Los hooligans de Monterrey

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Hace 30 años, en junio de 1986, cientos de aficionados ingleses inundaban la ciudad de Monterrey para ver a su equipo jugar la fase de grupos de la Copa del Mundo jugada en nuestro país. Con la llegada de los ingleses, México conoció por primera vez a los hooligans, también llamados ultras que son una bola de inadaptados sociales que bajo el pretexto del futbol hacen N cantidad de desmanes y desorden por donde pasen. Tristemente, los hooligans son un sello característico que ha venido cargando el pueblo inglés durante años.

En esos días de ese Monterrey pre-urbanizado, los hooligans llegaron a la Central de Autobuses de Avenida Colón rumbo a la zona del Tecnológico donde jugarían contra Portugal y Marruecos. Comentarios de la época y narraciones periodísticas señalan la inoperancia de la policía y la sorpresa del público ante estos sujetos que hicieron destrozos en su paso.

Esa fase de grupos que fue algo complicada para Inglaterra, aunado al calor infernal que se vivía en ese mes, increpó a los hooligans de tal manera que tenían que sacar su coraje de algún modo.

En esos días de ese Monterrey pre-urbanizado, los hooligans llegaron a la Central de Autobuses de Avenida Colón rumbo a la zona del Tecnológico donde jugarían contra Portugal y Marruecos.

Escandalizaron en las cantinas del Centro, tuvieron varias batallas campales a las afueras del Estadio Tecnológico contra mexicanos que les hicieron frente con unos cuantos detenidos y para terminar de burlarse de la autoridad, hombres y mujeres se bañaron sin ningún pudor enfrente del Palacio de Gobierno ante la mirada burlona de la policía.

Paren a los hooligans es el clamor en Monterrey” tituló El Norte en esos días. Ahora en 2016, el fenómeno se repite en Francia, los hooligans ingleses se enfrentaron a otros igual de violentos como son los ultras rusos.

Decenas de lesionados y daños en negocios dejaron en Marsella que sin deberla ni temerla ha tenido que pagar el plato roto del nulo control de la seguridad. A diferencia de los policías regiomontanos de 1986 que solo se reían de ver a los hooligans desnudos bañándose en la Macroplaza, en Francia han tomado medidas serias y apropiadas.

De inicio, han puesto sobre la mesa la eliminación de Rusia e Inglaterra como medida final si los altercados continúan. Aparte de eso, han decidido escoltar a estos grupos antes y después de los partidos y expulsar del país a todo aquel desquiciado que siga causando problemas.

A diferencia de los policías regiomontanos de 1986 que solo se reían de ver a los hooligans desnudos bañándose en la Macroplaza, en Francia han tomado medidas serias y apropiadas. De inicio, han puesto sobre la mesa la eliminación de Rusia e Inglaterra como medida final si los altercados continúan.

A reserva de las subsecuentes investigaciones que se harán de cada caso, vemos como la seguridad nacional se pone en riesgo por sujetos descontrolados y carentes de límites que son usados por células del crimen para hacer sus fechorías. Esto no es nada nuevo, ni dejará de pasar tristemente… sin embargo, es preciso señalar que en Francia se están tomando medidas que aquí en México debemos copiar y aplicar no solo en espectáculos deportivos sino de cualquier tipo.

Las barras, que son la versión tropical de los hooligans en México, son grupos que se comportan y actúan por líderes que cual cártel manipulan y agreden a todo aquel que consideren enemigo.

Quizás en México no tenemos en las barras el nivel de violencia que tienen en Inglaterra pero, en un país donde la violencia es casi endémica, no estamos para tolerar más cosas como esta.

30 años pasaron desde el paso hooligan en Monterrey y el gol con la mano de Maradona que los eliminó. Con la mano, la mano de la cero-tolerancia debemos acabar con las barras en México que no le aportan nada al fútbol ni le aportarán y así cortar de tajo cualquier elemento violento bajo el auspicio de una camiseta de un equipo…

Lo dicho, dicho está.

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