2018 ya empezó… (Parte 1)

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Desde hace varias semanas, en los medios nacionales ya es tema de especulación la sucesión presidencial, cobran cada día más fuerza e intriga. Los aspirantes tejen alianzas en lo oscuro, lanzan al público Asociaciones Civiles y desde ya también, acusan a sus potenciales rivales, en ocasiones inclusive, de su mismo partido.

El esbozo del panorama político rumbo a la elección del nuevo presidente o presidenta de la República es sin duda de interés.

Sin embargo, no se ha fijado atención en las simultáneas carreras por otros cargos públicos.

En Nuevo León así va el panorama:

Gubernatura

El Bronco, lejos de desistir de sus aspiraciones presidenciales, las ha reforzado. Cerrado a la posibilidad de formar un bloque entre los independientes, Jaime Rodríguez confía en que un golpe mediático nacional de la envergadura de encarcelar a su antecesor, le brindará la posibilidad de competir en la contienda, misma que hoy día se ve improbable.




Estando decidido de querer participar (independientemente de los resultados alcanzados en su corta administración o los indicadores de opinión), seguramente lo haría rodeado de su equipo.

Es aquí donde surge la posibilidad de que Fernando Elizondo vuelva a asumir de manera interina la gubernatura del Estado, pues en el hipotético escenario, encaja con la necesidad de que alguien se quede al mando (1) y que no tenga intención de participar en la campaña presidencial por no formar parte del círculo cercano al gobernador (2). El propio Elizondo ha declarado no estar dispuesto volver a participar en una campaña, menos presidencial (2/2).

San Pedro Garza García

Se rumora que el diputado local Samuel García se lanzaría por la alcaldía. Rumor fundamentado en la efervescente popularidad del legislador (1). Sin embargo, esta popularidad como premisa de una candidatura potencialmente exitosa es cuestionable, puesto que el impacto que ha tenido en redes sociales (principal fuente de su notoriedad) no tiene origen exclusivo en la población sanpetrina, sino en gran medida, en el resto del área metropolitana, que no está facultada para votarlo.

Recordemos que llegó al Congreso por representación proporcional, que si bien es notorio por tratarse de haberle hecho competencia al municipio bastión a nivel nacional del PAN, sigue demostrando la precaria permeabilidad institucional de un partido como Movimiento Ciudadano tanto entre la población (2) como entre la clase política de Garza García (3). (0/3)

Quien sí tiene estos elementos a su favor es Homero Niño de Rivera, actual Secretario de Ayuntamiento. Cuenta con el respaldo de la clase política, encabezada por el alcalde (1) y ha sido electo por mayoría relativa a la Diputación Federal de la circunscripción, lo cual implica aceptación entre la población (2), así como respaldo entre la dirigencia partidista a nivel federal (3).

Su mayor desafío para competir sería la dirigencia estatal y municipal (4), que en la pasada elección mostró molestia ante la tercera postulación de Mauricio Fernández al cargo. Personajes como Alberto Coronado o Álvaro Suárez podrían complicarle el camino al exigir una renovación de grupos. (3/4)

Monterrey

La capital del Estado es pretendida por José Arturo Salinas, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso Local. Habiendo sido director jurídico del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, se puede asegurar un respaldo por parte de la dirigencia nacional (1). En la dirigencia estatal, encabezada por su amigo Mauro Guerra, tiene también apoyo (2).

También ha sido diputado federal, pero a diferencia del caso de Niño de Rivera, esto no implica necesariamente reconocimiento ante la población (3), pues Salinas fue plurinominal.

Su mejor carta a jugar en este escenario es distanciarse de Margarita Arellanes e impulsar el proceso en su contra para así deslindarse del estigma corrupto de las administraciones municipales panistas.

La única posibilidad de que Salinas no compita es que se sume a nivel directivo de la campaña presidencial del PAN, siendo más afín a Ricardo Anaya. (2/3)

La diputada “independiente” Karina Barrón también aspira a llegar al Palacio de Cristal. La disidente de Acción Nacional carece de estructura (1) que si quiera la pueda colocar como contendiente, no tiene apoyo popular (2) y no hay forma que sus novedosos zapatos de 17,000 pesos le ayuden a conseguirlo. Sumen nula preparación académica y política (3). (0/3)

Adrián de la Garza, el alcalde en funciones tendrá la posibilidad de reelegirse en miras a la siguiente elección a gobernador. Hasta la fecha ha hecho un trabajo discreto (1), pero acciones contundentes contra las irregularidades de la administración anterior (2) lo elevarían hasta las nubes en los índices de aprobación. (1/2)

No descartemos a Felipe Enríquez, el candidato que perdió las elecciones contra Margarita Arellanes hace cuatro años y que fue enviado por su padrino, el entonces presidente electo, a Uruguay como embajador justo después.

Ayer (miércoles 17) sostuvo un encuentro privado con Enrique Ochoa Reza, en un marco de restablecer relaciones entre la dirigencia nacional del PRI y los liderazgos locales. Llama la atención que se le haya contemplada como un liderazgo local, pues desde aquella lección se mantuvo en el anonimato. ¿De qué hablaron?

El próximo viernes: Senado, San Lázaro y Guadalupe. Hagan sus pronósticos.

Hasta entonces.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Encuestas de Salida, Desastre Electoral

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Ayer oficialmente acabaron los comicios de este año en 13 estados de la República Mexicana y ahora no tardamos en saber de las impugnaciones en varias de las mismas elecciones. Pero vaya jornada electoral que tuvimos el domingo, un desastre electoral donde tuvimos más de 20 nuevos gobernadores, tragedia para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), victoria para el Partido Acción Nacional (PAN) y un Morena que crece, pero no a las dimensiones esperadas.

Tan sólo marcaron las 6 de la tarde del domingo y todos los candidatos a la gubernatura de diversos estados y partidos políticos se declararon ganadores de las contiendas electorales, ¿su base para decir eso? Las famosas encuestas de salida que varios medios de comunicación compartieron al filo de la hora que cerraron las casillas. Nunca antes, en mi corta vida, había visto tal desastre electoral motivado 100% por los mismos candidatos, la pregunta es ¿qué fue lo que sucedió?

Elección tras elección hemos visto como las encuestas han sido mecanismos manipulados por medios de comunicación y casas encuestadoras que se prestan a los juegos políticos de los partidos. El domingo las encuestas de salida marcaban resultados que resultaron en varios casos 0% acertados. Por ejemplo en Veracruz se marcaba como ganador al candidato del PRI, Héctor Yunes, para más tarde saber que el verdadero ganador había sido el candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes.

Elección tras elección hemos visto como las encuestas han sido mecanismos manipulados por medios de comunicación y casas encuestadoras que se prestan a los juegos políticos de los partidos. El domingo las encuestas de salida marcaban resultados que resultaron en varios casos 0% acertados.

Tras el desastre de las encuestas de salida, los institutos estatales electorales no mejoraron la situación, ya que en casos como en Quintana Roo el computo comenzó pasadas las 10 de la noche, cuando en realidad debería de haber comenzado a las 8 P.M. Los demás sistema de PREP tuvieron serias fallas técnicas y hasta uno podía ver en redes sociales como se comenzaba a cuestionar la legitimidad de las elecciones, hubo quien se atrevió hasta a decir que se había caído el “sistema” recordando el lamentable incidente en la elección de 1988.

En general hubo una falta de responsabilidad de los candidatos al autoproclamarse ganadores de las elecciones sin tener la más mínima idea de hacia donde se perfilaban los resultados. Claramente se necesitan mejores controles para evitar incidentes como los de hace dos días, ya que en el 2018 puede llevar a serios conflictos post electorales que nos lleven a un escenario parecido al que tuvimos en la elección presidencial del 2006.

Pero bueno, yendo a los resultados, fue la noche triste para el PRI. Aunque en algún momento el Presidente Nacional de este partido dijo que ganarían 9 estados, la realidad fue otra, soló ganaron 5 entidades, pero perdieron importantes bastiones como lo son Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas y Chihuahua. Un duro golpe para el partido que creía que iba a tener un 5 de junio lleno de éxitos. Aunque suene exagerado, los cuestionamientos de la permanencia de Beltrones comienzan a sonar duro en el mundo político, una salida de este tipo acabaría con las aspiraciones presidenciales del sonorense.

En general hubo una falta de responsabilidad de los candidatos al autoproclamarse ganadores de las elecciones sin tener la más mínima idea de hacia donde se perfilaban los resultados. Claramente se necesitan mejores controles para evitar incidentes como los de hace dos días, ya que en el 2018 puede llevar a serios conflictos post electorales que nos lleven a un escenario parecido al que tuvimos en la elección presidencial del 2006.

El ganador fue el PAN y su alianza en algunos estados con el PRD, que vio la luz con esta alianza. Acción Nacional le quitó los estados clave al PRI, adicionalmente mantuvo Puebla, lo que coloca al actual gobernador, Rafael Moreno Ovalle, en una muy buena posición para el 2018. El PAN junto con el PRD en algunos estados gana, por el voto de castigo, el hartazgo de malos gobiernos y tendrá ahora en adelante el trabajo de hacer buen gobierno y marcar la diferencia para que realmente este cambio surta efecto en el 2018.

Morena es el partido que crece y crece en cada elección, aunque no concretó ninguna gubernatura como se esperaba, logro obtener dos tercer lugares, un segundo lugar y ganar en la Ciudad de México en la conformación de la Asamblea Constituyente. Con estos resultados le arrebato la posición de tercera fuerza política al PRD. Aunque críticos creen que este partido desacelero su paso, debido a que no gano ninguna gubernatura, debemos hacer notar que es un partido relativamente nuevo.

Finalmente, tenemos a los independientes, que brillaron pero su ausencia. Fue un escenario muy diferente el que tuvimos este año al pasado, donde Jaime Rodríguez Calderón, ganó la gubernatura de Nuevo León. Parece que el furor por los independientes se apagó, o no hubo candidatos que llenaran a los ciudadanos, pero esto sí puede ser un reflejo de lo que veamos en el 2018.

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