El Comité Judicial de la Cámara baja estadounidense ha presentado formalmente su caso para destituir al Presidente Donald Trump días antes de una votación final en la Cámara.
El informe de 658 páginas que argumenta que Trump “traicionó a la nación al abusar de su cargo”, no contiene nuevas acusaciones o pruebas contra el Mandatario.
Sin embargo, ofrece una descripción detallada de los dos artículos de juicio político aprobados por el Comité, los cuales acusan a Trump de abusar del poder de la Presidencia al presionar a Ucrania a perjudicar a sus rivales políticos y de obstruir al Congreso al evitar que testigos testifiquen y rechazen proporcionar documentos.
Se anticipa que la Cámara vote este miércoles si llevará al Presidente a juicio político en el Senado, el cual tomaría lugar a principios del próximo año y podría terminar en la destitución de Trump.
“El Presidente Trump ha colocado sus intereses políticos personales por encima de nuestra seguridad nacional, nuestras elecciones libres y justas y nuestro sistema de controles y equilibrios”, indica el informe.
“Se ha involucrado en un patrón de mala conducta que continuará si no se controla. En consecuencia, el Presidente Trump debería ser llevado a juicio político y destituido de su cargo”.
El informe incluye una disensión de 20 páginas del Representante Doug Collins, de Georgia, el principal republicano en el Comité Judicial, que acusa a los demócratas en el panel de llevar a cabo un proceso injusto en un intento partidista de expulsar a Trump del cargo por su disgusto con él y sus políticas.
“El caso no solo es débil, sino que baja peligrosamente la vara para futuros enjuiciamientos. El registro presentado por la mayoría se basa en inferencias basadas en presunciones y rumores. En resumen, los demócratas no han podido hacer una acusación creíble y basada en hechos para decir que este Presidente merece un juicio político”, escribió.
El informe del Comité controlado por los demócratas niega que la investigación de juicio político sea injusta para Trump y los republicanos, argumentando que el Presidente tuvo numerosas oportunidades de que su abogado presentara pruebas o interrogara a los testigos durante la investigación.
Con información de Grupo Reforma.