La Política Nacional Anticorrupción y los derechos humanos

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El 29 de enero del 2020 el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) aprobó la Política Nacional Anticorrupción (PNA o la Política). Si bien la propuesta de PNA se presentó desde diciembre del 2018, los resultados de las elecciones de ese año muy probablemente postergaron su aprobación hasta un año después. La presente colaboración se centrará en explicar por qué considero que se vislumbra una señal esperanzadora para el enfoque de derechos humanos (EEDH) en la recién aprobada Política. 

En primer término, considero muy positivo que en la PNA se reconozca claramente en el árbol del problema de la corrupción en México que la consecuencia final de la corrupción es la restricción en “(…) el ejercicio efectivo de los derechos de las personas.” (174-5). Sin duda, este es un avance significativo. Más aún cuando uno de los cuatro principios transversales de la Política lo constituyen los Derechos Humanos (177-8). En unos breves párrafos se expresa el cada vez mayor consenso que existe acerca de la vinculación entre la corrupción y la violación de los derechos humanos. Además, identifica la posible vulneración de los derechos a la salud y a la educación en trámites y servicios en los cuales se presenten conductas de soborno y cohecho (178) y enfatiza, lo que es muy acertado desde el EEDH, que la afectación a los bienes y servicios protegidos por dichos derechos es mucho más grave en las poblaciones em situación de vulnerabilidad (178); este reconocimiento está, sin duda, alineado a colocar como un objetivo central de las políticas con EEDH “(…) a los grupos que se encuentran en situación de desventaja en términos del acceso a los derechos.” (CIDH 2019: 190).

En segundo lugar, es también positivo y esperanzador para el empoderamiento de las personas víctimas de la corrupción, la inclusión de los derechos humanos en las prioridades de política pública. Así por ejemplo, en la prioridad número 22: “programas presupuestarios con enfoques de derechos humanos y gestión de riesgos de corrupción” (187); en la prioridad número 31 se hace mención de “una agenda estratégica con un enfoque incluyente y perspectiva de género…” (189), lo cual, indudablemente, se articula con el principio de la inclusión de la perspectiva de género y diversidad contemplado por la CIDH (2019: 193; 2018: 30-2); y en la prioridad número 40: “Colaborar con el Sistema Educativo Nacional en mtaeria de formación cívica, ética, integridad y derechos humanos” (190). Además de esto, resultan muy positivas para un EEDH las acciones sugeridas en el Anexo 3 de la Política. En primer término, las acciones relacionadas con las víctimas de la corrupción: “Fomentar el desarrollo de una estrategia para resarcir el daño de víctimas por hechos de corrupción, bajo un enfoque de respeto y garantía de los derechos humanos” (3); así como “[a]segurar la existencia de mecanismos de defensa legal, seguridad e integridad para (…) víctimas, así como sus familiares, (…) al igual que de su situación laboral” (6). Y, con relación a la prioridad 31, son de destacarse las acciones sugeridas siguientes: “Definir brechas y estrategias de involucramiento social en el combate a la corrupción (…)” y [g]enerar mecanismos de participación para grupos en situación de vulnerabilidad; estas sugerencias de actividades refuerzan, a no dudarlo, el principio de una política anticorrupción con EEDH relativo a la participación e inclusión social (CIDH 2019: 191).

A pesar de estos avances, me he referido a que estas aportaciones solamente vislumbran el EEDH en la Política, porque, si bien se moviliza un marco teórico de libros y artículos de una de las referencias académicas de las políticas con enfoque de derechos humanos y de la corrupción y los derechos humanos, Luis Daniel Vázquez Valencia (FLACSO México), no se aprecian en el marco teórico de la PNA referencias expresas a los documentos de la CIDH que he citado en estas colaboraciones (2019; 2018); además, tampoco hay consulta ni referencia a otro documento pionero en el tema: Corrupción y derechos humanos, autoría de Anne Peters (2015). Por otro lado, si la metodología para el diseño de políticas con EEDH implica, en primer término, la identificación y el desempaque de los derechos, no se explica por qué en la PNA únicamente se mencionan las Convenciones directamente relacionadas con la corrupción (Interamericana, OCDE y Naciones Unidas), pero no se hace uso de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de su Protocolo Adicional (Protocolo de San Salvador), de la Convención de Belem do Pará, etc. La respuesta a esto tal vez la encontremos en lo expresado el día de la aprobación de la Política por la titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, la Dra. María de la Luz Mijangos: “A mí me gustaría ver en las modificaciones o ajustes (…) que en la futura política anticorrupción hubiera un hilo conductor que la vincule con los derechos humanos.  Por ejemplo, cómo priorizar los casos en lo que la corrupción afecta a comunidades en situación de pobreza, en los que la corrupción genera violencia contra las mujeres, en los que la corrupción es detonante de la violación a los derechos humanos de los migrantes. (Versión estenográfica: 22-3).

En todo caso, las señales positivas de la PNA con EEDH que resumí, además de que una persona integrante del Comité Coordinador exprese la necesidad de incluir completamente el enfoque de derechos humanos en la Política Nacional Anticorrupción, es, a no dudarlo, una noticia esperanzadora para estructurar plenamente la metodología del enfoque de derechos humanos en la política nacional anticorrupción y en las políticas estatales anticorrupción ahora en curso de diseño. Además, para reconocer en todos sus efectos irradiadores en el ciclo de la política anticorrupción en México los efectos nocivos que la corrupción produce en el goce y disfrute efectivo de los derechos de las personas que transitan o residen en nuestro país. 

Esperemos que muy pronto, tanto el talento que existe en los órganos del SNA y de los sistemas locales anticorrupción, como las alianzas con las Comisiones de Derechos Humanos, con instituciones académicas, con organismos de los sistemas regional y universal de derechos humanos, con organizaciones de la sociedad civil, y, sobre todo, la alianza con las víctimas de la corrupción, permitan dar pasos acelerados hacia la completa aceptación del siguiente principio: “[L]los derechos humanos no son elementos complementarios de las políticas públicas sino el núcleo y razón de ser de la acción estatal.” (CIDH 2018: 48).

Fuentes consultadas.

CIDH. 2019. Corrupción y derechos humanos: Estándares interamericanos. OEA/Ser. L/V/II, doc. 236, 6 de diciembre, español.

CIDH. 2018. Políticas públicas con enfoque de derechos humanos. OEA/Ser.L/V/II.,

doc. 191, 15 de septiembre, español.

PETERS, Anne. 2015. Corrupción y derechos humanos. S.l.e.: Basel Institute on Governance.

SECRETARÍA EJECUTIVA DEL SNA. 2020. Política Nacional Anticorrupción. Aprobada el 29 de enero por el Comité Coordinador del SNA. DOF 25-02-2020.

SECRETARÍA EJECUTIVA DEL SNA. 2020. Anexo 3. Acciones sugeridas asociadas a las 40 prioridades de la PNA. Aprobadas el 29 de enero por el Comité Coordinador del SNA. DOF 25-02-2020.

SECRETARÍA EJECUTIVA DEL SNA. Versión estenográfica de la Primera Sesión Ordinaria del Comité Coordinador del SNA llevada a cabo el 29 de enero del 2020. Disponible en: https://sna.org.mx/wp-content/uploads/2020/02/Versi%C3%B3n_Esteno_1a_SO_CC_2020.pdf (consultada el 10 de mayo del 2020).

SECRETARÍA DE ECONOMÍA. 2019. Programa Nacional de Combate a la Corrupción y a la Impunidad, y de Mejora de la Gestión Pública 2019-2024. DOF 30-08-2019.

La matemática de la 4T

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Según el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, “hemos reducido cerca del 60 al 75 por ciento de los contagios gracias a las intervenciones”; el Estado de Baja California registra una saturación hospitalaria del 60% y de 46% para camas con ventilador, mientras que en Tijuana, el número de trabajadores enfermos es tal, que un piso de uno de los principales centros de salud quedó vació, ya que no se pueden atender a los pacientes, según el director de dicho hospital.

En China, lugar de donde se reportó el primer caso de COVID-19, tomó 12 semanas aplanar la curva y tener la situación bajo control, mientras que en México parece ser que se han reducido el 75% de los contagios en la sexta semana, y eso que, sin confinamiento obligatorio o medidas de suma importancia para combatir el virus, como el cierre total de los aeropuertos.

¿Los números no mienten?

Bien dijo Arturo Erdely, doctor en Ciencias Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que López-Gatell y su equipo de epidemiólogos y otros expertos en salud maquillan las cifras de tal manera que pareciera ser que el factor que relaciona el número de casos confirmados con el de casos estimados para el 8 de abril era de 8.3, cuando en realidad era de 31.3: “pero el Dr. López-Gatell y colaboradores decidieron dividir los 26519 casos estimados al 28 de marzo entre ¡los 3181 casos confirmados del 8 de abril! Esto da un factor de 26519 ÷ 3181 = 8.3367, dando la falsa impresión de que la realidad del contagio es tan solo 8.3 veces lo que se tiene en casos confirmados, cuando en realidad, de acuerdo con los propios datos oficiales, es de 31.3 veces”. Así que no, los números no mienten, lo que mienten son las personas que deciden dividir el número de casos de una fecha sobre otra totalmente diferente.

Escándalo internacional

Las incógnitas detrás de las mediciones de Gatell y su equipo, el famoso método centinela, ya empieza a levantar sospechas a nivel internacional, tanto así, que el reporte de New York Times, Azam Ahmed, publicó una nota criticando el ocultamiento de muertes en Ciudad de México por parte del gobierno. En muchos de los hospitales de la capital del país, los enfermos yacen en el suelo de los hospitales, las personas mayores se apoyan en barras de metal, a falta de sillas de ruedas, y muchos pacientes mueren cuando los envían a buscarse un espacio, ya que los hospitales están completamente saturados, todo esto según el reporte de Ahmed.

“Es como si viviéramos nosotros los doctores en dos mundos distintos, uno es dentro del hospital, donde los pacientes están muriendo y están muy graves”, asegura Giovanna Ávila, doctora del Hospital de Especialidades Belisario Domínguez. “Y el otro es cuando salimos a la calle y vemos a la gente caminar, despreocupada, viviendo su vida normal sin idea de qué tan grave es la situación”.

¿Ocultar la información es clave?

La principal razón por la que las autoridades deciden ocultar este tipo de información y datos es para “no alarmar a la población”, sin embargo, decir que México ha aplanado la curva cuando en realidad los hospitales están cada vez más saturados sólo va a terminar por incrementar el número de contagios y muertes, ya que muchos viven en la ignorancia del panorama y deciden seguir saliendo a las calles como si nada hubiera pasado. Desde sus inicios, el presidente Obrador demostró ser una persona incapaz de tomar decisiones importantes para el país, excusándose en consultas populares sin sentido alguno. Ahora, con esta pandemia, no sólo desvía la atención a cosas de menor relevancia en sus conferencias matutinas, si no que también creó una figura de un falso Mesías con la cara del Subsecretario de Salud, cuyos hombros recibieran todo el peso una vez que esto haya acabado (pero eso lo discutiremos luego) y quien asegura de la curva se ha aplanado, cuando la realidad es que está muy lejos de ser así.

Referencias:

Efe (2020) Tijuana, en la lucha contra la pandemia de COVID-19 en el pico de contagios. Recuperado de https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/bc/articulo/2020-05-08/tijuana-en-la-lucha-contra-la-pandemia-de-covid-19-en-el-pico-de-contagios

Erdely, A, (2020). Aritmética López-Gatelliana. Recuperado de https://www.linkedin.com/pulse/aritm%C3%A9tica-l%C3%B3pez-gatelliana-arturo-erdely

Ahmed, A. (2020) Cifras ocultas: México desatiende ola de muertes en la capital. Recuperado de https://www.nytimes.com/es/2020/05/08/espanol/america-latina/mexico-coronavirus.html

SinEmbargo (2020) Exsecretarios de salud critican la veracidad de la cifras del Gobierno de AMLO sobre COVID-19. Recuperado de https://www.sinembargo.mx/07-05-2020/3782268

La nueva dimensión de un jefe de Estado

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La pandemia está dando lecciones importantes sobre el comportamiento de los jefes de gobierno y jefes de estado en situaciones de crisis. Ser un político hábil es necesario para llegar a ser jefe de estado y/o de gobierno, pero ser un político hábil no es suficiente para ser un buen jefe de gobierno en periodo de crisis cuyo manejo no depende de habilidades políticas. 

Los animales políticos super dotados para acumular votos (a la buena o a la mala) pueden resultar pésimos para manejar crisis que más que políticas, son crisis de sociedad. No todos los animales políticos le entienden bien a los fenómenos de sociedad. Los ejemplos de Trump en Estados Unidos, de Boris Johnson en el Reino Unido se agregan al de AMLO en México. 66% de los franceses consideran que su presidente manejó mal la situación resultante de la pandemia. 

Curiosamente, las mujeres jefas de gobierno o de estado destacaron en el manejo de las situaciones excepcionales originadas por la difusión del virus. Esta observación deberá ser tomado en cuenta por los electorados en elecciones subsecuentes. Promesas y compromisos políticos, sociales, económicos, financieros, educativos, etc., deberán ser ponderados por la sensibilidad humana de los candidatos y su sentido común. El cual, como todos saben, es el menos común de los sentidos. 

La lección no deberá ser olvidada. Un jefe del ejecutivo (aún si la lección es válida también para los representantes legisladores) deberá ser evaluado en función de su capacidad de empatía social y no solamente de sus promesas de bienestar económico, en función de su capacidad de administrar la salud humana y no solamente de promesas de riquezas espirituales. 

Reelección en peligro

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A finales del año pasado, e incluso a principios de 2020, cuando decían que Donald Trump no tendría inconveniente alguno en ganar su reelección en Noviembre, yo estaba de acuerdo y no lo debatía. Realmente es difícil que un presidente en el cargo pierda, ha pasado en contadas ocasiones. Sin embargo, a lo largo de los pocos meses que van del año, Donald Trump se ha comportado de una manera inusual: parece que se esfuerza por perder la elección.

El año comenzó con su proceso de impeachment. Al final la resolución fue que Trump permanecería en su cargo, pero es apenas el tercer presidente en toda la historia de Estados Unidos en recibir un impeachment formal, junto con Andrew Johnson y Bill Clinton. 

Mientras ocurría esto, los demócratas realizaban sus elecciones primarias para elegir al candidato que enfrentaría al Presidente en la elección general. En el transcurso de febrero y marzo, la carrera pasó de ser de decenas de candidatos a sólo 3: Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Joe Biden. Al poco tiempo los primeros dos decidieron salirse de la contienda, al ver que los delegados y preferencias que acumulaba el exvicepresidente Biden eran inalcanzables. 

El 13 de abril, Bernie Sanders, que quizá es la figura más pesada dentro del Partido Demócrata en términos ideológicos, dio su apoyo a Biden como candidato a a presidencia, sabiendo que el principal objetivo del partido debía ser derrotar a Donald Trump. Con esto, la contienda quedaba definida: Joe Biden se enfrentará a Trump el 3 de noviembre, por la presidencia de Estados Unidos.

Debido a la pandemia del coronavirus, Joe Biden no ha podido hacer más apariciones en público ni eventos en el partido. Esto podría afectar su candidatura, pero la realidad es que Donald Trump está haciendo todo el trabajo por él. El presidente ha dañado mucho su imagen en los últimos meses, debido a sus acciones y declaraciones. Los medios de comunicación lo acusan de ser poco eficiente en enfrentar la pandemia, y ha sido denominado uno de los peores presidentes del mundo durante esta crisis, junto con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

 A lo largo del año, Trump se ha dedicado a descalificar todas las acciones de sus opositores, así como de desobedecer las indicaciones sanitarias emitidas por su propio gabinete. Ha brillado por su incoherencia, al menospreciar en repetidas ocasiones la peligrosidad del virus, y más recientemente, decidir comenzar a abrir de nuevo la producción en Estados Unidos declarando que se tiene que hacer aunque muera más gente de la prevista. Si bien es urgente atender el tema económico pues el país registra su mayor tasa de desempleo desde 1930, muchos cuestionan el actuar del presidente al sugerir una reapertura tan agresiva y no tener como prioridad la salud de su gente. 

Diversos gobernantes locales, siendo uno de ellos Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, acusan al mandatario de darle la espalda a sus ciudades y estados. Esto ha causado división de estrategias para enfrentar la pandemia.

Otro tema que ha causado revuelo en las esferas políticas de Estados Unidos se creó cuando The Washington Post publicó un reportaje que confirma que las agencias de inteligencia estadounidenses le enviaron reportes de los primeros brotes de Covid-19 en China, y no hubo acción alguna por parte de la Casa Blanca. En otras palabras: Donald Trump sabía desde enero del peligro de este nuevo virus y decidió no actuar hasta que la pandemia ya se había salido de control. Al día de hoy, Estados Unidos cuenta con 1.38 millones de infectados y 81 mil fallecidos, siendo el país más afectado. 

Electoralmente, esto se traduce en peligro para Trump: de las últimas 15 encuestas publicadas, Biden mantiene ventaja en 14. Si bien faltan aún seis meses para el día de la elección, todo parece indicar que el presidente arranca en desventaja. Aún existe una base enorme de apoyo para Trump, pero el voto de los indecisos es el que podría resultar decisivo y jugar en su contra. Si mantiene sus tropiezos y errores en estos tiempos difíciles, y Joe Biden sabe hacer una campaña inteligente, es probable que en enero de 2021 veamos al Partido Demócrata regresar a la Casa Blanca. 

Toca seguir de cerca el desarrollo del proceso electoral de Estados Unidos este año.

Estás conmigo o estás contra mí

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“Lo cierto es que estás a favor de la transformación o estás a favor del régimen de corrupción y privilegios” expresó nuestro presidente en función de su eterno discurso sobre la lucha contra la “mafia del poder” donde el principal combatiente contra esta es su gabinete, su partido y todos los simpatizantes de la cuarta transformación. El problema aquí es que dicho argumento cae dentro de un falso dilema. López Obrador trata de anteponer ante nosotros un mal uso del principio del tercero exclusivo (principium tertii exclusi), haciendo parecer que las únicas variables existentes son estar a favor de su transformación o estar a favor de la corrupción.

Esta lógica no fue creada por AMLO, varios líderes en el pasado han utilizado la misma para dar mayor credibilidad a sus políticas. George W. Bush decía “O estás con nosotros o estás con los terroristas” y Lenin expresaba “Cada hombre debe elegir entre nuestro lado o el otro lado”. Pero ¿por qué deben nuestras creencias recaer en todo lo que dicta un solo hombre? Esta es una forma que de manera imperativa trata de hacer pensar a la población que el camino que toma el líder es el único camino correcto, y el no creer en el automáticamente te hace parte del movimiento malvado que está en su contra, pero el caso no es así.

Si estar a favor de la transformación y estar a favor de la corrupción fueran pensamientos mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos, se negaría la total existencia de las personas apartidistas, de las personas que apoyan parcialmente las políticas de la 4T, de las personas que repudian al gobierno actual pero que también lo hicieron con las administraciones anteriores o de las personas que apoyan fervientemente a Morena, pero cometen prácticas corruptas. 

Claro que son innegables y vergonzosos los cientos de escándalos de corrupción que se vivieron durante las administraciones previas a la actual. Miles de millones de pesos desaparecidos, dudosas jornadas de elección, desvíos de recursos, entre otras cosas que solo perjudicaban al país. Pero yendo en contra de la lógica de AMLO, es posible reconocer eso y al mismo tiempo reconocer que la actual “lucha contra la corrupción” ha sido altamente cuestionable. Se han quemado fortunas obtenidas de los contribuyentes en proyectos que no representan un rendimiento a corto ni mediano plazo, dando como resultado un crecimiento nulo del Producto Interno Bruto y de el Indicador Global de la Actividad Económica, así como una importante caída en la Inversión Fija Bruta, y por si fuera poco deciden sacarle todo el jugo al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, comprometiendo más nuestra ya frágil economía que no se ve lo suficientemente preparada para poder aplicar las correctas medidas contra cíclicas ante la actual coyuntura económica.

Es un hecho que cada vez más personas entran dentro de ese grupo que cuestionaron a los gobiernos pasados durante sus mandatos, y que también le demandan a este un mejor uso de los recursos públicos y respuestas ante escándalos de corrupción. Considero que, a fin de cuentas, esa es nuestra obligación como ciudadanos: demandar siempre a quienes nos estén representando cuentas claras y objetivos que nos beneficien tanto económica como socialmente, pues los representantes que tenemos por algo están ahí y deben trabajar en función de toda la población, y no solo de quienes sean sus simpatizantes.

Mente libre, cuerpo en cuarentena

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La cuarentena hace de mantener una mente sana, una tarea difícil; pero no imposible. Es común que las personas extrovertidas obtengan su energía a partir del contacto con otras, de las risas que esto provoca, y de la simple emoción de salir a ver lugares distintos. No obstante, la necesidad de mantenerse en confinamiento obliga a pasar la mayor parte del tiempo en compañía de uno mismo; y es necesario valerse de herramientas de alimento espiritual para que esto no termine siendo una tortura. 

Ahora, el alimento espiritual no refiere a una religión en particular; sino a la inherencia humana para buscar ser mejores personas tras cuestionarse sobre la vida y su sentido. Dichos cuestionamientos provienen de la introspección detallada para hallar lo que se encuentra detrás de la rutina exterior; que en muchos casos consta de -según José Luis Remírez en su libro sobre Espiritualidad laica-, “poseer, consumir, comunicarse y ver televisión”, sin realmente analizar el valor agregado de estas actividades. Las pausas en el apresurado ritmo de vida que llevamos son vitales para establecer o fortalecer una relación con uno mismo, y el tiempo en cuarentena puede aprovecharse para esta introspección.

Con el paso del tiempo se han incorporado a la vida occidental, prácticas de religiones politeístas como el yoga y la meditación, que tienen su origen tanto en el hinduismo como en el budismo y que buscan lograr una satisfacción personal, libre de sufrimiento y de ataduras externas. El budismo es uno de aquellos politeísmos de los que no se oye hablar seguido en las sociedades occidentales donde la moral cristiana es la protagonista; pero que ha generado un aporte importante a la psicología y a la filosofía debido a su manera de percibir el mundo. Cuenta con muchas ramificaciones distintas, y una de ellas es la del Budismo Chamánico, presente en Mongolia y el oriente ruso, que aunque suene esotérico, simplemente busca la desconexión de las causas de dolor presentes en la tierra, para atribuirlas a un plan que toma lugar en el cielo y que es orquestado por el “Caballo de viento” que cada ser humano tiene en su representación. Para el Budismo Chamánico, los asuntos terrenales, son asuntos del plano celestial, y para que uno se encuentre bien en la tierra, debe estar primero en paz espiritual. Suena muy familiar, ¿no?

Y es que podemos valernos de diferentes medios espirituales que sirvan de desahogo y de satisfacción emocional, recordando que esta búsqueda de paz es connatural al hombre. Todas las religiones comparten el fin de hallar un propósito y el de modelar un estilo de vida que permita alcanzarlo; con esto, me atrevo a decir que la variación solo yace en los diferentes caminos para alcanzar la felicidad que todos necesitamos. 

Pesos y contrapesos: La Suprema Corte y el caso Bonilla

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En 1803 en Estados Unidos, la Corte Suprema resolvió una de las sentencias más paradigmáticas en la historia jurídica de dicho país y del mundo entero, abriendo las puertas del constitucionalismo moderno: Marbury vs Madison. El caso envuelve la sucesión presidencial de John Adams y Thomas Jefferson, la pugna sobre la designación de William Marbury y Madison al cargo de Juez de Paz y el Secretario de Estado John Marshall. En esta sentencia, se estableció la facultad de revisar la constitucionalidad de las leyes emitidas por el Congreso y los actos del Poder Ejecutivo, denominada Judicial Review, ello, para que la Corte como autoridad máxima del Poder Judicial ejerza su autoridad. 

Esta sentencia es relevante, no sólo en el aspecto jurídico sino también en sus consecuencias políticas. Algo fundamental de este asunto, es la afirmación de la naturaleza del Poder Judicial como parte de los órganos del Estado. Con Marbury vs Madison, la Corte determinó que es la autoridad facultada para decir el significado de la Constitución y creó el modelo de Control Constitucional que implica una especie de poder-deber de declarar la nulidad por inconstitucionalidad de todo aquello que contravenga la norma máxima, y  también, que el papel fundamental del Poder Judicial es ser un contrapeso de los otros poderes para proteger los derechos de todos. A pesar de los avances sociales y tecnológicos, esta sentencia continúa vigente en nuestros tiempos. 

Esto viene a colación, ya que el día lunes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá la Acción de Inconstitucionalidad 112/2019 y sus acumuladas, la cual tiene que ver con reforma de ampliación de mandato del Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, promovida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los partidos políticos del PAN, Movimiento Ciudadano, PRD y el PRI. Este asunto, sin duda, pondrá a prueba nuestro máximo tribunal y revelará las debilidades de las configuración actual de la Corte. Fernando Franco González Salas Ministro a cargo del proyecto de sentencia, propone declarar la invalidez por inconstitucional de la reforma al artículo 8vo transitorio de la Constitución Política de Baja California que amplía el mandato del Gobernador Bonilla de 2 a 5 años. 

El primer antecedente de este caso se dio cuando el Tribunal Electoral de Baja California ordenó la inaplicación de dicha reforma, no obstante, la sentencia fue revocada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en la resolución SUP_JRC22/2019. Al ser cosa juzgada en el ámbito judicial-electoral, el debate pasó al poder legislativo, presentándose el mencionado proyecto de reforma a la Constitución local. El argumento por el cual fue propuesta la iniciativa, consistió en disminuir los elevados costos que tiene el organizar y llevar a cabo un proceso electoral; de tal manera, que al ampliar el mandato del gobernador a 5 años, generaría una economía al ahorrar dicho gasto que tendría que efectuarse al término del periodo de 2 años para elegir al nuevo ejecutivo estatal, lo que generó que la CNDH y diversos partidos políticos impugnaran esta reforma ante nuestra máxima autoridad jurídica en el país.

Este tema ya se ha discutido en la SCJN, y en los precedentes se ha establecido que “para el caso de que los Estados decidan extender o acortar los mandatos de los gobernadores locales, deben hacerlo como una previsión a futuro, a fin de que el electorado esté plenamente informado y tenga conocimiento cierto del periodo que va a desempeñar el funcionario que elija de modo que se respete su voluntad”(Acción de Inconstitucionalidad 13/2015). Asimismo, si bien las legislaturas locales poseen la facultad de reformar las leyes electorales locales, éstas deberán promulgarse y publicarse por lo menos 90 días antes que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el mismo no podrá haber modificaciones, tal y como lo determinó nuestro tribunal constitucional en la Acción de Inconstitucionalidad 55/2006. Y, por si no fuese suficiente, la SCJN estableció en la jurisprudencia 82/2007 derivada de la Acción de Inconstitucionalidad 47/2006, que la ampliación de mandato es inconstitucional cuando los funcionarios de elección popular se encuentren en ese momento en curso y tengan la intención de ejercer más allá del periodo para el cual han sido electos.

Lamentablemente, existen ciertos argumentos que podrían dificultar los 8 votos necesarios para obtener una sentencia que invalide esta reforma, como bien escribe Martín Vivanco Lira en Nexos “la constitución federal no contiene una norma que, expresamente, prohíba la extensión de mandato. El artículo 116 constitucional sólo señala que el periodo de un gobernador no podrá exceder los 6 años. Y nada más” también entra al debate la legitimidad de democrática de los legisladores que realizaron dicha reforma. 

Levitsky y Ziblatt en su obra How democracies die mencionan que las instituciones por sí solas no bastan para defender el orden constitucional, y que debe hacerse mediante normas democráticas que se ven reflejadas en el equilibrio de poderes y mecanismos de control del sistema de Madison, al igual, que la voluntad para accionar dichas normas e instituciones construidas para ello. Esta sentencia se convertirá en un precedente importante para evaluar la fortaleza de los balances, instituciones y los controles del poder, así como la independencia judicial y la capacidad de nuestros ministros de actuar como lo que son: defensores de la constitución y operadores de la justicia. 

La Otra Pandemia: El Desempleo

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En los últimos dos meses, el pueblo mexicano se ha visto en la forzosa necesidad de enfrentarse a la ya conocida pandemia mundial de Covid – 19. Sin embargo, a pesar de la existencia de esta enfermedad y de la severidad de la misma, existen otros problemas que aquejan a los mexicanos. Entre ellos: una tasa de desempleo que no para de crecer. 

Pareciera que se trátase de otra pandemia, pero en el último mes los niveles de desempleo han experimentado una pendiente incluso mayor que la del número de contagiados. A la fecha, en México se tiene conocimiento de 27,634 casos de coronavirus. Sin embargo, de acuerdo a Banxico la cifra de desempleados ya supera los 700 mil. 

Para darnos una idea del panorama completo, es importante señalar que en el 2019 a nivel nacional se generaron 342,077 empleos formales. Esto quiere decir que en “lo que ha durado” la crisis del coronavirus en nuestro país, más del doble de los empleos generados en el año pasado se han perdido. Las repercusiones de esto son innumerables. Y es que además de lo difícil que se ha tornado la situación, muchos mexicanos han tenido que elegir entre su derecho a la salud y su derecho al trabajo. 

La pregunta aquí es, ¿de qué se van a sostener los hogares de los 700 mil mexicanos que se quedaron sin empleo? Y por otra parte, ¿cómo afrontaran la pandemia? 

En esfuerzos por negociar respecto a medidas para promover la reactivación económica, el Consejo Coordinador Empresarial presentó en días pasados un plan con diez puntos a seguir. Tristemente, esto solo dejo ver que preponderantemente quien ha tomado la iniciativa por hacer algo ante esta situación y sus posibles repercusiones, es el sector privado. Por parte de la Administración Pública Federal se habla de un fondo de 3 millones de pesos para apoyar, a través de créditos de 25 mil pesos tanto a empresas formales como informales. Siendo muy honestos, ¿qué nomina de empleados se cubre con 25 mil pesos? 

Hay una particularidad muy significativa en los comunicados e incluso en los discursos que vemos día a día. Desde que todo esto comenzó pareciera que hay una “guerra” por motivar o hacer creer que todas las empresas son grandes emporios o grupos de renombre. Para hacerle frente a la crisis actual es necesario que eso se desmienta. México se sostiene, realmente, de las pequeñas y medianas empresas. Específicamente para efectos del ámbito laboral, estas empresas generan el doble de empleos que las grandes empresas. Las cifras van más allá de los diez millones de empleos. Con esto podemos deducir, que si desprotegemos a los negocios pequeños, desprotegemos al país entero. 

Por otra parte, la falta de incentivos y apoyos a negocios de las categorías anteriormente mencionadas, podría derivar en mayores niveles de desempleo a los que ya se han visto. Y por ende, en un declive aún mayor de lo que se prevé para la economía nacional (7%). Desmotivar a las empresas y fomentar la incertidumbre solo promueve que más mexicanos se vean afectados por decisiones no asertivas por parte del Gobierno Federal. 

En estos momentos de crisis y antes de que se deteriore más la confianza hacia las autoridades e instituciones federales por parte del pueblo mexicano, es indispensable que haya una responsiva de cero tolerancia hacia las violaciones a los derechos humanos. Lo anterior, acompañado de una perspectiva de unión y por supuesto, de la implementación de todos los mecanismos que se consideren necesarios a fin de aminorar la contracción económica.  

#Desaprendamos: Los roles que matan

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El conflicto de la disparidad de género se ve presente sin importar las condiciones por las que pasen México o el mundo. La violencia doméstica sucede en momentos de crisis o en momentos rutinarios; la discriminación a la mujer en el acceso a las oportunidades sucede también sin respetar circunstancia.

Es así que, a pesar de los momentos difíciles actuales, la discriminación y la violencia contra la mujer continúan. La violencia doméstica se ha agudizado según lo comentó a principios de abril Phumzile Mlambo-Ngcuka, la directora ejecutiva de UN Women. Ella hace referencia a que las líneas de ayuda en Singapur y en Chipre registraron un aumento del 30 por ciento en las llamadas de emergencia, desde el inicio del confinamiento. Este fenómeno respalda uno de los fundamentos de la lucha feminista que sostiene que los autores de crímenes de odio contra las mujeres son en la mayoría de los casos, seres cercanos a la víctima; lo que hace de este tipo de violencia, un problema explícitamente de género. 

¿Pero de dónde viene todo esto?

 La desigualdad y el riesgo de sufrir de violencia de género tienen su origen en los roles fijos que determinan las circunstancias bajo las cuales viven las mujeres, que tienden a asociarse con una sumisión a la figura masculina. Esta disparidad comienza a estudiarse al emplearse por primera vez el concepto de “género” en 1968 en la literatura de Robert Stoller que trata la diferencia entre sexo como carácter biológico y el género como carácter social (por lo tanto, aprendido). A partir de aquí, se entiende el concepto como el resultado de un sistema que la sociedad ha adoptado como parte de la norma, que retrasa y limita los planes que las mujeres tienen para sus vidas, pero que no tiene ningún fundamento irrevocable.

Al hablar de una problemática social tan profunda, cuyas raíces yacen en la desigualdad de acceso a oportunidades educativas, laborales, y de desarrollo general para las mujeres; la desventaja en la que se estas se encuentran las afecta por medio de casi todas las actividades donde podrían involucrarse, incluyendo la arena política. Hay muy pocas mujeres en este ambiente, las mujeres representaron porcentajes menores al 4 por ciento respecto a los hombres, en la función como alcaldesas de diversos municipios de México del año de 1986, al 2006. También, en estudios realizados el año pasado por las Naciones Unidas, se mostró que el 90 por ciento de los Jefes de Estado y de Gobierno, eran hombres. Y es que la desventaja sistémica para el sexo femenino en la política no es solo el resultado de la falta de oportunidad a su disposición, sino de una deliberada traba por parte del sistema en el que se vive. La Dra. Pamela Campa, experta en Economía de Género, y actual profesora de la Stockholm School of Economics, mencionó en una conferencia de la el año pasado en que el hecho de ver rara vez a una mujer resultar victoriosa en contiendas de elección popular, desmotiva a otras mujeres a aspirar a ser contendientes en el futuro. También habló acerca de la trampa visual que se utiliza constantemente en diferentes países y en contiendas a diferentes niveles de gobierno. En algunas boletas para elecciones, los candidatos se acomodan en el orden alfabético de la inicial de su apellido; y conociendo este principio, muchas de las mujeres postuladas tienen -de manera coincidente- un apellido que inicia con las últimas letras del abecedario, lo que las convierte en las candidatas posicionadas en los últimos lugares de la boleta, y sin prioridad visual para quien vota. Situaciones como esta, demuestran la desigualdad estructural que daña y lastima la lucha por igualdad de derechos entre mujeres y hombres. 

Leamos sobre teoría feminista, entendamos la lógica detrás de los comportamientos que la sociedad ha adoptado y que (a pesar de que esta no sea la intención explícita), oprimen y lastiman a las mujeres. Estimulemos el desarrollo y la inclusión, apreciemos los esfuerzos por la preparación profesional de las mujeres, y aceptemos que la relación entre los géneros, debe ser una relación de cooperación y fortaleza, no una relación de poder.

Doña Roberta agitando el avispero

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Roberta Jacobson, ex embajadora de Estados Unidos en México, declaró a Proceso que el gobierno de Calderón tenía conocimiento de las andadas del tristemente célebre Genaro García Luna como empleado y aliado del Cartel de Sinaloa en su cargo como Secretario de Seguridad Pública.

Esto sin duda, causó un revuelo internacional, inesperado y que profundiza la rivalidad entre las facciones del expresidente y Andrés Manuel.

En la entrevista realizada por el periodista J. Jesús Esquivel, Jacobson negó que EU haya omitido alguna acción en contra de García Luna dado que, en sus palabras, el gobierno mexicano sabía lo mismo o más que ellos.  

Tras un silencio de día y medio y una carta publicada en twitter por el expresidente, donde -obviamente- negaba todo, la ex funcionaria norteamericana salió a aclarar lo que dijo: “No contaba con información corroborada” sobre los rumores que se tenían de García Luna, sin embargo, “había que procederse con cuidado siempre cuando se habla con funcionarios”.

Las palabras de Jacobson reflejan la profunda desconfianza que tiene Estados Unidos sobre el actuar de nuestros funcionarios y aún más la fragilidad de los interlocutores, pues García Luna, así como hablaba con ella y la DEA, así lo hacía con la familia Zambada.

La narcoguerra de Calderón, además de ineficaz y los innumerables muertos que nos costó, tiene como moño el que su hombre de mayor confianza recibía sobornos. Lo cual deja muy parada su “estrategia” y su futuro en “México Libre”.

También, la entrevista llega en un momento tenso para la causa de García Luna en juicio aún y francamente aporta poco al caso más que tweets, cachondeo de notas para los periodistas, un expresidente indignado y una exembajadora bastante tibia queriéndose zafar del show en el que solita se metió. 

García Luna tendrá que declarar en la Corte y las pruebas seguirán llegando. Ahí el expresidente, la exembajadora y todos lo que trabajaron con él tendrán que hablar de frente, sin tibiezas, sin declaraciones de aviento la piedra y escondo la mano, sin cartitas y sin twittear.