El Gobierno español dio a conocer la posibilidad de decretar un toque de queda nocturno para todo el país, siempre bajo el amparo de un nuevo estado de alarma, ya que crene que jurídicamente no hay otra opción para para limitar un derecho fundamental como el de salir de casa. El ministro de sanidad, Salvador Illa, ha confirmado esta información, señalando que otros países están tomando como posible alternativa la misma vía. Sin embargo, la discusión se ha abierto luego de que el Partido Popular, que está defendiendo el toque de queda para Madrid, insiste en rechazar el estado de alarma, y el Gobierno no tomará esta medida si no hay un acuerdo con todas las comunidades y por tanto con los populares, según fuentes del Ejecutivo. El ministro ha dejado las opciones abiertas y ha apuntado que no se trata de algo inminente sino en estudio.
El funcionario ha dejado en claro que el estudio de la alarma sería imprescindible para tomar una medida de restricción de libertades tan dura, por lo que ha apuntado que no se podrá hacer sin el apoyo de aquél partido. El Gobierno puede decretar un nuevo estado de alarma durante 15 días para todo el país o para algunas zonas, no obstante para pode prolongarlo necesitaría el voto del Congreso.
“Es importante saber si el PP estaría dispuesto a dar apoyo. No está decidido. Está en evaluación y estudio. Si se tomara sería muy importante saber la posición política del PP“. El ministro se ha mostrado especialmente preocupado “vienen semanas muy duras“, ha insistido. Por ello ha pedido de nuevo apoyo.
La iniciativa ha surgido de Madrid, que ha planteado este martes públicamente esta posibilidad aunque ha insistido en que se puede hacer sin estado de alarma. Otras comunidades también han sugerido esta propuesta al ministerio y es algo que está encima de la mesa para analizarlo en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles. No obstante, Madrid sostiene que no quiere el estado de alarma, pero sí el toque de queda; y en el Ejecutivo creen que eso no es posible. Sí se podría pedir a todos los ciudadanos que se queden en casa en esas horas, pero un toque de queda como tal, con la policía vigilando las calles con orden estricta de que nadie se mueva, es inviable sin estado de alarma, según fuentes del Ejecutivo.
Varios consejeros han planteado al ministro la utilidad del toque de queda para controlar sobre todo las fiestas privadas ilegales en viviendas o residencias universitarias, que se están convirtiendo en un foco de contagio importante entre la población más joven en las últimas semanas. Si se establece un toque de queda que prohíba cualquier movimiento, es mucho más fácil para la policía controlar esas fiestas ilegales y mucho más arriesgado participar en ellas. Madrid propone de 00.00 a 6.00 las horas de restricción, pero aún no se ha entrado en este detalle. Un estado de alarma como este requeriría, como en marzo, mucho detalle de cómo se controla y qué movimientos esenciales quedan excluidos de este toque de queda.
El Gobierno central aún no sabe con certeza con certeza qué hará el Ejecutivo para contener la segunda ola de la pandemia una vez que finalice esta medida excepcional. Sobre la mesa Madrid ha planteado este martes dos ideas principales: La primera es volver a las restricciones por zonas básicas de salud que activó la Comunidad 21 de septiembre y pedir al Ejecutivo de Pedro Sánchez que establezca un toque de queda. Ambas propuestas se han verbalizado esta mañana (hora de España) por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz.
Con información de El País