Dilemas normativos de la reelección

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En 2018 no solamente acudiremos a las urnas para seleccionar a la persona que ocupará la Presidencia de la República. En algunos estados, como en Nuevo León, también saldremos a votar por la posible reelección consecutiva de Diputaciones, Presidencias Municipales, Sindicaturas y Regidurías. No es menor la decisión polítca que en el orden local deberemos de tomar: Ahora más que nunca debemos tener información confiable para refrendar, o no, a ciertas personas en sus cargos públicos electivos.

Sin embargo, para que la institución de la reelección consecutiva opere jurídicamente, como en muchas otras ocasiones, se precisa de la labor de desarrollo normativo del legislador ordinario, en este caso, del Congreso del Estado de Nuevo León.

Aunque puede existir un número importante de situaciones a regular jurídicamente, me parece que las esenciales son las siguientes cuatro:

Primero, si la reelección consecutiva es un derecho de las personas o es un derecho de los partidos políticos. Segundo, si las personas electas en 2015 vía una candidatura independiente pueden ser reelectas y, en su caso, si deben volver a recabar firmas de apoyo ciudadano. Tercero, si la reelección es una excepción para cumplir con la paridad de género en las postulaciones. Y cuarto, ¿qué reglas específicas deberá seguir una persona a reelegirse para no afectar la equidad en la competencia? Si bien cada uno de estos problemas tiene de por si respuestas complejas, ensayo en las siguientes líneas algunas propuestas de solución.

Primer dilema normativo

El primer dilema normativo se deriva de la manera en que se redactaron las normas constitucionales que ahora permiten la reelección consecutiva para ciertos cargos públicos. Por ejemplo, para los Ayuntamientos, la disposición constitucional establece que “la postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partidos político o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que lo hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato” (art. 115, fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, CPEUM).

 




 

Sin embargo, cualquier intento de las élites partidistas de interpretar estas palabras en el sentido de que la titularidad de este derecho recae en los partidos se desvanece frente al reconocimiento claro del derecho humano a ser votado para todos los cargos de elección popular en la propia Constitución (art. 35, fracción II CPEUM), y en el artículo 23.1.b) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH). Es decir, los titulares del derecho a ser reelecto, como faceta inobjetable del derecho a ser votado, son las personas, no los partidos políticos.

Segundo dilema normativo

Esta propuesta de respuesta al primero de los dilemas, en cierta forma, nos ayuda a responder que una persona electa por la vía de candidaturas independientes, también tiene reconocido el derecho a ser reelecta de forma consecutiva, porque de lo contrario se haría una distinción injustificada entre personas electas a propuesta de los partidos políticos y personas electas por la vía independiente.

Y, además, porque las candidaturas independientes, una vez reconocidas constitucionalmente, son un mecanismo más de refortalecimiento de los derechos políticos y de la democracia, tal como sostuvo la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Caso Castañeda Gutman vs Estados Unidos Mexicanos, párrafo 204).

 




Sin embargo, ello implica que los gobernantes electos a través de candidaturas independientes deben recabar de nuevo firmas de apoyo ciudadano, porque ese es su vehículo normativo para la postulación, tal como las personas propuestas por partidos políticos deben cumplir con los estatutos para ser postulados por sus partidos (incluso participar en contiendas internas).

Tercer dilema normativo

La posibilidad de ser reelecto no debe ser una excepción al cumplimiento de la paridad de género en las postulaciones. Esto en razón de que el principio de paridad en la postulación reconoce una necesidad de igualación material entre mujeres y hombres.

Asumir una posición distinta podría reeditar problemas de incumplimiento de la paridad en razón de la faceta mayoritaria de la democracia, desatendiendo la cara de la garantía de derechos de igualdad substancial y no meramente formal.

Cuarto dilema normativo

Por último, si uno de los pilares de nuestro sistema electoral es la equidad en la competencia, las reglas que se delimiten por el legislador local deben buscar inhibir conductas de utilización de recursos públicos a favor de las personas postuladas para ser reelectas.

 




En otras palabras, a diferencia del sistema norteamericano en donde el Presidente Obama pudo trasladarse en el Air Force One para su campaña de reelección, en México, en Nuevo León, deben crearse reglas específicas para mantener un piso igual para todas las personas contendientes.

En resumen, la reelección es un derecho de las personas y no de los partidos políticos. Las personas electas en 2015 a través de candidaturas independientes sí pueden ser reelectas, aunque deben recabar de nuevo firmas de apoyo ciudadano. La postulación para ser reelecto no debe ser una excepción al cumplimiento de la paridad de género.

Y, por último, Las personas que sean postuladas para ser reelectas deben cumplir reglas claras y estrictas para no desequilibrar la equidad en la competencia.

Por si esto no fuera suficiente, además, todo debe quedar legislado en el primer semestre de 2017. Una tarea por demás compleja tiene el Congreso del Estado.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

La nueva era político-electoral de México

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Estamos viviendo el inicio de una nueva era político-electoral, las modificaciones efectuadas a la constitución y a las leyes y reglamentos complementarios en esta materia hacen que nuestro país atraviese por grandes cambios que dan inicio a una nueva forma de gobernar. La reforma constitucional que ahora permite que los alcaldes y diputados locales extiendan su periodo en el gobierno pretende crear mayores incentivos para tener mejores gobiernos.

La reelección es un tema sensible en nuestro país, desde la época de Francisco I. Madero cuando surge el movimiento revolucionario con el lema “sufragio efectivo y no reelección” nuestra cultura ha rechazado la alternativa de permitir que los gobernantes extiendan en más de un periodo su gestión. Sin embargo, para muchas naciones ha resultado benéfico permitir la reelección bajo condiciones reguladas. Algunos países han optado por poner un tope al número de años o periodos que una persona puede gobernar, así como implementar un tiempo de separación del cargo durante la época de campaña electoral. Tomando esto como referencia fue que nuestro país modificó la constitución y emitió reglamentos complementarios para permitir la reelección.

A pesar de que ya se llevó a cabo la reforma a la constitución en materia político-electoral, lo cierto es que aún no hemos tenido las primeras elecciones con candidatos que estén buscando la reelección.

No todos los puestos de elección popular son sujetos a reelección. Con la nueva legislación, los diputados locales podrán permanecer hasta 4 periodos consecutivos en su cargo, lo que equivale a 12 años. Por su parte, los presidentes municipales podrán extender 3 años más sus gobiernos. Uno de los aspectos positivos de esta reforma político-electoral es que permite dar continuidad a los proyectos, y que la ciudadanía pueda extender el periodo de los gobernantes que se hayan desempeñado de forma más satisfactoria.

La reelección es un tema sensible en nuestro país, desde la época de Francisco I. Madero cuando surge el movimiento revolucionario con el lema “sufragio efectivo y no reelección” nuestra cultura ha rechazado la alternativa de permitir que los gobernantes extiendan en más de un periodo su gestión.

A pesar de que ya se llevó a cabo la reforma a la constitución en materia político-electoral, lo cierto es que aún no hemos tenido las primeras elecciones con candidatos que estén buscando la reelección. En el caso de Nuevo León, los diputados locales y alcaldes que asumieron sus puestos el año pasado son los primeros en tener la opción de reelegirse. En caso de optar por buscar la reelección, la forma en que lleven a cabo su gobierno en los próximos dos años y medio es lo que evaluará la sociedad para decidir si los mantiene en su cargo u opta por otra opción.

Más allá del rechazo histórico que nuestro país ha tenido hacia el tema de la reelección, es importante evaluar los casos de éxito en otras naciones como Estados Unidos y analizar la falta de controles que ha llevado a otros países a tener gobernantes que permanecen en el poder más tiempo que el deseado por su sociedad. Es una buena decisión esperar a ver qué pasa con los gobiernos municipales y con el Congreso Local antes de llevar el tema de la reelección a una presidencia nacional o una gubernatura. Los próximos años serán muy importantes para México, sin duda alguna la reforma político-electoral es un parteaguas en el gobierno de nuestro país.

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