Sobre el primer presupuesto de Claudia

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“La ilusión de que entendemos el pasado fomenta el exceso de confianza en nuestra capacidad para predecir el futuro.” (Daniel Kahneman)

Normalmente, a finales de año, las empresas comienzan a realizar proyecciones financieras en las que visualizan ingresos y gastos del siguiente ciclo, ajustándolos a sus objetivos y metas. Esto también aplica a los gobiernos. Cada año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presenta el Paquete Económico, un conjunto de consideraciones económicas y fiscales que define cómo se gastarán los recursos públicos y cómo se recaudarán los ingresos necesarios para respaldar ese gasto.

El Paquete Económico tiene dos partes fundamentales: la Ley de Ingresos, que proyecta la recaudación esperada, y el Presupuesto de Egresos, que asigna los recursos a distintas iniciativas, sectores y proyectos. Este documento se entrega a la Cámara de Diputados (este año fue el 15 de noviembre), y tiene hasta el 31 de diciembre para aprobarlo. En caso de ser aprobado, el decreto final se publica en el Diario Oficial de la Federación.

Entonces… ¿cuánto estima gastar el gobierno en 2025?

Partamos de dónde está parado el gobierno en términos de gasto. El cierre del sexenio pasado dejó una disciplina fiscal debilitada. Los costos políticos de dejar obras inconclusas fueron un riesgo que la administración anterior no quiso correr, lo que llevó a un gasto público atípicamente alto.

Sin embargo, el presupuesto de 2025 parece buscar la “Austeridad Republicana” que caracterizó el inicio del sexenio anterior. La meta principal es reducir el déficit fiscal, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos. Para ello, el gobierno busca disminuir los Requerimientos Financieros del Sector Público (la deuda necesaria para cubrir gastos) del 5.9% del PIB en 2024 al 3.9% en 2025. En términos absolutos, el gasto público se estima en 9.30 billones de pesos, lo que representa una disminución real del 3.3% respecto a 2024.

¿Cuáles fueron los principales cambios?

La reducción del gasto se concentra en el componente programable, que abarca recursos destinados a la ejecución directa de políticas públicas. Este rubro caerá 7.3%, al pasar de 6.68 billones de pesos en 2024 a 6.45 billones en 2025.

El mayor recorte se encuentra en la inversión física o infraestructura (-12.7%). Este ajuste afecta a sectores clave como la Secretaría de la Defensa Nacional (-43.8%), Seguridad y Protección Ciudadana (-36.2%), y Salud (-34.1%). En contraste, instituciones como el IMSS, ISSSTE y CFE tienen incrementos modestos, mientras que Pemex es la única entidad que verá una reducción en su presupuesto (-7.5%).

Por otro lado, los organismos autónomos experimentan un comportamiento mixto: el INE incrementa su presupuesto en 18.4% para garantizar la organización de las elecciones al Poder Judicial (aunque argumentan que es insuficiente para llevar a cabo elecciones de esa magnitud), mientras que el INEGI enfrenta una reducción de 17.6%.

Las prioridades de gasto en 2025 se reflejan en los programas y proyectos de inversión prioritarios de la nueva administración, los cuales contarán con un presupuesto total de 1.02 billones de pesos (11.0% del gasto total): 17 programas sociales (835.7 mmdp) y 10 proyectos de inversión (189.0 mmdp).

Recaudación: La clave para llegar a la meta

A pesar de los recortes, el gobierno aún necesita garantizar ingresos suficientes para evitar un déficit presupuestario mayor. La recaudación tributaria y los ingresos petroleros son las principales fuentes de financiamiento. Para 2025, se estiman ingresos de 8 billones de pesos, de los cuales 5.3 billones provendrán de impuestos, representando un aumento proyectado del 2.6% respecto a 2024.

El Paquete Económico que busca aprobación este año estima un crecimiento económico de entre 2 y 3% para el PIB en términos reales. Lo cual se trasladaría en mayor pago de impuestos (directa e indirectamente) por parte de los mexicanos.

No culpo de ninguna manera que el gobierno quiera ser optimista con sus proyecciones, sin embargo, es preocupante contrastarlo con lo que dicen los expertos que sucederá para el país el año siguiente. Hoy el Fondo Monetario Internacional estima un crecimiento de apenas 1.3%, 1.5% por parte del Banco Mundial y hasta 0.8% por parte de Citibanamex.

Caso Pemex

El presupuesto de 2025 estima un aumento en los ingresos petroleros, a pesar de que Pemex ha reducido su producción diaria de barriles de petróleo en un 5% entre 2023 y 2024. La empresa recibirá el 75.4% de los ingresos petroleros, lo que representa un aumento respecto al año anterior. Este escenario plantea dudas sobre la sostenibilidad de estas proyecciones, especialmente si la producción no logra mantenerse al nivel esperado.

Los otros supuestos del modelito…

Para que el Excel del modelito de presupuesto no truene, nos tenemos que creer también los siguientes supuestos: Crecimiento del PIB real entre 2 y 3%; inflación de 3.3%; tipo de cambio promedio del periodo de 17.9 pesos por dólar y 18 a diciembre; tasa de interés nominal promedio 8.1% y precio promedio de 58.4 dólares por barril de petróleo ¿Le atinarán?

Proyectar con entusiasmo, tal vez en exceso

El Paquete Económico de 2025 refleja un deseo evidente de equilibrar disciplina fiscal y gasto social. Sin embargo, su ejecución descansa sobre proyecciones optimistas que contrastan con las expectativas de organismos internacionales y mercados. Aunque es alentador que el gobierno priorice los programas sociales y busque mantener la austeridad, preocupa el sacrificio en áreas como la infraestructura no turística, clave para el desarrollo sostenible y la competitividad nacional.

Planificar con los pies en la tierra implica ajustar expectativas a la realidad. El “segundo piso” de la Cuarta Transformación está apostando por la continuidad de programas sociales, pero lo hace centralizando funciones y debilitando organismos esenciales. Más allá de los debates sobre la autonomía de instituciones como la COFECE, el IFT o el Poder Judicial, el verdadero riesgo radica en la pérdida de avances en transparencia, acceso a información y datos estadísticos. No podemos permitirnos, por ejemplo, un INEGI débil; sin datos confiables, no hay justicia ni políticas públicas efectivas que defender.

*Las opiniones descritas en este texto corresponden exclusivamente al autor y no a sus enlaces profesionales

Diputados avalan Ley de Ingresos para 2021, pasa al Senado

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Con 274 votos a favor, 116 en contra y cero abstenciones, los legisladores de la cámara baja avalaron la mañana de este miércoles y sin modificaciones el instrumento con el que el Gobierno federal pretende recaudar más de 6 billones de pesos para el presupuesto federal del próximo año.

El proyecto fue enviado ahora al Senado luego de que anoche la Cámara de Diputados comenzó a aplicar el llamado “reloj legislativo“; el límite legal para la aprobación de la Ley de Ingresos por los diputados fue el 20 de octubre.

Dadas las circunstancias, la Ley de Ingresos aprobada por el Plano ajustó a la baja los ingresos proyectados por la Secretaría de Hacienda, de 6 millones 295 mil millones a 6 billones 262 mil millones de pesos, esto luego que Morena retiró un transitorio que les permitiría hacer uso de 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar. 

En materia de crecimiento económico, también se avalaron la previsiones de Hacienda en 4.6 por ciento, así como un tipo de cambio de 22.1 pesos por dólar, así como ajustes en la producción petrolera y un precio estimado de 42.1 dólares por barril.

Respecto a los cambios propuestos, el Pleno rechazó sugerencias de diputados de oposición y del Partido del Trabajo, aliado de Morena, quienes a pesar de varios propuestas para incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a alimentos procesados y bebidas azucaradas y alcohólicas, fueron desechadas.

Con información de El Norte

 

Goldman Sachs empeora panorama para 2020; prevé contracción de 9.8% para México

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El día de hoy, Goldman Sachs actualizó sus expectativas para este año en el Producto Interno Bruto (PIB) de México anunciando que se contraerá 9.8 por ciento, siendo que su estimación anterior publicada en mayo era de una caída de 8.5 por ciento.

El economista en jefe de la institución para América Latina, Alberto Ramos, comentó que: “Esperamos una fuerte contracción del PIB real en 2020 (9.8 por ciento) dada la caída muy significativa de la demanda externa de bienes y servicios mexicanos (recesión global), los menores precios de las materias primas y el severo impacto en la demanda interna por las medidas de distanciamiento para hacer frente al brote de COVID-19“.

El ajuste se da luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)publicara los más recientes datos de la oferta y demanda global de bienes y servicios, donde el consumo privado cayó 19.4, al mismo tiempo que la formación bruta de capital fijo se contrajo 29.8 por ciento, ambos a tasa trimestral en el periodo de abril a junio de este año.

La actividad durante el segundo trimestre de este año se vio fuertemente afectada por la severa caída de la demanda externa impulsada por la pandemia de Covid y los protocolos y medidas de distanciamiento social que suprimen la demanda interna para limitar el movimiento y la actividad“, aseveró Ramos, añadiendo que “a comparación de otros pares latinoamericanos, la respuesta de las políticas macroeconómicas de México ha sido decepcionante“.

Ramos reconoció que el Banco de México (Banxico) anunció un paquete integral de medidas para respaldar el crédito y la liquidez del sistema financiero, no obstante, sigue manteniendo una de las tasas de interés más altas dentro de los mercados emergentes.

El Banco Central anunció un paquete integral de medidas para respaldar el crédito y la liquidez del sistema financiero, pero ha sido notablemente conservador en la calibración de la política monetaria; con un 4.5 por ciento, México todavía tiene una de las tasas de política monetaria nominal y real más altas de los mercados emergentes“, finalizó.

Con información de El Financiero

Asegura AMLO que peor parte de la crisis ya pasó

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Ya ha pasado lo peor y ahora vamos para arriba, ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer“, afirmó López Obrador esta mañana en el marco de su Segundo Informe de Gobierno en Palacio Nacional.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, pese a la crisis provocada por la pandemia, México ya está empezando a crecer y a regresar a la normalidad. “Pronostiqué que la crisis económica provocada por la pandemia será transitoria, dije que será como una V, que caeríamos, pero que saldríamos pronto; afortunadamente así está sucediendo.

El titular del ejecutivo federal destacó los ámbitos en los cuales se ha recuperado el País: “En el mes de agosto se crearon 93 mil nuevos empleos, el peso se apreció al cotizarse a menos de 22 pesos por dólar, luego de haber estado más de 25. La mezcla mexicana pasó de cero a 40 dólares por barril, el consumo de productos básicos en vez de reducirse con la pandemia aumentó el 9.5 por ciento en términos reales con relación al año pasado.

Por último, refirió que de acuerdo a sus números, los ingresos nacionales no se han visto afectados: “La recaudación de impuestos se mantuvo prácticamente igual que en 2019, lo mismo sucedió con la inversión extranjera directa durante el primer semestre del año que llegó a 17 mil 969 millones de dólares“, finalizó.

Con información de El Norte

Por contingencia, a 5 millones de mexicanos ya no les alcanza y requieren trabajar más, dice INEGI

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Este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la cual dicta que en México 55 millones de personas contaban con empleo en marzo de este año, de las cuales más de 5 millones aseguraron que tienen la necesidad de trabajar más horas, ya que los ingresos no les alcanzan luego de las medidas sanitarias ordenadas por la Secretaría de Salud (Ssa) ante la pandemia de Coronavirus.

De acuerdo a El Universal esta cifra es el mayor número de trabajadores subocupados en la historia del país, es decir, 1.2 millones más que en 2019, la cual incluye a las personas que laboran por algunas horas.

Así mismo, otros personajes como el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, expuso que el número de ciudadanos que manifestaron su inconformidad señalaron que debido a la cuarentena sus ingresos disminuyeron, ya que no pueden laborar más horas como si estuvieran en su lugar de trabajo. En el mismo sentido señala que que esta cifra equivale a la población de los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Además de que la pérdida de empleos, el aumento de la pobreza y los trabajos mal remunerados tendrán efectos permanentes en el bienestar de las familias mexicanas durante mucho tiempo.

Con información de Político MX

Un nuevo año para la administración gubernamental

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El 2015 ha sido un año de grandes retos para la economía de nuestra nación: la disminución del precio del petróleo, el alza en las tasas de interés y la apreciación del dólar son algunos de los sucesos que han puesto a prueba las finanzas públicas de los gobiernos de nuestro país. Durante los últimos meses de 2015, los tres órdenes de gobierno comenzaron un proceso de planeación para el próximo año, lo cual permitirá priorizar proyectos y llevar a cabo una adecuada administración de los recursos, tomando en consideración la perspectiva de ingresos para 2016.

Este año nuevo le brinda la oportunidad a los gobiernos subnacionales de hacer una planeación más eficiente de su gasto, considerando la disminución prevista en ingresos.

La mayoría de los estados y municipios del país enfrentan grandes desequilibrios financieros. El Gobierno Federal ha recaudado menores ingresos derivados de la venta del petróleo y por lo tanto se prevé una posible disminución en el reparto de participaciones a estados y municipios. Este año nuevo le brinda la oportunidad a los gobiernos subnacionales de hacer una planeación más eficiente de su gasto, considerando la disminución prevista en ingresos. Si bien es cierto que una gran parte del gasto de la administración pública no es posible que sea detenido abruptamente sin que esto signifique una contención de la actividad económica, si se pueden lograr ahorros importantes que ayuden a disminuir el desequilibrio financiero.

La contención del gasto y el incremento de los ingresos deben de ser una prioridad de los tres órdenes de gobierno para 2016 y este esfuerzo se debe de ver reflejado en un mayor número de proyectos y servicios para la sociedad.

Además de los ahorros que se puedan dar en el interior de las administraciones gubernamentales, será de gran importancia los esfuerzos que se realicen para aumentar la recaudación. Muchos estados y municipios han modificado las tasas de algunos impuestos y propuesto nuevos gravámenes que entrarán en vigor en 2016. Lo anterior, aunado con la estrategia para incrementar la eficiencia en la recaudación, puede elevar significativamente los ingresos del gobierno. La contención del gasto y el incremento de los ingresos deben de ser una prioridad de los tres órdenes de gobierno para 2016 y este esfuerzo se debe de ver reflejado en un mayor número de proyectos y servicios para la sociedad, pero sobre todo de mayor calidad.

La experiencia nos dice que en los primeros meses de cada año el gobierno recibe la mayor proporción de sus recursos, pero esta abundancia de ingresos debe de ser administrada correctamente. El incremento de ingresos de unos meses debe de ser utilizado para compensar la caída de ingresos que se tenga en otros periodos del año. Es por lo anterior que resulta de gran importancia el ejercicio de planeación presupuestal, el cual debe de ser el resultado de un proceso de análisis detallado sobre la condición actual del gobierno y los objetivos que se desean alcanzar. Este 2016 representa para los estados y municipios una gran oportunidad para sanear las finanzas públicas. La priorización del gasto es un proceso continuo que debe de ir enlazado con un esfuerzo en la recaudación, pero el mejor momento para comenzar este ejercicio de optimización de recursos es el inicio de un año.


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