Julio Scherer Ibarra, el consejero jurídico del titular del Ejecutivo Federal, es propietario de un departamento en el Upper East Side de Manhattan, Nueva york, a tan solo unas cuadras de Central Park, esa propiedad no está en ninguna de sus declaraciones patrimoniales públicas presentadas ante la Secretaría de la Función Pública desde que inició su función como servidor público, y del cual todavía en octubre del 2020 declaró impuestos.
De acuerdo con El Universal, este departamento fue adquirido en enero del 2014 por un pago de 1.7 millones de dólares, que en ese momento equivaldrían a 22 millones de pesos. Desde que lo adquirió en 2014 y hasta el 2020, el consejero ha pagado los impuestos año con año por tener dicho departamento en una de las zonas más exclusivas de la ciudad.
La consulta al Departamento de Finanzas de la Ciudad de Nueva York constan la pertenencia de Julio Scherer, pagando 11 mil dólares al año en impuesto. El último pago se hizo el pasado octubre, a cinco meses de su última declaración patrimonial emitida ante la SFP.
Se destaca que en la declaración patrimonial inicial, presentada en diciembre del 2018, el consejero declaró tener dos propiedades, ambos departamentos pero no se menciona el de Manhattan. Además de que declaró ser propietario de seis autos de lujo y fundador de un despacho que dirigió hasta un día antes de la toma de protesta, donde fue representante legal de grandes empresas. Aseguró que tuvo ingresos mensuales por salario de servidor público e ingresos de “otros” por más de medio millón de pesos mensuales.
Al ser consultado al respecto, el equipo del consejero respondió que la propiedad en Park Avenue fue cedida a la ahora exesposa del consejero y se envió una acta notariada del 15 de febrero de 2019, donde se explica que Julio Scherer exhibió una copia certificada del convenio y sentencia de divorcio. Dicha sentencia tiene fecha de octubre de 2015, y se estipula que “los bienes de la sociedad conyugal pasarán a ser propiedad 100% de su cónyugue”.
A pesar de ello, a 21 meses de esta acta, el sistema de propiedad de Nueva York continúa apareciendo como el dueño.
Con información de El Universal