Estados Unidos acusa a 28 miembros del Cártel de Sinaloa, incluyendo a los hijos del Chapo

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El viernes, el fiscal general Merrick Garland, junto con la jefa de la Administración de Control de Drogas, Anne Milgram, y otros importantes fiscales federales, anunció cargos presentados por el Departamento de Justicia contra 28 miembros del poderoso Cártel de Sinaloa de México en una extensa investigación por tráfico de fentanilo.

Los cargos incluyen a los líderes del cártel, presuntos proveedores de productos químicos, gerentes de laboratorio, traficantes de fentanilo, líderes de seguridad, financieros y traficantes de armas.

Los fiscales anunciaron que las acusaciones también señalan a los tres hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como los Chapitos, quienes tienen la reputación de ser la facción más violenta y agresiva del cártel.

Además, ciudadanos chinos y guatemaltecos también han sido acusados de suministrar precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo, mientras que otros acusados administraban laboratorios de drogas y proporcionaban seguridad y armas para la operación de narcotráfico.

En su juicio en 2019, Guzmán Loera, el notorio narcotraficante del Cártel de Sinaloa, fue condenado por dirigir una operación de contrabando a escala industrial. Los fiscales afirmaron que la evidencia recopilada desde fines de la década de 1980 mostraba que él y su cártel asesino ganaron miles de millones de dólares al contrabandear toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a EU.

El Departamento de Justicia de EU también reveló que siete acusados están detenidos en espera de procedimientos de extradición, incluyendo a los hijos de Guzmán, así como otros detenidos en México, Colombia, Guatemala y Grecia. Julio Marín González, quien fue arrestado previamente en los Estados Unidos, será procesado ante la Jueza Federal de Distrito Katherine Polk Failla.

(Fuente: Luis Cárdenas MX)

Departamento de Justicia de EU confirma investigación contra Trump

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El Departamento de Justicia de Estados Unidos sí mantiene una investigación criminal abierta contra el expresidente Donald Trump por su presunta participación en un esquema de querer certificar listas de falsos electores para tratar de revertir la victoria del actual presidente Joe Biden.

En los últimos días fiscales encargados del caso, habrían interrogado ante un gran jurado a testigos incluidos el exjefe de personal de Mike Pence, Marc Short, y al abogado, Greg Jacob. Los fiscales buscan aclarar sobre conversaciones que tuvo Trump con sus abogados, especialmente John Eastman y Rudy Giuliani, según informó la tarde del martes The Washington Post, que citan a personas anónimas familiarizadas con el asunto.

Todo indica que el esquema de falsos electores fue diseñado por Giuliani y consistía en que impulsar los funcionarios republicanos en estados “columpio” a realizar listas alternativas e ilegítimas de electores que rechazaran los resultados de los votos estatales y dar fraudulentamente el triunfo a Donald Trump.

De ahí se derivan asimismo las presiones del expresidente y sus allegados sobre Mike Pence, a quien le asignaban el poder de cancelar el conteo del 6 de enero, para enviar de regreso a los estados las listas originales que serían reemplazadas por las fraudulentas. Pence se negó en todo momento a ceder a esa orden.

Ese y otros intentos de Trump por revertir la elección presidencial estadunidense han sido mostrados a detalle en las siete audiencias públicas celebradas durante junio y julio por el Comité Selecto 6 de enero que investiga el asalto al Congreso.

El caudal de pruebas y testimonios, primordialmente de republicanos y exaliados del presidente, no han hecho sino aumentar la presión sobre el fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, que dos veces en este año ha dicho que “nadie está por encima de la ley” y que las investigaciones “llegarán hasta donde tengan que llegar”.

El mensaje dado ayer lunes por un normalmente ecuánime presidente Joe Biden, pareciera el llamado a la acción que Garland estaba esperando. “No se puede estar a favor de la insurrección y de la policía. No se puede estar a favor de la insurrección y de la democracia. No se puede ser pro-insurrección y pro-estadunidense”, dijo en referencia a las tres horas que Trump estuvo mirando por televisión el ataque de sus seguidores al congreso sin intentar impedirlo.

Otro delito que el ex presidente habría cometido y por el cual puede estar siendo investigado es por el de conspiración sediciosa y conspiración para obstruir un proceso gubernamental, que son los cargos que se han presentados contra buena parte de los más de 840 procesados por violentar el Capitolio el 6 de enero.

El Departamento de Justicia ha recopilado además los registros telefónicos de funcionarios y asesores de Trump, incluido su exjefe de gabinete, Mark Meadows. En semanas anteriores agentes federales decomisaron además dispositivos electrónicos de Eastman y realizaron cateos en la casa de Jeffrey Clark, un exfuncionario del Departamento de Justicia que apoyó los esfuerzos ilegales de Trump.

(Fuente: Luis Cárdenas MX)

En EU detienen a pareja acusada de vender información sobre buques nucleares

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Una pareja estadounidense fue arrestada en el estado de West Virginia acusada de vender información sobre buques nucleares a lo que cree es un país extranjero, informó el domingo el departamento de Justicia.

Durante casi un año, la pareja «vendió información conocida y datos restringidos sobre el diseño de buques nucleares a una persona que, se cree, representaba a un país extranjero», añade el comunicado. El receptor era un agente encubierto del FBI.

Jonathan Toebbe, quien por su trabajo tuvo acceso a datos restringidos sobre buques de guerra de propulsión nuclear, colaboró con su esposa para entregar datos sobre reactores nucleares de submarinos a cambio de 100 mil dólares en criptomonedas, se indica en una declaración jurada incluida en la denuncia.

En abril de 2020 Toebbe envió por correo un paquete a un gobierno extranjero que contenía «una muestra de datos restringidos e instrucciones para establecer una relación clandestina», según ese documento.

La denuncia dice que el FBI interceptó el paquete y un agente encubierto simuló ser un representante de ese gobierno extranjero para así establecer una relación con la pareja.

El agente envió a Jonathan Toebbe, que usaba el seudónimo de Alice, un email ofreciéndole un regalo como agradecimiento por los datos. Empero Toebee respondió con cautela y pidió en cambio establecer un lugar de entrega y cobrar en criptomonedas.

En los meses siguientes, la pareja transfirió múltiples tarjetas SD con datos al agente. En la primera entrega «la tarjeta SD estaba envuelta en plástico entre las rebanadas de pan de un sándwich de manteca de maní», declaró el agente en la denuncia.

Otras tarjetas estaba ocultas en un paquete de goma de mascar y un envoltorio de Band Aid con la cinta incluida.

La pareja, ambos de unos 40 años, fue arrestada el sábado en el momento de entregar otra tarjeta SD.

El fiscal general de Estados Merrick Garland elogió a las agencias que participaron para «desbaratar la trama» y dar «el primer paso para llevar a la justicia a los delincuentes», dice el comunicado.

El departamento de Defensa rehusó comentar la noticia al ser contactado por la AFP.

La pareja comparecerá el martes ante una corte federal de West Virginia.

Los submarinos estadounidenses movidos a energía nuclear, estuvieron recientemente en el centro de la atención cuando Australia y Gran Bretaña revelaron un nuevo contrato defensa negociado secretamente durante varios meses.

Para cerrar ese acuerdo, Australia rompió una ya pactada multimillonaria compra de submarinos convencionales franceses lo cual desató un grave problema diplomático tanto entre Canberra y París como entre el gobierno galo y Washington.

(Fuente: Luis Cárdenas MX)

Fallece Ruth Bader Ginsburg, icónica jueza feminista de la Suprema Corte de Justicia de EU

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Ruth Bader Ginsburg, jueza en la Corte Suprema de Estados Unidos y cuya carrera legal estuvo dedicada a promover los derechos de las mujeres, falleció este viernes a los 87 años.

Murió debido a complicaciones de cáncer de páncreas metastásico. Estaba rodeada de su familia en su casa en Washington, dijo el tribunal en un comunicado este viernes. Ginsburg luchó contra cinco ataques de cáncer.

Su muerte se produce menos de dos meses antes de las elecciones y le da al presidente Donald Trump la oportunidad de intentar llevar la ya conservadora Corte de nueve miembros más a la derecha. La confirmación por parte del Senado de su nominado aumentaría las posibilidades de que una decisión anule o restrinja severamente el fallo de Roe v. Wade sobre el derecho al aborto.

Solo unos días antes de su muerte, National Public Radio informó que Ginsburg dictó esta declaración a su nieta Clara Spera: “Mi deseo más ferviente es que no sea reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”.

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo anteriormente que el Senado tomaría medidas para confirmar a cualquier nominado este año, a pesar de que McConnell impidió que el presidente Barack Obama tuviera una audiencia sobre su nominación de Merrick Garland en 2016. Eso preparó el escenario para que Trump nominara a Neil Gorsuch en su lugar.

“Nuestra nación ha perdido a un jurista de talla histórica. En la Corte Suprema hemos perdido a una querida colega”, dijo el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, en un comunicado. “Hoy lloramos, pero con la confianza de que las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocimos: una defensora incansable y resuelta de la justicia”.

Mucho antes de que el presidente Bill Clinton la nombrara para la Corte Suprema en 1993, Ginsburg argumentó casos ante la Corte como académica y defensora del movimiento por los derechos de las mujeres. Ella fue una defensora de alto perfil del fallido esfuerzo por adoptar una Enmienda de Igualdad de Derechos a la Constitución de los Estados Unidos.

En la cancha, construyó un récord como uno de los miembros más liberales, apoyando los derechos de los homosexuales y el aborto, la ley de atención médica del presidente Barack Obama y las restricciones a la pena de muerte.

Su fuerte desacuerdo con los fallos que recortan los derechos de voto y la acción afirmativa le valieron el apodo de admiración de “Notorious RBG”. En 2018 se estrenaron dos películas sobre ella: el documental RBG y una biografía de Hollywood, On the Basis of Sex.

Recibió críticas durante la campaña presidencial de 2016 cuando denunció a Trump, que había conseguido la nominación republicana, como un “farsante” en una entrevista con los medios. Ginsburg dijo más tarde que lamentaba los comentarios. Trump le pidió que renunciara y dijo en Twitter que “su mente está disparada”.

Ginsburg dijo que experimentó personalmente la discriminación de género cuando intentó, sin éxito, unirse a las principales firmas de abogados de la ciudad de Nueva York después de ser una estudiante de derecho estrella en las universidades de Harvard y Columbia a fines de la década de 1950.

Ginsburg dejó su huella más clara en la Corte Suprema cuando luchaba contra lo que consideraba discriminación de género, a menudo desafiando a sus colegas masculinos por opiniones que consideraba sexistas.

Su experiencia fue similar a la de la primera jueza, Sandra Day O’Connor, nombrada por Ronald Reagan que se unió a la corte en 1981 y se retiró en 2006.