En la renegociación del Tratado de Libre Comercio todos somos México

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De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, las exportaciones totales de México aumentaron en los años de vigencia del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica. En 1994 las exportaciones sumaron un total de 29 mil 843.7 millones de dólares hasta llegar a 197 mil 529.1 millones de dólares en el año 2017; de esa última cifra 165 mil 002.3 millones de dólares fueron exportados a Norteamérica y dentro de la región la cifra que se exportó a los Estados Unidos de Norteamérica fue de 159 mil 730.6 millones de dólares, es decir la mayor cantidad de nuestras exportaciones, poco más de 80 por ciento, se efectúan con socios comerciales en la región que cubre el TLCAN.

El Banco Mundial señala que en 1980 México tenía un volumen de exportaciones de 6 mil 338 mdd mientras que en 2015 tiene un volumen de exportaciones de 155 mil 162 mdd por lo que se puede asegurar el éxito económico de este tratado en términos económicos. Hoy México enfrenta una renegociación del TLCAN: desde la perspectiva del Gobierno de E.U.  que encabeza Mr. Donald Trump, resultó ser un tratado “terrible” para esa nación, dice que genera la pérdida de empleos norteamericanos y un déficit de 65 mil millones de dólares entre E.U. y México. La importancia del TLCAN o NAFTA es fundamental porque E.U. es el comprador mayoritario,  porque se exporta a la región más del 80% de las mercancías elaboradas en México, porque genera empleos y porque es un portal de crecimiento importante para nuestro país.

Como todo proyecto hay elementos que deben mejorarse, en especial en aspectos laborales y ambientales, así como en ramas económicas como el transporte, sin embargo los resultados del TLCAN muestran un balance positivo por lo que ahora, en el  momento de las negociaciones es necesario que México muestre una unidad básica dado que el TLCAN reporta mayores beneficios que aspectos negativos. Es momento de apoyar la negoción de la contraparte mexicana, que se integra  por políticos, empresarios y personas conocedoras del tema, para lograr mejores resultados, para reducir los costos de las presiones crecientes de los sectores de E.U., y para administrar el proceso de negociación.

Todos los temas que afectan al país son importantes, sin embargo, es necesaria una mayor verticalidad y una mejor postura de los actores políticos en la negociación del Tratado de Libre Comercio, y esto va desde la responsabilidad en las declaraciones, hasta la unidad política elemental cuando se entablan mesas de negociación con la nación más poderosa del mundo,  que dicho sea de paso se caracteriza por el pragmatismo en la toma de decisiones.  Hoy México no tiene un amigo en la Casa Blanca, tampoco las élites económicas que gobiernan ese país nos ven con buenos ojos, y los intereses de las grandes empresas presionan a la débil estructura decisional en los Estados Unidos.

México ha mostrado respeto, cautela, y conocimiento técnico en cada uno de los temas que se desarrollarán en la negociación, sin embargo, el equipo encargado de esta negociación precisa capacidad, apoyo y fortaleza política en la nación mexicana.  El momento político actual se define por las imprecaciones, los deslindes, las frases imprecisas, la tensión y hasta la falta al respeto más elemental entre los actores políticos. La ruta hacia el 2018 abre líneas de tensión en que pareciera que muchas cosas se subordinan a los lógicas de la política partidista y de los actores involucrados, antes de voltear a ver que nos estamos jugando el futuro tangible, concreto y efectivo del país.

En una negociación hay diversas mesas, una está en la capacidad de articular una estructura política sólida y posicionamientos razonables que muestren fortaleza política e institucional. Los partidos políticos son piezas estratégicas de conducción política nacional, y las diferentes asociaciones y grupos que existen en México también lo son, por ello,  hay que trabajar en construir unidad y confianza, hay cosas que nos toca hacer como actores políticos cuando lo que se negocia consiste en millones de empleos, inversiones y crecimiento económico, hay mucho que hacer cuando en la mesa del Tratado está un mejor futuro posible. 

Hoy todos somos México,  porque nadie, ningún partido y ningún gobierno o actor político va a suplir los empleos, las inversiones, las plataformas productivas y la interrelación con una de las tres regiones económicas más importantes del mundo. El futurismo político no puede realizarse a costo del desarrollo social y económico de millones de personas, por el contrario, la capacidad de nuestra política nacional es lo suficientemente madura para saber que gobierne, quien gobierne, al ciudadanía necesita trabajo, expectativas, desarrollo y paz.

Inicia renegociación del TLCAN; Advierte Guajardo de proceso difícil

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Durante el evento que dio inició a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, reconoció que el proceso será difícil, pero que confiaba que el NAFTA 2.0, como lo llaman los estadounidenses, será un “ganar-ganar-ganar” para las tres partes.

“Puede ser un proceso difícil, pero estoy convencido que los beneficios que podremos lograr para nuestros países justifican ese, y cualquier esfuerzo”, dijo Guajardo durante la conferencia de prensa.

El titular de la Secretaría de Economía puntualizo que México impulsará cuatro puntos cruciales en las mesas de negociación.

Guajardo también dijo que México trabajará de cerca con sus contra partes para lograr un acuerdo ganar-ganar-ganar para los tres países.

Finalmente, el Secretario de Economía recalcó que América del Norte fue pionera para desarrollar un acuerdo que cambió la arquitectura del comercio internacional y que estaba seguro que volvería a ser así después de las renegociaciones.