El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue sentenciado este jueves a 27 años y tres meses de prisión por su intento de ejecutar un golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva en 2022, de acuerdo con el fallo emitido por la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF), que aún debe determinar de forma definitiva la duración de la pena.
Por mayoría de 4 votos contra 1, los magistrados resolvieron condenar al exmandatario, señalado de encabezar una organización criminal armada que buscaba mantenerse en el poder tras su derrota electoral frente a Lula en 2022.
Con esta decisión de 4 a 1, Bolsonaro queda sin posibilidad de apelar la resolución ante el pleno del STF.
El magistrado Cristiano Zanin, presidente de la Primera Sala y exabogado de Lula, emitió el voto decisivo contra Bolsonaro, argumentando que “las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho”.
Según el Ministerio Público, la conspiración comenzó en junio de 2021, con una campaña de ataques y descrédito contra el sistema electoral encabezada por el propio Bolsonaro. La ofensiva escaló después de las elecciones de octubre de 2022, cuando Lula resultó vencedor. Se registraron protestas masivas, planes de atentados frustrados por la policía y campamentos frente a cuarteles militares donde miles de seguidores exigían que el Ejército impidiera la asunción del nuevo presidente.
Pese a ello, Lula tomó posesión el 1 de enero de 2023. Una semana más tarde, miles de simpatizantes radicales salieron de esos campamentos en Brasilia y protagonizaron el asalto violento a las sedes del Ejecutivo, el Congreso y el propio STF.
De acuerdo con la Fiscalía, aquel ataque representó la culminación de la trama, que fue “liderada” directamente por Bolsonaro con el propósito de “perpetuarse en el poder” y establecer “una dictadura” en el país.