Esta mañana sucedió la toma de protesta del ahora presidente de los Estados Unidos número 46, Joe Biden. La ciudad de Washington se vio desierta y blindada por más de 25 mil agentes de la Guardia Nacional.
El asalto de simpatizantes del presidente saliente, Donald Trump, al Capitolio el 6 de enero, llevaron las medidas de seguridad de la toma de posesión al extremo.
Cuando tradicionalmente la investidura de un nuevo presidente llegaba a atraer a más de un millón de espectadores a la Explanada Nacional, hoy solo se ven cientos de miles de banderas, casi 200 mil pancartas que representarán a los ciudadanos que no pudieron asistir.
Luego de asumir como presidente, en punto de las 11 am hora del Centro de México, el Presidente Biden hizo un llamado a la unidad durante su primer discurso. Ahí también abordó las amenazas de la pandemia, la crisis climática, el supremacismo blanco y la polarización política.
“Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas“, aseguró. “Este es un momento histórico de crisis y retos, y la unidad es el camino hacia adelante“, asegurando que la democracia habría triunfado.
“Hemos aprendido que la democracia es preciosa, es frágil, y ahora la democracia ha prevalecido”, añadió.
Biden también pidió un momento de silencio por las 400 mil víctimas de la pandemia en el país, cifra que se alcanzó ayer.
“Para superar estos desafíos, para restaurar el alma y asegurar el futuro de Estados Unidos, se requiere mucho más que palabras y se requiere lo más esquivo de todas las cosas en una democracia: la unidad“.
Biden culminó s primer discurso como presidente asegurando que: “Cada desacuerdo no tiene por qué ser motivo de guerra total. Y debemos rechazar la cultura en la que los hechos mismos son manipulados e incluso fabricados.”
Con información de El Norte y Expansión