A horas del impacto de huracán “Delta”, el gobernador de Yucatán pide mantener Fonden

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A unas horas de que el huracán “Delta” impactara la zona oriente de Yucatán y el norte de Quintana Roo, el gobernador yucateco, Mauricio Vila y el alcalde meridano, Renan Barrera, pidieron que el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) no desaparezca.

Vila en un programa de radio y Barrera en su cuenta de Twitter dijeron que “ojalá recapaciten” y el Fonden se mantenga porque ante huracanes y otros desastres naturales, el apoyo económico federal es necesario.

Ante un comentario del coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, acerca de su solidaridad con Quintana Roo y Yucatán ante el paso del huracán “Delta”, Barrera Concha le contestó: “No desaparecer el Fonden seria de gran ayuda, ojalá recapaciten”.

Tanto el Gobierno del Estado como los Ayuntamientos de Yucatán se han quejado de la falta de apoyo del Fonden ante inundaciones que dejaron los ciclones tropicales “Amanda”, “Cristobal” y apenas este pasado fin de semana “Gamma”, y ahora la llegada de “Delta”.

Cabe mencionar que el Fonden es un apoyo de la Federación que estados y municipios recibían en caso de desastres como huracanes, inundaciones y temblores.

(Con información de El Universal)

Piden 14 gobernadores a AMLO no politizar seguridad; Alianza Federalista da su apoyo a Chihuahua

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Después del retiro de las fuerzas federales de los mecanismos de coordinación en materia de seguridad en Chihuahua. 14 gobernadores demandaron al gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplir con el acuerdo de no politizar el tema.

Los gobernadores de Quintana Roo, Durango, Baja California Sur, Aguascalientes, Guanajuato, Yucatán, Chihuahua, Querétaro, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Colima, Coahuila y Nuevo León hicieron el llamado para que el tema de seguridad se saque de cualquier interés político, ya que con ellos se fortalece a la delincuencia organizada y se debilita a la sociedad.

Los 10 mandatarios agrupados en la Alianza Federalista se reunieron este miércoles en la Ciudad de México en donde manifestaron su respaldo al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, porque la seguridad, expresaron, debe constituir una prioridad para todos.

El día de ayer Corral Jurado dio a conocer que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, le notificó de un acuerdo del gabinete en el que se determinó que los responsables de las fuerzas federales en el estado sesionen a diario por su lado, en la zona militar, atendiendo los temas de su ámbito de competencia.

Ya por la noche del miércoles y en reunión con la Alianza Federalista, Corral acusó que la decisión fue unilateral y lo único que refleja la Federación es un talante autoritario con propósitos de venganza en contra de Chihuahua.

“Esto termina beneficiando a la delincuencia, pierde el pueblo. Llamamos al gobierno a corregir esta decisión, el pacto federal lo obliga a ello”, advirtió el panista.

Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que el gobierno federal no puede descoordinarse de la seguridad y menos unilateralmente.

“Hicieron bulla porque los gobernadores no íbamos a las sesiones de la mañana y hoy es claro que en un arranque, un berrinche, diciendo que ya no nos coordinamos”, señaló.

El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, recordó que un acuerdo entre los gobernadores, la gobernadora y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que se tuvo con la Federación, fue no politizar el tema de la seguridad. 

Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, expuso que los conflictos que se viven en las entidades son de ámbito federal y no se actúa en consecuencia desde la Federación.

“Nosotros tenemos cordura para convocar al diálogo con la Federación, se pueden resolver los conflictos si nos sentamos a dialogar”, expresó.

Cabe mencionar, que también la Asociación Nacional de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) respaldó a Corral. Consideraron inadmisible que el gobierno federal rompa la coordinación de seguridad.

“Absolutamente inadmisible que el gobierno federal rompa la coordinación en la mesa de seguridad en #Chihuahua. Demandamos el respeto a la soberanía estatal y respaldamos a nuestro compañero @Javier_Corral. Toda nuestra solidaridad con la sociedad chihuahuense”, publicó la cuenta de la GOAN en Twitter.

Busca Gobierno ampliar número de camas en 5 estados

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Tras el repunte de casos y contagios de Covid-19 en Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Nuevo León y Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo se atiende ya la situación para ampliar el número de camas de hospitalización general en dichos estados, por lo que llamó a cuidar que no existan rebrotes en la reapertura.

Estamos apoyando en todo el país, le pedí al doctor Hugo López-Gatell que hiciera un informe de cómo estamos en cuanto a la hospitalización, el informe que tenemos es que son dos estados en donde tenemos saturación en hospitalización general, y con eso es 80% de ocupación en camas de hospital para atención de enfermos de Covid, esos estados son Nuevo León y Tabasco“, afirmó el presidente.

Esta mañana, durante su tradicional conferencia de prensa, esta vez en la 12 Región Militar de Irapuato, Guanajuato, el titular del Ejecutivo aseguró que se trabaja para ampliar el número de camas y tener espacios, “pero estamos en 80% no el 100%” de saturación en esas entidades.

Por otro lado, hablando de las camas de terapia intensiva, en esos mismos estados se tiene una ocupación del 60%, de acuerdo a los datos presentados por el presidente.

En el caso de Yucatán y Quintana Roo, ya lo estamos haciendo, se va a requerir ampliar el número de camas, mejorar instalaciones, ya está ocupándose sobre todo Zoé Robledo, director del IMSS; me ha informado el caso de Yucatán y vamos a ampliar al número de camas y de instalaciones“, comentó.

Finalmente, el titular del ejecutivo, llamó a la población a cuidarse, mantener las medidas de sanidad como la sana distancia y el lavados de manos, pero sobre todo a no perder la “fe y la esperanza” de que va a terminar la “pesadilla de la pandemia“.

Con información de El Universal

Denuncian que dos casos de zoofilia en Yucatán quedan impunes

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Activistas en Yucatán acusaron que dos casos de zoofilia en la entidad han quedado en la impunidad.

El primer caso es el de “Patitas”, un perrito mestizo que fue violado el jueves por la noche en el municipio de Tekax, en dicho estado. El momento de la agresión fue grabada y circulada en redes sociales, sin embargo, ni esta prueba fue suficiente para arrestar al responsable.

El violador es conocido como “Bon” y ya ha sido acusado por zoofilia en otras ocasiones. Incluso tiene una denuncia asentada en la carpeta 526/2020 por haber atacado en abril de este año a la perrita mestiza “Kiara”.

El video que se hizo viral fue grabado por familiares de los dueños de “Kiara”.

“La familia había estado muy pendiente desde lo que pasó con su mascota (Kiara) de su el señor agarraba otro perro, porque desgraciadamente en la Fiscalía siempre nos han pedido pruebas, aunque el examen médico fue positivo, fue lo moñas doloroso que tuvimos que hacer”, señaló la activista Norka Cerón Ceballos.

Minutos después de ser sorprendido en plena acción, una de las mujeres que participó para obtener las pruebas empezó a gritarle que le regresará a su perro, pues, aunque no era verdad, su intención era que lo soltara.

Finalmente, “Bon” se dirigió al fondo de su patio para tirar a “Patitas” en el terreno el vecino. “Pedimos permiso en la casa de junto y dejaron pasar para brincar al patio y rescatarlo. Estaba llorando, temblando y cuando vio que iba a cruzar dentro de la casa para salir se puso mal, creo que pensaba que si entraba lo atacaría de nuevo”, relató Norka.

Una vez recuperado el can, una de las activistas lo llevó a la Agencia de la Fiscalía General del Estado en Tekax para presentar la denuncia, en el lugar se les unió la familia del perrito agredido.

Las personas que las atendieron en la FGE se negaron a ver el video y tampoco les dieron el número de denuncia, con la justificación que un veterinario debería confirmar la violación. La policía municipal había acudido a la casa de “Bon”, pero tampoco pudieron hacer mucho.

Y en un segundo intento lograron comunicarse con el 911, de poco sirvió, “De todas formas nada pudo sacarlo de su casa y arrestarlo”, lamentó Norka.

En cuanto al caso de “Kiara”, este sigue impune a pesar de que dos veterinarios confirmaron que fue violada, uno particular y el que envío la Fiscalía General del Estado.

“Fueron dos dictámenes que llegaron a lo mismo, pero por la contingencia todo se frenó que no estaban trabajando. Aquí no hacen nada por los animales”, acusó Cerón Ceballos.

Argumentó que también algunas niñas y niños han acusado a este sujeto cuando los ve, sale a la calle en ropa interior y se toca.

“Es un peligro, yo te soy sincera es lo peor que he visto en mi vida, estaba llena de impotencia, de coraje”.

Hasta el momento en Yucatán ninguna persona ha sido sentenciada por zoofilia y maltrato animal, esto de acuerdo a información con el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

(Con información de La Silla Rota)

Derechos Humanos y Democracia en tiempos de COVID-19

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La emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus en México ha puesto a prueba nuestras instituciones, entramados jurídicos y principios políticos. El “coronavirus mostró con claridad hasta dónde ha llegado en algunos casos el divorcio entre la teoría y la práctica de la democracia. Nuestro sistema de salud, incluso antes de la epidemia de COVID-19, se encontraba en una situación en el cual no se garantiza el derecho de acceso y servicios de calidad. La configuración de nuestro sistema de salud data de 1943 y comprende de dos sectores: público y privado. En el sector público, tenemos el sistema universal y el de seguro social (derechohabientes), la realidad, es que existe una “falta de coordinación entre los distintos niveles y sitios de atención, duplicación de los servicios y la infraestructura, capacidad instalada ociosa y servicios de salud prestados en el sitio menos apropiado, en especial, en los hospitales” (Corona González, 2017). En términos históricos, en la década anterior, el 50% de la población en México no contaba con ningún tipo de seguro médico, y de acuerdo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE por sus siglas en inglés), la inversión pública de México en su sistema de salud, entre 2003 a 2013, aumentó de 2.4% a 3.2% del PIB, y dicho aumento no se tradujo en una mejoría real y sustantiva. Siguiendo los datos de la OECDE, en términos comparativos, México es uno de los países que menos recursos destina al sistema de salud público, ocasionando que el gasto de bolsillo se encuentre en el 45%, obligando a que las familias mexicanas destinen una gran cantidad de dinero ante una necesidad médica, lo que reduce el acceso y genera que las familias caigan en una incertidumbre financiera ante algún tema médico.

A grandes rasgos, la realidad del sistema de salud es completamente distinta a los parámetros constitucionales, que si bien podemos argumentar que el sistema universal vive un cambio de Seguro Popular a Instituto de Salud para el Bienestar, las carencias y gasto siguen siendo iguales, y no está demás mencionar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la Resolución 1/2020 le recomienda a los Estados parte garantizar el derecho humano a la salud, pero no sólo desde una manera simple o reduccionista, y refiere a que todas las personas tienen derecho a “gozar del más alto nivel de bienestar físico, mental y social. Asimismo, que este derecho incluye la atención de salud oportuna y apropiada, así como los elementos esenciales e interrelacionados de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios, bienes e instalaciones de salud, incluyendo los medicamentos y los beneficios del progreso científico en esta área, en condiciones de igualdad y no discriminación”. En el mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha establecido que el artículo 4to de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), prevé una protección a este derecho desde dos dimensiones: una privada y una pública, haciendo referencia a que privada es un caso particular y la pública a la generación de las condiciones por parte del Estado haciendo efectivo este derecho “para gozar del máximo grado posible de bienestar y de protección a la salud (Amparo en Revisión 237/2014), porque la salud pertenece a un grupo denominado Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales o DESCA por sus siglas, los cuales se pensaban no podían hacerse efectivos ya que eran algo abstracto, pero ello ha cambiado y hemos visto sentencias como las ya mencionadas, en los cuales nuestro máximo tribunal ha determinado que este derecho humano “debe ser garantizado a fin de que las personas disfruten del más alto nivel de salud”(Amparo en Revisión 251/2016) y de esta manera es claro que no es algo en abstracto y que la realidad del sistema de salud de nuestro país, no se encuentra en un nivel deseable y conforme a los parámetros de los derechos humanos, reafirmando esta brecha de la realidad con los contenidos constitucionales y convencionales. Por ende, tenemos una oportunidad de construir políticas públicas que atiendan esta difícil realidad que afecta a millones de persona en nuestro país.

Dos de los principios constitucionales de los derechos humanos son la indivisibilidad e interdependencia, ello quiere decir, que debemos entenderlos como un todo, ya que al afectar un derecho humano también se afecta otro, dado que está unidos como un conjunto de concepciones fundamentales en favor de la dignidad de todas las personas, así se ha establecido en instrumentos internacionales en materia de derechos humanos como la Proclamación de Teherán y la Declaración de Viena.

Sin embargo, estamos viendo que a nivel local, diversos gobiernos estatales iniciaron a promover acciones con penas sin el mayor sustento jurídico al igual que restringir derechos de manera desproporcionada, apostándole a medidas del populismo o punitivismo penal. Los actos hacían (y continúan haciendo) efectos similares a un Estado de Excepción (de facto) que tiene efectos serios en el ejercicio de derechos durante una situación o tiempo determinado.”Al menos los estados de Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Nuevo León, Yucatán y Coahuila emitieron decretos o medidas en ese sentido, y algunos municipios en Veracruz y Nuevo León restringieron la movilidad, con distintos resultados”(Escobedo, 2020), dentro de estas restricciones, se impusieron medidas punitivas como multas e incluso penas corpóreas (prisión preventiva). En primer término, estas acciones son a todas luces contrarias a la constitución, ya que nuestra Carta Magna es clara con la autoridad competente para limitar o suspender derechos o garantías, y el proceso inicia con la solicitud del Poder Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, siendo este último quien determinará la procedencia, finalizando con la revisión de la SCJN sobre su constitucionalidad y validez tal y como establece el art. 29 de la CPEUM. Sin embargo, este acto tiene limitantes claros a ciertos derechos que entran dentro de la lógica de suspensión, y las medidas deben apegarse a principios como legalidad, racionalidad, proclamación, publicidad y no discriminación. De acuerdo con la Oficina en México de la Alta Comisionada de la Nacionales Unidas para los Derechos Humanos “existen al menos 46 instrumentos (11 a nivel estatal y 35 municipales) que establecen medidas de emergencia, algunas de ellas restrictivas de derechos y con sanciones que llegan a la posibilidad de investigaciones penales“(Peña, 2020).

Lo anterior contradice acciones emitidas por el c (CGS) que dictan un “resguardo domiciliario voluntario” apelando una corresponsabilidad  ciudadana y conciencia colectiva. Al penalizar y hacer uso de medidas punitivas o intimidatorias por parte de los estados, responde a presiones sociales y estímulos políticos y en ningún momento son parte de una política pública o estrategia bien argumentada o instrumentada, limitar derechos no debe ser una regularidad o primera opción y es una medida extraordinaria que históricamente sólo se ha usado una vez en nuestro país y fue durante tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Es fundamental el apego al orden constitucional durante estos tiempos, y “más nos vale cuidar hoy las formas jurídicas, porque estas formalidades serán las que nos cuiden en un futuro“. (Sánchez de Tagle y Vivanco Lira, 2020), ya que dicho respeto influye en los procesos democráticos del país que no pudieran entenderse sin los derechos humanos.

Un tema preocupante es la punitivización de las medidas sanitarias, no sólo desde el aspecto jurídico-formal sobre la falta de facultades de los gobiernos estatales, sino como fenómeno constante en la vida política y jurídica tanto a nivel federal como local. Primero que nada, me refiero al uso desproporcionado del derecho penal o del uso de la fuerza sin respeto al principio de ultima ratio (último recurso) recayendo en un “populismo penal”, que es hacer un uso regular del “ius puniendi” o monopolio del uso de la fuerza del Estado a manera de “política pública” con tónica represiva”como si el aumento de las penas fuera a garantizar de una u otra forma el cumplimiento de las condenas (Torres, 2010).

Sin embargo, una característica de esta forma de “gobernanza penal” es parte una política sin estándares racionales o científicos, simplemente son resultados de impulsos populistas que tanto a corto y largo plazo lesionan la democracia. El término Populism punitivenesses utilizado por primera vez en 1995 por Anthony Bottoms, tiene como origen la necesidad de estudiar las políticas criminales que tienen como principal objetivo ampliar sus catálogos de delitos e incrementar penas, sin embargo, “son concepciones donde la clase política se aprovecha de los sentimientos colectivos, para lograr buscar aceptación ante la comunidad. La cual se verá traducida en el número de votos para las campañas electorales“(Arrieta, 2018) tergiversando el Derecho Penal como protector último de los bienes jurídicos fundamentales de la sociedad. Este tipo de formas son características de Estados-nacionales autoritarios en los cuales las instituciones no tienen como prioridad los principios democráticos, sino la rentabilidad política. Como bien escribió Bobbio en su obra Liberalismo y Democracia,  uno de los objetivos de la democracia sustantiva es la igualdad de sus ciudadanos, pero esto no puede lograrse con acciones que buscan en todo momento una desproporción y una tensión entre el uso recurrente de la privación de la libertad y los valores democráticos constitucionales.

Son una salida fácil a una realidad compleja que no puede resolverse con actos cuyos efectos no abonarían a garantizar un bienestar para todos, y dicha ineficacia de formulación e instrumentación se debe al “tránsito por ese delgado filo de la navaja, entre el voluntarismo puro (vox populi, vox dei), que abocaría a la irracionalidad de la ley, (Paredes, 2016). Ninguna crisis en materia de salud debe ser un facilitador para menoscabar los derechos humanos y la democracia, que para bien o mal, nos ha costado mucho construir; lo que podemos hacer es utilizar nuestro escenario actual para elevar la calidad de las respuesta gubernamentales y políticas públicas tanto a nivel federal como local. Entender que no importa la incertidumbre de la situación, tenemos que pensar en todos los miembros de nuestra sociedad a la hora de resolver (o intentar resolver) un problema actual o inminente, y apostarle a consolidar una conciencia y  responsabilidad ciudadana, así como fortalecer una cultura de la legalidad para no tener que recurrir a medidas punitivas y detener ese delicado y  preocupante camino que estamos tomando. Bien lo dice un refrán popular “las crisis no hacen a una persona, pero revelan de qué está hecha”, la pandemia del COVID-19 en México ha dejado al desnudo los talantes autoritarios y antidemocráticos que siguen vivos y latentes y presentes en gran parte de la clase política mexicana. Como bien cuestiona J. Zavala: ¿qué resulta razonable hoy pero sería aberrante mañana?.

Bibliografía consultada

Corona González, R. D. (2017), El Sistema de Salud en México: De la fragmentación hacia un Sistema de Salud Universal. Memorias 12CNMI. Colegio Nacional de Especialistas en Medicina Integrada. México.

Oficina de la Alta Comisionada, Procedimientos Especiales, Organos de Tratado y otros mecanismos de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Directrices esenciales para incorporar la perspectiva de derechos humanos en la atención a la pandemia por COVID-19. ONU. 3 de abril de 2020.

Paredes Castañón J. M. (2016). Punitivismo y Democracia: Las “necesidad sociales” y la “voluntad popular” como argumentos político-criminales. Libertas, Revista de la Fundación Internacional de Ciencias Penales. No. 2 (julio). Pág. 153-202.

Torres, N. C. (2010). Populismo punitivo en Colombia: una aproximación a la política legislativa de las recientes reformas de los delitos sexuales. Cuadernos de investigación, Escuela de Derecho – Universidad Eafit, 84. Bogotá.

Acusan a la Secretaría de Salud de no registrar casos asintomáticos

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El alcalde de Mérida, Yucatán, Renán Barrera, acusó al Gobierno federal de no registrar los contagios de personas con COVID-19 que se encuentran asintomáticos.

Lo anterior, luego de que, en coordinación con la Secretaría de Salud en Yucatán realizara pruebas a 119 locatarios de los mercados San Benito y Lucas de Gálvez y que, de éstos, 47 casos resultaran positivos.

Las pruebas se realizaron el 14 de mayo y la Secretaría de Salud federal sólo admitió cinco contagios.

Nos dijeron que sólo están registrando aquellos que sí presentan síntomas y que los asintomáticos no los están registrando”, señaló el alcalde.

Advirtió que la realidad es muy diferente a lo que emiten las autoridades de salud a nivel federal.

La cantidad debió verse reflejada en el corte informativo oficial de las 18:00 horas de este martes, pero no se contabilizaron más que los cinco.

“Es la confesión de un delito. Es clarísimo que una autoridad oficial da una cifra, pero que la autoridad federal sólo acepta otra cifra; entonces, los municipios y los estados estamos vueltos locos con el tema de la cifras”, añadió el edil quien consideró indispensable que se registre el número de personas contagiadas, independientemente de si hay o no síntomas, porque son potenciales multiplicadores del virus.

“Me parece que el criterio debe de ser el número de casos positivos, más allá de esos síntomas, porque en función de eso podemos tomar medidas”.

De hecho, afirmó, si la Secretaría local no les hubiera informado sobre los 47 contagios, no hubieran cerrado el mercado.

Fallecen 6 personas por ingerir alcohol adulterado en Yucatán

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La Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán (SSP) informó que seis personas que vivían al norte de Mérida, murieron por ingerir alcohol adulterado.

Fueron cinco hombres y una mujer, quienes se sumaron a otras siete que fallecieron el pasado 15 de abril por los mismos motivos, pero en el pueblo de Acanceh.

La Fiscalía General de la entidad informó que abrirá una carpeta de investigación, con base a las pruebas químicas que se hagan de los ahora fallecidos, debido también a que existe “Ley Seca” en el estado.

Cabe recordar que el estado de Yucatán decreto “Ley Seca” ante la emergencia sanitaria del COVID-19.

Se han registrado 21 agresiones contra personal médico

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La jefa de División de Programas de Enfermería, Fabiana Zepeda, informó que en México se han registrado 21 agresiones a personal de enfermería en 12 entidades del país.

“Duele hablar de esto. Tenemos familia y estamos dejando muchas cosas”, dijo Zepeda en la conferencia de prensa de seguimiento de la epidemia del COVID-19 en México.

Las agresiones, detalló, se han dado en la Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango.

Por su parte, la CONAPRED llamó a la población a evitar actos de estigmatización, discriminatorios o de violencia contra el personal de salud y las instalaciones hospitalarias que la población necesitan para superar la emergencia sanitaria.

La jefa de enfermeras lamentó los actos de violencia en contra de sus colegas.

Federalismo y COVID-19

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La complicada situación del Coronavirus en todo el país, ha forzado que el gobierno federal tome medidas a través del Consejo General de Salubridad. Este órgano está previsto en la Ley General de Salud, como la autoridad sanitaria que “define prioridades, la expedición de acuerdos y la formulación de opiniones al Poder Ejecutivo Federal, para fortalecer la rectoría y la articulación del Sistema Nacional de Salud” y todas sus disposiciones son obligatorias para las autoridades administrativas del país, en términos de los artículos 73 fracción XVI, Base 1a de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 4to fracción III de la Ley General de Salud. Toda la estrategia nacional la ha dictado el Consejo a través de los Acuerdos que se han publicado en el Diario Oficial de la Federación desde el 23 de marzo, ello para poder darle validez jurídica a todas las medidas institucionales de combate y mitigación del COVID-19. Desde mi perspectiva, el Gobierno Federal ha mantenido un control positivo de la situación desde el aspecto de salud, sin embargo, existen deficiencias y vacíos jurídicos que han dado pie a diversas acciones desde gobiernos estatales (y lamentablemente también municipales), en donde se atribuyen facultades que no tienen, realizando acciones preocupantes, vulnerando así la constitución y diversos derechos humanos. Este escenario genera un desorden institucional dejando en clara evidencia una nula coordinación entre la federación y las entidades federativas sobre la pandemia. 

Este actuar por parte de gobernadores, es parte de ese frágil federalismo en México, establecido en el artículo 40 constitucional. Para aquella persona ajena al término, federalismo  significa un “arreglo político institucional basado en la distribución funcional y territorial del poder entre un ámbito central o ámbitos locales (estados, provincias o territorios) independientes o federados, los cuales participan de un pacto que se sustenta en la Constitución” (Olamendi, 2000). De una manera sencilla, el federalismo nos permite un mayor control y orden sobre todo el ejercicio público, como decía Alexis de Tocqueville “el federalismo implica la unión de estados soberanos que, en conjunto, integren el gran cuerpo de la unión”. Ello ha implicado diversos retos en México, ya que presume un mayor control al ejercicio del poder, y un “arbitraje de la fuerza” (Vázquez Pando, 1996). En lo que llevamos de contingencia y medidas extraordinarias, el Consejo General de Salubridad ha actuado de manera eficiente desde una visión centralizada del fenómeno, sin embargo, ese ha sido su error constante. En el desarrollo de estos hechos, se ha obviado la participación de los gobierno estatales o su papel durante la emergencia, haciendo que ante este vacío de participación las entidades federativas reaccionen, en muchas ocasiones, violentando de manera flagrante la constitución. De lo anterior, tenemos a estados como Yucatán, Sonora, Nuevo León, Jalisco, Hidalgo, Coahuila, Baja California Sur  y Tamaulipas, entre otros, que han aprobado medidas que violan el derecho a libre tránsito, seguridad jurídica, libertad, a la salud, y atribuciones de índole federal, entre otros. También resulta sumamente peligroso el camino que diversos municipios están tomando, como cerrando municipios enteros como en el caso de Yucatán, e incluso impiden el acceso a personas no originarias de su comunidad. Los gobierno estatales y municipales, deben apegarse al art. 13 de la Ley General de Salud, el cual nos define las competencias entre la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, y que de igual manera dicta que la autoridad máxima en estas situaciones es la Secretaría de Salud Federal. Todo este panorama delicado, podría generar un conflicto grave de gobernabilidad y falta de certeza en las políticas de emergencia, pudiendo contrarrestar todos los esfuerzos institucionales de mitigación del virus, vulnerando de manera sistemática derechos humanos. Una emergencia de esta naturaleza no debe dar entrada a vulneración de la constitución y los ordenamientos jurídicos, ya que al hacerlo, se abre una puerta muy peligrosa que terminaría por destruir un Estado de Derecho que sigue en constante construcción. 

Las autoridades federales, y en especifico, el Consejo General de Salubridad, debe construir un protocolo o lineamientos básicos que deben seguir los gobierno estatales y municipales, es urgente una política integral en donde se oriente e de linea a las figuras locales dentro de la ecuación contra el COVID-19. Es claro que el punto más débil de las políticas sanitarias de emergencia, son justamente las entidades federativas, que parafraseando a M. Cejudo y Gómez Álvarez, “los gobiernos (locales) han actuado en las últimas semanas sin entenderse como parte de una estrategia integral, sino como respuestas específicas a diversos estímulos: la presión ciudadana o mediática, la oportunidad política y, en algunos casos, la falta de conocimiento científico”. En ningún momento se trata de una centralización absoluta, sino de un respeto de esferas de actuación constitucional y administrativa, entender la dinámica de reparto de tareas. Ahora más que nunca, necesitamos medidas homologadas y una coordinación entre la administración pública federal y  las estatales. La precisión de las políticas públicas y la respuesta eficaz son pilares fundamentales dentro del combate al virus, sin embargo, la federación debe evitar a toda costa un vacío de autoridad debido a la falta de claridad de las medidas en las esferas estatales, y las “autoridades tienen a su disposición un cúmulo de herramientas con márgenes de flexibilidad”(Tortolero, 2020) que permiten un respeto a nuestro orden jurídico nacional. No podemos argumentar que una situación compleja como la actual, sea motivo para iniciar una serie de acciones sin fundamento jurídico básico, al contrario, podemos utilizar al COVID-19 como una oportunidad de mejorar, afinar y reconstruir un federalismo endeble y difuso en situaciones de emergencia. Estos son tiempos de dejar las popularidades políticas a un lado, y tener el cuidado de la salud como un máximo institucional con total apego a los cánones constitucionales. Como bien dijo el Dr. Hugo López Gatell: “De lograr una disminución en los casos del virus, no será un logro del Gobierno de México, será un logro del pueblo mexicano”. 

Asegura EPN que ha cumplido con el 60% de los compromisos

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Durante la firma de los decretos de declaratoria de Zonas Económicas Especiales en Salina Cruz, Oaxaca y Progreso, Yucatán, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguro que hasta el momento a cumplido con el 60% de sus compromisos de campaña.

“Este Gobierno, en su sexto año, estamos avanzando en la concreción de los compromisos que hice frente a los mexicanos, los compromisos que firmé. Y dentro de ellos no estaba la agenda de reformas estructurales que, sin duda, quizá, sea de lo más importante y relevante que hayamos logrado en esta Administración”, dijo Peña Nieto.

El mandatario también comentó, que el resto de los compromisos serán completados a lo largo del 2018.

“Al menos el 97% de los compromisos que firmé habrán de cumplirse a lo largo del 2018”, aseguró el presidente de la República.

Peña Nieto, aprovechó también para presumir que las reformas estructurales son un ejemplo y son reconocidas a nivel internacional.

“Es sorprendente cómo el mundo entero, el mundo allá afuera, los expertos, han apreciado y han valorado lo mucho que se ha hecho en México y la relevancia que tienen las reformas estructurales que se han logrado materializar”.