La American Chamber of Commerce (AmCham) de México expresó este jueves su “preocupación” por los efectos que podría tener la reforma constitucional al sector energético que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió hace dos semanas al Congreso para limitar la participación de los privados.
“De ser aprobada, afectaría a las familias e industria mexicanas por sus repercusiones medioambientales, económicas y de cumplimiento de compromisos internacionales, particularmente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)“, consideró la organización.
Según su análisis, en medio de la reactivación económica nacional y regional en la que México y Estados Unidos están realizando esfuerzos conjuntos, esta reforma constitucional afectará negativamente. En primer lugar, “el clima de confianza y certidumbre necesaria para la recuperación”, ya que no plantea respetar los esquemas regulatorios y contractuales con los que se realizaron inversiones a largo plazo.
En segundo lugar, opinaron, “contraviene los compromisos establecidos por México en el T-MEC“, ya que eliminaría los órganos reguladores coordinados en materia energética y el mercado eléctrico mayorista, además de que impondría cuotas de mercado y cancelaría contratos privados.
Agregaron que “reducirá la diversidad de opciones de suministro eléctrico, lo que genera riesgos de desabasto y podría aumentar el costo final de energía en los hogares mexicanos”.
Asimismo, afirmaron que México perdería la “oportunidad” de ser una economía competitiva y, por último, trasladaría la transición energética “hacia un generador único”.
Este único generador sería la estatal Comisión Federal de Electricidad(CFE), que “tiene capacidades limitadas de generación limpia, impidiendo que México logre sus compromisos internacionales”.
Por lo anterior, AmCham hizo en el comunicado “un atento llamado” a los legisladores que discutirán la propuesta de reforma constitucional para que “antepongan” la economía de los mexicanos, la competitividad de la industria y el respeto al derecho humano a un medioambiente sano y a la salud.
“En AmCham estamos convencidos de que la mejor forma de fortalecer la seguridad energética y competitividad del país es a través de la participación complementaria de diferentes empresas de los sectores público y privado que, en un ambiente de libre concurrencia y reglas estables, compitan para ofrecer energía limpia, confiable, resiliente y a precios asequibles a los hogares y empresas mexicanas”, concluyeron.
(Fuente: EFE)