#ContraPortada: “Los Nuevos Líderes en el Mundo: Jóvenes Menores de 40 Toman el Poder”

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Se está derrumbando el mito en el que los puestos de poder y la política solo se ocupan después de muchos años acumulados. La experiencia ya no solo es sinónimo de edad sino del atrevimiento de acumular caminos y hacerlo desde temprano.

Grandes jóvenes están ocupando los puestos en los que se toman decisiones por el mundo. Lo hacen de una manera fresca, dinámica y no tienen miedo de probar nuevos sistemas y procesos que permitan detonar el desarrollo que no han logrado anteriormente sus países.

El fenómeno aunque reciente, ha tomado una fuerza muy sólida. Desde nombramientos por designación hasta ganar elecciones bajo el respaldo de la mayoría de los votos de sus ciudadanos.

Los jóvenes vienen de una generación atrevida, que le ven solución a los problemas y que no tienen miedo de retar al status quo. Son los que creen que hay mejores formas de detonar la economía y que “lo que siempre se ha hecho” tiene grandes oportunidades de mejorar y evolucionar. Además, los jóvenes suelen ser más sencillos, cercanos y francos; no han pasado el proceso burocrático que te distancia, te sumerge y te asfixia en un ego que es difícil de dejar.

En Francia Emannuel Macron logró llegar al poder a los 39 años, con el respaldo decisivo de la mayoría y proveniente de un partido prácticamente nuevo. Los que lo conocen dicen que su mayor virtud es “saber escuchar y aprender”, se sabe poderoso pero entiende que el poder más que un derecho es una responsabilidad que exige constante preparación y un debate continuo de ideas.

En Irlanda llegó un nuevo Taoiseah (presidente) que a sus 38 años y habiéndose declarado gay abiertamente, ha logrado sacar a su país de la crisis económica y se ha encaminado a ser uno de los países con mayor crecimiento en Europa.

En Nueva Zelanda decidieron tener a una mujer comandando el gobierno, Jacinda Ardern de 37 años ha enfrentado la inmigración con convicción, uno de los problemas de mayor repercusión en su país.

Justin Trudeau es quizá la figura más fresca y seguida en la política internacional. Con una gestión amigable, justa y para muchos “encantadora” ha logrado robarse los reflectores como primer ministro, puesto que tomó a los 43 años.

Sin duda, la juventud en el mundo se ha encargado de tomar las riendas del desarrollo de sus naciones. No pidieron permiso porque sienten que les pertenece, se sienten y se saben capaces.

En América Latina esto no ha pasado, los jóvenes siguen siendo rezagados a puestos de menor responsabilidad. Entre las numerosas razones está el límite de edad que exigen los procesos electorales de nuestros países, el llamado “compadrazgo” que distribuye el poder en grupos pequeños con el control total de los partidos políticos y el desinterés que lo anterior ha causado en una juventud que no cree en la política y que no tiene el deseo de participar en ella.

En México los jóvenes representamos poco más del 25% de la población y no ocupamos ni el 10% de los cargos de mayor toma de decisión en el país.

Las tendencias mundiales siempre nos alcanzan, ¿cuándo nos alcanzará ésta? Mientras que nos llega, hay que dar pasos al frente. Hay que dignificar la política, acercarnos a ella y convencernos de que es el medio para lograr el futuro que nos imaginamos, ese mismo futuro que no creemos que los políticos de ahora puedan causar.

Los jóvenes mexicanos menores de 40 toman el poder, ya imagino éste titular en los próximos años, estamos trabajando para provocarlo.

#PulsoUrbano: “De los “ExExEx” del urbanismo”

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¿A quién le conviene un modelo de ciudad basado en planeación urbana que está a merced de intereses económicos voraces y de decisiones políticas sin ética? La respuesta inmediata de personas conscientes, sería “a nadie”. Sin embargo, contrario a lo que parece, sí existen personas que no sólo les conviene de “ayer”, sino que han construido esta ciudad a propósito de sus negocios y no de los intereses comunes. Aunque se disfracen de “justicieros”.

Por eso, ante el debate del dictamen de la Ley de Desarrollo Urbano de los últimos días, deberíamos de cuestionarnos qué hay detrás de lo que está en juego. Que no se reduce a un enfrentamiento personal como algunos lo han querido presentar (como si el Senador Francisco Burquez, quien impulsó la Reforma Urbana a nivel nacional fuera el “culpable” de todo) o al monstruo del libre mercado que parece que pone una “pistola” a sus consumidores para que sean idiotas que no cuestionan. Cuando cientos de años nos han comprobado que el mercado jamás se dará “un balazo en el pie”.

No. Tampoco es que ONU-Habitat tenga intereses “perversos” que vienen del “extranjero” o del “sur” para la conquista delirante en esquizofrenia que padecemos los mexicanos como enfermedad de lo que no sabemos ni conocemos, pero que nos encanta el chisme que contiene teorías de la conspiración.

Más bien, lejos de la Ley o no Ley, deberíamos de estar analizando también cómo es que llegamos a este punto. El de vivir en una urbe con la peor calidad del aire de América Latina, con la menor competitividad en nuevos negocios y un déficit en espacios públicos verdes en el promedio del que deberíamos tener, entre un largo etcétera. En resumen: Una metrópoli “venida a menos”, que de ser el ícono y el epicentro de la economía mexicana ha pasado a estar por debajo del deseo de las nuevas generaciones para desarrollar sus talentos y el futuro de sus vidas aquí.

Mi madre dice que “crecer, duele”.

No hace mucho me llegó este mensaje del urbanista Juan Ignacio Barragán: “¿Sabe cuál era el negocio de Burquez antes de entrar a la política? Desarrollador Inmobiliario […] Lo invitamos a que se vaya a vivir ahí y nos deje en paz a los nuevoleoneses”.
¿Vivimos en paz en esta ciudad en el declive? ¡No!

Cuando lo recibí, pensé de inmediato: “Como diría mi abuela: para tener la lengua larga, hay que tener la cola muy corta”. Porque una Ley que tiene que ver con la calidad de hábitat de la población, no debería reducirse a lo que son o no son las personas que la impulsan. Porque si se trata de aventar culpas, en mi lista estarían los que no han hecho para impedir esta situación o para crear un futuro distinto y el citado en cuestión, que ha sido corresponsable de esto porque ha sido Ex Director, Ex Secretario, Ex, Ex, Ex, no qué aportar ni qué decir, que eso de “déjennos en paz” será para él y sus negocios, que entonces quedaría en el mismo lugar de lo que crítica.

Vayamos más d-e-s-p-a-c-i-t-o. Pertenezco a una generación nacida de la crisis. Al menos, de forma personal, no estoy dispuesta a que las generaciones anteriores por sus errores o aciertos, dirijan mi -nuestro- futuro. La Reforma Urbana podrá ser un poema bien contado de “bicis, árboles y banquetas”, pero al menos es un poema del que la gente se ha “amparado” entre miedos del futuro que viene inevitable y como la expectativa de que se deje de ver a los cambios legales como inamovibles, ¡vaya mínimo el debate que por mucho tiempo ocultaron detrás de su escritorio existe! Más nos valdría estar anticipándonos a lo que nos espera que no está en una bola de cristal, sino es tan predecible como observar nuestra realidad presente.

Por eso es tan importante, velar por una Reforma Urbana que prevea y cree (de crear) el futuro que hoy se puede incluso acariciar con tantos avances, pero sobre todo con tantas necesidades evidentes de las comunidades junto con sus habitantes. Agua, aire, propiedad de la tierra, espacios públicos, movilidad. No le podemos dejar eso a los “ExExEx” que ya vivieron su momento y en lugar de aprovecharlo nos crearon una ciudad de planes obsoletos, que sólo están listos en la gaveta para que en cualquier cambio de partido político se vayan a la basura. Planeación absurda de unos cuantos, de los que el dinero le puede pagar a los “ExExEx”…

¡Se rompió! Y con o sin Reforma Urbana, estamos creando otra urbe, la que no ven, pero es. A la que no toman en cuenta, pero es. A la que ven desde Google Maps, pero es.

Lo siento, esto no es personal, es la vida humana que en la urbe necesita de “agua fresca” capaz de anticiparse a lo que viene. Porque lo que fue, fue y lo que será, será. Si es que pudiera ponerme un letrero, diría no que nos dejen en paz, que no nos dejen en paz, que nos cuestionen lo suficiente como para ni siquiera conciliar el sueño ante la gravedad de la urbe regiomontana.

Lo sentimos, no es personal.

Estamos trabajando por una Ley de no sólo permisos. Sino por una Reforma Urbana digna del futuro de la humanidad. Que los “ExExEx” no pudieron crear.

Todo asalariado, tiene derecho al salario

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No es secreto, ni es sorpresa. Nuestros legisladores, nuestros funcionarios públicos y nuestros gobernantes son, en su mayoría, una élite oligárquica que nos recuerda a épocas aristocráticas de cortes fastuosas y opulentas. Hoy, nuestros legisladores son la digna representación de María Antonieta, quien empolvaba sus pelucas con harina cuando el resto de la población no tenía pan. Así, diputados y senadores empolvan hoy sus pelucas con un bono de 667 mdp que aprobaron por concluir su legislatura.

Sí, el bono es resultado del ahorro que los diputados hicieron a lo largo de su legislatura, pero en un país con más de 50 millones de habitantes en pobreza, es un absurdo que la Cámara doble el monto ahorrado por cada diputado. En un país donde casi la mitad de su población no tiene pan, nuestros legisladores reciben partidas millonarias. Sin embargo, lo que más molesta, no es por sí mismo el despilfarro, lo que molesta es el cinismo.

“Es parte del salario, y en este país todo asalariado tiene derecho al salario”, fueron las sabias y elocuentes palabras de Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, para defender lo indefendible. Con qué cara hace semejante declaración, cuando en este país hay asalariados que perciben un ingreso menor a 100 pesos, por día. Con qué cara justifica recibir un millón 155 mil pesos, cuando los damnificados del sismo del 19 de septiembre reciben 120 mil pesos para la reconstrucción TOTAL de su vivienda.

Lo que molesta, es la poca calidad moral de las personas que reciben esta remuneración. No hace pocos días un grupo de letradas diputadas tuvieron la osadía de gritar en pleno San Lázaro el ya conocido “eeh puto”, un grito que no es apto ni en estadios ¿Es realmente ese tipo de prácticas las que imperan en un recinto de ese nivel?

Es momento de decir ¡basta! Por largos años, México ha sido un país con una ciudadanía pasiva, apática, quejosa. Se inundan las redes sociales con indignación y repudio hacia la opulencia de la clase política, repudio hacia la corrupción y a las casas blancas, a la impunidad frente a los socavones y a los desvíos de recursos.  La frustración de los ciudadanos es palpable, pero me voy a atrever a hacer el comentario: la indignación, el repudio y las quejas en redes sociales, no van a resolver nuestros problemas.

Sí, quejémonos, pero más allá que eso, exijamos, demandemos, actuemos, es nuestro derecho y nuestro deber como ciudadanos. Si algo nos enseñó el sismo del pasado 19 de septiembre, es que unidos tenemos la fuerza para levantar a un país, pero para levantarlo tuvimos que actuar, así tenemos que actuar ahora. Recordemos que muchos de los diputados que el día de hoy se están premiando con bonos millonarios, los escogimos nosotros (ya los pluris, son harina de otro costal).

Hagamos el ejercicio, ubiquemos a nuestros diputados, contactémoslos, cuestionemos, propongamos. Que el cambio del país no dependa de unos cuantos que, a lo largo de los años, nos han demostrado su poco amor por México.

Y por último, a diputados y senadores les pregunto ¿es que no les da vergüenza?

Cambio de Régimen Político

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Vivimos una grave crisis de credibilidad en las instituciones públicas y políticas, cada día la desconfianza y descontento de la ciudadanía hacia la clase política, que debería representarnos, es mayor. No es un secreto que los actores políticos en su gran mayoría han actuado para beneficiar sus intereses y los de sus partidos, dejando de lado los grandes problemas que nos afectan todos los días a la ciudadanía.

Necesitamos generar mejores mecanismos democráticos, donde la ciudadanía, tenga mayor representación ante la clase política y los funcionarios públicos. El régimen político en el que vivimos está agotado, ha demostrado no tener la capacidad de resolver los profundos problemas de Nuevo León y México. La ciudadanía no puede seguir al margen de lo que acontece en nuestro país, tenemos que poner al ciudadano en el centro de las grandes decisiones públicas que cambiarán las cosas. Necesitamos ciudadanos organizados, informados y encabezando y formando parte de los órganos de gobierno para redirigir el rumbo del país.

En nuestro estado enfrentamos una grave crisis en la clase política que debemos reemplazar con ciudadanos libres y organizados para cambiar el Régimen Político en el estado. Ya que no podemos concebir la idea de que la corrupción es un problema cultural, que la violencia no la podemos evitar, o que la desigualdad es natural. Ante esto, es indudable que se requiere voluntad política con la ciudadanía para cambiar la forma de gobernar en nuestro país y estado. Se requiere construir y consolidad un frente que contribuya desde una visión ciudadana al proceso de transformación en nuestro estado y país.

El presupuesto para Nuevo León en 2018

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El uso y destino de los recursos en sociedades democráticas o que por lo menos aspiran a serlo, supone debates, donde se ponderan proyectos o propuestas cuyo objetivo es beneficiar a distintos grupos y sectores sociales; los recursos públicos a través de las políticas que generan los gobiernos habrían de traducirse en una mejora en la vida concreta de las personas, las familias y las comunidades. Sin recursos son bajas las probabilidades de arrancar programas o darles continuidad, menos aún de diseñar e implementar políticas públicas, salvo situaciones excepcionales,  señalar lo contrario es demagogia y engaño para los ciudadanos.

Como bien explica John Rawls en su libro Liberalismo Político, el debate en las sociedades contemporáneas es qué derechos se otorgan cuando todos los derechos son igualmente importantes. Trasladando ese argumento al reparto de recursos se vuelve complejo cuando todos los programas son importantes, podría preguntarse ¿a qué se le destina más dinero a educación, a salud, a seguridad? No es sencillo responder, más aún cuando aparecen lo urgente y lo inmediato.

En el caso del próximo ejercicio fiscal, si bien los estados tienen demandas legítimas respecto de lo más urgente en su respectiva entidad, lo cierto es que el Gobierno Federal debía responder este planteamiento en una situación extraordinaria: los sismos que afectaron a varios estados de la República y que demandan, entre otras cosas, la demolición y posterior reconstrucción de escuelas, hospitales, edificios y casas que fueron dañados.

Al considerar la emergencia nacional producto de los desastres naturales, es un logro que el presupuesto para Nuevo León no se viera disminuido. Después del diálogo del Ejecutivo Estatal, los diputados federales y el Secretario de Infraestructura pudo negociarse la cantidad de $9 mil 965 millones 487 mil pesos para el ejercicio del próximo año lo que se traduce en la capacidad de dar continuidad a diferentes políticas públicas y programas de infraestructura sólo por mencionar algunas de las consecuencias positivas de esta situación.

Nuevo León recibirá más de mil millones adicionales con respecto a 2017, lo que se traduce, por ejemplo en recursos para el “Programa Hidráulico” con un monto cercano a los 180 millones de pesos, casi 15 millones más que en 2017; es también el caso del rubro destinado al “Fondo Metropolitano”  donde se otorgarán a Nuevo León 286 millones de pesos, que corresponden al 8.7 por ciento de la bolsa nacional para el año 2018; o el “Fondo de Accesibilidad para personas con discapacidad” que obtendrá para el próximo año más de 17 millones de pesos.

Vale la pena resaltar también los casi 199 millones que fueron asignados para la construcción de un Paso Superior Vehicular sobre la Av. Morones Prieto y la calle José Calderón frente a la Universidad de Monterrey, proyecto del cual yo gestioné su registro y siendo este el único que obtuvo la validación técnica y financiera por parte de la Secretaría de Hacienda en este año. Esto me llena de orgullo pues el proyecto se inscribió apenas 3 meses atrás y terminará siendo uno de los más importantes que haya impulsado durante mi legislatura.

Otro apunte necesario es que dichos recursos se consiguieron en una negociación con todos los diputados federales, en la cual Edgar Romo vicecoordinador del PRI y de Nuevo León tuvo al final un papel preponderante.

Al ponderar estas cifras, proyectos y políticas puede señalarse que el debate sobre el dinero público se orientó a beneficiar al mayor número de ciudadanos posible con recursos limitados. La tarea del ejecutivo y de los diputados federales en el diálogo con el gobierno federal se cumplió debidamente.

#ContraPortada: “La Gran Esperanza”

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Oficialmente ha comenzado el proceso electoral del 2018. Muchos le han perdido el interés a las elecciones y su repercusión directa en la calidad de vida de los ciudadanos los próximos 3 a 6 años. La han perdido porque creen que todo está tan amañado que la única cambiante está en el nombre del nuevo diputado, alcalde, gobernador o presidente; pero que representan la misma clase política de la que ya están hartos.

Las campañas políticas están repletas de desprestigio, despilfarro de recursos y un sinfín de promesas que parecen más utópicas que reales. Candidatos que cada vez demuestran menor capacidad intelectual y mayor exageración discursiva.

Parece que ya todos sabemos de qué se trata el juego y nadie quiere jugar, pero definitivamente es esencial que se metan al campo para tratar de darle un rumbo distinto al marcador final.

Soy de los que siempre han estado convencidos que en los escenarios más oscuros siempre aparece una nueva esperanza y, regularmente, aparece de donde menos la esperamos. La gran esperanza surgió de una gran catástrofe: el sismo del 19 de Septiembre.

Entre tanto caos los jóvenes mexicanos salieron a las calles a tomar las riendas y ocupar el liderazgo que todos aseguraban que ésta generación no tenía. Una generación que era etiquetada como pérdida, líquida y sin mayor trascendencia en el país.

La gran esperanza es ésta generación rebelde, pero no de esa rebeldía que solo sale a protestar, más bien de una rebeldía con rumbo, llena de propuestas y repleta de acción. Que encontraron en la tecnología a su principal aliado y la fuente más cercana de información y visibilización de sus grandes esfuerzos.

Es una época disruptiva, donde no hablamos de cambio como siempre lo hemos hecho, ya no es ese cambio vacío que veía en la política al enemigo y en la empresa al aliado. Nos hemos dado cuenta-al fin- que el país tiene el capital humano para ser ejemplo a nivel mundial y que eso, definitivamente, nos ocupa a todos.

La gran esperanza somos todos; los jóvenes, los adultos mayores, los políticos, los empresarios y la sociedad. Somos los azules, los rojos, los morados y los que no tenemos color. Somos los de izquierda y los de derecha, los conservadores y los que retan al status quo.

La gran esperanza nos ocupa a todos y ya empezamos a entenderlo así.

Reconstrucción: Trabajo de Todos

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A 10 días de cumplirse dos meses del sismo del 19 de septiembre aún hay mucho por hacer en las zonas afectadas del centro del país. Según información de Presidencia de las áreas dañadas por tanto por el sismo que afectó a Oaxaca y Chiapas y el que afectó al centro del país hay 184,000 viviendas, 14,000 comercios, 16,000 escuelas, 1,821 edificios patrimoniales, 175 unidades médicas y hospitales y 140 carreteras destruidas o con daños considerables que necesitan ser reconstruidas o rehabilitadas. Aunque si bien el país tiene muchísimos problemas en muchos ámbitos, el tema del sismo mostró la solidaridad de muchos sectores de la sociedad y el proceso de reconstrucción está sirviendo como ejemplo del concepto de “gobernanza” acuñado en la última década por politólogos de todo el mundo que hablan de una mayor coordinación del gobierno con empresarios y sociedad civil para dar solución a problemas que tradicionalmente solo eran atendidos por la autoridad.

Llama la atención una reunión que se llevó a cabo este martes entre el Presidente Peña Nieto y funcionarios del gobierno de la república con líderes de los grupos empresariales más representativos del país. En su conjunto la iniciativa privada ha reportado 4 mil millones de pesos en aportaciones para la reconstrucción de las zonas afectadas por los sismos. Con el fideicomiso “Fuerza México” se han recaudado 224 millones de pesos en efectivo, además de múltiples apoyos en especie sobre todo en materiales de construcción y se esperan 150 millones de pesos adicionales con el fin de llegar a los 1,500 millones en los meses por venir y más empresarios que se sumen a la causa.

La Cruz Roja por si sola ha captado donaciones por más de 240 millones de pesos en efectivo, además, vale la pena mencionar la inclusión de organismos de la sociedad civil y del propio gobierno dedicados a la transparencia que estarán vigilando el buen aprovechamiento y distribución de los recursos. El gobierno también está tomando acción asignando los recursos del Fonden a las 5 entidades más afectadas repartiendo casi 13 mil millones de pesos para la reconstrucción.

Pero el problema no solo se resuelve con dinero y es por eso que asociaciones civiles y academia también se han organizado para llevar brigadas de arquitectos, ingenieros civiles y demás profesionistas necesarios para la efectiva reconstrucción de las zonas afectadas. Ojalá pudiésemos ver esta coordinación en otros problemas también muy importantes en la agenda nacional como la salud, seguridad pública, educación. Tomemos el caso de la seguridad, la solución nunca será solamente policiaca o militar, aunque si es importante que los gobiernos innoven tomando ejemplos como las policías municipales de proximidad también es importante que las familias estén al pendiente de sus hijos, formar una cultura de la denuncia, generar más y mayores oportunidades para los que viven en zonas de riesgo.

Como bien dicen, la reconstrucción es labor de todos y añadiría que la construcción del México del siglo XXI también es labor de todos y será la suma de esfuerzos los que nos permita cambiar de verdad y solucionar los problemas de la comunidad que deben resolverse en comunidad y no solamente por el gobierno.

#EspacioWiki: “Del mero San Luisito, porque de ahí es Monterrey”

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“Tengo orgullo de ser del norte, del mero San Luisito, porque de ahí es Monterrey”, así empieza el corrido de nuestra ciudad, hablando del barrio de San Luisito, hoy mejor conocido como la colonia Independencia.

Y, como el corrido lo dice, esta colonia es parte de nuestra identidad como regios, de aquí nació Monterrey. La independencia es una colonia llena de tradiciones y de historia. Aunque en el imaginario colectivo de las y los regios se relaciona con crimen, basta con caminar unos cuantos minutos por sus calles para ver la felicidad que retumba en sus paredes, las familias compartiendo momentos entre ellos y las puertas de las casas abiertas a la comunidad. Ésa es la verdadera “Indepe”: un barrio con orgullo de ser del norte, pero que otra vez se ve amenazado por los intereses de particulares y una visión de ciudad caduca. 

Enmarcado en el proyecto “Distrito Independencia” – al cual desde agosto se le asignó un comité técnico y un fideicomiso –  se gesta la ocurrencia de construir una avenida de 4 carriles por sentido para conectar el centro de Monterrey con el sector de Valle Oriente, en San Pedro Garza García. Es interesante la manera en que se enmarca esta obra, ya que se plantea como un plan de “Regeneración Urbana y Movilidad Sustentable”, pero de la única obra de la que se sabe es esta interconexión que no cumple ninguno de los dos propósitos.

En el tema de Regeneración Urbana, el proyecto – con lo poco se sabe – augura la reubicación y destrucción de casas del sector. Esto no es regeneración urbana, destruir el tejido social de una colonia con la bandera del progreso no genera ningún tipo de regeneración urbana. Hacer ciudad va más allá de mejoras superficiales a la infraestructura, o de quitar algunas casas. Hacer ciudad implica un proceso colectivo, donde se escuchen las necesidades de quienes la habitan. 

Este proyecto es, en todo caso, uno de degeneración urbana porque pretende dividir, literalmente en dos, una colonia icónica y que forma parte de nuestra identidad como ciudad. Es un proyecto que separará familias y destruirá sus vínculos con sus casas. La seguridad y el progreso no nacen de la destrucción del tejido social, al contrario. 

En el tema de Movilidad Sustentable, el proyecto cae en lo cínico. Enmarcar un proyecto en el cual se van a invertir millones de pesos para mover autos particulares y decir que es movilidad sustentable debe ser sin duda uno de los argumentos más descarados que ha hecho el gobierno estatal. Claro, justifican esto con que habrá un carril para transporte público y un “paso peatonal”, lo cual deja ver, de manera clara, que la prioridad de este gobierno municipal, como tantos otros en la ciudad, sigue siendo el auto particular. En días como hoy, que los cerros están ocultos por nubes de contaminación, es ofensivo para la ciudad que se siga gastando en obras que incentivan el uso del medio que más impacta la calidad del aire: el auto.

“Desde el Cerro de la Silla, se divisa el panorama” dice también el corrido de nuestra ciudad y nos debería hacer reflexionar si la contaminación con la que coexistimos todos los días es una representación de la indiferencia que ha nublado el panorama de las y los ciudadanos de esta ciudad. Hemos visto colonias destruidas, obras como el par vial que no resolvieron el problema de movilidad, vivimos con un transporte enredado en mafias e ineficiencia, en fin, sufrimos las consecuencias de un modelo de ciudad caduco y un gobierno sin visión de ciudad. Mientras otras ciudades invierten millones en obras de movilidad y para humanizar la urbe, acá seguimos gastando millones en carreteras que dividen comunidades.

¿Cuántas familias se tienen que dividir, cuanta historia tenemos que destruir, para cambiar la forma en que hacemos ciudad? Es una reflexión que tenemos que hacer como comunidad y empezar a alzar la voz para construir una ciudad más humana y moderna. Tenemos que recuperar la visión de un panorama más allá de lo inmediato y permitirnos volver a soñar y recordar que esta tierra linda y sultana nos pertenece y su nombre es Monterrey.  

#ElNidoDelGavilán: “El PT bajo lupa”

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En los pasados días han acontecido una avalancha de noticias en contra del dirigente del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, y de su esposa Lupita Rodríguez.

El ataque contra Anaya es indudablemente político y con el único fundamento de golpear la imagen del aliado #1 de Andrés Manuel.

El profesor Anaya es un personaje de bajo perfil, cauto e inteligente operador político. Sin embargo, golpearle muestra a la PGR al servicio del gobierno federal y sin duda, sienta un precedente negativo de persecución política.

La acusación versa sobre el manejo de financiamiento público dirigido a los CENDIS por parte de Lupita Rodríguez y el presunto desvío a cuentas personales.

Independientemente de las acusaciones y de la culpabilidad, esperemos que el gobierno del Estado no tome esto como un pretexto para deshacerse de los CENDIS, de la preparatoria Emiliano Zapata y malbaratar los avances sociales que han hecho estas instituciones en la sociedad regiomontana.

Algunos acusarán que son dos cosas distintas el manejo de los centros y la figura de Alberto Anaya, si bien es cierto, el golpeteo político es inaceptable.

Muy desagradable es ver al Bronco unirse a la tirria contra Anaya cuando durante años jamás se tocó la imagen del Partido del Trabajo, ni en 2006 o 2012 que también apoyaron a Andrés Manuel ni siquiera cuando el PT estuvo a punto de perder el registro.

La sociedad de Tierra y Libertad respalda a la familia Anaya y aunque se acusará de clientelismo, a 2017, la UANL sigue sin poner una preparatoria por aquellos lares y sin aquella preparatoria, cientos de jóvenes no tendrían una opción de estudio.

Esperemos que la PGR salga y demuestre sus acusaciones, que procese en caso de culpabilidad o exonere en caso contrario. Este golpeteo es parecido al que le hicieron al “Mayelo” Flores de la CTM, que al final quedó en nada. Si creen que con esto afectan a Andrés Manuel están equivocados, habrá que buscarle por otro lado.

Lo dicho, dicho está.

La paradoja de los Independientes

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La figura de los independientes inicialmente se pensó como la contraparte de los partidos políticos, el peso que equilibraría nuestra, muy desgastada, democracia en nuestro país y que daría cabida a la sociedad civil a participar de manera genuina y directa mediante representantes apolíticos y/o apartidistas, pero esta imagen se ha deteriorado y en la situación política actual del país, ser candidato independiente es la única vía para hacer valer tu decisión de continuar en la contienda electoral a cualquier nivel de gobierno dándole la espalda a años de militancia y lealtad partidista. Pero, ¿es acaso la figura independiente una decepción? O realmente, ¿es culpa de los actuales candidatos “independientes”? Que se han valido de esta forma moderna de participación electoral para conseguir ser candidatos a toda costa. La respuesta no es simple pero tampoco optimista.

Los independientes, quienes serían los que fragmentarían a los partidos, los que romperían los paradigmas políticos de nuestro país y los que se encargarían de dividir el oligopolio que poseen unos cuantos partidos desde hace ya bastante décadas. Al día de hoy se encuentran más divididos que nunca, con 87 manifestaciones de intención a postularse como candidatos independientes para las elecciones presidenciales del 2018, solo 48 lograron proceder y comenzar su causa para recabar todo lo necesario y poder aparecer en las boletas electorales.

A estos candidatos “independientes” los ha cegado su ambición, han perdido el verdadero objetivo del movimiento apartidista, han olvidado que es una alternativa de la sociedad civil, una forma de hacer valer su participación y no un medio para cumplir sus caprichos y aspiraciones políticas. El tiempo se les acaba y salirse de su partido y postularse contra el sistema actual no los convierte en el candidato mesiánico que necesita el país. No se dan cuenta que ser candidato independiente no es un borrón y cuenta nueva, todos cargan con años de militancia que arrastra, como dicen, cola que les pisen.

Quedan tres meses por cerrar la recolección de firmas, 866,593 para ser exactos, y a semanas de haber iniciado el proceso no llevan más del 13% (al día de esta publicación), entre los 48 aspirantes. ¡Ni el 13%!, siendo Margarita Zavala y Jaime “El Bronco” Rodríguez, los que han recabado más afiliados, 5,1% y 3.3% respectivamente, si bien nos va para 12 de febrero del próximo año que cierre la convocatoria habrá un solo candidato en las boletas, y eso si alcanza, inteligentemente, a juntarse con otros aspirantes bajo una misma causa para entre todos acercar la meta. Tal parece que la sociedad les ha dado la espalda, no son tan populares como creían, y esas multitudes que llenaban las reuniones se juntaban por la organización y estructura de un partido y no por su persona.

Cada día se va perdiendo la esperanza de creer que un presidente independiente llegará a ser presidente de México, no son los tiempos y no estoy seguro que ese día llegue pronto. A todos ellos se les olvida que no es el partido político lo que les crea mala fama o desprecio social, son los actos de corrupción, las malas prácticas políticas, el abuso de poder y la falta de apoyo hacia con la sociedad los que dañan su imagen, bien podrían ser presidentes si ellos y sus colegas partidistas hicieran el bien para México. No es el partido el mal visto por la sociedad son sus integrantes quienes han dañado esa imagen.

Los candidatos independientes se convirtieron en eso que juraron destruir, es decir, seguir viviendo del sistema a costa de la sociedad mexicana.