Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en funciones de procurador, removió a Santiago Nieto de su cargo como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por faltar al código de conducta de la PGR.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que esta decisión se apega a la Ley Orgánica de la dependencia y al Artículo 137 de su reglamento, así como a la Carta magna que prevé esta facultad de remoción al titular de la PGR o a quien actúe como suplente en el cargo.
“Lo anterior, toda vez que el referido servidor público transgredió lo dispuesto en el Código de Conducta de la Procuraduría General de la República“, indicó.
“De esta manera, la Procuraduría General de la República reitera su compromiso de vigilar que las actuaciones de los servidores públicos sean apegadas a la legalidad y ética institucional, así como a las disposiciones de la investigación del Sistema Procesal Penal Acusatorio, protegiendo en todo momento los derechos humanos de la sociedad en su conjunto”.
Nieto fue elegido por el Senado como titular de la Fepade el 19 de febrero de 2015 para desempeñarse en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2018, por lo que aún le quedaban 13 meses como Fiscal.
Reforma publicó el miércoles que el ahora ex titular de la Fepade reveló cómo el ex director de Pemex Emilio Lozoya le envió una carta para evitar que se le inculpara en el desvío de recursos para el PRI durante la campaña presidencial de 2012.
La dependencia abrió en agosto pasado la carpeta de investigación FED/FEPADE/UNAI-CDMX/1139/2017 para investigar si una parte de los 10 millones de dólares que habría recibido Lozoya en sobornos por parte de la brasileña Odebrecht fue destinada a financiar al tricolor.
“Me envió una carta diciendo que quiere que yo haga un pronunciamiento público sobre su inocencia y me envía un currículum diciéndome quién es su papá, quién es su mamá, en dónde estudió. Nunca entendí esta parte”, dijo Nieto.
“Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que ‘soy una figura pública. La autoridad se tiene que disculpar’. Esto es lo que me parecía particularmente grave”.