Diálogo vs aplicación de la Ley

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Los grandes cambios en los países, por buenos que sean, generan posturas encontradas, choque de ideas que pueden generar conflictos en el interior de la nación. En este sentido, las reformas estructurales que este gobierno federal ha impulsado han tocado los intereses de muchos grupos de personas y las reacciones siguen presentes en nuestros días. El proceso para implementar estas reformas es quizá el más difícil e importante. Como evidencia de lo anterior es el caso de la reforma educativa, la cual ha generado muchos aplausos en nuestro país, pero también importantes manifestaciones.

Desde hace un par de años, algunos estados del centro y sur de nuestro país atraviesan por un periodo de inestabilidad social que se ha ido intensificando y ha captado la atención de muchos mexicanos. Su principal demanda es que no aceptan la nueva legislación aplicable al sector educativo.

Ante esto, se han hecho escuchar opiniones encontradas, entre ellas hay quienes expresan que la ley debe de ser aplicada sin dar pie a la negociación y otras que están a favor de la promoción del diálogo entre las partes. Considero que ambas posturas no tienen que verse como contradictorias. El diálogo es una herramienta que coadyuva a la aplicación de la ley, es lo que permite que se de la transición necesaria para lograr el cambio.

Todos los grupos sociales tienen derecho a manifestar su postura, así lo prevé la Constitución de nuestro país, pero este derecho termina en el momento en que se afecta el derecho de alguien más. No es posible dialogar a través de la violencia.

Quienes agreden y generan disturbios en nuestra sociedad, no obstante la posición que defiendan, no están contribuyendo con el proceso de transición a un mejor país.

Los hechos violentos que han suscitado en el centro y sur de nuestro país son lamentables, más aun cuando esto proviene de un grupo que es un referente en nuestra sociedad. No está mal que los maestros se quieran hacer escuchar, ni que pretendan influir en otros maestros que piensan de forma distinta, pero no pueden utilizar la violencia para lograrlo.

Los maestros deben de ser ejemplo de buenas prácticas, ocupan un lugar importante en nuestra sociedad e influyen en la calidad de personas que estamos formando en nuestro país.

Es difícil generar cambios en nuestro sistema, más aun cuando queremos modificar aquello que por tantas décadas ha funcionado de una forma, aunque esta ya no sea la óptima. Debemos de luchar por generar los diálogos entre las partes que piensan de forma distinta y al mismo tiempo permitir la aplicación de la Ley, de forma en que podamos tener un proceso de transición en el que todos se sientas partícipes.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

¿Sociedades violentas?

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Nuestra sociedad está en constante cambio, en muchos aspectos esto es positivo, pero también han sucedido hechos lamentables que nos han alertado y hecho dudar si esta evolución va en detrimento de los valores por los que tanto hemos luchado todas las naciones. El consumo de substancias adictivas, la falta de tolerancia a la diversidad cultural y la lucha por el control de regiones son tan solo algunos de los factores que han elevado los índices de violencia, tanto en nuestro Estado como a nivel internacional.

El consumo de substancias adictivas, la falta de tolerancia a la diversidad cultural y la lucha por el control de regiones son tan solo algunos de los factores que han elevado los índices de violencia, tanto en nuestro Estado como a nivel internacional.

En México hemos pasado por periodos de inestabilidad en los que por momentos hemos perdido la paz de nuestras ciudades. Hay quienes ven a estos lapsos como algo aislado, un momento de violencia que se debe a problemas de orden estructural en el comportamiento del terrorismo o el crimen organizado, pero hay quienes piensan que estamos ante el surgimiento de una sociedad más violenta. Aunque podrían parecer iguales, estos son dos problemas diferentes que tienen que ser tratados de forma distinta. Mientras que en una problemática el enemigo está identificado como un grupo de personas que violentan nuestro país, en la otra problemática el enemigo es cada uno de los integrantes de nuestra sociedad quienes no están dispuestos a respetar los valores que nos hacen convivir en armonía.

Quizá muchas de las acciones que instrumentan las naciones para contener estos brotes de violencia son la pauta que da continuidad a esta condición de inseguridad. Combatir la violencia con más violencia no es la solución, el camino hacia una sociedad pacífica no puede estar construido con aquello que se quiere erradicar. Debemos de ser una sociedad participativa, donde los valores no solo se enseñen, sino también se vivan. Somos parte de una sociedad, el comportamiento de cada uno de nosotros impacta de forma importante en los demás, por eso es importante que nuestro comportamiento sea acorde a nuestro deseo de vivir en un ambiente de armonía y paz.

Combatir la violencia con más violencia no es la solución, el camino hacia una sociedad pacífica no puede estar construido con aquello que se quiere erradicar. Debemos de ser una sociedad participativa, donde los valores no solo se enseñen, sino también se vivan.

La manifestación de nuestra inconformidad hacia ciertas circunstancias no puede ser demostrada de forma violenta. Nuestra diversidad de opinión y la personalidad de cada uno de los que formamos esta sociedad deben de ser expresadas de forma respetuosa, sin transgredir los derechos de los demás. No necesitamos recurrir a conductas agresivas para ser escuchados y tomados en cuenta. Como sociedad, tenemos que cambiar estos patrones de conducta que se han presentado recientemente y que van en perjuicio de la paz de nuestras ciudades.

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Masacre de Orlando

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Hago propio el comunicado oficial del día de ayer emitido por la Dirección de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables de la Secretaría General de Gobierno, y a título personal me uno en la pena de los cientos de familiares de las 50 personas asesinadas (de entre los cuales hubo tres mexicanos), y 53 heridas, el día de antier, 12 de junio de 2016, en una discoteca gay ubicada en la ciudad de Orlando, en el Estado de Florida, en Estados Unidos.

Esta tragedia no es una que deba afligir únicamente al país en donde aconteció, sino que por su magnitud trasciende a constituir una verdadera pena para el mundo entero dadas las motivaciones de intolerancia, odio, terror y deshumanización que la provocaron, pues lamentablemente no solo suceden en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

El solo hecho de advertir en redes sociales que existe una cantidad considerable de personas que hasta celebraron estos hechos de odio, es un claro indicador de que el problema de raíz no le es ajeno ni a México, ni a Nuevo León en lo particular.

Esta tragedia no es una que deba afligir únicamente al país en donde aconteció, sino que por su magnitud trasciende a constituir una verdadera pena para el mundo entero dadas las motivaciones de intolerancia, odio, terror y deshumanización que la provocaron…

La discriminación hacia las personas con preferencias y orientaciones sexuales diferentes a la concepción tradicional de la heterosexualidad es una realidad que lamentablemente impera en nuestra sociedad, pues a pesar de que el marco jurídico vigente establece que cualquier acto discriminatorio tiene el carácter de ilícito (inclusive en el Código Penal), lo cierto es que en distintos grados de intensidad se cometen a diario e intensifican la fractura social que desde muchos años padecemos en torno a esta problemática.

Debemos reconocer que las modificaciones legislativas al respecto, si bien son positivas para erradicar la problemática, jamás serán suficientes si las ideas de tolerancia, respeto y armonía social que las motivan no generan la consciencia colectiva suficiente para permear en nuestra cultura y ser adoptadas por cada uno de quienes componemos el engranaje social de nuestra comunidad.

Debemos reconocer que las modificaciones legislativas al respecto, si bien son positivas para erradicar la problemática, jamás serán suficientes si las ideas de tolerancia, respeto y armonía social que las motivan no generan la consciencia colectiva suficiente para permear en nuestra cultura y ser adoptadas por cada uno de quienes componemos el engranaje social de nuestra comunidad.

Los hechos ocurridos en Orlando, y las ideas que los motivaron, no deben de indignar solamente a las personas integrantes de la Comunidad LGBTTTI, sino a todo el resto de nosotros, pues son atentatorias de la cultura de respeto, tolerancia y la paz social que debe imperar en toda sociedad civilizada.

Es innegable que las preferencias y orientaciones sexuales distintas a la concepción tradicional de la heterosexualidad son una realidad mundial, y el odio, la intolerancia y la discriminación que las rodean no van a provocar que éstas dejen de existir, sino que únicamente tendrán como efectos el polarizar a la sociedad y generar el elemento más dañino para la paz colectiva: La violencia.

Invito a la sociedad a reflexionar sobre estos hechos, y reitero mi solidaridad y pronta resignación a las familias de los occisos y heridos de esta terrible tragedia.

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Los hooligans de Monterrey

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Hace 30 años, en junio de 1986, cientos de aficionados ingleses inundaban la ciudad de Monterrey para ver a su equipo jugar la fase de grupos de la Copa del Mundo jugada en nuestro país. Con la llegada de los ingleses, México conoció por primera vez a los hooligans, también llamados ultras que son una bola de inadaptados sociales que bajo el pretexto del futbol hacen N cantidad de desmanes y desorden por donde pasen. Tristemente, los hooligans son un sello característico que ha venido cargando el pueblo inglés durante años.

En esos días de ese Monterrey pre-urbanizado, los hooligans llegaron a la Central de Autobuses de Avenida Colón rumbo a la zona del Tecnológico donde jugarían contra Portugal y Marruecos. Comentarios de la época y narraciones periodísticas señalan la inoperancia de la policía y la sorpresa del público ante estos sujetos que hicieron destrozos en su paso.

Esa fase de grupos que fue algo complicada para Inglaterra, aunado al calor infernal que se vivía en ese mes, increpó a los hooligans de tal manera que tenían que sacar su coraje de algún modo.

En esos días de ese Monterrey pre-urbanizado, los hooligans llegaron a la Central de Autobuses de Avenida Colón rumbo a la zona del Tecnológico donde jugarían contra Portugal y Marruecos.

Escandalizaron en las cantinas del Centro, tuvieron varias batallas campales a las afueras del Estadio Tecnológico contra mexicanos que les hicieron frente con unos cuantos detenidos y para terminar de burlarse de la autoridad, hombres y mujeres se bañaron sin ningún pudor enfrente del Palacio de Gobierno ante la mirada burlona de la policía.

Paren a los hooligans es el clamor en Monterrey” tituló El Norte en esos días. Ahora en 2016, el fenómeno se repite en Francia, los hooligans ingleses se enfrentaron a otros igual de violentos como son los ultras rusos.

Decenas de lesionados y daños en negocios dejaron en Marsella que sin deberla ni temerla ha tenido que pagar el plato roto del nulo control de la seguridad. A diferencia de los policías regiomontanos de 1986 que solo se reían de ver a los hooligans desnudos bañándose en la Macroplaza, en Francia han tomado medidas serias y apropiadas.

De inicio, han puesto sobre la mesa la eliminación de Rusia e Inglaterra como medida final si los altercados continúan. Aparte de eso, han decidido escoltar a estos grupos antes y después de los partidos y expulsar del país a todo aquel desquiciado que siga causando problemas.

A diferencia de los policías regiomontanos de 1986 que solo se reían de ver a los hooligans desnudos bañándose en la Macroplaza, en Francia han tomado medidas serias y apropiadas. De inicio, han puesto sobre la mesa la eliminación de Rusia e Inglaterra como medida final si los altercados continúan.

A reserva de las subsecuentes investigaciones que se harán de cada caso, vemos como la seguridad nacional se pone en riesgo por sujetos descontrolados y carentes de límites que son usados por células del crimen para hacer sus fechorías. Esto no es nada nuevo, ni dejará de pasar tristemente… sin embargo, es preciso señalar que en Francia se están tomando medidas que aquí en México debemos copiar y aplicar no solo en espectáculos deportivos sino de cualquier tipo.

Las barras, que son la versión tropical de los hooligans en México, son grupos que se comportan y actúan por líderes que cual cártel manipulan y agreden a todo aquel que consideren enemigo.

Quizás en México no tenemos en las barras el nivel de violencia que tienen en Inglaterra pero, en un país donde la violencia es casi endémica, no estamos para tolerar más cosas como esta.

30 años pasaron desde el paso hooligan en Monterrey y el gol con la mano de Maradona que los eliminó. Con la mano, la mano de la cero-tolerancia debemos acabar con las barras en México que no le aportan nada al fútbol ni le aportarán y así cortar de tajo cualquier elemento violento bajo el auspicio de una camiseta de un equipo…

Lo dicho, dicho está.

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El derecho a pensar diferente

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Con profundo desagrado leí en esta semana los hechos acaecidos en la ciudad de Comitán, Chiapas. El grupo de maestros disidentes que pertenecen a la CNTE se encargaron de vejar públicamente a un grupo de 6 profesores (2 mujeres y 4 hombres) los cuales fueron obligado a caminar descalzos sobre la acera, a portar letreros injuriosos y por último a ser rapados públicamente.

Estos maestros cometieron la “grave falta” de pensar diferente que los disidentes, aparentemente no se sumaron a las protestas y pensaban llevar un reporte a la SEP de los maestros que abandonaron las aulas.

Tal vez muchas personas pensarán que, en nuestro país suceden cosas mucho más graves que estos actos, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa por ejemplo, pero lo que hace imposible de soslayar este acto de barbarie es precisamente que fue perpetrado por profesores. Los profesores tienen un trabajo de gran responsabilidad en sus manos, no sólo se encargan de instruir a las nuevas generaciones de mexicanos, su responsabilidad es formar con el ejemplo.

Tal vez muchas personas pensarán que, en nuestro país suceden cosas mucho más graves que estos actos, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa por ejemplo, pero lo que hace imposible de soslayar este acto de barbarie es precisamente que fue perpetrado por profesores.

El acto de denigrar públicamente a 6 de sus colegas debe de ser repudiado y condenado por toda la población, no sólo se comportaron como trogloditas sin ningún tipo de respeto por la sociedad y sus leyes, ya que estos individuos cometieron un delito que debe ser castigado con todo rigor, este grupo de maestros usaron su derecho a manifestarse públicamente para violentar con toda la saña posible los derechos humanos de 6 de sus colegas. Con este repugnante acto le han mandado un mensaje muy claro a todos sus alumnos: el total irrespeto por la ley y por la dignidad humana.

Este tipo de actos constituyen un linchamiento moral contra los maestros que no piensen igual que ellos, es una falta de respeto a la sociedad y es un retorno a prácticas fascistas. Independientemente de la validez o invalidez de los argumentos que los llevaron a tomar las calles para protestar, no podemos tolerar nunca este tipo de actos vandálicos.

Lo más grave de todo esto es que la educación de nuestro país está en manos de estos individuos, no podemos permitir que sigan dañando a nuestra ya de por si vulnerable población. Es un hecho conocido por todos que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es apoyada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y por su partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Este tipo de actos constituyen un linchamiento moral contra los maestros que no piensen igual que ellos, es una falta de respeto a la sociedad y es un retorno a prácticas fascistas. Independientemente de la validez o invalidez de los argumentos que los llevaron a tomar las calles para protestar, no podemos tolerar nunca este tipo de actos vandálicos.

Independientemente de las ideas políticas de cada uno de nosotros, no podemos solapar el comportamiento sectario e irresponsable de estos individuos, los hechos sucedidos en Comitán son un ejemplo claro de la manera en la que se conducen y piensan conducir a este país en caso de resultar electos en 2018. No importa si los argumentos que esgriman sean válidos o correctos, no pueden tratar de esa manera a quienes piensen diferente a ellos. El peligro real que encierra esta situación es que caigamos en una sociedad intolerante y cerrada al diálogo, no podemos permitir que los intransigentes nos gobiernen.

Debemos estar atentos y defender un derecho elemental de los mexicanos, el DERECHO A PENSAR DIFERENTE.

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La omisión también es traición

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Esta semana hemos visto un gran número de noticias sobre la (in)seguridad en el estado de Nuevo León. La vulnerabilidad en la que estamos ha superado el miedo que teníamos en aquellos años de 2009 o 2010 cuando era casi imposible salir de noche.

El miércoles por la mañana me tocó ver la caravana realizada en honor a los ministeriales que fueron asesinados el lunes por la noche. Escalofríos recorren mi cuerpo al escuchar las sirenas y cláxones de las camionetas de diferentes instituciones que pasan por la lateral de la Avenida Gonzalitos. Pocos se quejaron del tráfico de ese día; tal vez entendían el “motivo” de ese congestionamiento.

Calificar de “atípica” esa ejecución, son “casos aislados” o decir que la “inseguridad es manejable” es querer tapar el sol con un dedo. No creo que unos “cuantos muertitos” sea cuestión de percepción. Me preocupa más que les interese hablar de fútbol antes que dar información clara y precisa sobre cualquier muerte en Monterrey y su Área Metropolitana.

Calificar de “atípica” esa ejecución, son “casos aislados” o decir que la “inseguridad es manejable” es querer tapar el sol con un dedo… Me preocupa más que les interese hablar de fútbol antes que dar información clara y precisa sobre cualquier muerte en Monterrey y su Área Metropolitana.

El Gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco” le echa la culpa a los alcaldes metropolitanos o a los medios de comunicación por “exagerar” las notas. Sin embargo, esto debe ser un trabajo en conjunto y se ve de todo (populismo, grilla, campaña, entre otros) menos colaboración.

Callar ante los medios de comunicación, decir que “la información es reservada” o que “está vinculada a proceso” es una omisión grave ante la situación que vive el Estado. Escribir en redes sociales que el dinero que le daban a los medios de comunicación en sexenios anteriores para hablar “bien del gobierno” ahora se va a destinar a “tener más policía y mejores equipos para combatir la delincuencia” pues habrá que ver el número de personas interesadas en integrarse a Fuerza Civil y las posibles carencias/necesidades que tienen en sus instalaciones.

Cuando el “góber” exige a su Gabinete de Seguridad que se “pongan a trabajar y dar resultados”, ¿no se mordió la lengua? Como ellos dicen, no es algo que se va a solucionar de la noche a la mañana… pero ya llevamos más de 222 días (hasta hoy) donde no se han visto esos “resultados”.

Justificarse con que moverá su despacho al C5 y tener una “intervención directa y más ágil”, tampoco es dar solución a esos problemas. No le estamos pidiendo que se agarre a balazos con los delincuentes como él dice que hizo hace cinco años. Pero sí, mínimo un poquito de coherencia y establecer una estrategia de solución ¿acaso también le echa la culpa a Medina y González Parás de los índices de delincuencia? o ¿son puros inventos de los medios para desprestigiarlo?

Cuando el “góber” exige a su Gabinete de Seguridad que se “pongan a trabajar y dar resultados”, ¿no se mordió la lengua? Como ellos dicen, no es algo que se va a solucionar de la noche a la mañana… pero ya llevamos más de 222 días (hasta hoy) donde no se han visto esos “resultados”.

No solo es un tema de homicidios en avenidas transitadas, también los robos a bancos, vehículos y casas están a la orden del día. Anunciar que van a hacer un grupo de whatsapp para agilizar los tiempos de respuesta ante los robos bancarios es una tontería ¿alguna solución más coherente? o ¿se mandarán los memes de Beto y la rana?

No soy comelonches, no estoy vendida, ni siquiera pertenezco a un partido político. Soy una ciudadana exigiendo que se pongan a trabajar y ver (no percibir) resultados pronto ¿Pues no que mucho “A jalar que se ocupa”?

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Arrodillados: Crisis de Derechos Humanos en México

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“México, uno de los países del mundo más violento para ejercer el periodismo” ha sido una aseveración bastante escuchada las últimas semanas. En lo que va del año, en México han asesinado a 3 periodistas, pero ¿cuántas personas detenidas por estos horribles crímenes? Ninguno. México se ha convertido o sigue siendo uno de los lugares más peligrosos para ser mujer, ser estudiante, ser de la comunidad LGBTTTI, ser indígena, ser migrante, para expresarte, incluso, si eres delincuente de bajo nivel. Hasta en eso México es elitista.

México se ha convertido o sigue siendo uno de los lugares más peligrosos para ser mujer, ser estudiante, ser de la comunidad LGBTTTI, ser indígena, ser migrante, para expresarte, incluso, si eres delincuente de bajo nivel. Hasta en eso, México es elitista.

Estamos en una crisis de Derechos Humanos; el gobierno no puede asegurar las necesidades básicas de la sociedad. La mitad de los mexicanos está en extrema pobreza, no hay seguridad en ningún Estado de la República, no hay educación y la que tenemos no es de calidad: estamos sobreviviendo.

La mitad de los mexicanos está en extrema pobreza, no hay seguridad en ningún Estado de la República, no hay educación y la que tenemos no es de calidad: estamos sobreviviendo.

Es indignante que desaparezca una persona cada dos horas en el gobierno de Enrique Peña Nieto; no sólo eso, además, se duplicó la cifra de las agresiones que sufren los periodistas y el 48% de esas agresiones las cometió algún funcionario público. El 80% de los migrantes que cruzan por México no logran llegar a su destino. Desde el 2006, se estima que hay entre 70 y 120 mil migrantes desaparecidos. En México, 2 de cada 3 mujeres han sufrido violencia, en la mayoría de los casos a manos de sus parejas. México es el segundo lugar a nivel mundial en crímenes por odio a la comunidad LGBTTTI. En Nuevo León, el día 10 de febrero murieron en un motín 49 presos y 12 resultaron heridos.

En México, 2 de cada 3 mujeres han sufrido violencia, en la mayoría de los casos a manos de sus parejas. México es el segundo lugar a nivel mundial en crímenes por odio a la comunidad LGBTTTI.

Es preocupante que ante el hecho ocurrido en Nuevo León, haya gente que justifique estás muertes, total eran criminales, como si su vida valiera menos o sus derechos pudieran pisotearse. Incluso sacan conclusiones sobre el poque estaban en un penal, “Si así son las madres, golpeando la puerta qué se puede esperar de los hijos” o “Dónde estaban las mamás”. ¿Dónde estaban los ciudadanos? ¿Dónde estaban los papás? Dónde estaba el gobierno que dejo a la mitad del país en pobreza extrema.

Tenemos peores cifras de muertes y violencia que muchas dictaduras latinoamericanas. ¿Cómo podemos autodenominarnos un país en “vías de desarrollo” si no se garantiza algo tan indispensable como los Derechos Humanos?

Es indignante que sigamos permitiendo este tipo de prácticas; la violencia va más allá de las fronteras del gobierno de EPN, ¿bajo qué sistema estamos viviendo si estamos en guerra todos los días? ¿Qué es lo que le permitimos a nuestros gobernantes para generar tanta violencia y qué no estamos haciendo como sociedad para pedir que se detenga esta masacre? Tenemos peores cifras de muertes y violencia que muchas dictaduras latinoamericanas. ¿Cómo podemos autodenominarnos un país en “vías de desarrollo” si no se garantiza algo tan indispensable como los Derechos Humanos?

Vivimos en una pasividad colectiva. Son pocos los que han despertado y que han decidido luchar por su país, por su gente, por sus libertades y obligaciones. Son pocos los que han logrado hacer a un lado el sentimiento individualista y logran empatizar con su gente, con sus problemas. ¿Por qué los demás no podemos? ¿Por qué no hacer un frente común para exigir y trabajar? ¿Por qué permitimos que el sistema siga oprimiendo la diversidad? Mi respuesta es la falta de libertad. Hace unos días, escuché una frase que me hizo entender nuestra situación como mexicanos: “A una persona libre no se le puede arrodillar”. Nunca hemos estado verdaderamente libres; una persona que vive en libertad y goza de sus derechos jamás pueden arrodillarla. Es algo que no hemos experimentado los mexicanos.

¿Cómo empezar a luchar por un país más justo e incluyente? Amando a nuestro país y enseñando a las nuevas generaciones la importancia que tiene el respeto, la libertad, tolerancia, equidad, justicia, empatía, pero, sobre todo, las ganas de ver un nuevo México, uno que esté libre del rojo vivo que hoy lo mancha.

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Nacidas para ser, no para padecer.

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En el siglo de los avances tecnológicos, de la modernidad, de la globalización y de los constantes cambios hay cosas que se mantienen. Algo tan simple como el sexo aún marca el destino de una persona, influye la forma en que actúa y se desenvuelve en sociedad. Ser mujer es algo que pocos elegirían siendo conscientes de los retos y riesgos que conlleva el simple hecho de ser mujer. Porque ser mujer, aún en el 2015, significa pertenecer al sexo vulnerable: el sexo que tiene menor acceso a la educación y más obstáculos en el desarrollo profesional, el sexo que sufre más los efectos de los desastres naturales y los conflictos armados, y sobre todo, el sexo que tiene más probabilidades de ser víctima de violencia física, sexual y/o psicológica (aunque también simbólica, patrimonial y económica).

Ser mujer, aún en el 2015, significa pertenecer al sexo vulnerable.

Es que entre tantos avances y mejoras a veces queremos ignorar la realidad que nos rodea en cuanto a las cuestiones de género. Todavía hay a quien le incomode y rechace el término feminismo, pues es algo que se considera radical, exagerado y anticuado porque “las mujeres ya son iguales”. No falta quien no entienda “de qué tanto se quejan si ya hasta pueden trabajar”. Entonces, ¿de qué se quejan hoy las mujeres? La historia nos demuestra que esto no ha cambiado mucho, las mujeres aún exigen el pleno goce de sus derechos fundamentales y siguen luchando por la libertad de SER lo que quieran ser. Están en busca de esa igualdad de actuar y ser sin sentirse inseguras al caminar por las calles de noche, incómodas o juzgadas por vestir una falda o un vestido corto, intimidadas y discriminadas en un entorno laboral donde dominan los hombres y existe la brecha salarial, o sin sentirse obligadas a cumplir con determinados roles género.

Ni el país más desarrollado, ni el más rico, ni el más seguro, ni el más feliz ha asegurado la igualdad de género.

Es por esto que el feminismo permanece vigente. Si bien la condición y posición de las mujeres ha mejorado en el mundo gracias a los movimientos feministas de los 70’s —que lograron instaurar una agenda feminista en la Comunidad Internacional lo que poco a poco permitió que las mujeres fueran ganando derechos y mayor acceso a oportunidades para su desarrollo—, todavía no podemos decir que hoy es lo mismo ser mujer que ser hombre. Sólo hay que buscar información sobre la condición y posición de las mujeres en cualquier parte del mundo para darnos cuenta que en ningún país es lo mismo vivir como hombre que vivir como mujer. Ni el país más desarrollado, ni el más rico, ni el más seguro, ni el más feliz ha asegurado la igualdad de género.

El feminismo siempre ha tenido como objetivo la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres. El feminismo va más allá del voto, de un puesto de trabajo o del acceso a un estudio; es la búsqueda de la plena libertad de las mujeres para definirse por ellas mismas en una sociedad que las encasilla en un rol, que las rodea de estereotipos, expectativas, pero sobre todo que las oprime y las violenta por el simple hecho de ser mujeres. Esta lucha del feminismo continúa y por esto es que el miércoles 25 de noviembre, se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una iniciativa de la ONU que tiene como objetivo concientizar a la población sobre la violencia (principalmente física, sexual y/o psicológica) que afecta a las mujeres y niñas de todo el mundo. La clase social, edad o nacionalidad las mujeres no importa (ONU Mujeres, 2015):

• 70% de las mujeres sufren algún tipo de violencia en su vida
• Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual
• De los 4.5 millones de víctimas de la explotación sexual forzada el 98% son niñas y mujeres.

De los 4.5 millones de víctimas de la explotación sexual forzada el 98% son niñas y mujeres.

Las cifras son alarmantes e indignantes, la violencia de género que sufren las mujeres es consecuencia de las estructuras opresivas que sustentan el sistema patriarcal que existe en el mundo. Una mujer con vida que es víctima de la violencia de género no está del todo viva; es por esto que la lucha por la eliminación de la violencia contra la mujer es una lucha para asegurar los derechos humanos de la mitad de la población, es combatir la discriminación y eliminar los estereotipos que limitan la vida de las personas.

La búsqueda de un mundo libre de violencia para las mujeres demanda un cambio de mentalidad y actitudes en mujeres y hombres. La búsqueda de una vida libre de violencia conlleva contradicciones y cuesta tradiciones; esto equivale a romper prejuicios y estigmas sociales, a resistir acusaciones y burlas de quien no reconoce que mujeres y hombres son iguales. Es una lucha constante y un compromiso por crear sociedades igualitarias.

Creo en la lucha de la eliminación de la violencia contra las mujeres no como una labor heroica, sino como un cambio positivo en nuestra sociedad y un paso para lograr vivir en la paz. Creo en la lucha de la eliminación de la violencia contra las mujeres, no como una tarea de las feministas o de las mujeres, no como una lucha excluyente, sino como una responsabilidad compartida de hombres y mujeres que nos llevará a vivir en sociedades más justas y tolerantes.

La eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas es una lucha que todos debemos asumir y combatir desde nuestra posición en la sociedad; sólo así estaremos más cerca de vivir en mundo donde el sexo no castigue y el género no defina.

Todos podemos ser activistas en la defensa de una vida libre de violencia para las mujeres. Desde los periodistas que relatan las atrocidades que viven las mujeres en Chihuahua o Veracruz; hasta las víctimas que denuncian y deciden poner un alto a su sufrimiento; desde el gobernante y el activista que promueve una agenda con perspectiva de género; desde los familiares y profesores que educan sin hacer distinción entre niñas y niños. La eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas es una lucha que todos debemos asumir y combatir desde nuestra posición en la sociedad; sólo así estaremos más cerca de vivir en mundo donde el sexo no castigue y el género no defina.

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ARMAS ILEGALES

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Uno de los problemas sociales que más se han tocado en los medios y que más impacto han tenido en nuestra sociedad sin duda es la inseguridad. En años recientes en nuestro país se detonó un gran aumento de la violencia; la estrategia utilizada en contra del crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón fue uno de los factores desencadenantes.

De acuerdo con un artículo publicado en el diario El País (http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/13/actualidad/1421168394_615309.html), en México circulan 15 millones de armas de las cuales 13 millones son armas ilegales. Además, cada día ingresan 2,000 armas a nuestro país, las cuales ingresan desde los Estados Unidos. Más del 85% de las armas existentes en nuestro país son ilegales.

En un estudio de la Universidad de San José, California, se calculó que las ganancias del tráfico ilegal de armas a México son de alrededor de 127 millones de dólares al año.

En un estudio de la Universidad de San José, California, se calculó que las ganancias del tráfico ilegal de armas a México son de alrededor de 127 millones de dólares al año. En los estados fronterizos con México se localizan 8,000 comercios dedicados a la venta de armamento.

La grave crisis de seguridad que padecimos se vio reflejada en el incremento de lesionados por arma de fuego. La mayor parte de los crímenes que involucran el uso de armas de fuego se comenten con armas que no son registradas debidamente en la SEDENA, es decir con armas ilegales.

La lucha en contra del crimen organizado se ha centrado principalmente en el combate del narcotráfico, el cual sin duda es un grave problema, pero hace falta reforzar las leyes para controlar la posesión y el porte de armas de fuego.

La lucha en contra del crimen organizado se ha centrado principalmente en el combate del narcotráfico, el cual sin duda es un grave problema, pero hace falta reforzar las leyes para controlar la posesión y el porte de armas de fuego. Para las personas que se dedican a actividades criminales es muy fácil adquirir armas de fuego sin registro o las llamadas de uso exclusivo para el ejército.

Frecuentemente vemos en las noticias que se detienen a personas sospechosas de haber cometido algún delito, las cuales son detenidas en posesión de armas ilegales, también frecuentemente nos enteramos que estas personas son liberadas en un corto plazo por diferentes tecnicismos legales.

Debemos generar una discusión con nuestros legisladores para buscar que se eleven las penas para las personas que sean sorprendidas en posesión de armas no registradas o de calibres no permitidos fuera del ámbito militar.

Uno de los temas que como sociedad debemos llevar al debate es precisamente el control de las armas entre la población. Debemos generar una discusión con nuestros legisladores para buscar que se eleven las penas para las personas que sean sorprendidas en posesión de armas no registradas o de calibres no permitidos fuera del ámbito militar.

Debemos combatir el tráfico de armas con mayor fuerza incluso que la utilizada en contra del narcotráfico, no solamente debemos reforzar las sanciones en contra de los traficantes de armas sino también debemos combatir el tráfico de los cartuchos y municiones para las armas de uso exclusivo del ejército. La mayor parte de los delitos cometidos son usando este tipo de armas y municiones. En México casi el 70% de los homicidios son cometidos por disparos de arma de fuego, muy superior a la media mundial que ronda en el 42% de los homicidios.

Otro de los temas importantes es el acceso a estas armas por parte de los menores de edad, debemos aplicar más duramente la ley en contra de las personas que ponen este armamento a disposición de los jóvenes. Solamente podremos tener una reducción de los delitos graves en la medida que podamos controlar el mercado de las armas ilegales.

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Un cambio naranja contra la violencia de género.

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Hoy, 25 de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. A partir de este día, inicia una Campaña de 16 días en la que se invita a las y los ciudadanos a portar el color naranja como símbolo de la lucha contra la violencia física, sexual y/o psicológica contra la mujer.

De acuerdo a un estudio de ONU Mujeres, la violencia contra las mujeres se caracteriza por tres rasgos principales: invisibilidad, normalidad e impunidad.

La invisibilidad comienza cuando la mujer decide abstenerse de denunciar la violencia debido a que éste es un “asunto privado”, mientras que la “normalidad” de la violencia es aquella que justifica al hombre para “poner en su lugar” a la mujer que lo desafía o transgrede fronteras culturales de género.

Si la violencia es “normal” y un “asunto privado”, además de existir un bajo porcentaje de denuncia, también la sanción se vuelve un asunto complicado, sobre todo en sociedades patriarcales.

Si la violencia es “normal” y un “asunto privado”, además de existir un bajo porcentaje de denuncia, también la sanción se vuelve un asunto complicado, sobre todo en sociedades patriarcales donde la impunidad en la materia se vuelve cómplice del agresor.

La violencia de género surge de la discriminación, reflejando patrones de desigualdad aprendidos por medio de la cultura y la educación. Esta discriminación es transversal, ya que se presenta en escenarios varios, desde el trato más sencillo entre personas, hasta la discriminación plasmada en papel, en las leyes, en las instituciones.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 70 por ciento de las mujeres sufren violencia en su vida.

De acuerdo a la ONU, la disminución de la violencia contra la mujer, y por ende, la lucha por el alcance de la igualdad y la no discriminación, tienen un impacto positivo en la disminución de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad de las naciones.

La explotación sexual, mutilación de genitales femeninos, matrimonios infantiles y el feminicidio son algunos de los ejemplos o prácticas de violencia de género a nivel internacional.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 70 por ciento de las mujeres sufren violencia en su vida. La explotación sexual, mutilación de genitales femeninos, matrimonios infantiles y el feminicidio son algunos de los ejemplos o prácticas de violencia de género a nivel internacional.

Sin embargo, una de las formas de violencia más comunes contra las mujeres es aquella violencia física o sexual causada por su cónyuge o pareja íntima. Tal es el caso de una de cada tres mujeres en el mundo.

Ante este panorama de alerta global, se hace un llamado internacional a sumarse a crear conciencia sobre la importancia de la educación con perspectiva de género, de la creación de políticas públicas que forjen condiciones de trabajo sin discriminación, programas de prevención de la violencia que eduquen en la creación de condiciones sin distinción para hombres y mujeres, etcétera.

En un día como éste, reflexionemos acerca de nuestro comportamiento y el de quienes nos rodean en los distintos espacios en los que nos desenvolvemos. En el trabajo, ¿las oportunidades para hombres y mujeres son equitativas?; en la casa, ¿se educa de la misma manera a los hijos e hijas?; en la escuela, ¿las actividades son inclusivas para ambos géneros?; ¿se imparte alguna materia de ética o valores en la que se refuerce la no discriminación?; con las amistades, pareja y demás círculos sociales, ¿tratamos a todos por igual?; ¿se nos trata por igual?

Si pensamos que la violencia de género es un problema ajeno a nosotros, nos daremos cuenta que estamos muy equivocados. Es nuestra tarea romper con estos ciclos y comenzar por hacer un cambio en la manera en la que educamos y nos comportamos.
En el marco de un día como hoy, es importante resaltar que estrategias de prevención en el tema son ESCENCIALES para su erradicación, sobre todo en un país donde 6 de cada 10 mujeres sufren violencia en su relación de pareja, de acuerdo a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

El cambio empieza desde nuestras casas, nuestros trabajos, nuestra forma de actuar, pensar y educar a los demás.

Sin embargo, no es necesario esperar a que los cambios surjan en la esfera pública. El cambio empieza desde nuestras casas, nuestros trabajos, nuestra forma de actuar, pensar y educar a los demás.

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