En la madrugada de este sábado 31 de octubre, se registraron ataques con bombas caseras en las líneas del Mexibús. Mediante un comunicado divulgado por el portal Contrainfo, la asociación Secta Pagana de la Montaña se atribuyó los ataques con el fin de “reivindicarlos”, mencionando que se realizaron con el objeto de rechazar y combatir el “frenético avance del desarrollo moderno“.
En la madrugada de este sábado 31 de octubre, se registraron ataques con bombas caseras en las líneas del Mexibús. Mediante un comunicado divulgado por el portal Contrainfo, la asociación Secta Pagana de la Montaña se atribuyó los ataques.
En múltiples medios informativos[1] se divulgó el ataque como obra de un grupúsculo “anarquista” y eco-ambientalista. Quisiera hacer un hincapié en ese primer calificativo.
¿Qué es el anarquismo? Desgraciadamente, este concepto ha sufrido una terrible demonización, en gran parte gracias al bombardeo de los medios en el siglo XXI que favorecen a los gobiernos derechistas. El anarquismo es el vivir en sociedad en su máxima expresión. En la actualidad, se usa como sinónimo de caos y violencia… cuando realmente es sinónimo de orden y justicia.
Los tres pilares del anarquismo son la libertad, la igualdad y la fraternidad[2]. La igualdad, en el anarquismo, es el poder disfrutar de todos los derechos, a diferencia de en el liberalismo, que sólo pretende otorgarlos pero no se asegura de que realmente todos estén gozando de ellos. La libertad, para el anarquista, consiste en establecer que mi libertad y la libertad de un tercero no se ven limitadas una por la otra. Es decir, el hecho de que el otro tenga plena libertad incrementa la mía, a diferencia del dicho popular: “mi libertad llega hasta donde empieza la del otro”. La fraternidad, en el anarquismo, es el concepto más bello que podríamos encontrar hablando de ideologías. ¿Por qué? Básicamente, porque consiste en amar a la sociedad tanto como se ama uno individualmente.
Contrario a la sabiduría popular, el propósito del anarquismo no es la revolución violenta, sino que reine la paz social.
Si todos nos rigiéramos por estos tres pilares, imperaría la paz, la justicia y la equidad. Contrario a la sabiduría popular, el propósito del anarquismo no es la revolución violenta, sino que reine la paz social.
Y esto lo puede saber cualquiera que lea a Mikhail Bakunin, Pierre Joseph Proudhon, Pyotr Kropotkin y Errico Malatesta [3]. Empero, nadie se toma la molestia de investigar un poco: ya está arraigada hasta los huesos en la sociedad la idea de que anarquismo es igual a caos (que es igual a “malo“).
En el mismo tenor de lo anterior, si analizamos por lo que pugna la asociación Secta Pagana de la Montaña, no tardamos mucho en identificar que no se trata de una organización verdaderamente o ideológicamente anarquista, sino únicamente se trata de una organización autodenominada anarquista (que claramente no sabe lo que ello significa).
Este grupo dio pie a la creación de la Secta Pagana de la Montaña, quienes se definen a sí mismos como “un grupúsculo de individualistas pertenecientes a la tendencia del eco-extremismo…”.
En un portal de Internet español de contra-información llamado La Haine (que significa en francés “el odio“) se publicó a finales de septiembre del presente año un articulo sobre el grupo mexicano Reacción Salvaje, el cual se dedica a sabotear y ejecutar atentados “contra el sistema tecnológico(…) y quienes lo propagan”[4]. Este grupo dio pie a la creación de la Secta Pagana de la Montaña, quienes se definen a sí mismos como “un grupúsculo de individualistas pertenecientes a la tendencia del eco-extremismo (heredada del disuelto grupo Reacción Salvaje), que ejecutan actos en contra de la civilización y su frenético avance[5]”.
Nada que incite a la violencia y al caos tiene que ver con el anarquismo, por lo que las publicaciones que le atribuyen el calificativo de “anarquista“ a dicho grupúsculo son erróneas. Dejando esto claro, prosigo.
El atentado de hace dos días en Mexibús no conforma la primera vez que la Secta Pagana de la Montaña ataca.
El atentado de hace dos días en Mexibús no conforma la primera vez que la Secta Pagana de la Montaña ataca: a finales del mes pasado se adjudicaron (igual, a través de Contrainfo) un atentado para bombardear el estacionamiento de la empresa OHL, también en el Edomex.
Primero colocan bombas en el estacionamiento de OHL, ahora colocan bombas en las líneas del Mexibús… las bombas caseras pudieron haber dañado a cualquier persona inocente.
Esta asociación mexiquense extremista (conformada por un nido de personas sin principios, sin escrúpulos y sin conciencia) está cometiendo el delito de terrorismo.
Esta asociación mexiquense extremista (conformada por un nido de personas sin principios, sin escrúpulos y sin conciencia) está cometiendo el delito de terrorismo.
En el Código Penal Federal se encuentra regulado el delito de terrorismo en los artículos 139 a 139 Ter y 142. Este estipula que se impondrán penas de prisión de quince a cuarenta años y de cuatrocientas a mil doscientas cuotas de multa a quien “utilizando(…) explosivos(…), o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular(…) [y] al que acuerde o prepare un acto terrorista que se pretenda cometer, se esté cometiendo o se haya cometido en territorio nacional.[6]”
Además, el articulo 97 del mismo Código, el cual regula la figura del indulto [7], menciona una breve lista de delitos en los que no aplica el mismo: entre ellos, el de terrorismo. Esto significa que el Ejecutivo Federal no podría “perdonarlos“ incluso si demuestran durante el cumplimiento de su sentencia un alto grado de readaptación social.
Sin duda es menester que la Procuraduría General de la República y la Procuraduría General de Justicia del Edomex se coordinen y articulen esfuerzos para capturar a esta organización de terroristas, porque eso es lo que son. Este tipo de situaciones debilitan fuertemente el Estado de Derecho, y vulneran la seguridad nacional y la de las personas.
Aparte de que no logran absolutamente nada: no hace falta mucha cabeza para saber que no van a lograr “frenar la civilización“ bombardeando a las personas y a las empresas. Así no se hacen ni debieran de hacerse las cosas.
La vía de la violencia nunca es la idónea ni deseable. Y las acciones de la Secta Pagana de la Montaña no sólo no tienen sentido lógico y son constitutivas de delito, sino que además los delatan: son una madriguera de incongruentes y violentos.
______________________________
[1]V.g. El Universal, Milenio, Letra roja, Animal Político, La silla rota, Proceso, y un largo etcétera.
[2]Santos, María. El anarquismo: demonización del concepto. Ius Spatium: Centro de Investigaciones Jurídicas de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey. México: septiembre, 2013.
[3]Recomiendo leer: Dios y el Estado, de Mikhail Bakunin (Rusia, 1871); La moral anarquista, de Pyotr Kropotkin (Rusia, 1891); Filosofía de la miseria, de Pierre J. Proudhon (Francia, 1846); y La anarquía, de Errico Malatesta (Italia, 1891).
[4]La Haine. Cronología maldita: la historia de Reacción Salvaje. España: septiembre, 2015.
[5]Secta Pagana de la Montaña. México: paquete-bomba para la empresa OHL. Contrainfo: comunicados y eventos. México: septiembre, 2015.
[6]Código Penal Federal. Libro segundo, Titulo primero, Capitulo VI, Terrorismo. México: agosto, 1931 / marzo, 2015.
[7]El indulto es la extinción, minoración o sustitución de un castigo o una sanción mediante el perdón, la “gracia” o la clemencia por parte del Presidente de la República.
______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”