Esta semana la Secretaría de Economía y el Senado de la República han abierto sus respectivos portales para recibir propuestas y sugerencias para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. No cabe duda que hoy más que nunca es importante la coordinación entre los distintos sectores de la sociedad con el gobierno para poder buscar un tratado ameno para nuestro país ante los retos que enfrentamos por el discurso xenófobo y las amenazas proteccionistas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Nadie puede negar la importancia de este tratado para nuestro país, desde que entró en vigor el 1ero de enero de 1994 nuestro PIB total se ha duplicado y nuestros intercambios comerciales con el norte se han prácticamente triplicado. Los números hablan por si solos: cada día cruzan la frontera (3,142 km) México-Estados Unidos 70,000 camiones de carga, 300,000 vehículos y 1,000 millones de dólares. Hay 54 puertos fronterizos, el 11% de la población de EUA es mexicana, 5 millones de empleos directos dependen de las exportaciones entre nuestros países, 83 millones de personas viven en los estados fronterizos, poco más de la mitad de la inversión extranjera directa que recibió México en 2015 fue de EUA (52%: 15,797.5 MDD) y las remesas enviadas a nuestro país fueron de 23,683.8 MDD convirtiéndolas en parte fundamental de la actividad económica.
Hay dos neoleoneses que están tomando un liderazgo importante dentro de este proceso de renegociación del TLCAN, el primero, Ildefonso Guajardo, secretario de economía ha sido claro y firme en la postura de México, no aranceles, un tratado benéfico para los 3 países y que nada ni nadie está por encima de la dignidad de nuestro país. Con amplia experiencia en negociaciones comerciales Ildefonso ha iniciado platicas desde hace varios meses con grupos empresariales importantes de nuestro país que han estado “afilando navajas” para respaldar con estudios y datos las posturas del gobierno mexicano ante esta negociación por venir. El propio presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón mencionó que la iniciativa privada ha contratado despachos expertos en el tema, algunos que inclusive participaron en la negociación original del tratado hace 25 años.
Otra neoleonesa que está tomando un papel importante en este proceso es la Senadora Marcela Guerra, Presidenta de la Comisión de Relaciones con América del Norte la cual también está lanzando una consulta pública para coordinarse con las autoridades correspondientes y dar a conocer la postura del poder legislativo ante este importante proceso el cual de llevarse a cabo tendría que ser ratificado por el senado.
Renegociar el tratado también puede significar una oportunidad para mejorar en las áreas donde nos hemos rezagado o donde han surgido nuevas problemáticas que hace 25 años no existían. Tal es el caso del sector energético y la oportunidad de modernizarlo aprovechando la reforma energética y las reservas naturales de nuestros 3 países, el sector agropecuario donde ciertos productos estadounidenses como la pera, la manzana y el maíz han desplazado parte del mercado mexicano por lo que se puede buscar el mejoramiento tecnológico para ser más competitivos y proteger estas industrias nacionales, los temas migratorios y de movilidad laboral que son sumamente importantes considerando que muchas empresas tienen procesos de producción compartida, entre otros temas.
Contrario a lo que piensan muchos creo que no tenemos porque temer, por el contrario creo que esta situación más que preocuparnos, debe de ocuparnos en colaborar y aportar desde nuestras trincheras en la construcción de un tratado justo, moderno y benéfico para las tres naciones. Debemos de ver la renegociación desde el lado positivo, nuestras economías han cambiado y hay puntos que se deben mejorar. México no tiene porque regatear ni sentirse intimidado ante las amenazas norteamericanas, la interdependencia regional que tenemos con Estados Unidos y Canadá nos da elementos para presionar y con la buena disposición de los negociadores mexicanos del gobierno federal, legisladores, academia y empresarios auguro una negociación fructífera para nuestro país.
Fuentes: Secretaría de Economía, Forbes, Senado de la República.