Un jurado ha declarado a dos compañías de la Organización Trump como culpables de múltiples cargos bajo los delitos de fraude fiscal y falsificación de registros comerciales, un esquema que se extendió por quince años.
La sentencia será dictada tentativamente a mediados de enero, y se estima que enfrente una multa de alrededor de $1.61 millones en multas.
Por otro lado, las compañías no podrán ser desmanteladas pues no hay una ley en Nueva York que establezca este mecanismo, pero la condena podría afectar la capacidad de hacer negocios y de obtener contratos y préstamos.
“Se trata de un caso de codicia y engaño. En Manhattan, ninguna empresa está por encima de la ley”, fue lo que declaró el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Un ex-ejecutivo que trabajó junto a Trump desde 1973, fue uno de los testigos claves del juicio.