Los líderes de las 20 principales economías del mundo prometieron este domingo no escatimar esfuerzos en proveer fármacos, pruebas y vacunas contra Covid-19 de manera asequible y justa a “todas las personas”, lo que refleja el temor a que la pandemia profundice las divisiones entre ricos y los pobres.
La pandemia y las perspectivas de una recuperación económica desigual e incierta estuvieron en el centro de una cumbre virtual de dos días bajo la presidencia de Arabia Saudita, que entregará la presidencia del G20 a Italia el próximo mes.
Las naciones del G20 trabajarán para “proteger vidas, brindar apoyo con un enfoque especial en los más vulnerables y volver a poner a nuestras economías en el camino de restaurar el crecimiento y proteger y crear empleos para todos“.
Sobre las vacunas, las pruebas y los tratamientos, los líderes dijeron: “No escatimaremos esfuerzos para garantizar su acceso asequible y equitativo para todas las personas”.
“Hay un claro reconocimiento del G20: si dejamos atrás a algún país, todos estaremos atrás“, dijo el ministro de Finanzas saudí, Mohammed al-Jadaan, en la conferencia de prensa de clausura del encuentro.
La economía mundial ha sufrido una fuerte contracción este año debido a que las medidas para contener la propagación del virus han frenado el transporte, el comercio y la demanda en todo el planeta.
Los líderes del G20 dijeron que, si bien la actividad económica mundial se ha recuperado parcialmente gracias a la reapertura gradual de algunos países y sectores, la recuperación fue desigual y altamente incierta.
Reafirmaron su compromiso de utilizar “todas las herramientas de política disponibles durante el tiempo que sea necesario” para proteger vidas, empleos e ingresos.
También dijeron que el cambio climático era un desafío urgente.
La pandemia ha hecho que los gobiernos de todo el mundo sean más conscientes del hecho de que las economías deben desarrollarse de manera sostenible y no a expensas del medio ambiente, dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
El G20 aprobó un plan para extender el congelamiento de los pagos del servicio de la deuda de los países más pobres hasta mediados de 2021 y un enfoque común para abordar los problemas de la deuda más adelante, según el comunicado.
La iniciativa de suspensión del servicio de la deuda ha ayudado a 46 países a aplazar 5 mil 700 millones de dólares en pagos de intereses en 2020, por debajo de los 73 países que eran elegibles para el programa, y prometió ahorros de alrededor de 12 mil millones.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo que las acciones del G20 para mitigar el impacto de Covid-19 habían ayudado a prevenir graves morosidades y una crisis aún más profunda, pero que había más por hacer.
“El mundo aún no está fuera de peligro en términos de esta crisis. La cooperación será aún más importante en el futuro”, dijo en un comunicado después de dirigirse a los líderes del G20.
(Con información de Reforma)