Seúl detecta que Corea del Norte habría realizado una prueba con lanzacohetes múltiple

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El Ejército de Corea del Sur informó hoy de que ha detectado una serie de proyectiles al parecer disparados desde una lanzadera múltiple de cohetes en Corea del Norte, que se produjeron a primera hora local de este domingo.

El nuevo test armamentístico norcoreano tuvo lugar entre las 8:07 y las 11:03 hora local del domingo (entre las 23:07 GMT del sábado y las 2:03 GMT del domingo), según detalló el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS), que informó más de diez horas después de haber detectado las trayectorias de los proyectiles.

“Nuestro Ejército mantiene una postura de preparación y de estrecha cooperación con Estados Unidos, mientras se refuerza la vigilancia”, señaló en un comunicado el JCS, que no dio más detalles sobre dónde tuvieron lugar los lanzamientos.

El último ensayo de armas del Norte se produce una semana después de que disparara ocho misiles aparentemente balísticos de corto alcance, lo que supuso su test de este tipo número 18 en lo que va de año, una cifra récord.

Llega también al día después de que los medios del régimen anunciaran el cierre del plenario del Partido norcoreano de los Trabajadores, en el que el líder del país, Kim Jong-un, llamó a reforzar las “capacidades nacionales de defensa”.

La península coreana vive momentos de tensión que no se veían desde 2017 debido a los insistentes test de proyectiles del Norte que incluyeron misiles balísticos intercontinentales, ensayos a los que están respondiendo Seúl y Washington con una estrategia de “disuasión extendida”.

Corea del Norte estaría también preparando un nuevo test nuclear que podría producirse de forma inminente, según vienen advirtiendo Washington y Seúl desde hace semanas, y que de concretarse sería el primero desde 2017

(Fuente: EFE)

Corea del Norte derriba oficina de enlace con Corea del Sur

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Corea del Norte derribó este martes una oficina de enlace intercoreana en su lado de la frontera, en una reprensión explosiva hacia Seúl que parece diseñada para atraer la máxima atención mundial.

La medida representó la provocación más grave de Corea del Norte en años y sigue a una serie creciente de amenazas contra el gobierno del presidente surcoreano Moon Jae-in.

La agencia estatal de noticias central coreana informó en un comunicado que la oficina, el logro más concreto de una serie de cumbres entre las dos Coreas en 2018, fue “trágicamente arruinada con una explosión terrible”.

El Ministerio de Unificación de Corea del Sur calificó la demolición como un “acto sin sentido” que “destruyó las esperanzas de aquellos que deseaban la paz en la Península Coreana”.

El Consejo de Seguridad Nacional del país advirtió a Corea del Norte de una fuerte respuesta si tomaba más medidas, pero no dio indicios de represalias inminentes.

La destrucción del edificio se produce aproximadamente una semana después de que el régimen de Kim Jong-un abandonara sus operaciones en las instalaciones financiadas por Corea del Sur, que permitía a funcionarios de ambos lados comunicarse durante todo el día.

Corea del Norte ha estado tratando de aumentar la presión sobre Moon frustrado por el continuo apoyo de Seúl a la campaña de sanciones liderada por Estados Unidos que ha debilitado su economía.

Si bien no estaba claro de inmediato cómo reaccionarían los aliados, el objetivo de Kim parecía elegido para avergonzar a Moon sin provocar una respuesta militar de Corea del Sur o del presidente de EU, Donald Trump.

Moon ha pasado gran parte de su presidencia buscando mejores lazos con Pyongyang, a veces poniéndose en desacuerdo con las voces más agresivas de la administración Trump.

“Podemos esperar que Pyongyang continúe con actos militares similares, pero no lo suficiente como para obligar a Seúl a tomar represalias con fuerza”, comentó Duyeon Kim, asesor principal para el Noreste de Asia y Política Nuclear del Grupo Internacional de Crisis.

“Debemos recordar que la oficina de enlace ya estaba esencialmente muerta, así que, si hay un problema real, entonces es para los contribuyentes de Corea del Sur”, consideró.

El incidente es una de las provocaciones más graves desde 2010, cuando se sospechaba que Corea del Norte había torpedeado un buque de guerra surcoreano, matando a 46 marineros, y que había bombardeado una isla surcoreana, matando a dos soldados y dos civiles. Los ataques amenazaron con extenderse a combates abiertos, pero las tensiones se redujeron en medio de las preocupaciones sobre la devastación de otra guerra.

El comercio entre las dos Coreas se ha reducido prácticamente a cero desde 2 mil 700 millones de dólares en 2015, o 10 por ciento de la economía del Corea del Norte. El régimen sufrió un nuevo golpe este año cuando cerró sus fronteras en enero al comienzo de la pandemia de COVID-19, que frenó otros negocios con países como China.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, Zhao Lijian, señaló en una conferencia poco después del incidente que las autoridades chinas esperaban la paz en la Península Coreana, sin mencionar el derribo de la oficina de enlace. China es el principal patrocinador político y socio comercial de Corea del Norte, y tiene un papel clave en la implementación de sanciones internacionales contra Corea del Norte.

La oficina de enlace, abierta hace dos años, fue parte de las medidas para reducir las amenazas a lo largo de la frontera, ya que Kim Jong-un también involucró a Trump en conversaciones sobre su programa de armas nucleares. La oficina permitió una comunicación constante entre las dos partes por primera vez desde el comienzo de la Guerra de Corea de 1950-1953.

Este martes más temprano, Corea del Norte afirmó que estaba revisando planes para enviar tropas a algunas áreas de la Zona Desmilitarizada, sin mencionar partes específicas de la región fronteriza fuertemente fortificada.

La declaración parecía referirse a una región cercana a la oficina en el lado occidental de la península y a un complejo turístico cerrado en el este alrededor del Monte Kumgang, informó la Agencia de Noticias Yonhap.

Moon ha presionado recientemente para restablecer algunos de los lazos económicos congelados con Corea del Norte y ha pedido reiteradamente a Corea del Norte que mantenga conversaciones. Pyongyang ha ignorado sus llamados al diálogo y lo ha castigado por entrometerse en sus intentos de servir como puente entre Kim Jong-un y Trump.

Cheong Seong-chang, director del Centro de Estudios de Corea del Norte en el Instituto Sejong, dijo que la última acción ilustra la “fuerte voluntad” de Corea del Norte de “cerrar completamente” las relaciones con el Sur.

“Corea del Norte está trabajando para volver a militarizar el complejo industrial de Kaesong, y volar la oficina de enlace en el complejo sería solo el primer paso en sus planes”, declaró.

Corea del Norte continuó culpando a su vecino por los panfletos anti-Kim enviados a través de la frontera por activistas con sede en Corea del Sur, señalando que el país se vio obligado a “forzar la escoria humana, y aquellos que la han protegido, a pagar un alto precio por sus crímenes”.

Millones de folletos han cruzado la frontera durante más de una década con mensajes críticos contra los líderes de Corea del Norte. Unos de los últimos cruzaron la frontera cuando Kim Jong-un hizo menos apariciones públicas en las últimas semanas de lo normal, lo que llevó a la especulación mundial sobre su salud.

A lo largo de los años, Corea del Norte a menudo ha amenazado con una acción militar, remarcado que convertiría a Seúl en un “mar de fuego” y hundiría el archipiélago japonés, pero ha tomado algunas medidas que podrían escalar a un conflicto abierto con EU y sus aliados.

“A menudo es un farol, y hemos visto muchos de esos antes”, destacó Zhang Baohui, profesor de ciencias políticas y director del Centro de Estudios del Pacífico Asiático en la Universidad de Lingnan en Hong Kong.

“Sin embargo, cuando se trata de acciones concretas, Corea del Norte ha sido prudente ya que comprende los enormes costos asociados con las acciones imprudentes”, comentó.

(Fuente: Bloomberg)

México y Estados Unidos ante el conflicto en Corea del Norte

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En Corea hace años se desarrolla un conflicto que puede tener consecuencias humanitarias no vistas desde la Segunda Guerra Mundial. El problema central radica en la alta probabilidad de que Corea del Norte disponga de armas nucleares y que pueda utilizarlas, sin conocer o no su desarrollo y eficacia contra los Estados Unidos, país que más allá de las coyunturas de los últimos seis meses es nuestro vecino, es la nación que adquiere el 80 por ciento de nuestras exportaciones, donde viven millones de personas de origen o bien de nacionalidad mexicana, y con el que tenemos una compleja agenda de relaciones bilaterales, las cuales se inscriben en la frontera más grande del mundo.

La historia del conflicto en Corea inició en 1950 cuando en el marco de la bipolaridad los Estados Unidos y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se disputaban la hegemonía global. En ese contexto ambas potencias se dividieron Corea, quedando el norte bajo la influencia soviética y el sur bajo la norteamericana. El 25 de junio de 1950, Corea del Norte con apoyo de la URSS y China invadió el sur. Estados Unidos envió a sus tropas para ayudar y echar atrás la invasión comunista, en dos meses los norteamericanos habían logrado reconquistar la capital del sur, Seúl.

Bajo la amenaza norteamericana de invadir el norte y con ello unificar toda la península, China intervino de forma más directa y lo que parecía una guerra sencilla se convirtió, tres años después, en un escenario  que generó más de tres millones de personas muertas, 100 mil huérfanos, aproximadamente 10 millones de desplazados y una devastación en infraestructura, recursos naturales y cualquier otro medio humano para la vida y la sobrevivencia, fue una tragedia.

El 27 de julio de 1953 las dos partes firman un armisticio como medida para asegurar el cese de hostilidades, tras 60 años Corea del Norte y Corea del Sur siguen técnicamente en guerra, esto explica por qué razón el Ejército de Corea del Norte suma un millón de efectivos, quizá cinco millones en sus reservas y el enorme gasto militar que eroga cada año. Hoy día han crecido las hostilidades en la región, y el eventual uso de alguna arma nuclear contra los E.U. tendría consecuencias inequívocas para México. En estos momentos clave nuestra solidaridad con E.U. es relevante, con independencia a las tensiones de los últimos meses, lo que ocurre en Corea del Norte tiene otro sentido, y representa una amenaza latente y próxima por vecindad con E.U. que sigue siendo el país del mundo con el que tenemos la mayor relación económica, política, ambiental, social, cultural y de seguridad hemisférica. 

El coronel retirado del ejército de E.U. y analista del Centro de Estudios para la Seguridad de la Universidad de Georgetown, David Maxwell señala que “la zona desmilitarizada (aquella que divide a ambas Coreas) es una de las áreas más fuertemente armadas del mundo.”, y que del Ejército de Corea del Norte el “70% de las fuerzas están desplegadas entre Pyongyang y la zona desmilitarizada”; agrega que los actos recientes, donde Corea del Norte ha realizado pruebas nucleares y lanzado misiles han reactivado una zona que tiene mucha tensión; y que si se iniciara una guerra entre E.U. y Corea del Norte, tan sólo en el primer día de combate podría haber 64 mil muertos por los ataques de la nación norcoreana hacia Corea del Sur. Otro analista el profesor Bruce Bechtol del Departamento de Estudios para la Seguridad y la Justicia Criminal de la Universidad de Angelo State, en Texas, E.U., indica que las bajas en la primera semana serían entre 300.000 y 400.000 muertos tanto civiles como militares y quizá unos dos millones de muertos después de tres semanas.

En las últimas semanas el conflicto escaló en declaraciones y movimientos estratégicos en la zona, lo que comenzó con la prueba de un misil de alcance medio por Corea del Norte generó reacciones del Presidente de los E.U., y ahora de China, este país señaló que no intervendrá si Corea del Norte ataca primero pero que no será indiferente si lo hace E.U. y generó un mensaje con conceptos quizá tendentes a la disuasión militar de las partes: mano dura, intereses, riesgo militar, y que no permitirá un cambio de régimen. Así las cosas, los países se alinean para que no haya armas nucleares en Corea del Norte, para que este no inicie un conflicto y a la vez para que E.U. no lo haga tampoco, sin embargo, las presiones estratégicas crecen en China, Rusia y las dos Coreas, los puntos de diálogo son necesarios ante la magnitud de las consecuencias de un conflicto.  

#PulsoUrbano: Mitos Urbanos (Parte 1)

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No está a discusión el rezago urbano. Monterrey no sólo es la Ciudad más contaminada de América Latina, sino también en la que pocos jóvenes quieren vivir. Otras metrópolis como Guadalajara o Querétaro están por encima en los nuevos indicadores de desarrollo humano, social, económico. En tiempos de competitividad y expectativas de calidad de vida, esto significa mucho: estamos parados sobre una urbe prácticamente en declive. Sí, leyó bien y no pretendo ser aguafiestas: declive.

¿Cómo transformar esta realidad? Por eso quiero hacer la primera entrega de esta serie de columnas en donde vamos a romper a pedacitos mitos urbanos que nos han llevado a esa situación y que debemos deshacernos de ellos urgentemente para cambiar las realidades.

Empecemos:

“El Río Santa Catarina está seco”

Ese río como el Arroyo Talaberna, el Arroyo Seco, el Río la Silla, el Río Pesquería, como otros han sido invisibilizados por la mayoría de la población que incluso añora a las canchas de futbol sobre su cauce que se llevó el huracán Alex, pero que poco se ha cuestionado sobre la sustentabilidad y como en otras ciudades el aprovechamiento para el desarrollo económico, cultural, de movilidad urbana y convivencia, entre otros.

Hemos vivido a espaldas del elemento de la vida: el agua. De hecho, en estos días existen denuncias públicas sobre causas hasta ahora desconocidas pero que están causando la muerte de la fauna del Río la Silla, ¿cuál es el mito a destruir? Que en esta ciudad no hay agua, que los ríos están secos y que si lo “están” sólo sirven para hacer canchas. No, no lo están y no es así.

Ya que estamos encarrerados, seguramente, más de uno saltó con la frase “como en otras ciudades”… Porque aquí no es Seul, Corea ni Buenos Aires, Argentina menos Nueva York, Estados Unidos.

Mito número dos: “aquí no es París“.

Por supuesto que no es París. Tener los pies parados sobre las realidades lastimosas de esta urbe permite comprender el tamaño del reto colectivo que tenemos enfrente. Las referencias internacionales sólo son referencias. Ni más ni menos.

Lamentablemente, algunos en el ánimo de copiar todo han obtenido resultados desastrosos que se alejan incluso lo que aseguran los manuales que según esto se generan.

Eso quizá ha causado la percepción de que aquí, por ejemplo, no puede haber infraestructura para el ciclismo urbano  porque “la ciclovía de San Pedro no funcionó”. Claro con inadecuadas implementaciones del manual de Ámsterdam, Holanda, no hay ideas de futuro ni presupuesto público o privado que alcancen…

Pero eso no significa que no podamos aspirar a una mejor calidad vida. Ahora mismo París no es un “lecho de rosas”. De hecho, aunque probablemente pensemos que existen menos problemas que en cualquier ciudad de América Latina, basta con leer noticias de esa ciudad para darnos cuenta que los problemas urbanos son compartidos en mayor o menor medida.

Y que lejos de sacar el complejo mexicano de “allá sí, aquí no y confórmate” deberíamos intentarlo, al menos.

¿Intentarlo cuando hay intereses económicos o políticos que atentan contra esa calidad de vida, sustentabilidad y desarrollo?

En próxima entrega destruiremos otros dos mitos.