Tal como la película tan de moda en estos días entre Superman y Batman, está el conflicto entre el gobierno de Jaime Rodriguez vs la sección de la CROC que dirige la familia Serna como parte de una guerra fratricida entre grupos de choque dentro de CROC.
En estos días la batalla trató acerca del retiro de unidades de la Ruta 314 por parte de la Agencia Estatal del Transporte. Según información de El Norte, la Ruta 314 habría sido retirada en su totalidad quitándole la concesión al grupo que la maneja. Pero, pongamos las cartas sobre la mesa. El asunto está así: La Ruta 314 es dirigida y controlada como otras rutas por la CROC, sin embargo, quienes ejercen ese control son agremiados aliados a Alberto y Ramón Serna, hijos del fallecido líder Agustín Serna Servín.
La “Batalla de la Ruta 314” es una de tantas que se libren en las Guerras fratricidas sindicales que cada sexenio o líder muerto vemos. Una “Civil War”, destellante, muy nuestra, pero croquista…
Al morir Serna Servín a principios del 2015, grupos opositores intentaron tomar el control de la CROC nombrando a Jorge Gloria en agosto del año pasado. Sin embargo, Alberto Serna se sigue pronunciando como líder de la CROC. A diferencia de los Serna, Gloria cuenta con apoyo de parte importante de la facción priista del Congreso y se habla de haberse “arreglado” con el Gobernador, por tanto, es un claro golpeteo político contra los hijos de Serna auspiciado por la AET y el Gobierno Estatal.
Ahora, ¿Qué va a pasar con la Ruta 314?, La AET designó a otras empresas como Martinez Chavarria y Transregio para operar un servicio temporal que cubrirá los ramales que recorre la ruta que va del norte de Monterrey (San Bernabé, Solidaridad, Alianza) a la zona colindante de Escobedo (Alianza Real, Monclovita).
Según Jorge Longoria, dirigente de la AET, existían quejas de usuarios sobre la mala calidad del servicio y los constantes accidentes, que si bien tienen sustento dado que si usted ve una unidad de esta ruta se da claramente cuenta de la pésima y triste calidad en que las tienen. Además, cuentan con la peculiaridad de no contar con el Sistema Feria en sus unidades.
Sea culpable Gloria, Serna o Longoria, tanto los usuarios de la Ruta 314 como los choferes y agremiados croquistas son los perdedores de siempre, pues son víctimas de sindicatos obsoletos, líderes ignorantes, anticuados, traidores a los principios obreros y retrógradas que no protegen a nadie ni representan a nadie…
El operativo de la AET es un golpe directo a la CROC sernista y una señal de alarma a los sindicatos, es incoherente tener un sistema de transporte caro y deficiente para los usuarios. La CROC es culpable totalmente de este problema por la falta de modernización y la falta de planes de acción para transformar el servicio que ofrecen. Pero, es la CROC, una organización con ideologías de los años 40, con mecanismos internos con todas las agravantes de la corrupción, nula democracia y controles de facto que la mantienen como una organización decadente, oscura, podrida y que no representa los intereses de los trabajadores del 2016.
Y por si fuera poco, actualmente la misma ruta tiene un conflicto interno tanto así que algunos choferes iniciaron el proceso de huelga que según los Serna es un esfuerzo de los empresarios para arrebatarle a la CROC la concesión.
Sea culpable Gloria, Serna o Longoria, tanto los usuarios de la Ruta 314 como los choferes y agremiados croquistas son los perdedores de siempre, pues son víctimas de sindicatos obsoletos, líderes ignorantes, anticuados, traidores a los principios obreros y retrógradas que no protegen a nadie ni representan a nadie, lucran con los choferes y los permisionarios y solo cuidan los oscuros intereses de un grupo que incluso va más allá de ideologías o sindicatos.
La “Batalla de la Ruta 314” es una de tantas que se libren en las Guerras fratricidas sindicales que cada sexenio o líder muerto vemos. Una “Civil War”, destellante, muy nuestra, pero croquista…
Lo dicho, dicho está.
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