El titular de hoy, 24 de julio, del periódico Reforma reveló que antes de aceptar la extradición de España a México, Emilio Lozoya informó que la empresa brasileña Odebrecht pagó 4 millones de dólares que fueron utilizados en la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012.
Aseguró que el dinero fue usado para el pago de consultores extranjeros que Luis Videgaray, en ese entonces coordinador de la campaña presidencial, contrató para asesoría electorales.
Siendo Peña ya presidente, según afirma Lozoya, Odebrecht pagó 6 millones de dólares al Gobiern priista por el beneficio de contratos y para que dispusiera una parte para sobornos a legisladores, a fin de garantizar la aprobación de la reforma energética en 2014.
Se destaca que en 2012 durante la campaña del PRI, Emilio Lozoya era coordinador de Vinculación Internacional. Y de acuerdo a su testimonio, los 4 millones de dólares que recibieron de Odebrecht fue dinero que utilizó Videgaray con conocimiento pleno del entonces candidato.
El ex director de Pemex, quien enfrenta cargos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, preparó un documento al que Reforma tuvo acceso, donde se revela los delitos sobre los que tenía conocimiento y con ello tener la posibilidad de acogerse al “criterio de oportunidad” y así poder sortear las acusaciones que pesan en su contra.
A partir de la negociación a cambio de su testimonio, Lozoya aceptó su extradición y poder ser juzgado en México.
El exfuncionario aseguró que los pactos para recibir el pago en Odebrecht ocurrían en restaurantes y cafeterías, citándose con el ex director de Odebrecht en México, el brasileño Luis Alberto Meneses Weyll; asegurando que había acudido a esas citas por órdenes de Videgaray.
Durante uno de los encuentros sucitados en la panadería El Globo, de Prado Sur, en las Lomas de Chapultepec, afirmó que el brasileño se comprometió a entregar 4 millones de dólares, de los cuales depositó 3 millones 150 mil dólares en la off shore Latin America Asia Capital Holding LTD, una cuenta relacionada con Lozoya en la investigación del Caso Odebrecht.
“La instrucción era gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral, principalmente en el extranjero“, señaló Lozoya en su testimonio. Lozoya reiteró que tanto Peña como Videgaray tenían conocimiento de todos estos movimientos.
En su testimonio previo a la extradición, este ex funcionario peñista comunicó al Gobierno Federal que Odebrecht entregó 6 millones de dólares luego de obtener un contrato de 3 mil millones de pesos por realizar obras en la refinería de Tula, Hidalgo. Esos 6 millones de dólares fueron transferidos a Fabiola Tapia Vargas, administradora de Construcciones Industriales Tapia, una empresa que se asoció con Odebrecht para las obras en Tula. Posteriormente ella le entregó a Lozoya una tarjeta de una cuenta con los 6 millones de dólares, para ponerlos a disposición del Gobierno de Peña.
Lozoya Austin declaró que parte de ese dinero fue usado para sobornar legisladores, siendo que esto se hacía en una oficina en Montes Urales, en la Lomas de Chapultepec. El presunto “enlace” designado por Los Pinos fue el priista David Penchyna, quien en ese entonces fuera el presidente de la Comisión de Energía del Senado.
Con información de Reforma