Entre 2014 y 2019 el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) entregó contratos a 35 empresas fantasma que ascienden a 133 millones de pesos.
Muchas de éstas fueron declaradas posteriormente por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como entidades que facturan operaciones simuladas por no contar con empleados ni infraestructura para realizar sus actividades.
El partido, señalado por entregarse al mejor postor (pues se ha adherido a las causas del PAN, PRI y Morena) y violar leyes (como la veda electoral), argumenta que cuando se adquirieron los servicios ningún proveedor se encontraba en el estatus de empresas que facturan operaciones simuladas y asegura que el partido no es responsable si con el transcurso del tiempo los proveedores son incluidos en ese supuesto.
“Consideramos que el SAT al emitir un Registro Federal de Contribuyentes, un notario al otorgar fe pública de la creación de una empresa, y los proveedores realizar el registro en el Padrón de Proveedores del INE, otorgan a los Partidos Políticos la total certeza y legalidad de que dichas empresas cuentan con la infraestructura y personal humano para llevar a cabo la contratación de estas sin tener obligación de parte nuestra de cerciorarnos de que estas empresas cuenten con lo cuestionado por usted (personal y la infraestructura para prestar los servicios)”, explicó el Verde en un texto.
Las empresas contratadas por el partido estaban inscritas en el Registro Nacional de Proveedores que supervisa el INE, por lo que eran compañías legalmente constituidas, insistió el PVEM.
“Quisiéramos agregar que resulta imposible que el Partido Verde tenga control sobre la situación fiscal de todas las empresas que le venden, ofrecen o brindan productos o servicios”.
Las empresas tenían giran distintos. Y, bajo el mismo nombre, otorgaban servicios variados: lo mismo encuestas que afiliaciones e impresiones de playeras o gorras. De igual forma, destaca que en varios casos, compartían socios o domicilios fiscales.
Por ejemplo, la empresa que facturó el monto más alto al Partido Verde fue Vrunger SA de CV, que cobró 38.3 millones de pesos a través de 41 comprobantes digitales.
En 2014, por ejemplo, el Verde contrató a esta firma para que le brindara servicios de propaganda.
Durante la revisión que hizo la Unidad Técnica de Fiscalización del INE de los ingresos y gastos que utilizó el PVEM en 2014 para sus actividades específicas y ordinarias, encontró que había proveedores del partido que reportaban operaciones por montos superiores a los que éste les había notificado.
En el caso de Vrunger, esta empresa le reportó al INE haberle facturado al Verde 15.1 millones de pesos, mientras que el partido había señalado solo 8.5 millones.
Finalmente el PVEM presentó pólizas contables, facturas y contratos que respaldaban esos gastos que inicialmente no habían sido notificados, por lo que el INE consideró atendida la observación. Cuatro años después, el 13 de noviembre de 2018, el SAT finalmente exhibió a Vrunger en el Diario Oficial de la Federación (DOF) como una empresa que había simulado sus operaciones.
Otro caso ocurrió en el transcurso de la campaña electoral para la renovación de Ayuntamientos en Veracruz en 2017, cuando el PVEM le pagó 2.5 millones de pesos a una empresa llamada Ingeniumsa por asesoría en comunicación política, consultoría en planeación estratégica para evaluar las tendencias de voto de los ciudadanos y técnicas de comunicación en campañas electorales. También la contrató para la elaboración de discursos, servicios de asesorías y monitoreo el día de la jornada electoral, según el registro de gastos del partido.
Esta empresa era tan multifacética que también vendió lonas, playeras, pulseras y banderas promocionales con el logotipo partidista. Esa no había sido la única ocasión en la que el Verde contrató a esta firma. Entre 2017 y 2019 Ingeniumsa le facturó 15.6 millones de pesos. En 2019 el Verde firmó un contrato con la compañía para que lo apoyara en su programa de afiliación en Veracruz.
Un año después, el INE ventiló una serie de anomalías entre el contrato del PVEM e Ingeniumsa que terminaron con una sanción al partido. Inconforme con el fallo del Instituto, el PVEM interpuso un recurso de apelación que finalmente fue desechado por la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
No obstante, en sus alegatos de defensa el PVEM aseguró que el resultado del trabajo de la empresa contratada quedó demostrado con el aumento de las personas afiliadas a su partido.
Otra red de empresas contratadas por el PVEM que comparten fecha de constitución, notario, dirección fiscal y tienen algunos socios en común es la conformada por Lin Blup, Levit, Dayty y Chelumex.
Todas fueron creadas el 11 de mayo de 2015 en el puerto de Acapulco, en Guerrero, ante el mismo notario y reportaron el mismo domicilio fiscal en los padrones de proveedores del PVEM donde se inscribieron: “Cuauhtémoc 239, colonia Hornos Insurgentes, Acapulco de Juárez”.
En el acta constitutiva los socios de estas compañías reportaron domicilios ubicados en barriadas de difícil acceso o apostados en cerros. Estas firmas brindaron desde servicios de encuestas y asesorías hasta la elaboración de artículos promocionales.
Aunque la mayoría recibió montos pequeños, hubo una (Levit) que concentró la mayor parte de los pagos. En 2017 la directiva del Partido Verde en Guerrero contrató a esta firma para que le fabricara reglas de plástico, carpetas, llaveros metálicos, relojes publicitarios y bolígrafos.
En mayo de 2018, la autoridad fiscal detectó que Levit había estado emitiendo comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o para producir o entregar los bienes que amparaban sus facturas e inició un procedimiento para saber si era una empresa fantasma. Aunque el SAT le notificó su situación fiscal y le advirtió para que presentara sus alegatos de defensa, nunca logró desvirtuar las acusaciones y el 31 de diciembre de 2018 fue exhibida como un contribuyente que simuló sus operaciones.
Pese a esto, el 31 de enero de 2019 el PVEM le pagó tres facturas que en total sumaron 153 mil pesos. Ese mismo mes el INE inició el proceso de cancelación de Levit del Registro Nacional de Proveedores que elabora el instituto. Para ese entonces, esta empresa ya había recibido 7.2 millones de pesos del PVEM desde 2016.
(Fuente: El Mañanero Diario)