Es cuestión de horas para que Andrés Manuel haga su primera visita diplomática de su gobierno. No es cosa menor, visitará al mismísimo Donald Trump.
En una relación bilateral donde Trump ha sido “amistoso” con el presidente, pero violento en su política migratoria, esta es la oportunidad perfecta para que utilice a AMLO como invitado a su show personal y a su campaña.
El Presidente va a jugar con fuego a la Casa Blanca porque lo que representa Donald Trump y como se conduce. Es verdad que el motivo es para refrendar la firma y entrada en vigor del nuevo TLC, ahora T-MEC, sin embargo, Andrés Manuel no es un hombre que guste ser actor de reparto ante la audiencia. Le gusta liderar, ser el monopolizador de la conversación y el tema, sin embargo, está en casa ajena y sin hablar el idioma del anfitrión tendrá que contenerse.
El encuentro que encumbra a Marcelo Ebrard como “vicepresidente” y principal enlace con la Casa Blanca, lo hará ver como traductor y como interlocutor entre ambos mandatarios.
La gran pregunta es: ¿Qué gana Andrés Manuel políticamente hablando?. La respuesta que se verá en los siguientes meses, me parece que es poco o nada. Trump puede hablar del muro o de algún tema polémico y muy difícilmente encontrará oposición, mas que una sonrisa evasiva. Y aún más ridículo será si agradece por el “great job” que hace la Guardia Nacional en Chiapas.
¿Qué pudiera hacer AMLO, entonces? Poco, no hay mucho margen de maniobra, el viaje tenía que llegar si o si y quizás ahora es mejor que luego en plena contienda contra Joe Biden. Así, Andrés Manuel va a bailar al son que le pongan. “El límite es el respeto a la soberanía” es una bonita frase que pronunció, pero que desde Casa Blanca y en general, en la política bilateral, rara vez ha sido cumplida y mucho menos respetada.
¿Trump gana puntos de cara a la elección? Es difícil cuantificar debido a que al electorado norteamericano, en general, poco le interesa la figura de un presidente mexicano. La Jornada reportó que los principales medios han dado una cobertura menor. Sin embargo, la exhibición de una relación positiva puede “legitimar” los dichos de Trump sobre migración y su obsesión con el muro que “México pagó” de una u otra manera con la Guardia Nacional.
Habrá que estar muy pendientes del encuentro entre 2 personajes tan polémicos, tan carismáticos y tan importantes en este lado del planeta.
Lo dicho, dicho está.