignorancia, o ambos, por parte de un mandatario de la segunda economía más grande de América Latina. Esta actitud no es exclusiva a temas discursivos y de propaganda oficial, peor aún, se encuentra la misma actitud en un tema tan importante como el económico. Un tema que, por sí solo, ya cuenta con desaciertos importantes. 

El presidente ha mostrado poca empatía, al menos con acciones específicas, con las personas que estarán más afectadas debido a los efectos negativos de la pandemia en la economía. Poca empatía, hacia esas pequeñas y medianas empresas que no podrán seguir adelante, no podrán pagar a sus empleados, y posiblemente quedarán en quiebra después de la pandemia. 

Recientemente, el presidente Lopez Obrador, presentó un plan económico (un tema para otra ocasión), el cual fue descrito por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como “decepcionante”. Decepcionante debido al poco cambio a las medidas que ya se venían planeando y realizando desde la toma de la presidencia por parte de AMLO. Es decir, la exposición del plan económico para mitigar los efectos económicos negativos del covid-19, resultó siendo más un informe de lo que este gobierno ha estado planeando implementar desde el día 1. Poco apoyo fiscal a las pequeñas y medianas empresas, aunado a la ausencia de un plan social certero contra el desempleo pos-covid, son las principales razones para pensar que el presidente mexicano no ha alcanzado un acierto -aún- en materia económica pos-covid. 

El manejo tan ineficaz de la pandemia no es exclusivo a México. Mandatarios como Boris Johnson, de Reino Unido, Bolsonaro, de Brasil y -por supuesto- Donald Trump de Estados Unidos, todos han tenido sus episodios de cinismo e ignorancia con sus planes para el control eficaz de la pandemia. Sin embargo, aún y con todos estos personajes en la carrera contra el covid, AMLO no se queda atrás, demostrando que el presidente de México confía más en amuletos protectores, que en políticas públicas tangibles pensadas para la mitigación del contagio del covid 19 y sus repercusiones negativas en la esfera económica y social. 

Fuentes: 

BBC 

Al-jazeera

NY Times

Pandemia económica

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Alcanzados los dos millones de contagiados a nivel mundial, los servicios de salud a nivel mundial se ven rebasados por el desafío que supone contener la fuerza de la pandemia. Aquellos que se decían estar más preparados entierran a sus cuerpos en fosas comunes de la misma forma que aquellos que menos tienen.

Sin afán de ser más optimista de la cuenta, considero congruente pensar que la pandemia terminará y que llegará el día en que podremos retomar nuestras actividades, salir a las calles y continuar con nuestras vidas, lo que no significa bajo ninguna base que “volveremos a la normalidad”. Los pronósticos hechos para dentro de los próximos meses y años tendrán que ajustarse y, desafortunadamente, los primeros en hacerlo son los de materia económica.

El BID da a conocer que para América Latina, la crisis supondrá una contracción de hasta un 5.5% del PIB en 2020, algo de dimensiones históricas y perfectamente comparable con eventos como la Gran Depresión. Ecuador (dolarizado) y México son los que aumentan el promedio (contracción por encima del 6% en ambos casos), seguidos de Argentina (con su propia crisis a nivel interno desde hace años) y Brasil (economía más grande de Latinoamérica).

Llamada “la región más desigual del mundo”, América Latina debe prestar especial atención a su propio futuro económico, pues los efectos post-crisis no tendrán precedente. Si bien la Gran Recesión tuvo un impacto global, los estragos de ésta se concentraron en los países desarrollados (Estados Unidos y Europa) y en menor medida en nuestra región. Inclusive en algunos casos se vivió sin efectos tangibles. A diferencia de entonces, las consecuencias económicas de la actual pandemia sí tendrán injerencia directa en nuestros países, pues la poca infraestructura y la debilidad institucional están siendo puestas a prueba y el escenario no es el más alentador.

La crisis sanitaria está consumiendo al continente y, detrás de los esfuerzos de los gobiernos, se está creando una bola de nieve. En Panamá, donde no existe una banca central, la única salida de la crisis consiste en endeudamiento. El gobierno ha tenido que pedir préstamos al FMI, BID, Banco Mundial y otros organismos internacionales, además de utilizar en casi un 80% sus reservas de ahorros para hacer frente a la crisis y ni siquiera han alcanzado el pico de contagios. Otro importante caso es el de El Salvador donde, a pesar de que comunicativamente Bukele transmite confianza y seguridad con su firmeza y las famosas medidas sociales, es el primero del mundo que podría recibir un préstamo de $400 millones de le los $50,000 millones ofertados por el FMI como “préstamos de emergencia”.

Hay que recordar que ya hace unos meses en Ecuador y Argentina se vivieron intensas protestas por el mal manejo de las administraciones en turno para ajustar sus líneas de crédito con el FMI. En el caso argentino, los compromisos contraídos estaban calculados para ser pagaderos de aquí a los próximos cien años. Colombia recientemente anunció que renovará su línea de crédito de 11,000 millones de dólares y el gobierno de Duque, que también se enfrentó a movilizaciones en la llamada “Primavera Latinoamericana”, poco a poco cava su propia tumba.

Si las administraciones no tienen el rigor suficiente para organizarse y hacer eficientes tanto los recursos con los que cuentan como los adicionales que están solicitando, el estrés de la población por vivir en cuarentena seguramente será el peor de los males de aquí a los siguientes años.