Nuestra participación en donde merecemos estar

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Siempre he pensado que el dicho “hagan política, porque si no la hacen, alguien más la hará y probablemente en contra de ustedes” es algo que todas y todos debemos de llevar muy presente. Aunque ya he hablado de esto en anteriores ocasiones, me parece que la conversación sobre “hacer política” ha recuperado fuerzas por la cercanía del proceso electoral que se avecina.

Seré claro: ya es hora de las y los jóvenes. Y no, no es pelea generacional y no buscamos acaparar todos los reflectores para nosotros. Buscamos ser escuchados: tener los espacios que nos corresponden para tener voz y tener voto en las decisiones de la vida pública de nuestras ciudades y nuestros estados.

Y esto es porque la juventud trae agenda distinta a las viejas generaciones, misma que es fundamental para el progreso de México y para la preservación de nuestro medio ambiente. El debate entre ciudadanas y ciudadanos jóvenes sería sumamente enriquecedor para la sociedad, y de esos mismos debates estoy convencido que saldrían muchas respuestas para nuestros problemas. 

Una cuarta parte de la población de México es joven, pero nuestra representación en donde se toman las decisiones es mínima. Buscamos, en estados como Quintana Roo, que la juventud tenga al menos el 25% de los espacios en los cabildos, acercándose a la realidad en cuanto a la cantidad de población joven. Básicamente una representación justa.

A lo largo de este camino buscando que escuchen nuestras voces, me he encontrado con que algunos institutos políticos se niegan rotundamente a este tipo de propuestas. Es una lástima porque esto no es tema partidista ni de quién gana con la iniciativa. Se trata de hacer lo correcto y poder conformar mejores ayuntamientos y mejores legislaturas.

Estos mismos institutos políticos tienen incluso grandes organizaciones juveniles, mismas que son traicionadas por sus dirigencias. ¿De qué sirve que formes cuadros y les destines recursos si a la hora de darles voz, en lugar de eso les das la espalda?

Yo desde acá te pido que si me lees y militas o simpatizas con algún instituto político, te asegures de que van a darte la voz que mereces, y que no se escudarán en excusas viejas y desgastadas para mantener sus influencias con los mismos de siempre, dándole la espalda a nuestra generación.

Y si me lees y no militas o no sabes por dónde empezar a participar, mantén presente el entrarle a un lugar donde te den voz y no te usen de relleno o te inviten únicamente a repartir folletos y ondear banderas. Mereces, y merecemos, que nos den las herramientas para construir una mejor sociedad. Merecemos formar parte de la toma de decisiones y merecemos ser tomados en cuenta.

Recordemos que la política es la manera más efectiva de mejorar nuestras comunidades. Si bien la política se hace en el día a día y desde las calles, tenemos que participar y hacernos notar en los ayuntamientos y los congresos. Estoy convencido que la juventud puede ser esa chispa para una verdadera evolución en México.

#Kleroterion: “Reforma al Infonavit, un nuevo impulso a la hipotecaria nacional”

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El presidente López Obrador presentó las bases de su reforma al infonavit. Entre ellos el acceso a créditos para que los trabajadores compren los terrenos y construyan su vivienda, además de que los recursos se entregarán de forma directa y sin intermediarios que gestionen o asignen una vivienda determinada a los trabajadores.

Otros de los ajustes que se contemplan en esta reforma son:  Que los trabajadores soliciten un crédito cuantas veces lo necesiten; La posibilidad de refinanciamiento del crédito; Ejercicio de un crédito para la reparación, ampliación y remodelación de una vivienda; así como la liberación de recursos sin relación laboral activa, lo que quiere decir que los trabajadores pueden acceder al crédito sin contar con un empleo al momento de solicitarlo.

Esta es sin duda una de las reformas más necesarias en nuestro país y no me queda duda que fortalecerá la capacidad de crédito para vivienda de los trabajadores mexicanos, pero debe servirnos también para reflexionar sobre la labor del infonavit, una institución que junto al IMSS, representan sin duda uno de los activos más importantes que tenemos los mexicanos.

Piénsalo de esta forma. La mayoría de quienes desean tener una casa, no digo en México, sino en el mundo, tienen que hacer uso de un crédito hipotecario. La opción más común es que acudan a la banca comercial con los costos y condiciones que eso representa. Esos créditos finalmente tiene por objetivo producir ganancias para quienes los otorgan, partiendo de eso entenderás que no sólo llegan a ser créditos caros, sino que además se rigen por la dictadura del mercado y quienes tienen un crédito de ese tipo no pueden fallar.

La visión del infonavit es otra. De entrada su vocación es social, lo que significa que el objetivo que persigue es que la gente pueda hacerse de un patrimonio digno. Contrario a los créditos de la banca comercial en el infonavit se le presta dinero a los trabajadores de un fondo al cual todos aportamos. 

Cada que alguien obtiene un crédito infonavit tiene que ser consciente que ese dinero que recibe es gracias a las aportaciones que hacemos todos los trabajadores al instituto, eso debe de comprometernos a todos a ser cumplidos en el pago del crédito pues de que cumplamos depende que el instituto pueda otorgarle un crédito hipotecario a alguien más en el futuro.

El modelo de esta “hipotecaria nacional” es tan atractivo para el desarrollo de oportunidades de viviendo que en su momento incluso China, el gigante asiático, envió una delegación al país con la intención de aprender el modelo en poder replicarlo allá.

Pero también tenemos que ser conscientes que durante los últimos sexenios el instituto perdió mucha de su vocación social.  Muy seguido recibo mensajes en mis redes sociales sobre casos de personas cuyo crédito se fue a las nubes o que están a punto de desalojar.

Para colmo las condiciones de las viviendas que les entregaban a los trabajadores fueron empeorando año con año. Si comparamos las viviendas que el instituto entregó en las décadas de los setentas y ochentas con las que se entregaron principalmente a partir del 2000, la ubicación, el tamaño de los lotes, los metros de construcción y la calidad de las mismas deja MUCHO, pero MUCHO que desear. 

En su momento hice un recorrido por un fraccionamiento de casas infonavit abandonadas que transmití en mis redes sociales y lo que encontré fue lamentable. Casas abandonadas y destruidas. Ubicadas en una zona tan alejadas que aún en coche es una odisea llegar a donde están.

Lo peor es que ese tipo de escenas se repitieron en todos los estados del país durante los últimos 3 sexenios. Por eso esta reforma que es tan importante, porque le da un nuevo impulso al instituto y sienta las bases para que las condiciones de crédito y calidad de las viviendas empiecen a mejorar.

Queda claro que falta mucho, pero mucho por hacer. Sigue quedando pendiente, por ejemplo, darle solución a muchos créditos que se fueron a las nubes por las condiciones en que en su momento se otorgaron, pero de que esta reforma es benéfica para los trabajadores mexicanos nadie lo puede negar. 

El presupuesto que no es presupuesto

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La semana pasada, fue aprobado por la Cámara de Diputados, con 305 votos a favor y 151 votos en contra, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021. Desgraciadamente, pese a que hubo una infinidad de reservas por parte de los opositores a la bancada de Morena y sus aliados, estas no fueron atendidas. Dando como resultado, una vez más, otro fracaso en cuanto al establecimiento del diálogo y la pluralidad de ideas dentro de la Cámara. Fue así, como se decidió que el gasto a ejercer este 2021 por parte de la Federación sería de 6 billones 295 mil 736 millones de pesos. Dentro de los aspectos más trascendentes a contemplar que surgieron de esta decisión, se encuentra una reducción presupuestal evidente a los estados y municipios y un aumento característico a los programas de carácter asistencialista que hemos venido viendo a lo largo de esta nueva gestión de la administración pública federal. 

Cómo bien se había proyectado con antelación, el recorte presupuestal a estados y municipios ronda los 182 mil millones de pesos. Cabe destacar, que esta cifra es menor al gasto federalizado que se tuvo por aprobado en términos de participaciones en el presupuesto correspondiente al año en curso. A pesar de que hubieron múltiples oportunidades de dialogar por parte de la alianza federalista hacia el gobierno federal, estas fueron rechazadas en innumerables ocasiones. Resultando así, exactamente lo previsto: una Cámara que lejos de actuar con autonomía actuó por una mayoría no representativa, este es un peligro evidente del cual muchos críticos estaban conscientes desde que la Cámara de Diputados quedó conformada prácticamente sin contrapesos. La única respuesta que se tuvo por parte de gobierno federal, fue que esta era una de las tantas estrategias de austeridad y que garantizarían una mejor distribución de recursos. Sin embargo, esta afirmación no descarta las repercusiones que se darán a manos de este recorte. Creer que la austeridad soluciona la corrupción y redistribuir los recursos de forma dudosa, a través de la centralización de los mismos, hace a muchos cuestionar su procedencia y por ende su transparencia. 

La 4T no es ajena y mucho menos inmune a la corrupción. Ya se ha tenido conocimiento de grandes escándalos en materia de corrupción, provocando incluso el desistimiento de algunos representantes de Secretarías que solían integrar el movimiento morenista. Con estas acciones tan repentinas, poco a poco se defrauda mas al pueblo mexicano y lejos de ser la 4T la representación que muchos deseaban, se está convirtiendo exactamente en lo mismo que pretendía combatir. Creyendo que la reducción en cuanto al presupuesto estatal y municipal es ahorro, esta gestión está dejando entrever que a su percepción el uso de las contribuciones para la atención del ciudadano a través de las instancias que tiene a mayor proximidad, representa un gasto cuando en realidad se trata exactamente de lo contrario: una inversión. Por otra parte, el que estos recursos se remitan a las instituciones de nueva creación y a sus programas de carácter asistencialista no garantiza necesariamente que la calidad de vida de los mexicanos haya mejorado. Si bien es cierto, desde que empezaron a funcionar estos mecanismos no ha habido como tal una rendición de cuentas respecto a los apoyos entregados y sobre todo en cuanto al impacto que han tenido los mismos en la población mexicana. 

Alejar el presupuesto de quienes lo solventan en su carácter de contribuyentes, peso por peso, día a día, es una nueva modalidad de transgredir los derechos de los mismos. Si bien no existe una figura progresista que asemeje la función del salario mínimo vigente aplicable a esta materia, sería óptimo que existiera. Ya que esta podría ubicar y hacer exigible un mínimo en cuanto a la distribución de los rubros que cubre el presupuesto de egresos de la federación. Una figura como tal debiera considerarse a efecto de la distribución que se hace año con año, fijando así metas de progreso y no de retroceso. De esta forma, se tendría un candado que evitaría que estas situaciones se produjeran en un futuro a la llegada de una nueva gestión. Es importante reflexionar que centralizar los recursos jamás será sinónimo de transparencia ni mucho menos un intento de querer ayudar al grueso poblacional, en medio de una pandemia, si no se tiene ni la confianza ni las instituciones suficientes para demostrar a la población, su uso. 

Repensar el sistema laboral mexicano

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Uno de los pendientes más importantes en el desarrollo de México tiene que ver con el sistema laboral. Este ha sido un sistema injusto e ineficiente que, en lugar de contribuir en la movilidad social de las y los mexicanos, ha acrecentado las desigualdades socioeconómicas de la sociedad. 

Este es un debate que cobra relevancia en el marco de la reciente propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la regulación del outsourcing. Esta es una propuesta que surge a partir de las preocupaciones del gobierno federal sobre los efectos perversos que ha provocado la subcontratación en el mercado laboral mexicano, como por ejemplo las reducciones en los beneficios de seguridad social de las y los trabajadores (afectando las pensiones, los fondos de vivienda y las licencias de maternidad e incapacidad, así como reduciendo las liquidaciones e indemnizaciones frente a despidos) [1]. 

El problema de la subcontratación se inserta dentro de otro más grande y grave, que es el de la precarización laboral. Este es un fenómeno que se puede entender a partir del esfuerzo que hacen muchas empresas por reducir sus costos salariales. Sin embargo, este esfuerzo empresarial se vuelve problemático cuando termina afectando el bienestar de las y los trabajadores, pues no se les registra formalmente en la seguridad social, o simplemente les reducen los salarios para, así, pagar las cuotas, lo cual significa que estos terminan pagando indirectamente su seguridad social [2] [3].  

Este escenario de precarización laboral, empleos informales, subcontratación, etc., nos coloca en una situación crítica que se materializa en menores oportunidades de condiciones socioeconómicas mínimas, que garanticen vidas dignas de las y los trabajadores y sus familias. Asimismo, esta precarización laboral tiene efectos devastadores para el desarrollo de nuestro país debido a que representa un factor determinante de la pobreza [4]. 

Es por eso por lo que se debe repensar el actual sistema laboral mexicano. Quitar el outsourcing tal vez ayude a reducir las practicas de flexibilización laboral que tanto han vulnerado y desprotegido a muchas y muchos trabajadores. No obstante, lo que se necesita es un cambio más estructural y profundo que haga de la seguridad social un derecho universal y accesible al cual no se le saque la vuelta para reducir costos salariales, así como uno donde se priorice a las y los trabajadores y no solamente, como se ha hecho hasta ahora, la “competitividad empresarial”. 

Si la 4T realmente busca lograr una transformación significativa que haga de México un país justo y equitativo, socioeconómicamente hablando, se debe pensar en una reforma laboral integral que modifique los actuales mecanismos que hacen que la seguridad social no sea accesible para todas y todos los mexicanos, económicamente activos, y promueva una dignificación del empleo y la fuerza laboral, lo cual incluya, tal vez, regulaciones en la subcontratación, como lo que actualmente se está proponiendo. 

El pasado 18 de noviembre se lanzó la primera etapa de implementación de la Reforma Laboral, promovida por el gobierno federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en 8 estados de la república mexicana. Hay que estar al pendiente de esta reforma y analizar su contenido para saber si va en la dirección correcta. Estamos en tiempos de cambio y no hay mejores cambios, que le harían tanto bien a México, que aquellos que tengan que ver con el sistema laboral mexicano. 

Instagram/Twitter @toniuniversal 

[1] Animal Político (2020). AMLO presenta iniciativa para regular outsourcing; pide sancionar subcontratación con cárcel. Recuperado de https://www.animalpolitico.com/2020/11/amlo-iniciativa-outsourcing-prohibe-subcontratacion/ 

[2] Ramírez López, B.P. (2019) El binomio formalidad/informalidad en el mercado de trabajo mexicano. Equidad y Desarrollo, (33), pp.89-103. https://doi.org/10.19052/eq.voll.iss33.5

[3] Ríos, V. (2020). Más dañino que el “outsourcing“. Expansión Política. Recuperado de https://politica.expansion.mx/voces/2020/11/16/viri-rios-mas-danino-que-el-outsourcing 

[4] Martínez-Licerio, K.A., Marroquín-Arreola, J. y Ríos-Bolívar, H. (2019). Precarización laboral y pobreza en México. Análisis Económico, 34, (86), pp. 113-131, ISSN:0185-3937.

La vacuna y los mercados

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La pandemia por la que esta atravesando el mundo nos tomó por sorpresa y detuvo, en su mayoría, las actividades económicas alrededor del globo. Sin embargo, el mercado de valores continuó sus operaciones y los inversionistas mostraron temor ante el panorama de incertidumbre que se presentó. En el mes de marzo los principales índices cayeron, por lo menos, un 20% de su punto más alto mostrado en el mes de febrero. 

Además, durante el mes de abril el índice de desempleo en Estados Unidos estuvo cerca del 16%, según el Buro de Estadísticas Laborales, siendo el sector manufacturero el más afectado. 

El impacto más significativo de la pandemia es para las economías emergentes y esto debido a que los países más desarrollados buscan reducir sus costos operativos y emplean a estos países para poder cumplir con sus demandas de productos. 

Un gran ejemplo de lo anterior es lo vivido durante la presidencia de Donald Trump, en dónde fracturo la alianza con China y así el país vecino volteo a México para hacernos su principal socio y mejorar nuestra balanza comercial en relación de exportaciones contra importaciones. 

Si las economías se detienen y las demandas en la cadena de suministro disminuyen y se recortan los empleos el efecto con la inflación es una tasa baja y es así los bancos centrales buscan incentivar su consumo interno reduciendo a su vez la tasa de préstamo a las instituciones financieras. 

En este sentido actualmente la tasa de referencia para México se mantiene en un 4.25%, mientras que la tasa de Estados Unidos se encuentra en un rango de 0% a 0.25%. 

Los inversionistas que buscan mejorar sus rendimientos en bonos de gobierno pudieran ver atractiva la diferencia de tasas entre las economías emergentes y las economías desarrolladas; sin embargo, ante lo que vivimos hoy en día la cautela se encuentra y lo hace migrar a monedas con mayor certidumbre política y económica. 

Los capitales en las bolsas de valores comenzaron a moverse a acciones de empresas denominadas “quédate en casa”, las cuales se esperaba que los resultados trimestrales fueran a favor dado que estas empresas, gran parte de ellas, se dedican al comercio electrónico como ejemplo: Netflix (NFLX) y Amazon (AMZN).

El movimiento cíclico se da principalmente entre los inversionistas que mantienen una gestión activa en el mercado y buscar maximizar el alfa (rendimiento) de sus portafolios aprovechando las tendencias macroeconómicas.

¿Dónde estamos el día de hoy?

Durante los primeros meses de Covid-19 se desconocía que empresa sería la que tuviera resultados sobre las pruebas para una vacuna que pudiera detener este virus. 

A 10 meses que empezarán los confinamientos en Asía y Europa, en la semana 46 del año los titulares se volcaron a los resultados de la posible vacuna de Pfizer (PFE). 

Este candidato por parte de la empresa norteamericana y en colaboración con su similar alemán BioNtech cuenta con un 90% de efectividad como tratamiento del SARS-CoV-2. 

Así mismo, esta semana la empresa de biotecnología Moderna (MRNA) también dio sus resultados de la última etapa de sus pruebas para la vacuna con un contundente 94.5%. 

Las vacunas BNT162b2 (Pfizer) y mRNA-1273 (Moderna) están en la mira de la comunidad cientifica, esto debido a que son las primeras en su tipo en tener la tecnología mRNA (mARN en español). El ARN, ácido ribonucleico, es lo que permite que la información de nuestro ADN sea comprendida por células, lo anterior (a mi entender) funciona como un código que es llevado al cuerpo del paciente sin tener que inyectar el virus. 

De esta manera el cuerpo recibe un código genético y comienza a generar anticuerpos contra el virus, lo que lo hace más seguro. 

Las principales diferencias de estos dos candidatos son: la dosis, almacenamiento, costo y eficacia. Te presento las diferencias a continuación: 

Pfizer / BioNtech Moderna
Dosis: 30 microgramos Dosis: 100 microgramos
Eficacia: 90% Eficacia: 94.50%
Almacenamiento: -70º centigrados Almacenamiento: -20º centigrados
Costo: $19.50 dólares /dosis Costo: $37dólares /dosis

Fuente: reportado en las páginas de las empresas.

Lo que aún no se tiene conocimiento en concreto es si las vacunas ayudan a prevenir la propagación del virus y el funcionamiento de las mismas en diferentes grupos de personas por edades. 

Las pruebas que realizo Moderna fueron a personas entre 18 y 55 años con un estado de salud reportado como saludable. 

¿Estamos en el fin de la pandemía? 

Aún no, si bien los resultados son prometedores y de continuar así pudieramos estar esperando vacunas para el mes de marzo. 

En conclusión, el mercado continua reaccionando ante las noticias venideras de los candidatos a la vacuna, por otra parte, los casos siguen en aumento y los inversionistas vuelven a colocar su dinero en los activos de resguardo (como el oro y bonos de gobierno). Las tasas de referencia a nivel mundial continúan bajando por la incertidumebre de quienes buscan esta seguridad. 

Lo más importante es mantener una visión objetiva sobre como serán los siguientes meses para las economías y tratar de minimizar los impactos en los portafolios. 

Pecando de inocentes: AMLO, Biden y EEUU

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La relación entre México y Estados Unidos es clave. Me inclino a pensar que es más clave para nosotros que para ellos, pero eso no implica que no lo sea. Las aguas están muy agitadas del otro lado del Río Bravo y de este lado también comienzan a moverse, y en ambos casos se trata de movimientos por temas electorales, lo que tiene a todos con las sensibilidades al por mayor y los nervios de punta. 

El presidente López Obrador se ha negado a reconocer la victoria del demócrata Biden y apela al principio de no intervención de la Doctrina Estrada; el mismo al que se ha recurrido en ocasiones anteriores cuando la postura del gobierno mexicano suele ser contraria a la predominante en el contexto internacional, por ejemplo, cuando nuestro país se negó a las invasiones en el medio oriente a principios de los 2000.

La negativa ha sido gasolina para críticas de la oposición, poniendo en duda la cualidad de estadista del presidente y recordándole cómo sí abrió las puertas del país al expresidente Evo Morales cuando fue exiliado de su país; todo ello en medio del clima electoral que hace que cualquier crítica sea magnificada sin importar si viene desde la derecha, desde la izquierda, desde el oficialismo o desde la oposición.

Como aclaración, es importante destacar que la situación de Morales se trataba de un caso de golpe de Estado y, sí, quizá hay una afinidad ideológica o de pensamiento, pero que AMLO no reconozca aún la victoria de Biden realmente no es tan grave como se ha manejado; sobre todo porque el proceso en el país vecino (estricto sentido) no ha concluido, aunque la verdad es que la congratulación no llega en buena parte porque en la mente de nuestro presidente habita el fantasma del 2006.

Visto desde una perspectiva estrictamente legal, el presidente hace bien en su proceder, pues no se adelanta a los hechos y maneja la diplomacia de una manera cauta. Pero justo aquí está el asunto: es verdad que el derecho internacional es de cuidarse, pero en este ámbito los gestos y las formas son muy importantes, y no reconocer a Biden incluso cuando ya una amplia mayoría de los protagonistas del ámbito internacional lo han hecho; y tomando en cuenta que compartimos una de las fronteras más grandes del mundo, por supuesto que es normal que genere controversia.

Hay que recordar que independientemente de si Biden gana desde ya o se va a la corte, Trump sigue siendo el presidente de Estados Unidos hasta el 20 de enero, lo que significa que las decisiones que tome aún podrían afectar a nuestro país. No hay que olvidar que Trump es una persona de impulsos y ya una vez amagó fuertemente con subirnos los aranceles de un día para otro, medida que si bien es muy poco probable que tome en los próximos días (pues, la verdad, en estos momentos somos su menor preocupación), no quita que haya otras similares que se le puedan ocurrir de repente.

No hay que pecar de inocentes, pero tampoco hay que meterse en camisa de once varas así de a gratis y por nomás. A veces hay que ser un poco más condescendientes y, sinceramente, nada de malo tiene festejar el fin de la etapa más oscura de la democracia contemporánea del (todavía) país más poderoso del mundo. 

¿Qué esperar con Joe Biden?

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El pasado 3 de noviembre los norteamericanos salieron a votar y decidieron que para los próximos cuatro años sea un gobierno demócrata liderado por Biden y Harris. 

Las elecciones fueron cerradas y con tonos de incertidumbre y controversia por algunos momentos, el ahora presidente electo tomará un gobierno dividido en cuestiones de energías renovables, un gobierno sin empatía social y además un gobierno con una deuda sin límite. 

Se espera que a la llegada del mandatario en el mes de enero parte de sus primeras acciones sean revertir diversos acuerdos del presidente actual, Donald Trump, entre esto se menciona la reincorporación al Acuerdo de París, lograr un acuerdo comercial con China y la revisión del TMEC. 

Los inversionistas mostraron agrado al pensar que Washington pudiera estar dividido, con la cámara de senadores en control de los republicanos. Esto porque en campaña Joe Biden mencionó que incrementaría el impuesto corporativo y el impuesto para los ciudadanos con ingresos por más de $400 mil dólares al año. 

En el 2017 el recorte de la tasa de impuestos corporativos por parte de Donald Trump fue de 35% al 21%, Joe Biden planea llegar a un 28%.

El sábado anterior en su discurso de victoria Biden mencionó que la prioridad se encuentra en controlar la propagación del Covid-19, hizo un llamado a la unión del país y mencionó que tendrá un gobierno para todos sin importar la decisión que hayan tomado los norteamericanos en las casillas. 

Bajo esta perspectiva las industrias más dañadas (aerolíneas, hoteles, restaurantes, etc.) por esta pandemia se encuentran a la espera del paquete económico.

Bloomberg Economics tiene pronósticos que si el senado continúa en representación por los republicanos el paquete económico puede ser de $500 billones de dólares, mientras que, por otra parte, de ceder el control a los demócratas esta cifra llegaría a los $2 trillones de dólares. 

Ahora bien, después de las elecciones se dio a conocer por parte de Pfizer que su vacuna para la prevención del virus obtuvo un 90% de éxito, lo que beneficio las perspectivas de los inversionistas moviendo sus capitales de los activos de menor riesgo (bonos) hacia las acciones cotizadas. 

En términos de economía la llegada de Biden pudiera no tener el impacto que se ha tenido con la presidencia en control de los republicanos, para bien o para mal Donald Trump puso por delante los intereses de los empresarios norteamericanos o al menos lo que para el era lo mejor para los negocios. 

Aunque para los demócratas el buen desempeño de la economía de Trump se debió a la continuación del gobierno de Obama, las empresas generaron mayores ingresos y la tasa de desempleo llego a un mínimo de los últimos 50 años ubicándose en 3.5% en febrero de este año.

La visión del que será el presidente número 46 es de alianzas, construir puentes no muros, creo que concentrará su presidencia en la igualdad de genero y esto se notó en cuanto eligió a su pareja de campaña Kamala Harris. 

La última vez que Joe Biden llego a la Casa Blanca, el país se encontraba en medio de una recesión económica, no de un virus. A demás el era el vicepresidente, la presión y obligaciones recaían en el primero al mando Barak Obama.  Esta vez el mandatario tomará la oficina oval con 78 años lo que lo hace el presidente con mayor edad. 

Por lo pronto lo que nos queda es esperar…. 

Agua post-electoral

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Había dejado pasar unos días después de la elección de los Estados Unidos para volver a tocar el tema en el cual nos quedamos hace unas semanas y que se vincula con dicha elección, el pago de agua hacia Estados Unidos.

Si bien, el pasado 24 de octubre, México sobre la hora y casi de último minuto cumplió con su cuota, lo que se vivieron fueron momentos de bochorno en política interna y estuvimos a nada de un conflicto diplomático.

Algunos expertos aseguran que la represalia pudiera haber llegado en forma de aranceles o de simple presión para cumplir sin importar afectados, incluyendo usuarios de riego. Lo que sí, es que este incidente además de demostrarnos la poca dignidad de la oposición para sacar rédito político y la ineptitud y complicidad de un gobernador, también nos mostró la fragilidad institucional en CONAGUA e instituciones relacionadas.

Un tema por demás técnico y que tiene más de 60 años en un proceso flexible, estable y binacional se complicó por malas administraciones de los recursos humanos e hídricos. Llegó el 2020 y el Presidente desde la Capital armado con su Guardia Nacional enfrentó al Gobernador y políticos oportunistas del PAN y PRI (como la alcaldesa de Chihuahua) interesados en las elecciones de 2021. El Presidente contó con el apoyo desde Washington para negociar con los intereses en Texas, ahora con Biden, no necesariamente será igual.

Pero regresando al lado mexicano, aquí es donde resalto lo de la fragilidad institucional, CONAGUA se hizo “bolas”, la directora hablaba sin dejar nada claro y ninguna parte le hizo caso. Los grupos agroindustriales movilizaron a sus jornaleros como “campesinos afectados”, las instituciones municipales y estatales también guardaron silencio y los responsables de los consejos de cuencas y distritos de riego daban mensajes confusos.

Esto es muy grave porque no solo el problema puede volver a ocurrir, sino que sin una CONAGUA sólida y un armado institucional fuerte, el agua se puede volver en un detonante de conflictos de mayor escala y conflicto. Aquí es donde, otra vez, tendrán que salir las habilidades diplomáticas de la SRE en turno para negociar con los intereses texanos y en Washington, en un contexto de desventaja de fuerzas.

La gestión del agua ha sido francamente pobre en Chihuahua con pozos sobrexplotados, corrupción en permisos en el Río Conchos y agroindustriales que demandan cada día más agua frente a la escasez en las calles de Chihuahua capital y Ciudad Juárez.

Se conjuntaron un débil armado institucional, políticos ventajosos, una subestimación desde la Capital y dejaron como saldo una persona fallecida, daños cuantiosos en instalaciones de CFE y una erosión mayor entre el Gobierno y la oposición. En este tema del agua, como siempre, quienes pagarán el plato roto serán los chihuahuenses y en cierta medida, el resto de los usuarios del agua transfronteriza desde Chihuahua hasta Tamaulipas.

Lo dicho, dicho está.

Sinergía en la reactivación económica

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Es claro el panorama económico que no solo México, sino el mundo entero está viviendo. Innumerables negocios han tenido que cerrar sus puertas por la imposibilidad de mantener los gastos fijos de sus empresas. El desentendimiento de empatía de los dueños de los locales en condonar rentas en apoyo e impulso a los pequeños negocios, quienes brindan empleo y estabilidad económica al país y un gobierno federal que ha dado la espalda al apoyo de las PyMes, quienes más necesitan de ese brazo de estabilidad en estos momentos de crisis, han tenido repercusiones impresionantes en el rubro económico.

Si bien es cierto, que al tercer trimestre de 2020 la economía refleja que podría estar en la senda de recuperación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mencionó que, si no se logra contener la pandemia no habrá confianza para mantener este ritmo de reactivación económica. Así mismo, el INEGI mostró que el país efectivamente está en gráficas de recuperación económica, en especial en el número de empleos que se han recuperado tras la tasa más grande de desempleo que se ha tenido registrada en el país, sin embargo, un posible rebrote trae consigo un panorama que empeora la situación y las proyecciones de crecimiento económico.

Ahora, es vital que el gobierno diseñe políticas públicas con perspectiva estratégica, con visión a futuro. Si bien, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que los países afectados tardarán 2-3 años en recuperar la pérdida o el declive económico, así como el aumento en la desigualdad económica-social, causadas por el COVID19. El gobierno mexicano debe tener visión en el diseño de programas o acciones que garanticen la reactivación económica con un ritmo inevitablemente “lento pero constante“. Es clave que el liderazgo del gobierno sea empático y pueda garantizar unidad entre los diferentes actores, para lograr un desarrollo económico y un impulso de la economía nacional, salvaguardando las medidas de distanciamiento social, pero poco a poco generando la trillada “nueva normalidad” para comenzar a recuperar lo que se ha perdido en estos últimos meses.

Después, con base a la situación que se vive en Europa y Estados Unidos, así como en México en los últimos días… de un rebrote significativo en el número de casos de personas contagiadas por el virus, el gobierno mexicano debe prever y no cometer el mismo error de “esperar” a que la tormenta llegue, así como lo hizo a principios de año al subestimar el virus del COVID19. Actuar de manera oportuna y evitar que este rebrote llegue a empeorar la situación actual es imperativo. Es clave que el gobierno mexicano actúe y fortalezca las medidas de distanciamiento social y accione en pro de la salud, sin embargo, pensando y actuando de manera empática en la situación económica que se está enfrentando, tomando un liderazgo político y social en todos los sentidos, sumando a la reactivación a todos los actores de la cadena productiva para trabajar de manera integral ¿suena complicado, cierto?, como anteponer la economía, antes de la salud, o viceversa. 

En este sentido, la cadena productiva se conforma por proveedores, productores, transformadores, distribuidores y al final, el consumidor. En México al parecer, hace falta empatía en esta cadena; es decir, nadie quiere aportar, ni sacrificar un poco para lograr la reactivación económica. La mayoría de la gente espera que “papá gobierno” solucione todo y al ser una pandemia mundial, algo inesperado y nuevo, sin precedente alguno que pueda darnos ese respiro y esperanza de una fecha estimada de recuperación económica y social… estamos buscando en cómo lograr esa recuperación lo antes posible y a costa de que el único afectado, sea el cliente final. Si bien es cierto que, el gobierno debe tomar una postura de apoyo y estímulo fiscal hacia los negocios, la parte de la iniciativa privada debe tomar en cuenta que el gobierno tiene gastos primordiales, como lo es la salud; entonces de manera empática y con sinergia, se debe colaborar para que tanto gobierno (Nacional, Estatal y Municipal) aporte su granito de arena, pero también las empresas y PyMes, deben trabajar en conjunto para lograr una reactivación económica integral en la cual se beneficie el cliente, la propia PyME y la economía en general vaya tomando fuerza y vaya recuperando los miles de empleos que se han perdido, así como el porcentaje tan elevado de millones de mexicanos que pasaron de pobreza a pobreza extrema, debido a la situación actual. 

Por otro lado, el FMI publicó una mejora del 8.1% sobre la contracción económica esperada a este año; es decir, la reactivación económica si tiene un efecto positivo en la economía mundial, en la generación de empleo, en el impulso de pequeños y medianos negocios. La reactivación económica depende del control que el gobierno llegue a tener sobre el esparcimiento del virus; por ello no hay que aflojar en las medidas de distanciamiento social, ni las medidas de salud. Sin embargo, reitero, hay que trabajar de manera integral, iniciativa privada y gobierno, tomando en cuenta y salvaguardando la salud tanto social, como económica de nuestros clientes. Si al cliente no le garantizas bienestar y tranquilidad de que se estás llevando a cabo todas las medidas de salud, no te va a comprar. Y aunado a esto, si buscas la reactivación económica oportuna y de manera rápida; sin ofrecer algún tipo de descuento o apoyo hacia el cliente, tampoco te va a consumir. Hay que tener en cuenta que la pandemia afectó a todas las carteras (gobierno, empresas y cliente final), de manera conjunta debemos colaborar para contribuir a una reactivación económica más rápida y eficaz que traigan consigo beneficios económicos y sociales a nuestro país.

Por consiguiente, el Banco de México (Banxico) enfatizó hace unos días que el Paquete Fiscal de México para el 2021 comprometerá el crecimiento potencial de la economía nacional. En este sentido, afirma que la asignación de recursos y la rentabilidad social de los proyectos que se desean financiar representa un riesgo para la economía. Así mismo, mencionan la necesidad de considerar una reorientación del gasto gubernamental y fortalecer los ingresos públicos de una manera empática y constante. En este sentido, considero que la falta de estímulos fiscales en apoyo a las PyMes garantiza un ambiente desfavorable para el crecimiento económico y la tasa de empleabilidad. Sin embargo, como emprendedores y empresarios no debemos esperar a que el gobierno haga todo, debemos dar ese primer paso de empatía y ser considerados con el cliente, buscando su salud física y económica. ¿Cómo? sacrificando un poco del porcentaje de la utilidad, pero garantizando una fidelidad de un cliente que te va a consumir constantemente al recordar que sacrificaste un poco para lograr esta reactivación social y económica durante tiempos difíciles. Y aunque parezca paradójico… “A veces es necesario perder para ganar“.

Finalmente, el tema de un posible re encierro podría ser fatídico para el sector económico del país. Es imperativo que el gobierno controle de manera efectiva y eficiente la pandemia y estimule fiscalmente a los negocios y empresas, para evitar una caída y una pérdida económica que comprometa al país a un declive y una recuperación que pueda llegar a tardar más de 10 años (Banxico, 2020). Y en este sentido, como empresas seguir esta cadena de valor, pensando no en el beneficio propio, al contrario, en el beneficio de todos. Pensar en mantener la nómina, aunque sea con menos sueldo garantizas la estabilidad económica de las familias mexicanas. Pensar en mantener los ingresos de la renta, aunque sea con un 50% de condonación, garantizas flujo y estabilidad a familias mexicanas. Todos somos mexicanos y es hoy, cuando debemos de actuar en equipo, siempre con sinergia y empatía, buscando el bien económico y social de todos. No debemos de esperar a un terremoto, o una pandemia para ser empáticos, debemos de apoyarnos e impulsarnos entre nosotros mismos día con día, ya que, si no trabajamos juntos y nos apoyamos como mexicanos, nadie más lo vendrá a hacer. 

Quintana Roo Feminicida

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Nuevamente una víctima  más de feminicidio en Cancún. El 7 de noviembre reportada como desparecida y la noche del 8 fue encontrada sin vida la joven Alexis (Bianca Alejandrina) quien había salido porque había vendido un cigarro electrónico. Nuevamente la omisión e incapacidad de las instituciones de procuración de justicia en Quintana Roo cobraron una víctima más. Ante una situación de violencia machista sistemática y generalizada surge la pregunta obligada: ¿Por qué existen tantos casos de violencia de género y Feminicidios en Quintana Roo?

Si bien, responder esta pregunta resulta sumamente complejo, existen datos e indicios que nos permiten determinar las características del fenómeno. En primer término, es importante analizar la impunidad en el sistema de justicia local, siendo que Quintana Roo es uno de las entidades federativas con mayores violaciones a derechos humanos en procedimientos judiciales penales (juicios penales), teniendo retrocesos importantes entre 2018-2019 en derechos humanos, de acuerdo con el Índice de Estado de Derecho en México 2019-2020 que realiza el World Justice Project. El principal objetivo del sistema de justicia acusatorio era reducir la omisión en las obligaciones de las investigaciones criminales, sin embargo, en esta entidad está lejos de cumplirse, cómo bien puede verse con el dato anterior. 

En segundo término, Quintana Roo tiene un enorme rezago judicial, lo que significa que la mayoría de los investigaciones penales no llegan ante un juez, y peor aún, se quedan simplemente en una Carpeta de Investigación sin actos de investigación, sin pronunciamientos de la autoridad, por lo tanto, no se resuelven, violentando el derecho a la verdad y  acceso a la justicia, teniendo un 96.9% de impunidad judicial, según datos de la organización México Evalúa. 

Quintana Roo es de los estados menos pacíficos del país, estando dentro de las 4 entidades con el mayor índice de violencia, conforme a datos del Índice de Paz México 2019, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, ya que no existen estrategias ni esfuerzos para atender y reconstruir un tejido social sumamente lesionado por la desigualdad, pobreza y discriminación generalizada.

En 2018, en Quintana Roo, las personas sólo denunciaron el 12% de los delitos cometidos, y de este porcentaje, sólo en el 63.9% de los casos se inició una Carpeta de Investigación, lo que refleja la gran desconfianza de la ciudadanía en las autoridades y la enorme ineficacia de las autoridades para atender los pocos delitos que se denuncian. Quintana Roo es el 5to estado con mayor índice de Feminicidios en mujeres menores de 30 años, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2019 realizada por el INEGI. 

Un dato muy fuerte, conforme a la encuesta anterior, la mayoría de los Víctimas de violencia de género sufrieron violencia por parte de sus parejas (21.8%) y el 20.0% por personas desconocidas. Siguiendo la misma encuesta, de las víctimas de Feminicidio, el 57.2% fue asesinada con arma de fuego y el 18.3% mediante otras formas (ahorcada, estrangulada, sofocada, ahogada, quemada, golpeada con algún objeto o herida de arma punzocortante), reflejando una clara evidencia sobre la enorme violencia y crueldad que viven las mujeres a diferencia los hombres, los cuales en su mayoría mueren por arma de fuego; este dato resulta importante porque configura un panorama estatal de violencia de género de tal nivel de gravedad , equiparable a estados fallidos.  

Sumando todos los datos anteriores, en Quintana Roo no existen políticas públicas de prevención del delito ni campañas para atender la masculinidad tóxica, y las políticas actuales carecen de perspectiva de género. En ningún momento se le ha apostado a combatir los orígenes de la violencia machista o mínimo generar los datos para ubicarla, medirla y evaluarla constantemente.

Todos estos datos ilustran la magnitud y gravedad de la violencia Feminicida en Quintana Roo. Repitiendo la pregunta inicial: ¿Por qué se siguen cometiendo? De manera sencilla: Porque NO SE SANCIONAN NI SE INVESTIGAN NI SE PREVIENEN. Un sistema de justicia que no funciona cómo debería, y que no funciona en absoluto para las mujeres. Cambiar esto será una tarea enorme, pero las autoridades no pueden seguir perdiendo el tiempo. Cada día que pasa es una víctima más, una mujer, hija, hermana, amiga, madre, tía, sobrina. Esto no se acaba con una reforma o iniciativa que aumente penas o crea tipos penales, ni creando protocolos, ni poniendo cámaras de video; se soluciona cumpliendo la constitución, la ley, y los tratos Internacionales en la materia, junto con voluntad política y personal capacitado para atender una realidad que duele día a día.

Al momento de escribir estas líneas, durante las marchas de las colectivas feministas, la policía estatal reprimió la libertad de expresión de todas aquellas que salieron buscando justicia por Alexis, esto significa que estamos no sólo ante un Estado feminicida sino represor. Y es imperativo recordar las palabras de Alexis del 12 de diciembre de 2018 que describen perfectamente la situación de las mujeres en Quintana Roo: “tengo de salir de mi casa y no volver a ver a mi mamá”.