EE.UU. registra el mayor número mensual de detenciones de migrantes en lo que va del año

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Las autoridades migratorias de Estados Unidos realizaron en agosto 232 mil 972 detenciones de migrantes a lo largo de la frontera con México, un aumento de 27 por ciento frente a las 183 mil 494 de julio, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Se trata de la mayor cifra de encuentros mensuales en lo que va del año.

En medio de una nueva ola migratoria en la frontera suroeste del país, la agencia federal señaló que “espera ver fluctuaciones en la migración, sabiendo que los contrabandistas continúan engañando y explotando a individuos vulnerables”.

Con todo, aseguró que “los encuentros a lo largo de la frontera suroeste continúan por debajo de los niveles vistos en noviembre y diciembre de 2022, cuando la Orden de Salud Pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estaba vigente en cumplimiento del Título 42″.

En los primeros meses de la pandemia de COVID-19, el entonces presidente Donald Trump echó mano en 2020 de esa medida para permitir a las autoridades migratorias expulsar de forma expedita a los extranjeros que intentaran ingresar al país, incluyendo a los solicitantes de asilo en la frontera suroeste.

El Gobierno del actual presidente Joe Biden derogó la orden de aplicación del Título 42 en mayo pasado al terminar oficialmente la emergencia nacional por la covid-19.

La CBP indicó que la reincidencia después del fin de la orden sanitaria del Título 42 ha disminuido significativamente. “Entre los 232.972 encuentros totales registrados en agosto, 11 por ciento involucraron personas que habían tenido cuando menos un encuentro previo en los 12 meses anteriores”, en comparación con una tasa de 35 por ciento en agosto de 2022.

Y en abril de 2023, el último mes en que la orden sanitaria estuvo plenamente en vigor, los encuentros repetidos representaron casi 23 % del total de encuentros.

“La CBP continúa vigilante ante los despiadados contrabandistas y organizacionescriminales trasnacionales que explotan a migrantes vulnerables, las mismas organizaciones que trafican drogas letales que dañan a nuestras comunidades”, dijo el titular interino de la CBP, Troy Miller.

(Fuente: EFE)

Sobre ser migrante

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Adonde yo soy tú somos nosotros Octavio Paz (1957) en Piedra de Sol.

Pocos temas son tan sensibles y complejos como el de la migración. Tal vez en un mundo ideal no sea necesario buscar una mejor vida lejos de donde has crecido, o tal vez una perfecta movilidad haga que las regiones se desarrollen de acuerdo con sus capacidades y ventajas comparativas. Ambos puntos vistos desde teorías radicalmente distintas.

Para tener un poco de contexto local y dimensionar la importancia de este tema para nuestro país, de acuerdo con datos oficiales de organismos de las naciones unidas, la diáspora mexicana es la segunda más grande del mundo (13 millones), seguida únicamente de la India (15.6 millones). La mayoría de los connacionales mexicanos residen, como era de esperarse, en Estados Unidos (~12 millones), país con el que conformamos el principal corredor migratorio en el mundo y es motivo suficiente para ser un tema complejo desde un punto de vista político.

Me parece que hablar de migración desde un punto de vista externo es contraintuitivo para el ser humano. Somos una especie que si algo nos ha caracterizado a lo largo de la historia es la condición nómada. Realmente no somos ni de aquí ni de allá. Por lo tanto, tratar de juzgarla resulta hasta hipócrita.

Hablando de la situación migratoria en acciones políticas. No creo que exista un departamento o política migratoria a la cual le pueda dar mi afinidad. Secretarías ineficientes, políticas inexactas y políticos tomando decisiones desde la completa ignorancia son males que comparte cualquier país en temas de migración, ya sea en América, África, Europa o Asia.

La sensibilidad que nos da el vivir cerca de los Estados Unidos nos hace darnos cuenta del parecido que tienen estas problemáticas presentes en nuestro país y en el vecino del norte. Cifras oficiales aseguran que, durante inicios de la administración de Trump en Estados Unidos, alrededor de 2,500 menores fueron ubicados en albergues u oficinas de detención, siendo separados de sus familias a raíz de la política de Tolerancia Cero. Luego de un escándalo mayúsculo alrededor del mundo tras darse a conocer esta noticia, Trump decidió echar atrás dicha política, reuniendo a las familias en el 2018; no obstante, las ineficiencias burocráticas provocaron que alrededor de 700 pequeños no encontraran a sus familias puesto que habían sido ya deportadas semanas antes, quedando varados en un país ajeno, sin sus papás. Completamente desamparados.

Las imágenes que mostró el congresista Ted Lieu en una audiencia en 2018 rompen el corazón… Cientos de niños habitando en un albergue rodeados de rejas, cubiertos de papel aluminio haciendo las veces de cobijas. El representante demócrata también compartió algunos audios, los cuales son aún más desgarradores, dando a conocer la desesperación de los pequeños. Dichos audios e imágenes fueron tomados por agentes de ICE.

Instituciones y políticas débiles ocasionan grades tragedias. Es de conocimiento público, pero no está demás reafirmar que México sufre de los mismos males que se critican a los Estados Unidos. Tanto en inefiencias políticas y gubernamentales como falta de empatía en la sociedad.

El pasado lunes 27 de marzo un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez registró un incendio, en el cual 40 personas perdieron la vida y otras 27 resultaron heridas. Asfixiados, calcinados y encerrados en celdas fueron los últimos minutos de estas personas que buscaban una mejor vida. El incendio demuestra las heridas de nuestra política migratoria, tan graves como las de nuestro vecino del norte. Decenas de hombres se ahogaron en el humo frente a cámaras de seguridad, justo en los ojos de los guardias encargados de vigilarles.

Entrar en detalles de cómo sucedió esta lamentable situación no vale la pena, pero sí recalcar las condiciones en las que vivían en este “albergue”, que más bien la CNDH describe como un “modelo de alojamiento tipo carcelario, similar al utilizado en los Centros de Reinserción Social, que conserva criterios de contención y represión de las personas en contexto de movilidad, como si se les atribuyeran conductas delictivas”. Recordemos que estas personas habían sido arrestadas y trasladadas al centro de detención por no tener papeles en regla, pero no estaban acusados de ningún delito. Cuestión que tampoco se había cumplido acorde a la ley puesto que por lo menos dos de los migrantes detenidos tenían permiso para residir en México. Uno de ellos falleció.

Associated Press publicó recientemente que un abogado acusa al delegado del INM en Chihuahua, el contraalmirante Salvador González Guerrero, de haber dado la orden por llamada telefónica de no abrir la verja de los migrantes “bajo ningún motivo” durante el incendio.

A una semana del suceso, poco se le ha dado seguimiento desde la escena pública. Y, por supuesto, pocas consecuencias ha habido. Toda tragedia en nuestro país tiene una constante, no habrá consecuencias y nada va a cambiar.

Leyes y políticas como lo son en el tema migratorio se han construido, como dice el sociólogo francés, Émile Durkheim, no desde el Estado, sino como consecuencias de la moral a raíz de las condiciones de la vida común del pueblo. Hoy las leyes reflejan las necesidades y valores de la sociedad en la que se crean, y que son una expresión de la conciencia colectiva de esa sociedad. Según Durkheim, las leyes se originan a través de la presión social que ejercen los miembros de esta para regular el comportamiento y mantener el orden.

Sin darle un juicio de valor, tal vez hoy esa moral la compartimos los países norteamericanos. Todas esas injusticias que hoy los migrantes viven en Estados Unidos, por ejemplo, bajo el Título 42, donde de acuerdo con Human Rights First se han identificado casi 10 mil casos de secuestro, tortura, violación u otros ataques violentos contra personas expulsadas; las viven los centro y sudamericanos en nuestras tierras. Por lo menos uno de cada tres migrantes sufren de cualquier tipo de violencia a su paso por México.

Si bien, existen asociaciones o grupos de la sociedad organizados en favor de derechos de los migrantes y condenando las condiciones a las que se deben de enfrentar. La presión que ejercen es insuficiente y han sido muy poco apoyados. En México hay alrededor de 96 albergues para migrantes, y en su mayoría son operados por la sociedad civil; contrastando con las 58 estaciones migratorias operadas por el INM.

En temas tan complejos y donde la misma sociedad es responsable del bienestar de minorías específicas, Durkheim nos ofrece un poco de claridad a la hora de sacar conclusiones. Así como en otros tantos temas, pareciera que el cambio para vivir en una armonía colectiva no vendrá hasta que exista una re-priorización de valores sociales. Me parece que el debate entre si el cambio en leyes surge por cambios en la moral social o es precisamente al revés, encuentra una solución dando una responsabilidad a la sociedad; sin embargo, el cómo llegar a ese cambio es digno de ser profundizado en otro texto.

*Economista, consultor y tuitero

Advierte Mayorkas que fronteras de EU no están abiertas.

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Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, señaló que las fronteras de Estados Unidos “no están abiertas” y el país seguirá expulsando migrantes “cuando sea apropiado” bajo el Título 42.

“Estados Unidos continúa aplicando sus leyes de inmigración y las restricciones en nuestra frontera sur no han cambiado”, afirmó el funcionario en su cuenta de Twitter. 

“Individuos y familias siguen sujetos a las restricciones fronterizas, incluida la expulsión”, añadió. 

El Título 42, autoriza la expulsión expedita de migrantes a quienes se considere una amenaza para la salud pública, lo cual ha llevado al rechazo en la frontera de más de 1.8 millones de migrantes con el argumento del riesgo que representan por la pandemia de covid-19. 

“Los individuos y familias no deberían poner en riesgo sus vidas al emprender una travesía peligrosa solo para ser devueltos. Los individuos y grupos familiares que sean interceptados seguirán siendo expulsados, cuando sea apropiado, bajo el Título 42”, advirtió Mayorkas. 

Mayorkas agregó que la Patrulla Fronteriza ya encara “un número de migrantes a niveles históricos debido a los grandes movimientos de gente que huye de la violencia, la corrupción, la pobreza, el cambio climático y otras tribulaciones”. 

 

(Con información de López Dóriga)