Tras anunciar por la mañana la Fase 3 de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Gobierno federal dio a conocer el documento “Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19” el cual, entre otras cosas, advierte inhumaciones masivas de cuerpos, debido a la posible falta de espacios para el resguardo de las personas que hayan fallecido a consecuencia de esta enfermedad.
Lo anterior, ante la proyección de un aumento considerable de muertes por COVID-19 y un probable rebase en los servicios funerarios y de cremación.
Las autoridades federales en materia sanitaria hacen, a través del documento, un llamado a los tres niveles de Gobierno a crear centros temporales de resguardo y a abrir nuevas fosas en panteones para inhumaciones masivas.
“Ante la presencia de este riesgo, se deben realizar las gestiones correspondientes considerando que se pudiesen requerir en un corto tiempo de un mayor número de espacios para resguardo y disposición final de los cadáveres, como cámaras frías, crematorios y espacios para inhumación, que en caso de no estar disponibles provocaría mayor tiempo de resguardo de los cuerpos, afectación a la familia y riesgo biológico para las personas encargadas del manejo del cadáver en las unidades de salud, servicios forenses y funerarias”, señala el documento.
Otro factor que establece, es que las autoridades competentes deberán agilizar trámites administrativos y autorizaciones de cremación y/o inhumación acotadas a los horarios rutinarios, pues de lo contrario se podría atrasar la disposición final de los cuerpos.
También, pide a las autoridades a nivel local, que tengan en consideración la imposibilidad por cuestiones económicas de algunas familias para llevar a cabo los servicios funerales de las personas que fallecen, por lo cual pide tener disponibles apoyos sociales y de esta manera evitar el abandono de los cuerpos.
“Para una mejor decisión sobre la instalación de un Centro Temporal o ampliación del número de fosas en panteones, es conveniente contar con las capacidades de la zona con respecto a servicios forenses y funerarios, así como de cremación y disponibilidad de espacios en panteones públicos y privados”.
Respecto al Centro Temporal de resguardo, así como el incremento de espacios para inhumación, señala que se mantendrá hasta que se logre el control de la epidemia en el lugar o región, con la subsecuente reducción del número de casos y, por ende, de posibles hospitalizaciones y defunciones, o hasta que lo establezca la autoridad local y estatal.
Los lineamientos aclaran que las premisas para el manejo masivo de cadáveres son que deben ser tratados con respeto, dignidad y consideración, y con apego a los derechos humanos de sus deudos.
“Se garantizará siempre la identificación plena del fallecido y la ubicación de los restos”.
“En caso de cadáveres no identificados o identificados, pero no reclamados, se requerirá una fosa individual para COVID-19 y no podrán utilizarse las fosas previamente existentes”.
“Los cuerpos que provengan de vía pública deben contar con etiquetas con los datos de la persona fallecida, el sitio donde se recupera el cadáver, la hora en que se hace para que se tenga un registro que permita la identificación de las personas fallecidas por parte de los familiares, y/o a través de otros mecanismos de identificación como huellas digitales y pruebas genéticas”, recomendó.
Los alcances de estos lineamientos son a nivel nacional, de aplicación durante las fases 2 y 3 de atención a la población por la pandemia de COVID-19 en México, o hasta que lo establezca la autoridad local y estatal.
(Fuente: El Mañanero Diario)