Con más del 19 por ciento de avance en la construcción del aeropuerto internacional de Santa Lucía, los estudios aéreos van apenas al 45 por ciento.
Los estudios de aeronavegabilidad debieron estar listos antes de iniciar las obras, revela la propia 4T, a través del Segundo Informe de Gobierno.
Los estudios de aeronavegabilidad definen la capacidad del espacio aéreo, donde se establece cuántas aeronaves pueden aterrizar y despegar en determinado periodo, el total de pistas posibles, si hay obstáculos para los vuelos y si se puede operar en armonía con el AICM, explicó Rogelio Rodríguez, miembro de la Asociación Mexicana de Abogados en Derecho Aéreo y Especial.
Considera que los estudios son absolutamente necesarios y es riesgoso no tenerlos completos, ya que si se encuentra algo que no empate de conformidad con la aeronavegabilidad “se habrá construido un aeropuerto que no cumple sus fines”.
Por ello, recordó la máxima que indica que “un aeropuerto se empieza desde el aire para abajo”.
El experto señala que esta obra la hace el Gobierno sobre la marcha, que señalaba que los trabajos eran una ampliación de las pistas de la base de Santa Lucía, cuando en realidad será un aeropuerto civil, razón por la que se requería primero terminar los estudios antes de construir, conforme lo establece la Ley de Aeropuertos.
Afirma que la Ley señala que se requiere de una concesión otorgada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la administración, operación, explotación y en su caso, construcción de aeropuertos.
El artículo 11 del reglamento de la Ley de Aeropuertos indica que para la concesión de un aeropuerto complementario se requieren estudios que demuestren la viabilidad técnica y la factibilidad de los procedimientos de llegada y salida de las aeronaves, incluyendo la información de obstrucciones.
Las obras del aeródromo comenzaron en octubre del año pasado, sin embargo, de acuerdo al Segundo Informe de Gobierno, se revela que apenas en enero de este año, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) emitió la autorización para el plan maestro del proyecto aeroportuario, que también debió estar listo previo al arranque de obras, agregó Rodríguez.
El monto total de inversión para este aeropuerto es de 82 mil 136 millones de pesos según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Esta año se le asignaron 5 mil 372 millones de pesos, de los cuales ya se ha ejercido el 98.9 por ciento.
No obstante, en su conferencia matutina Andrés Manuel López Obrador aseguró que sí se cuenta con los estudios básicos sobre aeronavegabilidad y que no hay ningún riesgo para la obra.
Aunque reconoció que “no tengo el dato exacto, pero lo vamos a informar, ya está resuelto lo del manejo del espacio aéreo”.
Y llevó el tema al terreno que maneja mejor, el de echar culpas, pues según él no hay interferencia en el espacio aéreo entre Santa Lucía y el AICM, lo que pasa es que querían cerrar el actual aeropuerto “para quedarse con los terrenos, era una transa”.
Dijo que ya se tienen los estudios básicos (contradiciendo a su propio Informe de Gobierno), ya se terminaron, “si no no se hubiese podido iniciar”.