Las candidaturas independientes han despertado gran interés en México, sobre todo en aquellos ciudadanos que no se sienten debidamente representados por los actuales partidos políticos, quienes difícilmente se sumarían o militarían en alguno de ellos, sabiendo también que resulta complejo para formar un partido nuevo.
La característica esencial de estas candidaturas es que son formuladas por ciudadanos en lo individual, al margen y sin mediación (o dinero) de los partidos políticos, siendo conocidas también en otros países como “candidaturas cívicas” o “ciudadanas”.
Desde sus inicios, los ciudadanos, considerando que en esa época aun no se daba pie a formalizarse los partidos políticos, ellos tomaban los cargos públicos, por designación, por respeto social, por renombre si eras empresario o el adinerado del pueblo o a balazos si eras caudillo del PRI. Pero con las recientes reformas a la ley electoral y con la intención de abrir el rumbo del país a los ciudadanos, las figuras de los candidatos independientes regresaron. En antecedentes recientes, en Marzo del 2013, el estado de Quintana Roo sentó las bases para que los demás estados tuvieran este método de participación ciudadana. El fervor creció rápido en el país, esto debido a los casos de ineficiencia de las dependencias locales, estatales y en su mayoría las federales. En ese mismo año, en las elecciones locales de Zacatecas, se registró en la historia moderna, el primer alcalde independiente ganador por el municipio de General Enrique Estrada. A partir de ahí la historia quedaría marcada.
Y antes de hablar de los candidatos independientes a la presidencia de México, en el mundo, las figuras independientes existen y han llegado al poder, algunos esporádicamente, como en Australia, Alemania, Argentina, y Chile, país que actualmente dispone de las mejores condiciones para la participación de candidatos independientes en América Latina, en las últimas elecciones de alcaldes celebradas en 2008, de 345 cargos se registraron 264 candidatos independientes y fueron electos 38. Por lo visto, muchos quieren, pocos de verdad pueden ganar.
Al día de hoy en nuestro país hay referentes del movimiento independiente, los más destacados son el ciudadano Pedro Kumamoto, quien ha sido una revelación joven y agradable en Jalisco y en Nuevo León el exPRIista Jaime Rodríguez Calderón, quien compitió, ganó la elección a Gobernador y definitivamente está lejos de ser quien dijo ser en su campaña del 2015. Los dos surgieron ante la necesidad de ejercer esa representatividad del pueblo, bueno, solo de Kumamoto, por que el Bronco, entro a la escena independiente, después de ver que le PRI le cerró las puertas. A este se le suma César Valdez, alcalde de García, NL; quien capitalizo la campaña a Gobernador del Bronco, formando su grupo independiente, que claramente se ve como partido político, respondiendo a intereses y cada vez menos a los ciudadanos, pero esa es otra historia.
En este 2018, la posibilidad de tener un presidente desde la ciudadanía es muy real, pero, al día de hoy hay un pequeño detalle, pequeño como las ¡86 candidaturas independientes registradas ante el INE! Según información otorgada por el propio INE. Esto no quiere decir que tendremos un libro como boleta en estas elecciones, estas 86 personas han mostrado su intención de competir en los comicios federales que siguen, pero del dicho al hecho, hay muchas firmas de trecho. En el caso de la elección de Presidente de la República, un aspirante sin partido requeriría de al menos 844,647 firmas para ser registrado como candidato independiente. Siendo realistas, muy pocos las conseguirán, pero todos tienen posibilidades, ya que con esta diversidad de personajes, hay mucho de donde escoger.
Por un lado, el primero que se subió al barco y solicitó su intención de competir en las elecciones para la presidencia de la república, es el periodista Pedro Ferriz de Con, famoso por sus polémicas conferencias en las universidades del país y por cambiar de televisora cada seis meses, Ferriz De Con, es uno de los más conocidos aspirantes, por su profesión y no por expresar un plan o visión del México del 2018 al 2024.
Quien desde los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana, surgió como una vocera e imagen en esta gesta electoral, es María de Jesús Patricio, mujer indígena quien encabeza movimientos a favor de los indígenas del país y quien aparece respaldada por el EZNL, después de ser seleccionada como abanderada después de una convención de pueblos indígenas, aunque parezca poca su probabilidad, “Marychuy” aporta más a nuestra democracia y a las candidaturas independientes de lo que creemos. Otro quien renunció a un partido político, el PRD para ser exactos, es el Senador Armando Ríos Piter “El Jaguar”, quien por empeñarse en ser el “Macron mexicano” ha caído en desatinadas declaraciones, de independiente no tiene mucho.
Desde Nuevo León llega cabalgando en un caballo ya muy cansado, Jaime Rodríguez Calderón, de quien ya hicimos mención, y justo después de acusar a “los políticos de siempre” de ser presas del “chapulineo”, tal parece que esos 33 años en el PRI no se olvidan, así como así, y después de decir que era inmoral dejar una responsabilidad como la de Gobernador, pues siempre si se registró y ahora con doble chamba, más de precandidato que de Gobernador. Y por último otra de las candidatas con posibilidades de lograr las ansiadas firmas, es Margarita Zavala, la exPANista, para muchos la mejor posicionada aun después de su salida del PAN y quien después de una serie de desencantos con la dirigencia nacional, y no esperar a las fechas que su partido estipula después de formar el Frente Amplio por México, optó por la vía libre, esperando que su plataforma “Yo con México” sea lo suficientemente firme para ser su escalón de regreso a Los Pinos.
Hay de muchos colores, literalmente, y sabores, sin duda los candidatos independientes capitalizan ese desencanto que han generado los partidos políticos, y es que es tantas las ganas de cambiar a México, de participar y de hacer las cosas bien, que al parecer muchos y muchas, no sabemos por donde empezar.