La transformación debe incluir a la policía

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Además de la terrible corrupción que buscó encubrir durante casi un mes el caso del joven asesinado por policías; donde un gobierno estatal y municipal aún hoy se echan la bolita para no asumir responsabilidades; además de la represión por parte de la policía estatal de Jalisco a las protestas, la desaparición forzada de un grupo de jóvenes y su posterior conducción al penal de Puerta Grande sin una carpeta abierta o sin tener una abogada, los sucesos acontecidos a partir del caso del joven Giovanni, detenido, torturado y asesinado por policías en Jalisco por el simple hecho de no llevar un cubrebocas, pone al descubierto el problema de la brutalidad policiaca que hemos tenido durante muchos años en este país. Ahora desafortunadamente a este caso se suma el del pequeño Alexander de 16 años quien fuera confundido en Oaxaca con narcotraficantes y asesinado de un balazo por un policía.

Todo esto que sucede es abrumante, y sin embargo no es sorpresa para nadie. Entre 2006 y 2014 hubo ante la CNDH 11 mil quejas -atención que fueron solo las denunciadas dentro de un delito que se reporta poco por miedo a denunciar a la autoridad- por tortura y maltrato policial. De acuerdo con Amnistía Internacional, 7 de cada 10 mujeres detenidas en México han sido torturadas o han sufrido violencia sexual. No es de a gratis que las torturas policiales mexicanas sean famosas: el “tehuacanazo”, la “chicharra” y el “buzo”. Definitivamente en México tenemos un problema con la policía, y más que con la policía con la autoridad, ya que la policía no es sino otro eslabón mal preparado de una cadena de elementos de autoridad que han sido corrompidos y descuidados al menos durante cuarenta años.

El error de lo acontecido en Jalisco está en tres partes: 1) en la narrativa del autoritarismo, en la mano dura del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro que desplegó a la policía para hacer acatar el confinamiento y criminalizó tajantemente a quienes salieran de sus casas. 2) No habría ocurrido la brutalidad policiaca de no ser que tenemos una policía mal preparada al momento de realizar sus tareas, y es que el tener una paración técnica no implica que tengan una preparación humanitaria basada en el respeto a los Derechos humanos. 3) El último gran error es el de no entender que este país la justicia es accesible de manera diferenciada de acuerdo a temas de género, de color de piel y por supuesto del estrato socioeconómico del que venimos. Hay que reconocer los patrones de abuso policial e impunidad para entender desde dónde atenderla: en la práctica el acceso a la justicia en nuestro país es un tema de privilegios. 

Cualquier reforma a las policías municipales y estatales, así como a encargados de procuración de justicia debe necesariamente tomar en cuenta una sensibilización en temas de género, una conciencia de la discriminación que hay en México vinculada a un tema de raza y, por supuesto también, a la opresión y la violencia que se ven sometidas las y los mexicanos de los estratos económicos más pobres. Solo así, prestando especial atención a quienes han sido más vulnerados, podemos partir de un principio de justicia igualitaria para evitar que más  -jóvenes, morenos y de clase baja- sean asesinados a sangre fría por autoridades que simplemente saben que pueden hacerlo.

 

Camila Martínez Gutiérrez. 

Estudiante de Comunicación Política en la UNAM. Consejera Editorial en Regeneración. Feminista. Obradorista.

La propuesta de un Ingreso Básico toma fuerza en México

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Esta columna es parte del análisis que realizamos en Reporte-19, un producto de Altius Consultores para orientar en la toma de decisiones. Consulta el reporte completo en https://bit.ly/Reporte19 

Organismos como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de la ONU y la Organización Internacional del Trabajo apoyan el establecimiento de un ingreso vital de emergencia otorgado por el Estado Mexicano a las familias en mayor vulnerabilidad durante la pandemia.

CONEVAL ha calculado al menos 10 millones de personas que podrían entrar en pobreza y el INEGI calcula en 12 millones las personas que han perdido su empleo o al menos parte de sus ingresos.

En México la propuesta inicial la realizaron diputadas federales de diferentes corrientes políticas, Lorena Villavicencio, Laura Rojas, Martha Tagle y Verónica Juárez. Hasta ahora se han sumado más de 120 legisladores. 

Un Ingreso Vital temporal y no condicionado por $3,746.00 pesos mensuales por tres meses a la población más necesitada por la pérdida de ingresos a raíz del COVID-19.

Los últimos en añadirse han sido legisladores de Morena, quienes presentaron una iniciativa para establecer un Ingreso Básico Ciudadano con el propósito de disminuir los niveles de pobreza.

Mauricio Merino, profesor investigador del CIDE y miembro de la ONG Nosotrxs que respalda la iniciativa, señala que México tiene recursos suficientes para impulsar esta medida a nivel federal.

Según el investigador el SAT está recuperando fuertes sumas de impuestos pendientes y Hacienda ha renegociado la deuda a corto plazo. Además de que México recibió una nueva línea de crédito del Banco Mundial en el marco de la emergencia. 

De acuerdo a Merino, el implementar el Ingreso Básico sería una decisión completamente distinta a la del FOBAPROA que entregó el dinero a los más ricos en nombre de la estabilidad financiera: “aquí se pide lo opuesto, que el dinero se ponga en manos de los más pobres porque solo así se podrá rescatar al país”.

Comparado a lo que puede significar evitar que millones de personas caigan en la pobreza, el costo de establecer un Ingreso Único Vital (significaría alrededor del 1% del PIB), así sea temporal, no solamente sería asequible, sino una buena inversión. No se trata de “regalar dinero”, sino de apoyar la supervivencia de familias e impulsar su pronto regreso a la economía.

Parece existir un consenso entre los partidos políticos, incluido Morena, por lo que en primera instancia todo indica que la iniciativa puede prosperar. Quien pudiera convertirse en el mayor obstáculo es el propio presidente: aunque en efecto la propuesta embona con su visión y políticas, provino de la oposición, que podría rebasarlo por la izquierda en este tema.

Como lo apunta Merino, no se trata de descalificar los programas sociales del presidente, sino de reconocer que estos fueron diseñados para otras circunstancias y no responden a la urgencia presente.

Nueva Normalidad Urbana y Movilidad

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Ante la esperada o inesperada llegada del COVID 19 en todo el mundo enfrentamos nuevos retos para el trabajo, los estudios, la convivencia y los traslados.

La Organización Mundial de la Salud ha catalogado el COVID 19 como una enfermedad endémica, es decir, que estará presente siempre, como el caso de otros virus como el VIH o la influenza.

En este contexto somos nosotros los que debemos adaptarnos a la nueva realidad exista o no exista en un futuro algún anti viral efectivo o una vacuna.

Las respuestas de las diferentes autoridades del sector salud y de otros entes gubernamentales, tanto estatal como federal, han sido confusas y divergentes.

Ya es motivo de humor en las redes sociales que cada semana aplazan más el fin de la pandemia o del pico de contagios.

Lo que es una realidad es que en Nuevo León la semana recién transcurrida tuvo un nuevo récord de contagios de COVID 19, y muchos jóvenes y adultos continúan con paseos o reuniones, sin embargo, lo que no puede detenerse es la actividad productiva, ya que muchos trabajadores y muchos comerciantes viven prácticamente de los ingresos diarios por su trabajo.

Ante esta situación y ante una realidad de una ciudad dispersa urbanísticamente hablando, con grandes distancias a recorrer entre trabajo y casa, así como a los comercios indispensables, nos lleva a la reflexión de replantear el modelo urbano y de movilidad que actualmente tenemos.

Se dan casos de trabajadores que viven en un municipio como Apodaca o Escobedo y tienen que trasladarse a Monterrey o San Pedro para trabajar, y la gran mayoría de los trabajadores utilizan el transporte público.

Recientemente se promulgó la nueva Ley de Movilidad del Estado que prevé mejores condiciones para los usuarios, así como para los prestadores del servicio para que puedan brindar mayor frecuencia de paso entre unidades de autobuses y mayores condiciones de seguridad y comodidad a los usuarios.

Sin embargo, en lo que termina de aplicarse a cabalidad la nueva ley nos enfrentamos a la realidad que ha prevalecido los últimos años en el área metropolitana de Monterrey, y esto es que no existe una frecuencia adecuada de paso de autobuses y que los que pasan permanecen saturados.

Lo anterior obedece a una cuestión de costos y de oferta y demanda, es decir, que para un prestador de servicios no es factible bajo la tarifa vigente brindar una frecuencia de paso adecuada porque representaría pérdida, dadas las largas distancias que recorren las diferentes rutas. Bajo este contexto tenemos que un autobús que sale del municipio de García tiene la mayor demanda de pasaje en su municipio, pero en el camino el autobús levanta relativamente pocos pasajeros, lo que no hace rentable el servicio y tampoco se encuentra el servicio en condiciones de poner a disposición de los usuarios mayor cantidad de unidades para reducir la frecuencia de paso y poder implementar medidas como la sana distancia dentro de las unidades.

La autoridad del Instituto de Movilidad tiene un gran reto para resolver dicha problemática, sin embargo dicha responsabilidad y reto no son exclusivos de dicha dependencia, sino que también se debe replantear el diseño urbano de la ciudad.

Si existieran distritos urbano ampliamente densificados y con usos mixtos permitiría que la población pudiera caminar apenas unas cuadras de su departamento a su oficina, pero la realidad es que vivimos en una metrópoli en que abundan los usos de suelo separados y el crecimiento horizontal.

Es importante que las autoridades estatal y municipal permitan un nuevo diseño urbano mediante nuevas reglas de densificación en la ley, en los planes de desarrollo urbano y en los permisos, lo que permitiría la creación de distritos urbanos como los hay en otras grandes ciudades del mundo, que hacen rentable el transporte público y permiten los traslados a pie entre casa y trabajo a la población.

#ParidadEnTodo: deuda pendiente con las mujeres

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A la histórica integración paritaria de las Cámaras Alta y Baja, le siguieron una serie de reformas para alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Una de ellas fue la reforma constitucional para marcar la obligación de la integración de todos los organismos, de todas las instancias, en paridad. Esto quiere decir que tanto mujeres y hombres ocuparían, en igualdad de condiciones y de oportunidades, los puestos del poder público. Con ello, México tomó pasos firmes para poner fin a una deuda histórica con las mujeres en relación a su obstaculización para acceder a los puestos de toma de decisiones.

Al interior de la República mexicana, la paridad en la integración de órganos legislativos se vio materializada en varias entidades, incluida Nuevo León. 

Hoy, a unos días del vencimiento del plazo para la armonización legislativa sobre las reformas de paridad en los tres poderes del Gobierno estatal, el Congreso de NL aún no ha tomado cartas en el asunto. 

Recordemos que fue apenas en 1953 cuando el reconocimiento al sufragio femenino fue efectivo en nuestro país. Recordemos también que, a partir de ahí, una serie de nuevos obstáculos y barreras se han presentado en el camino para que las mujeres puedan acceder a candidaturas y al poder público.  Con la reforma #ParidadEnTodo México demostró un claro compromiso para derribar dichas barreras. 

El problema no es que no haya mujeres capaces, es que no las voltean a ver. El problema no es llegar “gracias a una cuota”, el problema es esa enorme resistencia a nombrar mujeres para dirigir, administrar, decidir. El problema también consiste en seguir viendo la paridad como algo nocivo para alguna de las partes, cuando en realidad presenta igualdad de oportunidades para ambas. 

Necesitamos un Congreso local que entienda que la paridad de género no es parte de ninguna agenda política, sino un esfuerzo de reconocimiento a la igualdad de derechos, a la igualdad al acceso a un cargo público: un tema de contrarrestar la deuda pendiente con las mujeres del estado. 

Urge que los Congresos estatales, incluido el de Nuevo León, demuestren que la garantía de la igualdad de género forma parte de sus prioridades. Urge que diputadas y diputados aprueben los cambios legislativos que nos ayuden a acercarnos a una democracia de calidad, una democracia en la que las mujeres participemos en igualdad. 

Explicar la desigualdad racial estructural

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Las protestas en Estados Unidos tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, tienen su fundamento en la historia del país. La lógica detrás de la violencia policial excesiva hacia las personas afrodescendientes se encuentra arraigada a las dinámicas de poder bajo las cuales se construyó lo que hoy es Estados Unidos. Es aquí donde entra en función la historia, que sirve “para entender por sus orígenes los vínculos que prestan cohesión a una comunidad humana y permitirle al individuo asumir una actitud consciente ante ellos.” (Villoro, pág. 46), por lo que la historia proporciona además de contexto para la comprensión, un sentido de responsabilidad entre los individuos en el presente. Al igual que en otros países del continente americano, los conquistadores provenientes de potencias de Europa Occidental, trajeron consigo mano de obra explotada y abusada a través de esclavos africanos desde el siglo XVI y hasta 1860 con el último barco “Clotilde”. Tras el período de varios siglos en los que la esclavitud fue legal en Estados Unidos, se abolió a mediados del siglo XIX, pero siguió una época de segregación en la que los afrodescendientes no podían compartir escuelas, bebederos, bancas, o áreas de convivencia común, con personas blancas. Aún en la actualidad, tras algunas décadas donde la segregación racial ya no forma parte del marco normativo en dicho país, las ideas históricas que denominaban a la persona de piel negra, inferior a la de piel blanca, perduran en el sistema que rige la justicia de este lugar. En diversas protestas se ven carteles con leyendas como “el sistema no puede fallarle a aquellos para los que nunca estuvo diseñado” en referencia a la consolidación de los Estados Unidos como un país que solo consideraba a los habitantes euro descendientes, ciudadanos; y a los afrodescendientes, almas que servían de fuerza de trabajo. De esta manera, la presente coyuntura no puede ser comprendida sin un panorama histórico de la desigualdad racial estructural por la que ha pasado el país norteamericano a lo largo de varios siglos. Entender el origen de la desigualdad permite a los individuos conocer su posición en la sociedad, admitir su privilegio heredado, o luchar por vivir en un ambiente progresivamente más tolerante. 

Fuera de Estados Unidos, los afrodescendientes que habitan en diferentes partes del continente americano, también enfrentan muchos obstáculos. El actual nivel de desarrollo y de calidad de vida de los países en El Caribe donde hay una mayoría de habitantes afrodescendientes, no es muy alto. Haití es un ejemplo de esto, debido a que es, según el Banco Mundial en 2019, el país con el mayor índice de pobreza del continente americano. De manera parcial, su vulnerabilidad se explica con base en las condiciones de la isla en la que se encuentra el país y su propensión a sufrir de terremotos constantes; sin embargo, es importante considerar que República Dominicana se encuentra en la misma isla que Haití y la diferencia en el nivel de vida entre ambos países es importante. La historia muestra que tras el fracaso bélico de España frente a Francia en el siglo XVII, Francia tomó posesión del lado Occidental de la Isla La Española, y con ello, control de lo que hoy es Haití. En un inicio se convirtió en un territorio para el sembradío de productos como el algodón o el café y era trabajado a manos de miles de esclavos africanos, con lo que era una colonia preciada por la ganancia económica que generaba. Tras la independencia de la colonia a comienzos del siglo XIX, Haití inicia su rumbo como un país autónomo y pronto se muestra en un estancamiento de crecimiento económico considerable. Al conocer que el pasado de la población de Haití yace en la explotación laboral de esclavos africanos para la optimización de la producción agrícola, se entiende al abuso como la herramienta fundacional del país que Haití es hoy. ¿Qué tipo de crecimiento económico se puede esperar de una nación que se construyó con el mero fin de proveer de riqueza a una potencia, por medio de la “posesión” de seres humanos?

Ahora, es interesante conocer las acciones del pasado con base en el contexto en el que tomaron lugar. El respeto a la vida y a la dignidad humana no se valoraban por encima de la expansión territorial y la acumulación de riqueza durante el siglo XIX, pero aún así, hay conductas que deben ser condenadas, o al menos reconocidas en su erroneidad y gravedad. La discriminación racial y el rezago en el desarrollo entre afrodescendientes tiene una razón histórica detrás, que se basa en la esclavitud de una raza entera a manos de otra. Las crisis que se viven en la actualidad, como lo dice Villoro, obligan a revisar el pasado, “las situaciones que nos llevan a hacer historia rebasan al individuo, plantean necesidades sociales, colectivas, en las que participa un grupo, una clase, una nación, una colectividad cualquiera” (Villoro, pág. 42); la búsqueda de justicia como una necesidad de la comunidad afrodescendiente, nos obliga como sociedad a hacer historia. 

Villoro explica la relevancia histórica aquí:

Villoro (2005) Historia, ¿para qué? Siglo XXI Editores S.A. de C.V. págs. 35-52

Impuestos, el tabú que paraliza México

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La historia de México ha sido definida por su amplitud geográfica y variada. Hemos sido víctimas de un país con tanto territorio y un centralismo político histórico, sobretodo a partir de la revolución y el nacimiento del PNR. Ese centralismo político creció entretejido a un centralismo económico y ha definido la recaudación y gasto del dinero público por más de cuatro décadas.

La concentración de poder político estableció un sistema fiscal en el que la federación fuera la principal beneficiada. No sólo en una mayor recaudación y recolección de impuestos, sino en una distribución que la presidencia en turno establecería a placer. Fue así como se creó el Pacto Fiscal a través de la Ley de Coordinación Fiscal en 1978. 

La palabra prohibida en México es impuestos. No se habla al respecto, no se pregunta al respecto. Es un suicidio electoral y quien llegue a decir que son necesarios más impuestos es llevado a la hoguera pública. Como tantos tabúes, lo que no se platica y dialoga se queda en la ignorancia y no se soluciona. 

La constitución en el art. 72 fracción XXIX establece algunos impuestos pero no hay claridad recaudatoria en temas de consumo, ingreso y otras actividades económicas de importancia. Esto termina en una concentración fiscal federal donde el IVA, ISR y IEPS son un 80% del total de impuestos en el país. Esta concentración impositiva, el vacío legal constitucional y el centralismo político fueron la tormenta perfecta para secuestrar al sistema fiscal mexicano. El PRI vio la oportunidad y la tomó, pero ese PRI ya no existe y el México de hoy es muy distinto al de hace 4 décadas. Morena tiene mayoría, pero es otorgada por el pueblo y no es eterna. Y es ahora quien tiene la oportunidad de diseñar un sistema fiscal equitativo.

No sólo la historia es nuestro verdugo, también la pésima administración y la falta de rendición de cuentas. México es el país con una de las peores recaudaciones de la OCDE. Recaudamos sólo 16.2% del PIB del país, mientras que el promedio de los países de la OCDE es 34.2%, prácticamente el doble. El control federal es claro ya que recauda 93 centavos de cada peso de impuestos en México. Pero a pesar de ser los principales responsables en IVA como en ISR su recaudación es muy baja, con 6.4% y 7.2% del PIB mientras que en la OCDE el promedio es de 11% y 11.3% respectivamente. La situación empeora cuando la pasamos a la recaudación estatal y municipal donde sólo hay esfuerzos para recaudar menos de 5 centavos y menos de 2 centavos de cada peso de impuestos. Esto termina siendo un 0.7% del PIB por las entidades y 0.3% del PIB por los municipios, mientras que el promedio de la OCDE es 5.5% y 3.8%. Básicamente tenemos uno de los peores sistemas recaudatorios a nivel internacional cuando podríamos estar recaudando más del doble a nivel federal y hasta 8 y 10 veces más a nivel estatal y municipal.

Los culpables son muchos, principalmente una enorme informalidad que produce 22.7% de la economía mexicana y tiene el 57% de los trabajos. A esto hay que sumarle un endeble Estado de Derecho y una aplicación de la ley a cuentagotas y preferencial. Además hay pésima repartición de los recursos, con fórmulas que no promueven una mejor recaudación y castiga a las entidades y municipios que intentan resolver este problema. Es tan clara la mala distribución que el presupuesto de las entidades depende en 80% de la federación. Sumado a los problemas operativos llega el jaque mate con la democracia y la división política, donde el sistema fiscal mexicano es abusado por parte de los políticos y los partidos. Donde se señalan unos a otros eternamente para jalar recurso a su molino y lo que nunca llega es una solución integral. En la lana cada quien protege sus bolsillos y todos terminan perdiendo al mantener el mismo sistema inequitativo. 

Urge claridad impositiva, reformar la Constitución y las leyes a fin de priorizar el desarrollo local mediante sistemas fiscales estatales. Es imprescindible que sean las entidades quienes tengan la preponderancia impositiva dada la necesidad de usar los impuestos de acuerdo al contexto, economía y necesidades locales. Los estados saben dónde hay mayor urgencia de gasto, y la economía premia la inversión local y el desarrollo social. Además hay una reducción burocrática importante que promoverá la eficiencia administrativa. 

Pero todo esto se debe de acompañar con transparencia en cada centavo, un registro total de los recursos públicos. No más opacidad sindical, no más opacidad partidista y congresional. Necesitamos auditorías independientes y contralorías ciudadanas que ataquen el desvío de recursos sin necesidad de la validación de sus ejecutivos. Ya no se puede ser juez y parte. 

Si bien la reforma al Sistema Fiscal no es la única solución, sí asegura que los recursos sean invertidos de una mejor manera de acuerdo a las necesidades locales y no las impuestas por la federación. Y lo mejor de todo esto es que hay mucho espacio para mejorar antes de empezar a cargar más el bolsillo de la ciudadanía.

Para más información del Sistema Fiscal Mexicano escucha el episodio de “Impuestos y su recaudación” de Kristian con K

https://open.spotify.com/episode/5xk1Ne9DVdUiv8VeKcOiqy

#Kleroterion: “Los sabios de las Redes”

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Un fenómeno se repite cada vez más en redes sociales. Repentinamente aparecen por todos lados personas que saben de todo y denostan sin contemplaciones el esfuerzo o trabajo de quien sea. No importa si la persona a quien critican ha invertido décadas capacitándose o tomando experiencia en alguna disciplina. Para los sabios de las redes eso no tienen ningún valor y a su juicio experto los demás siempre hacen las cosas mal y ellos tienen la solución para todo.

No importa que su experiencia se limite a publicar contenido en redes sociales y su conocimiento provenga de lo que encuentran en google o, si bien nos va, de lo que leyeron en wikipedia. Estos personajes opinan sin descaro de lo que sea. Desde economía, salud, energía hasta de fútbol o incluso, si el tren del mame del momento es ese, hasta de física.

Por supuesto que todo mundo tenemos derecho a un opinión, pero vale la pena reflexionar si esa opinión tiene el mismo valor que la de los expertos a quienes estos sabios de sofá, sin contemplación, señalan de mentirosos, ignorantes, criminales, pen$&#* o hasta vendidos. 

Vale la pena reflexionar si una búsqueda en google vale lo mismo que un doctorado. Si 500 mil seguidores en una red social son equiparables a 10, 20 0 30 años de experiencia ejerciendo cualquier profesión u oficio. Vale la pena reflexionar si lo que dice un “influencer” sobre cualquier cosa tiene el mismo valor que tiene la opinión de un experto reconocido en un campo específico.

Que cualquier se atreva a opinar de cualquier cosa no es el problema, lo lamentable, lo alarmante es que le creemos a cualquiera que habla sobre cualquier cosa y despreciamos, en base a lo que estos sabios de las redes dicen, a las personas que invirtieron años de su vida ganando experiencia para ejercer, COMO EXPERTOS, una profesión u oficio. 

Y así un día escuchamos al que denosta a un médico y recomienda, contra su opinión, que no te tomes tal medicina. Al que nos dice qué debe hacer el país con el petróleo o al que tiene la solución para acabar con la pobreza o con el coronavirus. Repito, los alarmante no es que quien sea tenga su opinión, lo alarmante es que la gente le crea a cualquiera, esa es la plaga que como sociedad nos está llevando al precipicio. 

Tal vez tengamos que empezar a pensar en un solución, así como twitter ya lo hizo con Trump al ponerle una etiqueta de “potencialmente engañosos” a su comentarios, o como google hace al etiquetar como tal a un anuncio. Se me ocurre una etiqueta para utilizar cada que se identifique a alguien opinando sobre algo de lo cual no tiene conocimiento experto:

Opinión de un amateur. ¡PELIGRO!

#PolíticaAPie: “La reversa también es cambio”

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Durante 18 años un tabasqueño señalaba, criticaba y proponía como él si podía con el país, desde cosas fáciles, como perforar un pozo petrolero, hasta ponerse al tu por tu con Donald Trump. Durante sus dos derrotas presidenciales, Andrés Manuel López Obrador parecía ser el un ungido (porque así lo cree él) para darle a nuestro país la gloria que tanto merece, proyectos fantasiosos, difíciles, pero como asegura, con el apoyo del pueblo los consolidaría. Spoiler, no los hace tan buenos como los platicó, no es lo mismo ser borracho, a ser cantinero.

Son dos proyectos los que abanderan la causa (necedad) de la 4ta Transformación: La refinería de Dos Bocas en Tabasco y el Tren Maya en la península de Yucatán, lo cual no suena mal, si fuera 1990, esto cuando la economía y todos los países empiezan la migración a energías limpias y nuestro país puede ser potencia en ese rubro, en el caso del tren, se presenta cuando los países mueven sus trenes de pasajeros con energía eléctrica. Obras que beneficiarían a cualquier país, pero aquí no contábamos con que el presidente se empaña en hacer todo lo contrario a la lógica y a la razón.

La refinería de Dos Bocas llegará a nuestro país, si es que la terminan en su sexenio, después de depredar completamente toda la zona en la cual se planea instalar, además, dentro de los estudios que se hacen para ver la capacidad de producción no es nada alentador, ya que al parecer seguiremos importando gasolina, lo cual, la solución termina siendo parte del problema. Producirá más, pero con el pleito de México con la OPEP, el petróleo mexicano tiene incertidumbre, una cosa es sacarlo, otra venderlo. Ahora el flamante y fraudulento Tren Maya se echo andar la construcción este mes, porque ya le apuraba inaugurar algo al parecer, lo cual sigue lleno de inconsistencias, esta semana el precio de construcción se elevo 13%, se determina que mas del 60% de las especies que habitan la selva están en riesgo y para ponerle la cereza a este pastel que nadie quiere, resulta que el Tren Maya funcionara con diesel, así es, contaminando aún más la zona y dejando a un lado la posibilidad de tener algo bueno en medios de transporte, regresaremos al siglo XX con transporte en base a combustión, lo mas curioso es que México no tiene, ni tendrá con la refinería de Dos Bocas, la capacidad ni la producción de diesel para alimentar al Tren Maya, lo cual hace que sea necesario importar el combustible, ósea que nos saldrá la misma o peor, como les digo, una buena idea en las manos equivocadas puede terminar muy mal.

Cuando pareciera que la 4T no tendría suficientes problemas que solucionar, el neoliberal COVID19, este virus oriental que llego para quedarse, y últimamente solo nos permite ver como el Presidente López Obrador contradice absolutamente todo lo recomendado por Hugo Gatell, que preocupante ver como un epidemiólogo, alguien que le sabe al tema, termina haciéndose a un lado por parte de los constantes dichos de su jefe. Hasta el momento han reportado casi 15,000 decesos y alrededor de 130,000 casos confirmados de coronvirus, registrando nuevos records de contagios diarios, ¡ni el mismo Wuhan pasaba esto! Sabemos que el confinamiento genera perdidas y desesperación en la población, pero de nada servirá si además de poner el semáforo en rojo, las autoridades de salud no se ponen en su papel y promueven medidas de sanidad necesarias en todos los estados. Mientras tanto, ¿Qué hace el presidente?, ¿Qué hace el señor?, pues se dedica a decir en sus conferencias mañaneras que no tengamos miedo y que salgamos a las calles, si de irresponsabilidades hablamos, el Presidente que no usa cubrebocas, es el mejor ejemplo. Seguimos siendo calificados como los peores, normal en esta 4T.

Me encantaría dejar de escribir cosas en las cuales la 4T no ha decepcionado, pero ahora con la difusión de los cinco créditos que ha pedido el Gobierno de López Obrador al Banco Mundial, para financiar sus obras y reparticiones de dinero que abiertamente reparten disfrazadas de “becas”. Con esto, otra vez miente y decepciona al decir en su campaña de 18 años que no pediría créditos, ni deuda para el país, pero al final dijo el ganso que no, que era necesario y que a aparte ya lo había pensado, en fin la hipocresía, o ¿Cómo ven?

Me gustaría dejar de hacerlo, me gustaría, pero a estas alturas del partido, a un año de las elecciones intermedias, defender las ocurrencias del Presidente es masoquismo puro. Hasta la BOA, que termino como un documento todo mal redactado saliendo desde las oficinas de la SEGOB. En fin, el viejo truco de los socialistas, cuando todo sale mal, hay que culpar a alguien más.

Sé que lo cambios no se dan de la noche a la mañana, para algunos el gobierno de Andrés Manuel está justo a tiempo para enderezar el timón y apuestan por su proyecto, pero para algunos, cada vez más, más tiempo significaría más ocurrencias y menos resultados, la violencia sigue su escalada, el INEGI reporta que los ciudadanos perciben en su última medición, altos índices de corrupción en su gobierno, lo cual no cuadra con el mensaje que tanto recalca y que hasta para curar el coronavirus sirve.

Cuidado organismos autónomos, cuidado INE, cuidado AFORES, cuando se le empiecen a acabar las ideas al señor presidente, con la excusa de la corrupción, va a poner la mira en ellos. Ya sabemos cual es el resultado después de que López Obrador se aferra a algo, lo asfixia, lo transforma y lo pone a su servicio, como lo hace actualmente con México.

Cuando prometieron cambio, no sabíamos que la reversa también es cambio.

Jóvenes, los que más sufren económicamente por la pandemia

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Esta columna es parte del análisis que realizamos en Reporte-19, un producto de Altius Consultores para orientar en la toma de decisiones. Consulta el reporte completo en https://bit.ly/Reporte19 

La Organización Internacional del Trabajo advierte que de no fortalecer la capacidad de respuesta ante los efectos desproporcionados que ha tenido la crisis sanitaria en los trabajadores jóvenes, existe el riesgo de que los efectos del virus acompañen a las sociedades durante décadas. 

De acuerdo con la OIT, antes de la pandemia más de 267 millones de jóvenes en el mundo no tenían empleo ni participaban en ningún programa educativo. La proporción de mujeres rebasaba 31%, frente a 13.9% en el caso de los hombres.

Un análisis de El Universal muestra que entre marzo y abril de 2020, el número de trabajadores menores de 30 años se redujo en 375 mil 714 plazas, cifra que representa 55% de los 685 mil 840 puestos eliminados en el periodo. 

Siete de cada 10 jóvenes que perdieron su empleo eran hombres y tres eran mujeres. 

Este golpe se da en un escenario laboral que de por sí ya era adverso para la juventud, pues la precarización del trabajo es un fenómeno que no ha dejado de agudizarse: la ausencia de seguridad social, la eliminación de esquemas de antigüedad y la desaparición de la relación laboral con plataformas digitales son ejemplos.

Las entidades federativas que reportaron las mayores pérdidas de personal de entre 15 y 29 años fueron: Ciudad de México, con 65 mil 876 plazas; Quintana Roo, con 49 mil 584 puestos; Nuevo León, 30 mil 689; Jalisco, 25 mil 970; Estado de México, 21 mil 173, y Querétaro, 15 mil 174.

En el caso de Nuevo León, hasta abril pasado había 526 mil 23 trabajadores registrados en el IMSS menores de 30 años de edad, quienes representan un 33 por ciento del total de los trabajadores formales.

Los jóvenes con educación universitaria son el segmento más afectado por el desempleo que ha generado el COVID. Esto podría tener un efecto político adverso para AMLO y Morena, dado que el segmento que más ha crecido en desaprobación hacia el presidente son las personas con educación universitaria.

Desde antes del Covid, México se ha caracterizado por ser un país donde las y los jóvenes se desempeñan en condiciones laborales precarias. De acuerdo a la organización YouthBuild International en México, 8 de cada 10 no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir una canasta básica para dos personas, mientras que el 51% carecen de seguridad social.

Precisamente por el poco alentador panorama, resulta urgente diseñar políticas públicas y mecanismos para evitar que esta generación y las siguientes caigan -o se mantengan- en ciclos de pobreza y baja movilidad social. Entre las recomendaciones de la OIT están establecer mecanismos de ayuda financiera y fiscal a gran escala para trabajadores y empresas.

#Kleroterion: “Las Guerras que se ganan pegándole al dinero”

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A partir del sexenio de Felipe Calderón, en México se emprendió una guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado. Esa batalla se prolongó durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y permanece como un frente abierto en este gobierno. 

La tónica de esta guerra en los dos sexenios anteriores hizo énfasis en el despliegue de las fuerzas armadas y en hacer uso del poder de fuego para  ir a la caza de los líderes de los diferentes carteles o bandas criminales.

Durante doce años fueron comunes las noticias de enfrentamientos contra los criminales y la aprehensión y presentación de sus cabecillas, ya fuera a ocho columnas en la prensa o mediante enlaces en vivo en algún noticiero.

Pero las guerras nunca se ganan solamente en el campo de batalla y de hecho, si nos atenemos a una de las máximas de Sun Tzu, “el supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.” Es decir sin disparar un sólo cartucho o librar una sola pelea.

¿Cómo se logra esto? Yendo tras el dinero, cortando al enemigo sus fuentes de financiamiento. Eso es precisamente lo que la Unidad de Inteligencia Financiera, que dirige Santiago Nieto, está haciendo. 

Una muestra de ello es el anuncio que hizo la UIF el martes pasado para informar que se congelaron casi 2,000 cuentas bancarias ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación por un monto de $2950 millones de pesos.

Esta operación se suma a las 18 cuentas que en marzo pasado le habían congelado ya a integrantes del Cártel de Sinaloa y a las 300 que en noviembre del 2019 le congelaron también al Cártel de Sinaloa y al de Santa Rosa de Lima que opera en el centro de México. Esas dos operaciones significaron un golpe a las finanzas de crimen organizado por más de mil millones de pesos. 

Ese es el verdadero cambio de estrategia que en este sexenio está aplicando en la lucha contra el crimen organizado el Gobierno de México.

Bajo el mando de Santiago Nieto, la Unidad de Inteligencia Financiera se ha convertido en pieza clave para desarticular la estructura financiera de los grupos criminales que durante décadas han asolado a México. 

Contrario a lo que pasaba en los sexenios anteriores, en este no se trata de llevar a cabo operativos deslumbrantes o de disparar balas a diestra y siniestra. Dese cuenta que lo que menos les importa a los criminales es la pérdida de vidas humanas porque en el México profundo tan falto de oportunidades y con tantas carencias, la carne de cañón sobra.

Y que si uno de sus cabecillas cae, casi de inmediato otro toma su lugar para ejercer el control de su estructura territorial y financiera.

En esas condiciones pelear en el campo de batalla sin pegarle a los criminales en donde realmente les duele, en su recursos económicos, es pérdida de tiempo. Si vamos a ganar esta guerra no será llenando el país de sangre sino quitándole a los grupos criminales su dinero y sus fuentes de financiamiento. Eso es precisamente lo que Santiago Nieto y la UIF están haciendo. Porque así es como se ganan las guerras, pegandole al dinero.