La crisis que se ignora y el enemigo invisible

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La emergencia sanitaria por el covid-19 tomó el control de la agenda pública global, y no es para menos, pues lo que esta en riesgo es la vida de todos los seres humanos. Sin embargo, esta situación inédita ha desencadenado otras 2 crisis (económica y social), ambas con el mismo grado de importancia y vinculadas entre sí. 

En México, a principios del mes de marzo, cuando se presentaron los primeros casos de covid-19, la emergencia sanitaria alteró los planes del Gobierno Federal, pues una pandemia merece una reestructuración de prioridades -sobre todo en el tema presupuestal-. Sin embargo, en semanas recientes, el tema económico empezó a dominar la conversación, esto a raíz de la decepción generada por la presentación del plan económico emergente del Presidente, que siendo coherente con el guion que lo llevó a la Presidencia de “primero los pobres” dejó relegado a un sector importantísimo de la economía mexicana: las micro, pequeñas y medianas empresas, mismas que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) generan el 72% de los empleos en el país.

Lo anterior cobra relevancia porque según datos de la Secretaría de Economía (SE), entre el 13 de marzo y el 6 de abril se han perdido 346,878 empleos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que serán 3 millones de empleos los que se perderán en el país este año -más plazas laborales que todas las creadas en 2019, que fueron 342,077 de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-.

El enemigo invisible, como algunos llaman al coronavirus, además de estas dos crisis, (sanitaria y económica) arrastra otra más de la que pocos hablan: La social; misma que dependerá de lo que hagan o dejen de hacer los gobiernos durante la emergencia sanitaria, no obstante, la tendencia al alza en la comisión de varios delitos, son síntomas que nos hacen presumir que podríamos estar entrando a una crisis social, provocada entre otras cosas por el desempleo y el confinamiento. Explico el por qué:

La Jornada Nacional de Sana Distancia implementada por el Gobierno Federal, apuesta principalmente a la responsabilidad ciudadana de los habitantes como factor clave que posibilita la dilatación de la propagación del virus, dependiente de los comportamientos sociales individuales y no a medidas coercitivas. Dicha estrategia, tiene a una buena parte del país aislada en sus hogares, bajo la premisa de que es necesario el confinamiento para prevenir que el número de contagios se disparen, se pierdan vidas y se sature nuestro inoperante sistema de salud. Sin embargo, el confinamiento no es positivo para todos, si bien salvaguarda tu salud al no estar expuesto, para algunas mujeres, adultos mayores o menores de edad, esta condición significa estar 24/7 conviviendo con sus agresores.

Expertos en la materia pronostican que durante esta cuarentena se podría elevar hasta en un 95% la violencia intrafamiliar en el país. En el caso de Nuevo León, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado, este mismo delito incrementó 32%, al pasar de 1,258 denuncias en Febrero a 1,670 en marzo. El Consejo Cívico ha señalado que la ansiedad, el hacinamiento, el consumo de sustancias adictivas, la pérdida de empleo, entre otros, son factores que podrían agravar la violencia en los hogares en las próximas semanas.

Con ese panorama, algunos gobiernos subnacionales (estados y municipios) han venido realizando esfuerzos con el objetivo de intentar desactivar los riesgos de violencia en los hogares, ejemplo de ello han sido la apertura de líneas de auxilio, redoblar los esfuerzos desde los sistemas DIF municipales y ministerios públicos para la atención efectiva a víctimas, acondicionamiento de refugios, coadyuvar esfuerzos con organizaciones de la sociedad civil en temas de concientización y prevención, entre otros. Sin embargo, estos han sido esfuerzos aislados y no sistemáticos que permitan incidir en un marcado descenso de estos delitos.

Un factor más, es el miedo a adquirir el virus, lo cual lleva a la población a ejecutar conductas antisociales y asumir actitudes irracionales. Si bien es cierto, en nuestro país se han mostrado distintas expresiones de solidaridad con el personal médico, en contraste, contrario a lo que acontece en otros países -como en Francia con el homenaje de aplausos diarios al personal médico a las 8pm desde los balcones-, en algunos municipios del país, se les ha discriminado, insultado y en algunas ocasiones hasta atentado contra su integridad física; y aquí es importante apuntar que si bien esta emergencia global reavivó un debate antiguo pero necesario sobre ¿Cuál debe ser el rol del Estado?, no todo le compete al poder público, pues hay una responsabilidad de todos los ciudadanos que la frustración y psicosis frente al enemigo invisible merma su capacidad racional y no les permite asumirla.

Es necesario reajustar prioridades, cuestionar paradigmas y asumir responsabilidades, pues hoy el Gobierno de la República afirma que las medidas tomadas se basan en el asesoramiento científico, pero este poco servirá para atender la serie de efectos sociales negativos que se pueden salir de control no solo durante la cuarentena, sino en los meses post-coronavirus. Como toda crisis, producirá cambios positivos o negativos una vez superada la pandemia y esta tercer crisis en particular va a ser clave para evaluar la eficacia de los gobiernos locales, pero dependerá en cierta medida, de lo que se haga o deje de hacer desde la Federación en el tema de salud pública y sobre todo económico, pues como lo señaló el Presidente Ronald Reagan alguna vez: “El mejor programa social es el empleo”.

El debate enriquece la mente, se vale discrepar.

De los 5 mil 847 contagios de COVID-19 en México, 9% son médicos

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De acuerdo a información proporcionada por el Gobierno Federal, de los 5 mil 847 casos confirmados de COVID-19, 535 contagios, es decir, el 9%, son de personal de salud sólo del IMSS.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es el que está atendiendo casi la mitad de la población de México y enfrenta la contingencia con unos 24 mil trabajadores menos: 4 mil aislados temporalmente por ser casos sospechosos y 2 mil, entre ellos 9 mil médicos y enfermeras, que, por ser adultos mayores o padecer alguna enfermedad crónica, fueron retirados de sus labores.

Proporcionalmente, entre los médicos del IMSS habría 175 veces más contagios que entre la población de todo México.

Considerando que el Instituto tiene en total un equipo de unos 77 mil médicos, los 533 contagios equivalen a siete por cada mil personas.

Con una población de 130 millones, los 5 mil 847 casos reportados ayer oficialmente equivalen a 0.04 por cada mil mexicanos.

Hasta el momento en Nuevo León, no se ha informado de personal contagiado en el IMSS, y ayer la Secretaría de Salud estatal dio a conocer que un médico que operaba en hospitales públicos y privados se encuentra hospitalizado y en estado grave.

Aunque hay un alto riesgo que corren los trabajadores de la salud y en pleno ascenso a la fase epidémica, delegaciones y hospitales del IMSS todavía buscan proveedores, de manera desesperado y cada uno por su cuenta, de todos los insumos necesarios para proteger a su personal.

El pasado lunes y martes, varias delegaciones convocaron a adjudicaciones directas para comprar cientos de miles de máscaras N95, cubrebocas, batas quirúrgicas, gorros, gafas protectoras y demás equipos que desde marzo han intentado adquirir, en caso todos los casos sin éxito.

Por otro lado, médicos y enfermeras del instituto han acusado en cada protesta en diferentes Estados que los contagios de personal se deben a la falta de equipos de protección y capacitación.

Cabe señalar que en España e Italia la proporción de personal sanitario contagiado ronda el 15% de los casos confirmados.

(Con información de Grupo Reforma)

Reconoce gobernador de Baja California carencias en IMSS

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El Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla reconoció las carencias que hay en el IMSS en la entidad y admitió que hubo un descuido por parte de la institución federal.

A través de una transmisión en vivo, el Mandatario estatal afirmó que los médicos no han tenido seguridad ante la epidemia de COVID-19 y aseguró que están cayendo “como moscas”.

“Obviamente (el IMSS Baja California) me preocupa más que nunca, es que los mismos médicos están cayendo como moscas”, dijo

“Porque no se les dio la protección, ahora es el problema. El problema del Seguro Social afectó a los bajacalifornianos porque hubo un descuido del IMSS en Baja California, que no se ha puesto las pilas, el IMSS no se aplicó”.

El Mandatario estatal hizo referencia a un video del actor Eugenio Derbez, en el que denuncia que los médicos no tienen protección ni equipo suficiente, el cual fue desmentido el domingo por la noche por la delegada del IMSS en el estado, Desiree Sagarnaga, quien emitió un video en el que acusó a Derbez de difundir “fake news”, pero hoy el Gobernador respaldó que los médicos no tienen equipo en la entidad.

(Fuente: El Mañanero Diario)

Pide IMSS parar agresiones y ataques a personal de salud por COVID-19

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El director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Hugo Borja Aburto, denunció que personal de salud que atiende a pacientes diagnosticados con COVID-19 sufren agresiones, amenazas y atentados.

En la conferencia de prensa sobre el seguimiento diario a los casos de coronavirus en México, Borja Aburto indicó que también existen ataques a instituciones de salud que ponen en riesgo la operatividad en plena pandemia.

“Queremos expresar que gran parte de la población depende del personal sanitario, por lo que es fundamental ser solidarios con este sector que está en la primera línea de batalla en el cuidad y atención de las personas con COVID-19”, dijo el funcionario.

Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell también condenó los hechos ocurridos en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, donde un hospital en rehabilitación para atender casos de coronavirus fue atacado.

“Amenazar la integridad física del personal médico o afectar el funcionamiento operacional de la infraestructura hospitalaria destinada en este momento a atender la emergencia sanitaria, vulnera la capacidad de respuesta que la población requiere. Les pedimos parar las agresiones contra el personal de salud”.

Denuncian que Duarte desapareció mil 400 mdp que retuvo a trabajadores por ISR y Afores

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En su último año, el gobierno de Javier Duarte retuvo a los trabajadores 1,400 millones de pesos que correspondían al Impuesto Sobre la Renta y al Sistema de Ahorro para el Retiro. Los recursos nunca fueron transferidos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), ni al Instituto Mexicano del Seguro Social y su paradero es desconocido, concluyó la Auditoría Superior de la Federación.

Este año se realizaron nuevas auditorías a la administración de Duarte, con motivo del análisis de la Cuenta Pública de 2016.

Los auditores calcularon el Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido en 2016, a partir de la nómina de trabajadores en 16 dependencias del gobierno de Veracruz. Así se estableció que la administración de Duarte retuvo por lo menos mil 260 millones de pesos de los salarios pagados.

La administración estatal si recortó a los trabajadores el dinero correspondiente al ISR pero este nunca fue ingresado a las arcas del SAT o a las de la Tesorería del estado, o por lo menos no hay documentos que así lo comprueben. El dinero literalmente no aparece.

La misma anomalía ocurrió con impuestos locales. Los auditores identificaron que el gobierno estatal retuvo 137 millones 369 mil pesos a los trabajadores en 2016 con motivo del impuesto por remuneraciones al trabajo personal y fomento a la educación. El dinero sin embargo, nunca fue reintegrado a las arcas de la tesorería local
El fraude se extendió a las afores. La ASF reportó que a lo largo de 2016 el gobierno de Veracruz retuvo 17 millones 341 mil pesos destinados al Sistema de Ahorro para el Retiro, sin embargo, el gobierno no comprobó que haya transferido las retenciones correspondientes al cuarto y quinto bimestre de ese año. Esto significa que hay cinco millones 795 mil pesos desaparecidos.

En caso de que el gobierno de Veracruz, actualmente ya bajo la administración de Miguel Ángel Yunes, no acredite el destino de los recursos y los devuelva, estas anomalías darían paso a nuevas denuncias penales ante la PGR en contra de la administración de Duarte.