La empresa noruega DNV y el Gobierno de la Ciudad de México presentan el dictamen final sobre el desplome de la Línea 12 del Metro, ocurrido el pasado 3 de mayo.
El derrumbe de un tramo elevado de la Línea 12 sucedió entre las estaciones Olivos y Tezonco, y dejó como saldo 26 muertos y un centenar de heridos.
La secretaria de Gestión Integral de la CDMX, Jesús Esteva, indicó que de acuerdo con DNV la probable causa inmediata del colapso en el tramo elevado de la Línea 12 fue el pandeo de las vigas Norte y Sur, facilitada por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa.
“La estructura compuesta estaba operando como dos vigas paralelas independientes, una viga de concreto y una viga de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas”, se lee en el reporte.
Sobre los pernos, agregó DNV, la calidad y desempeño de las soldaduras no cumplieron con requerimientos pues los ferrules que se usaron para retener la soldadura fundida siguieron presentes, impidieron que se pudieran realizar inspecciones de calidad durante la construcción.
“Excepto por la sección transversal de pernos de la Viga T-6, todos los pernos examinados fallaron a través del alma. Los pernos examinados de la Viga T-6 mostraron diversas grietas que atravesaron el alma, HAZ y metal de pernos, y son probablemente atribuibles a la fatiga”.
También se observaron prácticas de soldadura deficientes, específicamente las relacionadas con el uso de barras de acero como material de relleno de la soldadura.
Esteva Medina informa que el Gobierno de la CDMX ya inició los trabajos de reforzamiento y rehabilitación de la Línea 12 y que será la próxima semana cuando se firmen los convenios con las empresas que estarán a cargo de las labores.