#DimesYDiretes: “Gobierno de Coalición y la Evolución Política de México”

Comparte este artículo:

México necesita un cambio, un verdadero cambio, uno que expulse a la bazofia que se ha mantenido en el país, en el gobierno; esos apellidos que secuestraron la política y agotaron al Sistema Político, convirtiéndolo en un parche a modo de sus intereses vánales y corruptos.

Parte de este cambio tiene que surgir bajo medidas como los gobiernos de coalición, los cuales permiten la unión de las diversas fuerzas políticas, lo cual permite un beneficio real en el desarrollo de la política nacional, dado, que los diferentes partidos políticos buscaran el beneficio de los ciudadanos a los que representan.

Ante esto es necesario que surjan personajes con una nueva visión política, que permita la re-evolución del Sistema Político Mexicano y la reorganización de la sociedad mexicana. Hay que resaltar que ante está oportunidad de progreso siempre surgirán personajes populistas y demagogos, los cuales se convierten en un cáncer para los países, ejemplo claro es Andrés Manuel López Obrador, un populista que se niega a tirar la toalla, un verdadero peligro para la Nación.

Ante esta necesidad de evolución del Sistema Político, Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, y actual aspirante a la presidencia, es uno de los perfiles más fuertes para lograr este verdadero cambio, un cambio progresista, donde el propone un nuevo régimen de Estado, con pluralidad y respeto social.

La ciudadanía está cansada y no quiere más de lo mismo. Durante años se abusó del poder y se desgastó la política mexicana, y hoy es momento de replantear esa política, una política que ahora será gradual, plural, real, democrática, social y responsable, y esa política la plantea el Dr. Rafael Moreno Valle.

——————————————————————————–

Las opiniones expresadas en este editorial no representan a los miembros de Altavoz MX o Megáfono Comunicaciones S.C.

Dimes y Diretes: “La triple crisis de confianza en México”

Comparte este artículo:




En México nos han enseñado que el Estado, centro del poder político, se divide en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Desde éstos Poderes, conformados principalmente mediante elecciones democráticas, se ejerce el Gobierno, todo lo anterior de acuerdo a lo que marca la Constitución.

Por ello, señalan las enseñanzas tradicionales, en nuestro país tenemos una democracia funcional, y un Estado de Derecho basados en el dominio de la Constitución, ejercido por las instituciones del Estado.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado.

La realidad es que el sistema político en México nace, crece y se reproduce mediante una serie de prácticas que asignan poder de acuerdo a mecanismos extralegales, mientras que las elecciones son un juego de simulaciones, que por tanto, no aseguran un Estado de Derecho ni constituyen una democracia.




Me explico:

El poder en México se ejerce no por tres Poderes del Estado, sino por tres grupos de operación política, unidos por un pacto de impunidad.

El primer grupo, el más pequeño es la partidocracia. Ésta se compone por el gobierno, los partidos políticos y sus líderes.

Ellos controlan la llave para acceder a los puestos de elección popular, que son la puerta de entrada para robar.

El segundo conjunto, más numeroso, constituye los llamados grupos de interés, que son las cámaras empresariales, los medios de comunicación, los líderes sindicales, empresarios gigantes o grandes corporativos, el narcotráfico, las agrupaciones religiosas, poderes extranjeros y bancos. Ellos se encargan de legitimar social, financiera y mediáticamente a los gobernantes corruptos, a cambio de privilegios de todo tipo.

Finalmente, el conjunto más grande o numeroso, son las bases de apoyo, compuesto por los cientos de miles de afiliados a gremios, centrales obreras, sindicatos, partidos, empleados públicos, asociaciones, clubes, empresas, etc., mismos que son presionados por sus líderes para brindar apoyo electoral a los elegidos del sistema.

Esta manifestación dinámica del poder en México es el legado del PRI, adoptado posteriormente por el PAN, PRD y demás partidos, y es la esencia de la partidocracia mexicana.

Su pacto de impunidad es de lo más sencillo, y tiene solo un mandamiento: “Entre los integrantes de esta mafia, nadie, nunca, estará sujeto a los dictados de la Ley.”

Sin embargo, algo huele a podrido…

Este sistema autoritario pseudo democrático (el más longevo que se haya visto en la historia de la Humanidad), se encuentra actualmente en una profunda crisis, que se manifiesta claramente en el enfrentamiento entre Gobierno, empresarios y maestros de la CNTE y SNTE.

Recordemos: Como parte del Pacto por México, los partidos políticos y Peña Nieto plantearon una “reforma educativa” que evaluaría a los maestros, expulsando a los malos elementos de acuerdo a la Ley.

Esta expulsión de miles de maestros mediocres sería en efecto el fin de los privilegios obtenidos por las mafias sindicales de la educación durante décadas, un golpe maestro que debilitaría mortalmente a la CNTE y el SNTE, principal oposición para privatizar el sistema educativo nacional, dejándolo listo para ser entregado a la agrupación empresarial “Mexicanos Primero”, a quienes se les prometió este coto de poder.

Todo ello constituye, evidentemente, una ruptura del pacto mafioso de impunidad, puesto que los sindicatos de la educación, habiendo apoyado al PRI, al PAN y al PRD durante décadas, no están dispuestos a que sus privilegios hereditarios sean eliminados.

Para estos sindicatos, el sistema educativo es suyo, y no se lo pueden “asignar” a nadie… más que a ellos. Para los empresarios, es suyo, porque se los prometió el gobierno. Y para el gobierno, es suyo, puesto que la Ley le da la autoridad…

El saberse deshonestos, les impide sentarse a negociar.

Así de simple y así de vulgar es la crisis triple crisis de confianza que tiene paralizado a medio México:

Los maestros no confían en el gobierno ni en los empresarios;
Los empresarios no confían en el gobierno ni en los maestros;
El gobierno no confía ni en los maestros ni en los empresarios.

En resumen, los sospechosos de siempre, los que garantizaron la “paz social” a cambio de privilegios, han llegado a un punto de choque que puede ser el epitafio del verdadero sistema político mexicano.

Todos ellos quieren controlar la manzana de la discordia: el sistema educativo nacional. Ninguno está dispuesto a ceder. Por lo anterior, solo la fuerza permitirá que alguno de ellos prevalezca sobre los demás.

Y en este momento, la fuerza está en manos de Enrique Peña Nieto, quien se encuentra acorralado, en el peor momento de su sexenio y empeorando, mientras el 2018 se acerca rápidamente…

Dios nos agarre confesados.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

DE LA CASA BLANCA AL PERDÓN

Comparte este artículo:

En las últimas elecciones fuimos testigos de una jornada histórica para el sistema electoral y político mexicano. Una sociedad enardecida votó en contra de la corrupción, el despilfarro, la violencia y el narco-gobierno. Los ganadores formaron coaliciones para derrumbar al partido que por muchos años había gobernado en Estados como Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Durango.

La derrota fue tan dura que el presidente nacional del PRI no tuvo mas que renunciar y hacerse a un lado para permitirle a su partido buscar, de manera desesperada, componer el barco rumbo a una virtual derrota en el 2018.

En Nuevo León, por ejemplo, la sociedad le dio una paliza a los dos partidos que habían alternado el poder y que son denominadas las dos grandes fuerzas políticas de México. Jaime Rodríguez Calderón logró lo que jamás se pensó: un ’independiente’ sin estructura partidista llegaba a gobernar el Estado.

Todo esto sucedió como reacción a una de las peores gestiones presidenciales en la historia de México. Repleta de sinsabores que directa o indirectamente causaron las decisiones de Enrique Peña Nieto y sus asesores. Comenzó con un error tras otro, hasta que se convirtió en la burla favorita de los mexicanos en las redes sociales.

Que no sabía inglés, que no había leído libros, que se equivocaba al saludar militares y que era una broma a lado de los presidentes de Estados Unidos y Canadá. Pasó de la risa a la frustración profunda.

Jamás dio una respuesta contundente a los 43 normalistas desaparecidos y presuntamente asesinados por el narcotráfico, sus reformas no han terminado de ser lo que se presumía en una portada de revista como “Saving México” y estamos muy lejos de ser la potencia económica que Luis Videgaray Caso (Secretario de Hacienda) mencionaba al inicio de la gestión en el 2012.

Hoy tenemos a un presidente con los niveles más bajos de popularidad y credibilidad entre la población mexicana, quien ha estado inmerso entre la corrupción y la ostentación de riqueza sin tener la claridad perfecta de dónde se originó.

La Casa Blanca logró lo que quizá ninguna asociación pro participación ciudadana o política había logrado; causó que los mexicanos salieran a las calles a votar en contra del partido que lo postuló y que hoy sufre una profunda crisis de identidad.

Nuestro presidente ha optado por pedir ‘perdón’ como si eso devolviera esperanza a los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, como si las disculpas fueran el plato lleno de alimentos con los que hoy millones de mexicanos en extrema pobreza pudieran comer y como si con esto la seguridad volviera a las calles. Acciones como ésta verán muchas de en dos años, no crean que es porque el presidente y su partido están arrepentidos, NO, es porque están realmente asustados por perder la presidencia en el 2018.

Sigamos despiertos mexicanos y recordemos que un “perdón” no soluciona en nada el país en llamas en el que hoy vivimos.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Hablando se entiende la gente

Comparte este artículo:

Los hechos ocurridos el día 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, son una clara situación de lo que se vive al sureste del país. La falta de comunicación y la búsqueda de intereses propios ha dejado un saldo de seis muertos y aproximadamente 108 heridos, sin olvidar daños colaterales que han afectado a muchos ciudadanos. Sabemos que la Comisión Nacional de los Trabajadores de la Educación es un factor de poder, así mismo, como fuerza política nacional dentro del Sistema Político Mexicano.

Al surgir la nueva reforma educativa, respaldada por el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, se empezaron a presenciar discrepancias de la CNTE hacia el gobierno en la zona sur del país, en Oaxaca. Tras los plantones, toma de casetas y manifestaciones, éste sindicato de maestros ha generado ruido en todo el país, el disgusto hacia la reforma educativa y a los puntos que plantea no ha dejado abrir un diálogo, sino que ha generado más violencia.

Tras los plantones, toma de casetas y manifestaciones, éste sindicato de maestros ha generado ruido en todo el país, el disgusto hacia la reforma educativa y a los puntos que plantea no ha dejado abrir un diálogo, sino que ha generado más violencia.

La reforma, según Nuño, tiene como objetivos: reorganizar el sistema educativo, así como las escuelas con un nuevo modelo educativo, disminuir la burocracia, evaluar a los maestros, eliminar las plazas de maestros, entre otros.

Todos alguna vez hemos escuchado la frase: “Violencia genera más violencia”, y sí; el uso de la violencia y represión del gobierno federal frente a las manifestaciones o plantones de la CNTE en Oaxaca, fue respondido con más violencia en el estado.

La presencia de armas por parte de la Policía Federal ocasionó que el plantón se saliera de control, al reprimir el disgusto de los maestros que presentaron frente a las decisiones tomadas por el ejecutivo.

Lo ocurrido hace dos días en Oaxaca, cae sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero plenamente en Nuño, quien tomo la decisión de actuar inmediatamente sobre ésta reforma, dejando a un lado las posibles consecuencias que traería. El evitar que las plazas de los maestros sean vitalicias, y se puedan heredar, así como si un maestro no aprueba la evaluación será despedido, ocasionó que éste sindicato reaccionara de tal manera. Aunque no dejo a un lado la posibilidad de que la reforma anterior pueda funcionar y mejorar la educación.

Lo ocurrido hace dos días en Oaxaca, cae sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero plenamente en Nuño, quien tomo la decisión de actuar inmediatamente sobre ésta reforma, dejando a un lado las posibles consecuencias que traería.

Por otro lado, es lamentable la popularidad que el sindicato tiene, por años el uso de la violencia en las manifestaciones ha dejado a cientos de niños sin recibir educación, y que solo se vela por sus propios intereses, dejando entrar a la corrupción.

Vivimos en una sociedad donde se le es difícil ceder, y escuchar al otro; donde la CNTE no esta abierta a éste diálogo. La solución al conflicto que está ocurriendo en Oaxaca no es la violencia, sino en abrirse al diálogo, y por parte de los maestros también. Existen intereses propios de los dos lados, que por lo que se ha visto, están jugando con la vida de las personas. La búsqueda de los responsables de los hechos en Nochixtlán, castigarlos e implementar el dialogo, será el camino para que tanto el gobierno federal como la CNTE, puedan mejorar las condiciones educativas del país.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

La apatía del pueblo mexicano

Comparte este artículo:

Actualmente no existe ciudadanía, sino ciudadanos. Necesitamos como ciudadanía, actuar como tal. La ciudadanía es el estado en el cual a una persona se le reconocen sus derechos políticos y sociales, estos le conceden interponerse en la política del país al cual pertenece. No nos hacemos responsable de la situación en la cual se encuentra el gobierno de nuestro país, mientras que nosotros somos la causa por la cual se encuentre tan dañado el sistema político. Somos apáticos ante la política y nos referimos a esta como algo lejano a nosotros pero el hecho de que no nos involucremos, perjudica a la sociedad. Los gobernantes han ido tomando ventaja debido a nuestra indiferencia y ahora que se exponen casos de corrupción, criticamos el suceso pero no hacemos algo al respecto. Esto provoca que nosotros aportemos a estas situaciones, al no quejarnos de las acciones de los gobernantes y al no castigarlos por ello.

Somos apáticos ante la política y nos referimos a esta como algo lejano a nosotros pero el hecho de que no nos involucremos, perjudica a la sociedad. Los gobernantes han ido tomando ventaja debido a nuestra indiferencia y ahora que se exponen casos de corrupción, criticamos el suceso pero no hacemos algo al respecto.

Realmente los ciudadanos somos responsables de la corrupción que existe en el país. Si nosotros, como ciudadanos estuviéramos vigilando y le exigiéramos a nuestro gobernante que éste mismo haga su trabajo como debe, se disminuirá el problema. El obstáculo de esta situación es que el pueblo mexicano le da el poder a los gobernantes de hacer su trabajo de la forma que ellos elijan, esta puede ser buena o mala ya que no tendrán ninguna consecuencia de parte tanto de la sociedad como de los medios. Debemos dejar de darle importancia a los partidos y a las celebridades para aportar más a la discusión política. Al hacer esto estaremos exigiendo más a las personas con cargos públicos y estos harán su trabajo de una forma en la cual nos favorezca a nosotros como sociedad.

Debemos dejar de darle importancia a los partidos y a las celebridades para aportar más a la discusión política. Al hacer esto estaremos exigiendo más a las personas con cargos públicos y estos harán su trabajo de una forma en la cual nos favorezca a nosotros como sociedad.

La corrupción no es un problema que se pueda frenar desde el gobierno, tiene que venir desde nosotros ya que esto se ha ido desenvolviendo debido a nuestra indiferencia y a la falta de sanciones. El obstáculo de esta situación es que esperamos que el gobierno termine con la corrupción cuando en la realidad el problema no puede solucionarse desde la raíz de este. Para que la corrupción se elimine es necesaria una ciudadanía participativa pero sobre todo educada políticamente. Estas son las razones principales por las cuales la corrupción ha agarrado tanta fuerza en el país.

Requerimos que los ciudadanos actúen como una ciudadanía pero sobre todo, asimilar lo siguiente: Si no exigimos que las cosas cambien, no cambiaran. Si no le ponemos un alto a los gobernantes, no pararan. Si no frenamos la corrupción, nunca terminara.

Si no nos involucramos en la política, no mejorará.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Sobre Edgar para la Presidencia y algo más…

Comparte este artículo:

El fin de semana fue muy destacada la noticia de que Edgardo Martínez, mejor conocido como “Edgar se cae” se estaba lanzando para la Presidencia de México. Si alguien no se acuerda de Edgar, les refresco la memoria, es el chavo que se volvió muy famoso en el 2006 por un video en YouTube en el cual se caía.

Obviamente Edgar no se lanzó a la presidencia de México y todo se trata de un simple proyecto escolar de la clase de Marketing Político en mi Alma Mater la Universidad de Monterrey. Lo sorprendente de la situación, y fue algo que comente en mis redes sociales y son cuestiones que me preocupan, es cómo la gente fácilmente se fue con la finta y comenzaron a echar pestes del joven y por ende el sistema político mexicano. Lo preocupante de esto, no son solo los insultos a Edgar, sino también que la gente no tomara en cuenta dos cosas:

1. Leyeron tan solo el titular de las notas periodísticas sin dar “click” para leer el artículo completo donde se explicaba que era un simple proyecto escolar.

2. Hay gente que no sabe que este año no hay elecciones a la presidencia de México o en todo caso, desconocen la ley electoral la cual prohíbe expresamente a cualquier persona a comenzar una campaña antes de tiempo, a menos que seas AMLO (sacarsmo).

Obviamente Edgar no se lanzó a la presidencia de México y todo se trata de un simple proyecto escolar de la clase de Marketing Político en mi Alma Mater la Universidad de Monterrey.

Esto nos habla mucho del porqué tenemos a los gobernantes que tenemos sinceramente. Si hay personas que no son capaces ni siquiera de abrir un el hipervínculo de una nota periodística y juzgan solo el título, ¿cómo podemos estar seguros que estos individuos antes de emitir un voto se fijan en las propuestas y el perfil de un candidato? Sí, es algo que nos debe de preocupar a todos.

Adicionalmente a notas como la de Edgar, podemos ver otro tipo de trabajo “periodístico” y lo pongo entre comillas porqué es más trabajo facticio de notas de medios dudosos que uno puede ver en Facebook y otras redes sociales. Estas noticias van desde que el hijo de Enrique Peña Nieto salió del closet hasta que Estados Unidos está invadiendo México con equipo militar. Nuevamente lo que sorprende es cómo la gente compra la historia y no realizan su “investigación” o por lo menos no se fijan que medio es el que lo está publicando.

Si hay personas que no son capaces ni siquiera de abrir un el hipervínculo de una nota periodística y juzgan solo el título, ¿cómo podemos estar seguros que estos individuos antes de emitir un voto se fijan en las propuestas y el perfil de un candidato? Sí, es algo que nos debe de preocupar a todos.

A nivel local lo mismo podemos ver con notas ficticias de movimientos en bancadas del congreso local, disque renuncias seguras en el gabinete de Jaime Rodríguez Calderón, o que hay gente conspirando para desbancar a alguna diputada y quedarse con el puesto. Todas estas historias, infundadas son con un solo motivo, grillar y engañar a los ciudadanos y claro crear desinformación.

Es muy importante que nosotros como lectores nos demos cuenta de donde obtenemos nuestra información, y además de eso, antes de hacer algún tipo de opinión sobre la historia no hacerla en base a un titular sino leer el artículo completo. En otras palabras no comerse el chicle .

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

¿Por qué no tenemos políticos como Justin Trudeau?

Comparte este artículo:

Justin Trudeau es prácticamente el it boy de la política… carismático, amante de los animales, comprometido con la defensa de los derechos de los indígenas, impulsor de la equidad de género… en fin, el escenario internacional se vuelca en demostraciones de aprobación, afecto y afición hacia el Primer Ministro canadiense quien desde su campaña, demostró tener un perfil muy diferente al del político convencional.

Pero, ¿por qué en México no tenemos a un político como él? O por lo menos, uno que no tenga miedo de hablar de frente sobre temas como el feminismo, cambio climático, y la mariguana. Muchos podrán ser los motivos, pero me permito enlistar algunas de las razones por las cuales considero que en nuestro país, no vemos un liderazgo que busque romper paradigmas:

1. Por que no queremos.
Así, simple y llanamente no queremos. Nos gusta pensar en que necesitamos una irrupción en el orden establecido. Nos sentimos cómodos con el estereotipo de político que ha permanecido por varias décadas en México y que, para bien o para mal, nos ha llevado hasta donde estamos actualmente.

…es muy válido no compartir la idea de que el Primer Ministro canadiense es una figura política la cual debemos aspirar tener. Más bien, el objetivo de este ejercicio es invitarlos a la reflexión de que es posible divorciarnos de la idea que impera sobre el político como un ser egoísta, corrupto y vergonzoso…

2. Porque no nos la creemos.
O bueno, tal vez sí queremos tener a alguien con el liderazgo como el de Trudeau, pero ¿cómo? si “somos muy corruptos” y “es diferente porque es Canadá”. Y muchos otros argumentos pueden surgir… sin embargo, no olvidemos que desde el lenguaje inicia la construcción del mundo que percibimos con nuestros sentidos. Mientras que no nos creamos dignos de tener algo diferente, mantendremos el resultado constante.

3. Porque desconfiamos de los demás.
Relacionado al punto anterior, no solo nos falta creer que podemos tener líderes diferentes, sino que cuando surge un perfil preparado y dispuesto a hacer las cosas bien, la envidia de quienes hacen las cosas mal y la desconfianza del público general se encarga de opacar ese acenso. Justos pagando por pecadores y así el cuento de nunca acabar… o, aprendamos a observar y analizar antes de criticar y opinar.

4. Porque nos gusta que nos digan qué hacer.
Lamentablemente, este rasgo se puede trazar desde nuestro sistema educativo. Nos enseñan a seguir órdenes y ponernos límites que muchas veces están por debajo de nuestra capacidades reales. Lo peor de todo esto es que no solo nos subestimamos, sino que tomamos una actitud pasiva y nos deslindamos de nuestras responsabilidades, ya que estamos esperando a que ese líder mesiánico nos diga qué hacer, y nosotros contestarles “Sí, Lic.” “Sí, Inge” “Sí, señor presidente”.

Nos falta agudizar nuestro sentido crítico, y entender que la participación ciudadana va más allá de ir a votar o de ningunear a un político en las redes sociales, sino de vigilar, exigir e incluso trabajar en conjunto con ellos para que salgan adelante los proyectos que apoyen al bien común.

5.Por que nuestras instituciones son débiles.
Desde las electorales hasta las de procuración de justicia y de derecho… el común denominador de las instituciones en nuestro país es que la mayoría se doblegan ante los intereses de ciertas élites. Como consecuencia, se crea un ecosistema ideal para que lleguen al poder antes y más rápido personas incapaces pero picudas, que las capaces pero rectas. Fortaleciendo nuestras instituciones podemos evitar tener malos liderazgos, o liderazgos interesados solo en su beneficio (y en el del padrino que los llevó al poder).

6. Por que nos falta madurar nuestra participación ciudadana.
Si bien, es digno de reconocerse que en los últimos años se ha visto un aumento en la participación ciudadana, esto para nada es suficiente. Nos falta agudizar nuestro sentido crítico, y entender que la participación ciudadana va más allá de ir a votar o de ningunear a un político en las redes sociales, sino de vigilar, exigir e incluso trabajar en conjunto con ellos para que salgan adelante los proyectos que apoyen al bien común.

Como mencionaba, estos no son los únicos factores que influyen en el surgimiento de una figura como Justin Trudeau. E incluso me gustaría resaltar que es muy válido no compartir la idea de que el Primer Ministro canadiense es una figura política la cual debemos aspirar tener. Más bien, el objetivo de este ejercicio es invitarlos a la reflexión que es posible divorciarnos de la idea de que impera sobre el político como un ser egoísta, corrupto y vergonzoso; y por el contrario, sí podemos tener algo diferente, alguien a quien respetar, y que nos motive a trabajar en conjunto, siempre y cuando permitamos que las condiciones se den.

Por que lo merecemos.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

Intimidades Públicas: Nosotros los mexicanos y nuestra moral

Comparte este artículo:

“En México hay quienes critican para construir y rara vez terminan criticando sin destruir”.- Esolam

La relación entre el gobierno y la sociedad en México es particularmente diferente a la del resto de los países del mundo. Su sistema político –y por ende su cultura política- se encuentra cimentada sobre incontables luchas sociales que sucedieron a lo largo de su etapa como Estado independiente. No basta sólo con recordar nuestra independencia y revolución para entender estos importantes cimientos. Entre estos episodios existen un sinfín de capítulos de prácticas políticas –unos más largos que otros- que influyeron determinantemente en la consolidación del sistema político mexicano, pero sobretodo, de la relación entre gobierno y gobernados. 200 años después y en pleno siglo XXI pareciera que estos cimientos están por colapsar. Quien no acepte que nuestro sistema político sufre una grave decadencia, es un iluso; pero quien no acepte que los partidos políticos lo estén, es un ignorante.

Aún y cuando los partidos políticos han sido actores fundamentales para la construcción del sistema político que impera en nuestro país, el abrumador desgaste del ejercicio público ha logrado castigarlos y ponerlos –a unos más que a otros- en peligro de extinción. Pero lo más grave, no es aceptar que esta posibilidad existe, sino dejar a un lado el hecho de que más allá de la “decadencia” de los partidos políticos, la clase política y la sociedad civil no han entendido que existe un concepto que ambos comparten: el hecho de que todos son ciudadanos.

Ante esto, resulta redundante abordar el tema respecto a la doble moral de la sociedad mexicana; quien no coincida en su existencia simplemente no vive en el México que yo conozco. En México, el pan de todos los días ya no es sólo la crítica desenfrenada contra las instituciones públicas –algunas veces con razón y muchas otras simplemente por ignorancia- y la práctica incoherente de algunas personas que termina por justificar acciones propias fuera del marco de la legalidad; a esto se suma una preocupante apatía en la participación de la sociedad en general en lo público.

Quien no acepte que nuestro sistema político sufre una grave decadencia, es un iluso; pero quien no acepte que los partidos políticos lo estén, es un ignorante.

La triple moral en México es precisamente eso. No basta sólo con criticar a los demás cuando yo también lo hago mal, sino que también hay que agregar a la ecuación el hecho de no participar en lo absoluto en los asuntos públicos, dejando a un lado cualquier concepto de ciudadanía a la que pudiera hacerse referencia. Generalizar que todos los mexicanos somos así sería irresponsable de mi parte, pero dejar de mencionar que existe esta moral sería aún más. Todos en algún punto de nuestras vidas lo hemos hecho, por ignorancia o con conocimiento, pero lo importante no es sólo evitarlo sino erradicarlo.

Habrá quienes piensen que no existe relación directa en entre la moral del mexicano en los asuntos públicos y forma en la que se desenvuelven el gobierno y la sociedad. Pero a mi parecer dicha relación es determinante para fortalecer un concepto de ciudadanía agonizante en nuestros días.

La triple moral en México es precisamente eso. No basta sólo con criticar a los demás cuando yo también lo hago mal, sino que también hay que agregar a la ecuación el hecho de no participar en lo absoluto en los asuntos públicos, dejando a un lado cualquier concepto de ciudadanía a la que pudiera hacerse referencia.

Considero fundamental que la marcada diferencia entre lo público y lo privado se acorte lo suficiente para entender que primero que todo, la ciudadanía es nuestro común denominador. Ningún servidor público es vitalicio ni mucho menos un ciudadano estará ajeno a lo público; mucho menos ahora en nuestro incipiente sistema político que permite que ya no sólo los partidos políticos puedan gobernar.

Critiquemos para construir pero sobretodo construyamos para ya no criticar.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”