Los partidos politicos atraviesan momentos difíciles, ya que casi todos – en especial los más grandes – se encuentran en medio de escándalos de corrpucion de algunos de sus miembros de alto nivel. En el caso del PRI han sobrado en el sexenio, en MORENA brotaron apenas este año pasado y el PAN tiene un presidente de partido cuestionado y una evidente división interna en la busca de la candidatura presidencial de alguno de sus actores principales.
Ya es temporada electoral aunque los tiempos oficiales no han llegado, sin embargo, es tiempo de la conformación de alianzas y definiciones en los temas de las candidaturas independientes. Esto llevo a la creación del FAD, conformado por los partidos PAN-PRD-MC.
Las coaliciones para vencer al PRI han resultado exitosas en los estados, como lo han sido previamente en Oaxaca, Sinaloa y ahora tambien Nayarit ,Durango y Oaxaca. Parece ser una forma eficiente para vencer el arraigo partidista en los estados donde se conforma y ahora se busca aplicar esta misma receta para las elecciones presidenciales.
Las circunstancias dieron forma al frente, ya que AMLO rechazo tajantemente al PRD despues de la fallida elección para ambos en el Estado de México y MC no logró tampoco consolidar unidad partidista de la izquierda con AMLO. El sentimiento de qué hay un camino seguro para MORENA genero las cirsunstancias que hoy se aglutinan en esta opción.
A pesar de tener problemas internos, el PAN se añade a tal frente, lo que posiblemente podría ser utilizada por alguno de los candidatos panistas al ser el partido con más peso electoral de quienes lo conforman. Quien salga mejor librado de la pugna panista sera el abanderado que ha convertido esta elección en un juego de tres y no de dos como algunos podrían haber pensado.
Las negociaciones de los frentes electorales responden a sacrificios, es por ello que AMLO no acepto. A cambio de dejar que el PAN designe por ejemplo el candidato nacional, el PRD designaría el candidato a la CDMX. Si AMLO hubiese hecho esa alianza, le costaría perder la designación de la CDMX, que ha sido su bastión desde el nacimiento de MORENA.
Las alianzas son construidas en base al pragmatismo, no a la ideologia. El PT hizo alianza en Nayarit con el PAN pero hace alianza nacional con MORENA, algo sin sentido ideológicamente pero con una explicación puramente electoral.
Todo se vale, incluso perder la coherencia ideológica con tal de ganar.