Hace un par de días, el PRD anunció la creación de un Frente Amplio Democrático abriendo la posibilidad de alianzas con otros partidos en un frente común para 2018. Dicha decisión anunciada por su dirigente Alejandra Barrales es una clara señal de lo que se vive dentro del PRD.
El partido entendió y afortunadamente distintas corrientes dentro del partido fueron parte de este aprendizaje, de que la situación actual del PRD no da para ser la fuerza nacional que pueda hablarse de tu con Morena o el PRI.
Es totalmente sensato y positivo ver que el PRD se abre a nuevas posibilidades, quizás más pragmáticas, pero no por eso menos propositivas. La izquierda nacional tiene que modernizarse, tiene que salir al debate con nuevos conceptos, con ideas frescas, renovadas y sobre todo tiene que hacer una limpia de gente nociva que daña el partido.
Una alianza con el PAN parece aún lejos pero no es algo imposible. Como se escribió en este espacio hace un par de semanas, la izquierda tiene que unirse y aquí incluyo a Movimiento Ciudadano. Es ilógico y necio querer competirle al PRI o a Morena con figuras regionales o hasta locales como un Juan Zepeda.
El PRD da un paso sólido hacia su transformación que tanto necesita y sobre todo pone en la mesa una alianza que si se ciudadaniza y se consensa en favor de agenda plurales sin atavismos del pasado puede llegar a ser una opción muy interesante para el 2018.
Existen figuras relevantes dentro del PRD que pueden armar un equipo muy diverso e incluyente de cara al 2018. Esperemos se dé por el bien del país y por el propio bien del partido, la izquierda mexicana no puede ir con 10 pesos a la “feria política” en 2018. Y esto va más allá de Morena o el PT, siempre es sano tener candidatos fuertes y sobre todo agendas propositivas, esperemos que en el PRD impere la unidad, el consenso y no lo que diga X grupo o X líder.
Lo dicho, dicho está.