Auténtica tropelía constitucional

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De notorio conocimiento, el jueves 15 de abril, el Senado de la República aprobó con ochenta votos a favor, veinticinco en contra y cuatro abstenciones la propuesta del Senador Raúl Bolaños Cué adscrito al Partido Verde Ecologista de México que adiciona un artículo décimo tercero transitorio a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

Dicho artículo, esencialmente señala que con el fin de implementar la reforma al Poder Judicial y sus Leyes reglamentarias, quien ocupe la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal durará en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2024.

Situación, que se traduce prácticamente en una ampliación de dos años del periodo para el que fue electo el Ministro Arturo Zaldívar, quien pasará de ocupar la Presidencia de la SCJN de cuatro a seis años y, que posteriormente fue consentida por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.

Ante esto, debe señalarse que en su conjunto la referida propuesta, su aprobación y votación, constituyen una auténtica tropelía constitucional, entendiendo el concepto tal y como lo define la Real Academia Española: un atropello cometido generalmente por quien abusa de su poder.

Sostengo lo anterior, fundamentalmente por dos razones:

La primera, considerando que el artículo 97, quinto párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) señala que cada cuatro años, el Pleno de la SCJN elegirá de entre sus miembros al Presidente, el cual no podrá ser reelecto para el periodo inmediato posterior.

Del dispositivo aludido, se advierte que por mandato Constitucional el periodo de quien ostente la Presidencia de nuestro máximo Tribunal será únicamente de cuatro años, pues incluso la prohibición de reelección que le sigue se vuelve extensiva necesariamente a cualquier intento de ampliar el mandato.

De ahí, que el contenido de la propuesta del Senador Bolaños atente frontalmente contra nuestra Norma Fundamental.

La segunda, pues los Senadores que aprobaron la adición del artículo décimo tercero transitorio, violentaron el contenido del artículo 133 de la CPEUM, el cual contempla uno de los pilares sustanciales de nuestro sistema jurídico, a saber, el Principio de Supremacía Constitucional.

Dicho principio, implica la preeminencia absoluta de nuestra Constitución sobre toda legislación, por lo que no debe existir norma alguna en nuestro País que la contravenga y de darse el caso (como está sucediendo), obliga a los juzgadores a preferir el texto de la Norma Fundamental, invalidando la de menor jerarquía.

Así, la aprobación de una norma contraria al texto de la Carta Magna implica un atropello directo al régimen Constitucional.

Máxime, que tal y como lo sostuvo el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región en sentencia, la Constitución debe hacer prevalecer sus reglas jurídicas en igual proporción que el espíritu que las anima, esto es, su techo ideológico, pues la Supremacía de la Norma Fundamental es normativa e ideológica; de ahí que tan inconstitucionales son los actos que se apartan de su letra, como los que se encuentran ayunos de su teología.

Por las razones expuestas y la vergonzosa inobservancia de los Senadores al texto de la CPEUM, es claro que estamos en presencia de una auténtica tropelía constitucional.

Finalmente, por el bien del País, ojalá que los Diputados Federales o, en su caso nuestros Tribunales dejen sin efectos el artículo décimo tercero transitorio aprobado en el Senado.

#ElNidoDelGavilán: “A claras y a oscuras”

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En los pasados días, todos nos enteramos del video que liberó el equipo de Adrián de la Garza donde se muestra a Clara Luz en una charla con Keith Raniere, líder y fundador de la secta/asociación/clan NXIVM.

En campaña, todo se vale. La idea es asociar a Clara con Raniere (exista un vínculo real o no) para pegarle. Por sí mismo, el ataque es bueno, pero aún más cuando Clara ha venido cambiando el argumento, desde un “No sé quien es” a “Ok, sí, tomé un curso”. Cada explicación que da sobre el controvertido Raniere se acerca al “No aclares que oscureces”.

La campaña de Clara Luz es un rejunte de mercenarios de distintos orígenes (nada nuevo en Morena), un equipo con más derrotas que victorias, como Abel Guerra, Felipe de Jesús, Pedro Pablo, Felipe Enríquez, Mariela Saldívar y Héctor Gutiérrez de la Garza, entre otros; un equipo sin identidad, sin vínculo dentro de Morena NL y la militancia, ni que decir respecto al Presidente y su Cuarta Transformación, un equipo armado por interés y por el hambre de poder.

La campaña ha arrancado a los tumbos y aún sin capacidad de respuesta. Desde la molestia que le causó la parodia suya en los sketchs de Marco Polo, los videos que han sacado sobre su incapacidad de decir un “buenas tardes” o “buenos días” y ahora este video. No se puede hablar de knockout aún porque es muy temprano, pero la campaña va en una espiral descendente. 

El vínculo de Adrián de la Garza con Rodrigo Medina no ha sido explotado lo suficiente pero eso también presenta un riesgo. El propio Abel ha sido acusado por décadas de despojo de tierras en Apodaca y Escobedo, la misma acusación contra Medina en Mina. De paso que si Clara ventilara de más, se pone en riesgo ella misma y a alguno de sus nuevos amigos.

Desde la Ciudad de México intentarán ayudar y coachear a Clara, lo necesitan. ¿Pero habrá disposición? ¿Hay tiempo? ¿Sabrán hacerlo? Lo que se ve factible es apelar a fracciones internas, es decir, pegarle a la estructura de Adrián en el poniente de Monterrey y evitar que otros partidos le roben ese voto duro en Escobedo y Apodaca tan codiciado.

No hay que hacerse bolas, la gubernatura sigue (al día de hoy) en disputa entre dos personas, y si el Team Clara no se levanta en las próximas semanas, Adrián puede hacerse de la ventaja casi definitiva a final de mes y mandar a Clara camino a un ominoso tercer lugar.

Lo dicho, dicho está.

El paraíso se vuelve a pintar de sangre

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Texto en colaboración con Dafne Willis, estudiante de Relaciones Internacionales y feminista interseccional.

@DafneWillis

Lo sucedido este fin de semana en Quintana Roo es imperdonable. Pero tristemente, no es nuevo. El paraíso que tú ves en fotos y redes, hoy vuelve a ser noticia por la tragedia.

Empecemos hablando de Victoria. Seguramente ya lo viste en las noticias. Una mujer salvadoreña, de 37 años y madre de dos, que perdió la vida la tarde del sábado a manos de cuatro policías de Tulum que, insensiblemente, la sometieron y ahorcaron con fuerza desmedida. No se murió. La mataron. Le arrebataron la vida.

Duele, y mucho. 

También hoy recordamos a Karla. Mujer de 29 años a la que le arrebataron la vida el mismo fin de semana en Holbox, isla paradisiaca al norte del estado, siendo ella el primer caso de feminicidio en la historia de la isla. El taxi que ella conducía fue encontrado flotando en el mar. 

Te acordarás del 9 de noviembre, día en el que una vez más Quintana Roo fue noticia debido a la tragedia. Estos hechos, y muchísimos más, son los que marcan a México como un país represor, agresivo, dañado y roto.

Estos eventos tienen causas que lleva cargando el estado y la sociedad por cientos de años. Fue un acto de un estado fallido, en el que la opresión es su solución. La ineficiencia para capacitar fue la causa que se debe y puede solucionar de manera más concreta, directa y rápida. Pero ese cambio no puede detenerse ahí, tiene que haber una reestructuración social y sistemática en el que las personas despierten, y respeten. 

Se debe pensar en un cambio completo desde la manera en la que educamos y enseñamos a nuestros hijos e hijas, hasta la manera en la que se practica la política y el gobierno en nuestras ciudades y nuestro país. El machismo que podemos ver en la vida cotidiana tiene que parar. No es normal que 10 mujeres al día sean víctimas de feminicidio. El estado está obligado a protegernos y al fallar tiene que transformarse. El sistema debe evolucionar, la impunidad tiene que detenerse y los grupos minoritarios necesitan poder disfrutar de una vida digna y sin violencia de ningún tipo. 

El acto en contra de Victoria Esperanza Salazar fue un asesinato provocado por la brutalidad policiaca. Merece ser nombrada y honrada. Ella es una de los y las miles de migrantes que son discriminados, de las miles de mujeres asesinadas y agredidas en México. Lo sucedido en Tulum fue un acto de xenofobia, de racismo, clasismo y machismo. Fue un reflejo de los valores de la sociedad mexicana. Sería erróneo e hipócrita no reconocerlo y aunque sea incómodo escucharlo, se debe mencionar para poder cambiar. El paraíso es selectivo, sólo para los más privilegiados. Las personas que no cumplen con los requisitos normalizados por la sociedad no son respetadas, no tienen oportunidades, son oprimidas y son reprimidas por los sistemas que deberían estar ahí para protegerlos.

El atentado en contra de Karla Moguel en Holbox fue un feminicidio más para el gobierno, y para la sociedad apática en la que vivimos. Fue visto como una noticia común, como un acto que ya no suena tan trágico por la cantidad de veces que ha pasado. Pero no es normal, no es una noticia más ni una cifra más. Fue una vida entera que, como muchas otras se llevó la cultura machista de este país, la actitud indiferente de nuestra sociedad y la ineficiencia de nuestro gobierno. 

Si no cuestionas tus actitudes, si no cuestionas las actitudes de tu círculo y de tu ambiente entonces eres responsable de lo que está pasando. Se debe actuar para poder lograr un cambio, dejar de darle la espalda a la situación que viven las mujeres cada día. Usa tu voz y la posición que tengas para hacer el cambio que puedas. Infórmate, aprende, cambia y exige para poder lograr que todas las ciudadanas de México y el mundo vivan una vida digna, libre de violencia y libre de miedo.

Hoy, el paraíso se pinta de sangre, otra vez. Que quede grabado en nuestra memoria, para que sociedad y gobierno comiencen a hacer lo que les corresponde. No es normal lo que se vive. Es horroroso y trágico. Que no se olvide y que no se perdone. Recordamos las vidas de Karla, Victoria y todas las que ya no están para que esto no vuelva a suceder.

El agua nuestra de cada día

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Esta semana se conmemoró el “Día Mundial del Agua”. No fueron pocas las voces que salieron a repetir las campañas de cuidado, reuso y no desperdicio de este recurso. Pero a pesar de todos conocer o estar conscientes de su importancia, esto no se traslada a las decisiones que día a día tomamos para asegurar que estos objetivos sean una realidad. 

Prácticamente toda la humanidad (90%) se encuentra al menos a 10 kilómetros de alguna fuente superficial de agua. Día a día la usamos para nuestras actividades, lavando ropa, regando las plantas, para bañarnos, para cocinar y para muchas otras cosas. Es un recurso esencial para nuestra supervivencia, el cuerpo humano no tolera más de 3 días sin agua. Y también es un recurso indispensable para gran parte de las industrias y sectores económicos.  

Pero a pesar de su importancia en prácticamente todos los sentidos de nuestras vidas, su valor es intangible. El pasado lunes 23 de marzo fui invitado a participar en un panel organizado por Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey y el Colegio de Ingenieros Civiles de Nuevo León, reflexionando sobre un cuestionamiento muy concreto “¿Cuál es el valor del agua?”. Sin embargo, no hay respuesta directa ni sencilla. 

Depende, respuesta favorita de nosotros los economistas, si le preguntas a la industria de la metalurgia, si le preguntas a la industria agropecuaria o si le preguntas a una vecina o vecino. En la industria, el agua es un elemento esencial para los procesos de producción, especialmente en la industria agropecuaria. Sin agua no hay agricultura, no hay ganado, no hay ropa, no hay coca-cola, no hay cheve. 

Pero a pesar de ser algo tan esencial su valor no se refleja en el mercado. 98% del agua que se gasta en una Coca-Cola es para hacer botellas de plástico de un solo uso. Para darnos una idea de lo invaluable que es el agua, hagamos un ejercicio de costos: En una tienda, 1 litro de agua cuesta $7.40, 1 litro de cerveza cuesta lo equivalente a 74 litros de agua, o sea $547.60; 1 kilo de queso cuesta lo equivalente a 5,060 litros de agua, es decir, $4,144.00; 1 kilo de carne cuesta lo equivalente a 15 mil litros de agua, lo que se traduce a $111,000.00.

No sólo estamos utilizando cada vez más agua para satisfacer las demandas del creciente mercado local y global. La dieta de fast food y carne que tenemos exige cada vez más consumo de agua para su producción y nos está costando nuestro recurso más preciado. 

Esto es insostenible porque, contrario a lo que se cree, el agua no es ilimitada. En Nuevo León contamos con agua las 24 horas del día y los 7 días de la semana desde hace 21 años. Esto ha llevado a que demos por hecho que el agua siempre estará ahí, pero esta realidad está a punto de cambiar si no hacemos algo al respecto. 

Para entender el problema hay que entender cómo llega el agua a nuestros hogares. Tenemos fuentes subterráneas (con nuestros acuíferos naturales) y superficiales (las 3 principales presas de Nuevo León). Para nuestro uso diario obtenemos mitad y mitad de estas dos fuentes, subterránea y superficial. Dicho de otra manera, los acuíferos son nuestro ahorro (tardan miles de años en su formación) y la fuente superficial es nuestro flujo de efectivo (que se rellena con las lluvias). 

Actualmente llevamos un déficit, es decir, no es suficiente el agua que ingresa por fuentes superficiales, por lo que hemos estado tomando cada vez más de fuentes subterráneas. Nuestra generación se quedará sin ahorro si no hacemos ajustes urgentes en el valor del agua en los procesos industriales de producción y en nuestros hábitos de consumo. A esto hay que sumarle que, debido a la Crisis Climática, el flujo de efectivo es cada vez más variable e incierto. En pocos años, vamos a quebrar.

Las soluciones no son sencillas. Por un lado, es necesario fortalecer la eficiencia operativa de Agua y Drenaje y contar con un Plan Hídrico que asegure el acceso al agua a todas las personas, ya que desde 2010 esto es un derecho de todas las personas. Además, se debe trabajar en conjunto con las empresas para establecer límites claros en su uso, reducir su desperdicio y, sobretodo, que se pague el costo real de su uso en la industria. Es prioritario que se regule los diversos usos productivos del agua y se deje de cargar al consumidor la responsabilidad que deben tener las empresas. 

Como consumidores, nos toca hacer el uso más eficiente posible de este recurso. Consumimos diariamente 230 litros de agua aproximadamente, por lo que es necesario reducir el consumo: disminuir el tiempo en la regadera, reutilizar el agua de la lavadora (filtrando suavizantes y otros químicos), hacer sistemas de riego más eficientes (algo que es muy sencillo con materiales que tenemos en casa). Es urgente cambiar nuestros hábitos de consumo. Revisemos qué estamos comiendo para buscar cambiar esos alimentos por alternativas. En lugar de comer 5 días carne roja, busquemos reducirlo 1 ó 2 días. 

Estas decisiones, aunque parezcan sencillas, son una medida necesaria para empezar a darle la vuelta a lo que parece una crisis inevitable. Recuerda que cada gota cuenta para nuestra comunidad y para nuestras siguientes generaciones. 

Kristian Macías es profesor universitario y desarrolla proyectos de política pública. Actualmente es Candidato Independiente a Diputado Local por el Distrito 4 de Nuevo León. 

www.kristianmacias.com

¿Qué le deben a Félix?

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El día que escribo esto, amanezco viendo la noticia de que, por segunda ocasión, el senador Félix Salgado Macedonio ganó la encuesta de Morena para ser candidato a Gobernador de Guerrero. En dicha encuesta, junto con él, participaron cuatro mujeres: Adela Román, alcaldesa de Acapulco; Nestora Salgado, Senadora de la República; Esther Gómez, coordinadora de organización de Morena en Guerrero y María de la Luz Núñez, ex alcaldesa de Atoyac.

Al clásico estilo morenista, dicha encuesta fue amañada para que Salgado saliera beneficiado, y así pueda comenzar su campaña, que tristemente es muy posible que gane. Pura simulación para hacerlo parecer democrático, pues.

Ahora, esto se suma a la constante e indignante defensa del Presidente a su candidato durante sus conferencias de prensa. Desconoce las denuncias en su contra, les dice que “ya chole” y sugiere que todo es una estrategia sucia de los conservadores. Naturalmente surge la duda: ¿Qué le deben en Palacio Nacional a Félix Salgado como para defenderlo tanto? ¿Qué hizo Félix por AMLO como para merecer su protección incondicional? ¿Por qué López Obrador piensa que es guerra sucia?

La relación entre el Presidente y Salgado data de décadas atrás. Su amistad va desde los inicios del PRD, y siempre se apoyaron mutuamente en sus derrotas electorales. Salgado Macedonio perdió dos veces la gubernatura de Guerrero, y López Obrador perdió dos veces la presidencia de México. En las derrotas se mantuvieron cerca. Hoy, que López Obrador es Presidente de México, le paga a Félix sus años de fidelidad: lo respalda, ante todo, como su candidato a Gobernador de Guerrero.

A esto, se le añade lo expuesto por Salvador García Soto en su columna de El Universal. En su texto nos cuenta que esta serie de sucesos se entrelazan con las acusaciones de corrupción en contra de Pablo Amílcar Sandoval, hermano de la Secretaria de la Función Pública y un nombre que sonaba seguido para obtener la candidatura. López Obrador hizo a un lado a Pablo y a su hermana, relegándolos a un segundo plano y dejando sólo a Sandoval en sus aspiraciones a ser candidato.

La decisión final se tomó cuando en Palacio Nacional obtuvieron información de que el ex Fiscal de Guerrero se reunió en secreto con Manuel Añorve, prominente priísta guerrerense y Senador de la República, y con Pablo Amílcar Sandoval. Presidencia interpretó esa reunión como una planeación de golpeteo político en contra de Félix y a partir de ese momento se le entregó la confianza total de abanderar esa candidatura.

Salgado Macedonio cuenta con diversas acusaciones de violación. El debate va más allá de si debe ser el candidato o no. No debería ni siquiera ser Senador, y si la justicia se hiciera en este país, estaría viendo su futuro en prisión. Que él mismo no se retire de la contienda es indignante, pero peor aún es que lo defiendan.

Que el Presidente piense que Félix es víctima de guerra sucia y ataques políticos habla mucho de las deficiencias de quien nos gobierna. Va más allá de lo político, pero la firmeza de López Obrador en regresarle el favor a quien le es fiel le hace mucho daño a México.

Se refleja lo que vemos en otros estados y dependencias federales: llegan y se mantienen los más fieles, no los más capaces.

Ahora que Salgado Macedonio tristemente será el candidato, es labor del pueblo de Guerrero pensar el voto y hacerlo valer. Evitar que alguien así de despreciable ocupe el cargo público de mayor peso en el Estado, servirá de enseñanza para que todas y todos los mexicanos participemos en la vida política desde lo local hasta lo federal. 

De nosotros depende que tengamos mejores gobiernos, mejores representantes y mejores servidores públicos.

¿Qué opinas al respecto?

Nuevo León se une a los estados que buscan garantizar una Menstruación Digna

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Ciudadanas integrantes de la Sociedad Civil, Menstruación Digna México, han presentado ante el Congreso del Estado de Nuevo León una iniciativa para reformar la Ley de Educación del Estado para empezar a garantizar ciertos actos tendientes para lograr la #MenstruaciónDigna en México.

Dichas reformas lo que buscan es en principio garantizar leyes de equidad menstrual. Particularmente esta iniciativa se centra en el aspecto educativo, esto para reducir las desigualdades sociales, económicas, y de género relacionadas con la menstruación en el ambiente educativo. La menstruación es generalmente un tema tabú a pesar de afectar a un gran porcentaje la población de forma mensual. 

Entre los ejes centrales de la reforma propuesta se encuentran: (i) la implementación de planes y programas de educación menstrual, (ii) facilitar de forma gradual y progresiva con suficiencia presupuestal el acceso a productos de higiene menstrual para personas menstruantes en escuelas públicas, y (iii) que quienes son estudiantes tengan derecho a acceder a productos para la gestión menstrual.

Y es que todavía hay un gran numero de personas, sobre todo menores de edad, que no conocen como funciona su propio cuerpo, y a falta de esta información se generan estereotipos y mitos en torno a la menstruación que dificultan el poder utilizar las herramientas necesarias para alivianar los síntomas y poder seguir su día a día.

Además del tema de la desinformación, es sabido que un gran numero de niñas se ausentan de clases mientras están menstruando por diversas razones. Una de las principales es la falta de recursos para acceder a productos de higiene menstrual.

Este año Michoacán se volvió el primer Estado Mexicano en garantizar en la ley el ejercicio pleno del derecho a la educación en torno a la menstruación, y el acceso a los productos de higiene menstrual en las escuelas públicas. Y en Nuevo León ha habido ya campañas que explican lo importante que es la implementación de normas equitativas para garantizar dichos derechos por parte de colectivos como “Ya Basta Nuevo León” y el capítulo de “Period. The menstrual movement” en Monterrey.

Hay una obligación clara del Estado para garantizar el acceso no solamente a la educación, sino también a la seguridad sanitaria. Y el tema se vuelve aun más interesante considerando que el Congreso del Estado esta bajo riesgo y critica constante derivado a propuestas de reformas recientes como los votos relacionados al Pin Parental y las reformas constitucionales del Estado generadas “fast track” y sin involucrar mucho a la ciudadanía.

Los colectivos de mujeres en el Estado tienen al Congreso bajo una lupa. Durante esta época electoral veremos si se someten a la voluntad y necesidades de la ciudadanía, aunque sea para garantizar sus puestos como representantes de la ciudadanía.

Marco teórico mínimo para explicar la representación política inclusiva de las mujeres en México

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Marzo es el momento adecuado para interpelarnos sobre las relaciones de poder en el ámbito de la representación política de las mujeres en nuestro país. Es, sin duda, un tiempo en el que ineludiblemente debemos preguntarnos si las reglas del derecho y de la democracia, tal como las hemos construido, son suficientes para garantizar la igualdad entre todas las personas. En esta colaboración delineo un marco teórico mínimo con relación a la característica de neutralidad del derecho; al individualismo, universalismo y la no diferencia abstracta en la que se sustenta la democracia liberal; y también, a si la generalidad del derecho y de la democracia se hacen cargo de las singularidades. Y, con ello, tratar de explicar la irreversible y positiva tendencia de la inclusión en la representación política de las mujeres en México.

¿Es el derecho neutro? 

Para responder a esta pregunta primero debo expresar que por neutralidad del derecho entiendo que las reglas, las interpretaciones y las decisiones que se tomen conforme a él estén desprovistas de los sesgos derivados de las posiciones privilegiadas en que actúan las personas operadoras del derecho. 

Tomando como ejemplo la representación política desigual de las mujeres, podemos estar de acuerdo en que el derecho no es neutro y que, como todo producto social, expresa las grandes divisiones e injusticias de nuestras sociedades. En otras palabras, pretender que el sistema jurídico es inmune a las relaciones de poder en la sociedad es ingenuo e ineficaz para la protección de los derechos de las personas. Podemos afirmar como indican Cruz y Ravelo (2004) que “las normas jurídicas, (…) y la gama de sistemas desde los que se reproducen relaciones y significaciones sexo/genéricas, se siguen construyendo sobre la base de una dominación masculina patriarcal.” (10). 

¿La ciudadanía inclusiva está garantizada por una democracia basada en el individualismo, el universalismo y la no diferencia? 

Para Phillips (1996) el estatus político de ciudadanas y de ciudadanos se ganó de forma diferente, según una división sexual del trabajo: los hombres como soldados y trabajadores; las mujeres como madres y educadoras de sus hijos e hijas. Por ende, “las desigualdades son inherentes a la política” […y no constituyen] ningún anacronismo histórico, sino algo que sigue vigor en nuestros días.” (85). 

En otras palabras, en lugar de una ciudadanía universal garantizada por la democracia y el derecho, lo que existe realmente son instituciones que construyen una ciudadanía desigual. (85). Phillips también critica el individualismo abstracto del liberalismo democrático porque si bien admite que entre las personas existen diferencias, su presupuesto principal es que tales diferencias no deben ser tomadas en cuenta. Esto debido a que todos los ciudadanos y todas las ciudadanas cuentan con los “mismos” derechos, sin tomar en cuenta sus diferencias en cuanto a riqueza, raza o sexo; o bien, en un extremo aún peor, no es pertinente considerar las diferencias y las desigualdades porque todas las personas somos básicamente iguales. (91-2). 

Para esta autora, es necesario concluir  que “la democracia liberal, tal como se practica en la actualidad, dificulta incluso la posibilidad de abordar el dilema, ya que nos remite recurrentemente al individuo como unidad básica de la vida política, lo que impide considerar seriamente la posibilidad de otorgar mayor poder a los grupos desfavorecidos.” (95). En otras palabras, la democracia inclusiva no puede ser garantizada sin superar la ficción ilusoria de del liberalismo individualista de “convertir a los ciudadanos en sujetos neutrales y despersonalizados, faltos de una identidad real y concreta (…)”. (Kymlicka en Pérez Luño 2005: 115). Resulta imposible construir una ciudadanía inclusiva sin trascender los fundamentos de la democracia liberal e individualista.

¿La “generalidad” del derecho y de la democracia se hacen cargo de las singularidades y sus derechos? 

De acuerdo con Rosanvallon (2010), la legitimidad democrática contemporánea se construye desde la proximidad, esto es, entre otras cosas, que la acción gubernamental “se mantenga atenta a la diversidad de las situaciones, que no sacrifique a nadie a la abstracción de un principio” (251). En este sentido, de conformidad con este autor, la democracia, y el derecho agrego yo, deben garantizar que todas las personas han sido escuchadas y, además, deben rechazar categóricamente que en todos los casos de la vida el único parámetro de convivencia se una pretendida regla ciega. Si algo hemos aprendido a lo largo de más de medio siglo de luchas de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos políticos es que la ley no es ciega; más bien ha estado repleta de normas, interpretaciones y decisiones sesgadas y favorecedoras de los hombres y nuestro desigual empoderamiento político. Antes que representar en justicia a las mujeres, así como a otras singularidades y personas, las reglas electorales por mucho tiempo impidieron el reconocimiento de sus derechos de participación política.

Este marco teórico mínimo, en cierto grado, permite explicarnos el largo y complejo camino que han debido seguir las mujeres para garantizar una representación política inclusiva. Nos permite entender las resistencias que en todo este trayecto ha tenido el viaje desde las cuotas voluntarias hasta la paridad total; desde la normalización de lo público para los hombres y lo privado para las mujeres hasta el registro de hombres sancionados por violencia política en razón de género; desde las leyes hechas por y para nosotros los hombres hasta congresos paritarios que legislen con una perspectiva de género; y, también, desde la pretendida neutralidad de la ley y la generalidad de la democracia hasta el activismo social de las mujeres y las acciones afirmativas de autoridades comprometidas con el empoderamiento real y material de todas las mujeres.

 

Bibliografía citada

Cruz, Salvador y Ravelo, Patricia. (2004). “Introducción. Los retos actuales en los estudios de género”, en Voces disidentes. Debates contemporáneos en los estudios de género en México, Id. (coords.), Ciesas/Miguel Ángel Porrúa, México, 5-28.

Pérez Luño, Antonio Enrique (2005). Trayectorias contemporáneas de la filosofía y la teoría del derecho, Palestra, Lima.

Phillips, Anne. (1996). “¿Deben las feministas abandonar la democracia liberal?”, en Perspectivas feministas en teoría política, Castells, Carme (comp.), Paidós, Barcelona, 79-97.

Rosanvallon, Pierre. (2010). La legitimidad democrática. Imparcialidad, reflexividad y proximidad, Paidós, Barcelona.

La línea 3: el mal gobierno y el transporte público

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La semana pasada se estrenó la Línea 3 del metro que atraviesa Monterrey y San Nicolás. Una obra que ejemplifica lo peor de nuestros gobiernos en todos sus niveles. La culminación del metro es el monumento del mal gobierno de Nuevo León. 

La historia del metro en Nuevo León comienza en 1987 con la construcción de la primera línea. Se construyó entre 1988 y 1991, terminando en 3 años la obra cuya operación continúa hoy en día. Al concluir la construcción de la Línea 1, se diseñó un Plan Maestro con el objetivo de trazar una ruta clara de cómo se debía expandir la red de metro en el área metropolitana de Monterrey para asegurar una cobertura para la mayoría de la población. De acuerdo con el Plan, se extendió la red con una segunda línea que se construyó en dos etapas, la primera de 1993 a 1994 y la segunda del 2005 al 2008. Fue en estos años cuando el Plan se aventó por la borda y se empezaron a hacer obras basadas en intereses distintos a los de la ciudadanía.  

En 2013 inicia la construcción de la Línea 3 con la promesa de que para agosto del 2015 se entregaría la obra. Pasaron 8 años para que esto fuera realidad: atrasos por falta de financiamiento, errores en la adquisición de equipo y material y una mala administración del proyecto convirtieron la obra en el monumento a la ineficiencia gubernamental. Lo peor es que ya inaugurada, el flujo de usuarios, el sistema de boletaje (tarjeta MIA) y la publicidad de su apertura han sido errores que siguen sumando a la incapacidad del Ejecutivo estatal. 

Año tras año hemos sido testigos de la construcción de pasos a desnivel, viaductos elevados y obras monstruosas que aseguran que haya un flujo vehicular continuo. A pesar de estas inversiones millonarias en todos los municipios de la zona metropolitana, la solución ha quedado muy corta. El tráfico cada día está peor, los accidentes siguen en aumento, las muertes por atropellamiento y la falta de infraestructura ciclista y peatonal se han dejado en el olvido. Todo para beneficiar a los vehículos privados. 

Si bien se realizó un esfuerzo importante en el desarrollo del metrobús mediante la Ecovía, su diseño, implementación y operación han dejado mucho que desear. De nuevo los intereses de quienes toman las decisiones han sido más importantes que las necesidades de los usuarios. Tenemos un sistema cooptado por un grupo de “transportistas” que lo último que hacen es cuidar del bienestar de los usuarios y proveer un buen servicio. Los dimes y diretes entre el gobernador, los transportistas y las agencias responsables de este sistema llevan años sin encontrar una solución. Esto sale a la luz cada vez que hay una amenaza de aumento de tarifa al transporte. 

El Plan Maestro fue ignorado por Natividad, Medina y el Bronco, así como por las legislaturas de todos estos años. El PRI y el PAN son los principales responsables del fracaso de la movilidad en nuestra ciudad, la segunda más grande del país. A falta de alternativas para transportarse, la mayoría de las vecinas y vecinos se han visto obligados a moverse en camión o adquirir un vehículo privado. 

Hoy vivimos en una cultura cochista, donde el 99% de la inversión en movilidad se dedica a vehículos privados, mientras más de la mitad de la población se traslada utilizando el transporte público. Las administraciones anteriores han dejado en claro que no sólo no hay interés en impulsar un Sistema Integral de Transporte, sino que el coche es la única opción de transporte para ellos. 

Esto es insostenible y tiene que cambiar. No podemos seguir sin rumbo claro, no podemos seguir ignorando la crisis de movilidad en la que vivimos, no podemos seguir respirando el aire contaminado. La solución no es sencilla y debe ser de raíz. Debemos dar un giro de 180° a la inversión en infraestructura para transporte. 

Tenemos que retomar los planes previamente desarrollados, adecuarlos a la realidad del Monterrey de hoy en día y tener un plan de implementación bien definido. Hace falta desarrollar propuestas basadas en las necesidades de los usuarios, análisis costo-beneficio para identificar el transporte más efectivo y eficiente (metro elevado o subterráneo, metrobús con carril exclusivo, transporte de diesel o electricidad, etc.), infraestructura para alternativas de transportación y asegurar el financiamiento necesario para su cumplimiento. 

La movilidad es un derecho y es nuestra responsabilidad hacerlo valer. Por nosotros, nuestras vecinas y vecinos, y por las generaciones regias que vienen, tenemos que construir el Monterrey que queremos. 

Kristian Macías es profesor universitario y consultor en políticas públicas. Actualmente es candidato independiente a diputado local del distrito 4 en Monterrey.

Conoce más en: www.kristianmacias.com

Nuevo León 21: movilidad

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En Nuevo León tenemos un sistema de movilidad altamente ineficiente y que resulta muy costoso para las vidas de las y los neoloneses. Esto ocurre en varios sentidos: es costoso para los bolsillos de las personas y es costoso para su calidad de vida ya que, es un sistema que degrada el medio ambiente e impacta en el recurso más valioso de la gente: su tiempo. 

De acuerdo con los últimos resultados de la encuesta Cómo Vamos Nuevo León, en promedio una persona en el Estado tarda 1 hora con 13 minutos en llegar a su destino principal, que, por lo general, es su trabajo. Si usas transporte público, en promedio te tardas casi 2 horas (115 mins) y si usas automóvil, un poco más de 1 hora (63 mins).

Si comparamos, por ejemplo, la movilidad en transporte público de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) (115 mins) con datos de otras ciudades importantes de México, como Guadalajara y Ciudad de México (CDMX), vemos que viajar en la ZMM es extremadamente tardado, pues en Guadalajara y CDMX el tiempo promedio de traslado es 56 y 66 mins, respectivamente (Moovit Insights, 2021). 

Esta problemática tiene una relación directa con el intenso crecimiento de la mancha urbana de nuestro Estado en los últimos años. Si recordamos la columna pasada, sobre derecho a la ciudad, la zona periférica de Monterrey se ha vuelto más densa en un 40% entre 2000 y 2010, y su zona céntrica se ha despoblado en un 15%, durante el mismo período (CONL, 2016). 

Las soluciones ante esta problemática giran en torno a un desarrollo urbano compacto y un sistema de movilidad integrado y eficiente. En este sentido, estas elecciones de 2021 deben hacer que nuestros y nuestras candidatas nos ofrezcan opciones factibles y creativas que pongan solución a este problema que tanto afecta el bienestar social y ambiental de nuestro Estado. 

Yo, que por más de 8 años viajé continuamente en el sistema de transporte público de la ZMM, conozco de primera mano las deficiencias de este sistema y cómo este puede afectar significativamente tu vida de manera directa. 

Afecta tu salud física y mental; imagínate viajando durante casi 4 horas al día, estando expuesto a lugares de pésima calidad del aire y en unidades con un alto nivel de hacinamiento. Perjudica tu rendimiento en el trabajo o en tus estudios; nuestro transporte público es tan tardado e incierto (en horarios) que no te permite llegar a tiempo a tus compromisos. Y afecta tu libertad personal; ¿quién no ha sabido de alguien a quien le robaron durante su trayecto en el camión?

Nuestro sistema de movilidad tiene que cambiar y es responsabilidad de todas y todos exigirlo en las actuales elecciones 2021. Si Nuevo León quiere ser un lugar sostenible y resiliente, con un alto nivel de calidad vida, debemos aspirar hacia un sistema de movilidad integrado y altamente eficiente, que esté centrado en mejorar la vida de las personas. 

Mucho se habla actualmente de recuperar la grandeza de Nuevo León o de crear una nueva era para el Estado… Creo que un primer paso para lograr eso es pensar en cómo mejorar la calidad de vida de las personas en sus dimensiones más cotidianas y elementales y la movilidad es una de estas.  

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De ruptura y división

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Lo que vive México hoy en día no es nuevo, ni tampoco es único en el mundo, pero es difícil y doloroso. La división que caracteriza estos tiempos modernos es producto de años, décadas, de injusticias y abusos hacia el pueblo mexicano.

Se puede notar en lo más básico como lo es una conversación con tus padres o tus amigos a la hora de la comida. Es común que conforme se vaya desenvolviendo la plática, se acabe tocando el tema de la política o de los conflictos sociales. Notas que hay división al instante: hay dos o más posturas en la mesa que parecen ser irreconciliables. El video que se viralizó esta semana de los insultos hacia el presidente en un vuelo comercial son el ejemplo perfecto de que nuestra sociedad se partió en dos. Y ambas partes pueden tener su pedazo de razón. Y así es también a gran escala.

El presidente López Obrador ha dedicado su vida a luchar en contra de lo que él llama la mafia del poder, del periodo neoliberal. Ganó en 2018 en gran parte por el voto de castigo al PRI y al PAN, y también porque supo unir a todo mexicano decepcionado. Ganó y contundentemente, pero su discurso informal de “conmigo o contra mí” no beneficia en lo absoluto a la nación, y nos aleja del pensamiento de una eventual reconciliación.

Él y su gente repiten constantemente que los partidos antiguos abusaron de México, lo saquearon y lo dejaron lastimado, roto y vulnerable. Y objetivamente, es verdad. La corrupción que caracterizaba a aquellos partidos era, y es, descarada y brutal.

Del otro lado, los opositores a la llamada “Cuarta transformación” argumentan que las medidas del nuevo gobierno son dañinas, anticuadas, poco efectivas, caras y muchas veces innecesarias. Y, objetivamente, también tienen razón.

No puedes hablar de un país en progreso sin energías limpias, sin inclusión, sin ciudades accesibles, sin impartición de justicia. Todos estos parecen temas secundarios en este gobierno. Duele ver cómo lo único seguro es que todas las mañanas se van a quejar del pasado.

La división política y social no es fenómeno exclusivo de México. De hecho es muy frecuente en el mundo. El ejemplo más notorio es Estados Unidos y su sociedad dividida. Venezuela también. Ecuador está atravesando por un proceso electoral de dos bandos opuestos. En Brasil, Jair Bolsonaro se volvió presidente como resultado de una profunda ruptura social, causada por problemas de corrupción en los altos círculos políticos. 

Cada país debe responsabilizarse y hacerle frente a la sociedad dividida. Buscar, por medio del diálogo y de puntos medios, la reconstrucción de la unidad en miras al bien común.

Aquí en México, tenemos que involucrarnos como ciudadanos en la construcción de una sociedad unida y proactiva. Involucrarnos todas y todos significa que con el paso del tiempo tendremos mejores gobiernos, mejores procesos, mejores avances, mejores comunidades y mejores oportunidades. La división se resuelve desde lo más esencial: la familia y la comunidad. Trabajemos en la reconciliación y el acuerdo, que aunque sea un camino largo, será eventualmente la solución a lo que necesita nuestro país.

Al final del día, mexicanas y mexicanos somos todos, y el bien común debe ser siempre nuestra meta.

¿Qué opinas al respecto?