Crisis de identidad

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“Qui perd els orígens, perd identitat” – Frase que se hizo célebre gracias al cantautor español ‘Raimon’.

El que olvida sus raíces pierde su identidad porque sin saber de dónde viene, difícil es saber a dónde va.

El pasado martes 5 de noviembre se celebraron (si es que ese es el verbo correcto) unas de las elecciones más controversiales de la época moderna en los Estados Unidos. Trump resultó electo como el presidente número 47, convirtiéndose en el segundo en cumplir una reelección no consecutiva, algo que no sucedía desde que Grover Cleveland fue presidente 22 y 24 en 1892.

Para quienes seguían la política americana y su carrera a la presidencia desde el año pasado, cuando la elección parecía más bien una portada para un consultorio geriátrico, se hubiera pensado que estas elecciones serían una de las más apretadas, con un cierre fotográfico.

Hasta el resultado más actualizado, Trump obtuvo 295 de los 538 votos posibles del Colegio Electoral, siendo esto equivalente a 32 estados y más de 50.8% de la votación total. Un resultado mucho más holgado para la candidatura Republicana de lo que cualquiera (seamos sinceros, aunque las apuestas daban a Trump como claro favorito) hubiera pensado.

Desde la elección pasada, Associated Press se ha dado a la tarea de generar gráficos muy interesantes a partir de más de 120,000 entrevistas con votantes, esto con el fin de entender la orientación política y su voluntad a través de distintos cortes demográficos. Un poco de reflexión nos ayudará a crear una narrativa para explicar el por qué de estos resultados, justificando cómo es que sucedió uno de los escenarios menos claros.

No me llames frij*lero

La población hispana lidera el crecimiento demográfico de Estados Unidos: los latinos representaron casi el 71% del incremento total de la población en el último año. Según el último informe de la Oficina del Censo, de los 1.64 millones de personas añadidas en 2023, 1.16 millones eran hispanos.

Aunque los blancos no hispanos siguen siendo el grupo mayoritario en Estados Unidos, el rápido crecimiento de la población hispana la ha convertido en el segundo mayor grupo con el 19.5%, superando a la comunidad afroamericana. Uno de cada cinco residentes es latino.

Estos números se reflejan también en la población votante, donde no sorprende que los blancos no hispanos representen alrededor de tres cuartas partes del padrón electoral, seguidos de cerca por afroamericanos e hispanos. A primera vista, parecería que Kamala Harris tendría una ventaja lógica, considerando la retórica de la campaña de Trump, ¿no es así?

Trump, sin embargo, apostó por una campaña directa y sin filtros, fiel a su estilo, en la que mantuvo un discurso marcadamente racista y xenófobo. Sorprendentemente, este enfoque no alienó al voto hispano; de hecho, pareció atraerlo en buena medida. ¿Por qué?

Send them back

Según un estudio del Pew Research Center, más del 60% de los latinos en Estados Unidos son de segunda o tercera generación, y la proporción de aquellos que hablan español en casa ha disminuido de 78% a inicios de este siglo a 68% en 2021. Esto revela una progresiva pérdida de identidad hispana en el país. De hecho, un 8% de la segunda generación, es decir, la primera nacida en EE. UU., ya no se identifica como hispana. Esta tendencia aumenta a medida que las generaciones avanzan; para la cuarta generación, más del 50% de los hispanos ya no se consideran como tales.

Existe un sector de la población latina que ya no se siente parte de la comunidad, no quiere sentirse parte de una narrativa en la que se les agrupa con los inmigrantes actuales. Sobretodo con el estigma perpetuado en las campañas Republicanas. Hoy la población latina esta completamente “americanizada” y se asimila como tal, el bloque votante latino es menor a 50-60 años, nacido en los Estados Unidos y ya no habla en español. Todo esto como argumento desde la corriente de Trump en la que señala a una comunidad latina a la que ellos se sienten completamente ajenos. Hoy esa población latina se considera y asimila como americano, más bien nativo. Ellos también escuchan y repiten las frases de Trump: “Send them back” y no se sienten referidos.

El voto latino ha cambiado de manera significativa en los últimos años. En 2020, el 63% de los latinos votaron por Biden, mientras que en esta elección solo el 56% apoyó a Kamala Harris. Esta caída, aunque moderada, marca una diferencia crucial en el panorama electoral.

¿Qué preocupa a los americanos?

El voto latino ha cambiado de manera significativa en los últimos años. En 2020, el 63% de los latinos votaron por Biden, mientras que en esta elección solo el 56% apoyó a Kamala Harris. Esta caída, aunque moderada, marca una diferencia crucial en el panorama electoral.

Según Pew Research Center, un 73% de los estadounidenses considera que la economía es una prioridad. Aunque la inflación en EE. UU. se ha reducido al 6% tras alcanzar cifras históricas a principios de 2023 y el PIB ha mostrado signos de recuperación, la mayoría sigue preocupada por los altos precios de los alimentos y la vivienda. En abril de 2023, solo un 28% de los encuestados consideraba que la economía del país estaba en buen estado, aunque esta cifra representa un aumento de 9 puntos respecto al mismo mes del año anterior.

La percepción de experiencia de Trump también ha jugado a su favor. Un estudio de CBS News encontró que el 65% de los estadounidenses consideraban que la economía durante su mandato (2017-2021) funcionaba “bien”, mientras que solo el 38% tiene la misma percepción bajo la administración Biden. Los expertos sugieren que esta diferencia se debe, en parte, a la nostalgia por la situación económica previa a la pandemia y a las narrativas mediáticas divergentes entre demócratas y republicanos.

Este resultado electoral deja entrever una inquietante crisis de empatía y decremento en el tejido social hacia la identidad hispana en Estados Unidos, donde la urgencia por abordar temas económicos con poca memoria histórica, falta de su entendimiento y con un profundo egoísmo ha eclipsado la relevancia de otros factores sociales y culturales. La comunidad latina, a pesar de su creciente peso demográfico, sigue siendo tratada de manera instrumental y relegada a los márgenes del discurso político. La elección de Trump representa una aparente solución a problemas económicos inmediatos, aunque no está claro si sus propuestas cumplirán con esas expectativas o si, al final, contribuirán a una mayor desigualdad. Mientras las promesas económicas resuenan, el compromiso con una sociedad inclusiva y respetuosa de su diversidad parece cada vez más lejano, dejando a la identidad hispana en un segundo plano, en un país que sigue dividido en su búsqueda de progreso y pertenencia.

*Las opiniones descritas en este texto corresponden exclusivamente al autor y no a sus enlaces profesionales

Harris vs Trump: Una batalla por el alma de América

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Faltan solo un par de días para que EE. UU. vuelva a enfrentarse a uno de los espectáculos políticos que retoma viejas tensiones y abre nuevas divisiones. Kamala Harris y Donald Trump son la encarnación de dos visiones políticas muy distintas, pugnando por la atención de un país cuyo electorado ya se encuentra fuertemente polarizado.

Harris, con su mensaje de unidad y justicia social, y Trump, con su “Make America Great Again” y un combo de políticas nacionalistas, se dirigen a diferentes segmentos del espectro político. Sin embargo, es un hecho que las últimas tendencias reflejan un electorado que ha ido desplazándose hacia extremos más determinantes, particularmente desde la contienda del 2016.

Trump sin duda sigue siendo una figura altamente polarizada y, durante sus dos candidaturas anteriores, demostró ser capaz de movilizar una base sólida de electores que se sienten identificados con su postura nacionalista y autoritaria. Para sus seguidores, Trump significa una postura en contra de un grupo de poder político que perciben como el responsable del débil desempeño político de la nación y de políticas progresistas que amenazan con destruir los valores tradicionales del país.

Por otro lado, Kamala Harris, representa la renovación del partido demócrata hacia una postura inclusiva y progresista, especialmente en materias de justicia racial, de derechos civiles y salud pública. Su historial como exfiscal de California y primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en la vicepresidencia le da una fuerte identidad que resuena en los sectores progresistas del país quienes buscan una narrativa de cambio e igualdad de oportunidades.

Sin embargo, en esta elección, la capacidad de persuasión sin duda será crucial, y los dos candidatos están recurriendo a la retórica para fortalecer su mensaje central. Trump se ha mantenido su enfoque en redes sociales y eventos de campaña que recurren al descontento de ciertos sectores, con un discurso que posiciona a los demócratas como una amenaza directa a la libertad individual y los valores tradicionales. Esta retórica busca reforzar la lealtad de sus seguidores y persuadir a los indecisos a través de un enfoque de “nosotros contra ellos”, aprovechando los temores y resentimientos que persisten en temas como la inmigración y el manejo de la pandemia.

En cuanto a Kamala Harris, ha optado por una estrategia persuasiva que pretende acercarse a las mujeres y jóvenes que se han convertido finalmente en un bloque importante. Su núcleo se basa en la justicia social y la inclusión. Utilizando su posición como Vicepresidenta para posicionar su trabajo en temas de impacto social y polarización que su rival ha contravisto.

Trump sigue una estrategia que ha dado resultados en el pasado: movilizar a votantes desencantados, especialmente en estados clave del medio oeste y el sur del país. En elecciones anteriores, el voto rural y el de clases trabajadoras blancas le otorgaron una ventaja en el Colegio Electoral, incluso cuando perdió el voto popular. Las encuestas más recientes muestran que este patrón se mantiene en 2024; muchos de sus seguidores ven en él un defensor de sus intereses en contra de la “élite” política de Washington.

En cambio, Harris necesita construir una coalición diversa que incluya a las minorías raciales, mujeres, jóvenes y votantes urbanos progresistas. Esta es una estrategia que depende no solo de movilizar a estos grupos, sino de asegurar un índice de participación alto, especialmente en estados como Florida, Arizona y Georgia, donde la demografía ha cambiado y el voto de estos sectores puede inclinar la balanza. Sin embargo, esta es una tarea compleja, pues estos votantes suelen tener poca participación en las urnas, lo que representa un desafío para la campaña de Harris.

Basado en las tendencias actuales, el resultado de las elecciones de 2024 dependerá de la capacidad de ambos candidatos para movilizar a su base y ganar la confianza de los indecisos en estados clave. Trump sigue teniendo una ventaja en cuanto a la lealtad de su base, y su retórica populista ha demostrado ser efectiva en momentos de crisis. No obstante, los esfuerzos de Harris por presentarse como una figura de cambio e inclusión podrían resonar en un electorado que está cansado de la constante confrontación y busca una salida más unificadora.

Es difícil predecir un resultado con precisión, pero la historia actual ha demostrado que Trump posiblemente podría recuperar los estados que perdió en 2020 si logra mantener su participación. Y Si Harris logra movilizar a los votantes jóvenes y progresistas, probablemente podrá lograr una victoria bastante ajustada.

Al final, esta contienda se ha convertido en un reflejo de un país dividido en el que no solo se están disputando los votos, sino también la legitimidad de su visión del futuro.

La pregunta que queda es si los votantes finalmente optarán por un líder que promete estabilidad y continuidad, o si preferirán un líder que ofrezca cambio al enfrentar de manera directa e incisiva al sistema, sin duda ideologías que penetrarán para el futuro de Estados Unidos.

Reconoce Trump que se enojó con Harris por acusación de que “no hizo nada” en migración

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El expresidente Donald Trump se defendió este domingo de las acusaciones hechas por su contrincante, la vicepresidenta Kamala Harris, de que “no hizo nada” para arreglar el sistema migratorio en un discurso en Pensilvania, donde reconoció que la demócrata lo hizo “enojar” e intensificó sus ataques personales contra ella.

Ante un grupo de simpatizantes en la ciudad de Erie, en el noroeste de Pensilvania, el republicano nuevamente usó la migración como su caballo de batalla para desacreditar a la candidata demócrata, que ha logrado rebasarlo en las encuestas, aunque por muy pocos puntos.

Trump aseguró que Harris era responsable de una “invasión” en la frontera sur de EE.UU. y que “debería ser destituida y procesada por sus acciones“.

Además usó el discurso para responder a la vicepresidenta, que el viernes pasado desde la fronteriza Douglas (Arizona) lo acusó de tener un liderazgo fracasado. “En los cuatro años que Donald Trump fue presidente, no hizo nada para arreglar nuestro sistema de migración roto“, subrayó la demócrata.

Las acusaciones lograron impactar a Trump que hoy reconoció que esa era “una de las razones” por las que estaba enojado” este sábado.

“Ella (Harris) hizo un discurso como que va a arreglar la frontera. ¿Viste ese discurso loco?”, recalcó el republicano, que compartió una gráfica en las pantallas para destacar cómo la inmigración indocumentada se había reducido en su gobierno. “Lo arreglamos cien por ciento… Y luego ellos (los demócratas) llegaron, tomaron el control y la destruyeron rápidamente“, afirmó.

La gráfica no incluía el desplome de detenciones de migrantes irregulares en la frontera sur de EE.UU. registrado en los últimos tres meses a niveles del 2019, después que el Gobierno del presidente Joe Biden implantó una orden ejecutiva que restringe el asilo.

Trump también respondió a las acusaciones de no haber logrado “un consenso con los países del hemisferio” para lidiar con el tema migratorio, citando que México había accedido a mantener a los solicitantes de asilo en su territorio cuando se implantó el programa “Permanecer en México” (MPP).

“Le dije al presidente de México… si no lo hacen, les aplicaremos un arancel del 150% a sus autos y eso será el fin de todo”, se vanaglorió el republicano en medio de aplausos de la multitud.

En su diatriba contra los migrantes por tercer día consecutivo, el republicano presentó una serie de datos sacados de contexto sobre indocumentados con un historial delictivo y bajo supervisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

Trump hizo eco de una información entregada por ICE en la que afirma que había 662 mil 566 “no ciudadanos con historiales penales” en su base de datos. El Departamento de Seguridad Interna (DHS) aclaró que la cifra incluía los “datos se remontan a décadas; incluyen a individuos que entraron en el país en los últimos 40 años o más”.

Nuevamente, el republicano avivó sus ataques contra los recién llegados a pequeñas ciudades al mencionar el cambio que supuestamente ha sufrido la ciudad de Charleroi (Pensilvania), donde se han asentado inmigrantes haitianos.

También echó mano del caso del mexicano indocumentado Luis Bracamonte, condenado a la pena de muerte por el asesinato de dos policías en California en 2014.

La campaña usó las imágenes del juicio del 2018 donde el hombre amenazó con matar a sus abogados defensores y al juez para acusar a los demócratas de ser “cómplices” de los asesinatos de agentes del orden por parte de indocumentados.

A poco más de un mes de las elecciones, el expresidente ha intensificado los ataques contra Harris, que también ha elevado el tono de su discurso pero sin entrar en el terreno personal y ofensivo.

Trump volverá a Pensilvania el próximo 5 de octubre, el estado se ha convertido en uno de los siete estados claves más disputados en la actual campaña.

(Fuente: EFE)

Trump se declara no culpable de nueva acusación por el caso del asalto al Capitolio

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Donald Trump, expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca (2017-2021), se declaró no culpable de los cargos presentados contra él, en la nueva acusación por el caso del asalto al Capitolio de enero de 2021.

El magnate neoyorquino hizo llegar esa afirmación a través de sus abogados, tras haber avanzado el martes que se acogía a su derecho a no estar presente en la lectura de los cargos en el Tribunal de Distrito de Columbia, en Washington D.C.

El fiscal especial a cargo de la investigación a Trump en el caso del asalto al Capitolio, Jack Smith, presentó el 27 de agosto una nueva acta de acusación manteniendo los cuatro cargos anteriores en su contra, como el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero rebajando las alegaciones para ajustarse al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de sus actos como mandatario.

El 1 de julio la máxima corte concedió a Trump una inmunidad parcial. Concluyó que “un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional”, pero estableció que “no hay inmunidad para actos no oficiales”.

La audiencia de este jueves fue la primera que reunió a la acusación y a la defensa tras ese dictamen.

El día del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia la sede del Congreso y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria del demócrata Joe Biden en esos comicios. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.

(Fuente: EFE)

“Lo puedes hacer todo”, Trump se regodea del poder que da la Presidencia de EE.UU.

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El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump (2017-2021), se regodeó este viernes del poder que otorga la Presidencia, asegurando que te permite hacer “todo”.

“Lo puedes hacer todo. El presidente tiene tal poder. Por ejemplo, puedes cerrar la frontera”, dijo.

Trump intervino en Washington DC en la Cumbre de Guerreros Alegres de la organización conservadora Moms for Liberty, un encuentro organizado con el objetivo de educar y empoderar a los padres de todo el país para defender sus derechos parentales.

Las competencias de un mandatario están en el punto de mira en Estados Unidos después de que el pasado 1 de julio el Supremo concediera a Trump una inmunidad parcial en el caso del asalto al Capitolio de enero de 2021.

Por seis votos contra tres, los de las juezas progresistas, la máxima corte concluyó sin entrar en muchos detalles que “un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional”, pero estableció que “no hay inmunidad para actos no oficiales”.

El fiscal especial a cargo de la investigación de ese caso, Jack Smith, presentó este martes una nueva acta de acusación rebajando las alegaciones en contra de Trump para intentar ajustarse precisamente a ese dictamen.

Smith mantuvo los cuatro cargos anteriores, como el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero acotó algunas alegaciones sobre sus planes de subversión electoral.

En concreto, según el diario The Washington Post, retiró las vinculadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia apoyara su reivindicación de que había habido fraude electoral en los comicios de 2020, en los que ganó el demócrata Joe Biden.

El Supremo señaló en julio que el exmandatario no podía afrontar cargos relacionados con sus intercambios con miembros del Departamento de Justicia al considerar que su interacción con ese gabinete formaba parte de las potestades de su puesto.

El 6 de enero de 2021 unas 10 mil personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia la sede del Congreso y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria de Biden. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.

El magnate neoyorquino afirmó este viernes tanto que él ganó esos comicios como que lo hizo su rival: “Creo que ganamos esas elecciones por mucho. Obtuvimos la mayor cantidad de votos que nadie, que cualquier presidente en ejercicio en la historia, y nos ganó por un pelo”, concluyó.

(Fuente: EFE)

Harris tiene estrecha ventaja sobre Trump tras convención demócrata, según sondeo del WSJ

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La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, tiene una estrecha ventaja sobre su rival republicano, Donald Trump, entre los votantes estadounidenses, según una encuesta del Wall Street Journal (WSJ) realizada tras la convención demócrata de este mes.

El sondeo muestra que un 48 por ciento de los votantes tienen una opinión mayoritariamente positiva sobre la candidata demócrata, frente al 47 por ciento del expresidente republicano, en una pregunta sobre cuál es preferido entre los dos; cuando se incluyen a más candidatos independientes, también Harris aventaja a Trump, con una diferencia de 2 puntos, 47 por ciento contra 45 por ciento.

No obstante, esta ventaja entra dentro del margen de error de la encuesta de más o menos 2.5 puntos porcentuales.

Es la primera encuesta realizada por el WSJ desde abril del año pasado en que un candidato demócrata aventaja a Trump.

En el sondeo que el rotativo hizo a fines de julio, Trump tenía una ventaja de 2 puntos sobre Harris.

Pero no todo son datos negativos para los republicanos: cuando en la encuesta se preguntó a los votantes quién manejaría mejor la economía -un tema clave en estas elecciones de noviembre- Trump consiguió una ventaja de 8 puntos sobre Harris y se hizo también con una ventaja de 5 puntos en una pregunta sobre quién manejaría mejor de la inflación.

A finales del año pasado, Trump aventajaba a Biden por unos 20 puntos en ambos temas.

En esta encuesta, Harris se hizo con una mejor calificación en popularidad. El 49 por ciento de los votantes dijo tener una opinión favorable sobre ella, igual a la proporción con una opinión desfavorable. Eso marca una gran mejora con respecto a principios de julio, cuando las opiniones desfavorables superaron a las opiniones positivas de Harris en 23 puntos porcentuales.

Alrededor del 45 por ciento indicó tener una opinión favorable de Trump y el 53 por ciento, desfavorable, una calificación más débil que la que los votantes le dan a Harris, pero mejor que las calificaciones que el expresidente consiguió antes de su intento de asesinato en julio.

Con respecto a los vicepresidentes, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, consiguió una valoración más favorable que desfavorable, 46 por ciento a 40 por ciento, mientras que las opiniones desfavorables del compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio, JD Vance, superaron a las opiniones positivas en 10 puntos, 50 por ciento a 40 por ciento.

(Fuente: EFE)

Fiscalía pide más multas para Trump por desacato a “orden mordaza” en su juicio penal

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La Fiscalía pidió que el expresidente Donald Trump, que se enfrenta a un juicio penal en Nueva York, sea multado con al menos 4 mil dólares nuevamente por desacato a la ‘orden mordaza’ que le prohíbe hablar públicamente contra testigos, fiscales y miembros del jurado.

Esta multa se sumaría a la de 9 mil dólares que recibió cuando el juez, Juan M. Merchán, encargado del proceso penal, determinó que Trump había violado la ‘orden mordaza’ al hacer varias declaraciones públicas en su red social, Truth Social, y en el sitio web de su campaña en las que atacó a los testigos que participan en el juicio.

Los fiscales presentaron al juez cuatro pruebas, una por cada una de las supuestas violaciones de la ‘orden mordaza’ y dijeron que buscan una multa máxima de mil dólares, pero que por el momento no buscan una pena de prisión.

La mayoría de las pruebas de la Fiscalía fueron declaraciones que Trump, quien está en campaña para las elecciones presidenciales de este año, hizo a la prensa.

En una de estas declaraciones Trump apuntó que el jurado se había seleccionado demasiado rápido -se tardó una semana- y que la ciudad de Nueva York era mayoritariamente demócrata, dando a entender que el jurado podría no ser imparcial en este juicio, el primero en la historia de Estados Unidos a un expresidente.

Otras de las pruebas que se presentaron apuntan que Trump habló a la prensa sobre el exeditor del The National Enquirer, David Pecker, quien fue el primer testigo llamado en el juicio, y de Michael Cohen -el antiguo abogado y mano derecha de Trump, quien se espera que sea uno de los testigos estrella de la Fiscalía.

Sobre Pecker dijo que era “buena gente” y que estaba siendo “amable” en su testimonio. Mientras que sobre Cohen dijo que era un “mentiroso” y que no tiene credibilidad.

Por su parte, el equipo legal de Donald Trump proporcionó al juez 500 páginas de pruebas, apuntó al juez que este caso está siendo muy mediatizado y que el político tiene derecho tanto a contestar lo que le preguntan como a defenderse de los ataques que está recibiendo, sobre todo, por parte de Cohen en las redes sociales.

Además, pidió que Cohen no forme parte de esta ‘orden mordaza’.

El juez Merchán no tomó una decisión tras escuchar las dos partes, pero se espera que lo haga próximamente.

Antes de entrar este jueves a la sala de la Corte Suprema de Nueva York, Trump, que es candidato a las presidenciales de este año, volvió a quejarse de tener que asistir a su juicio y dijo que este caso se podría haber iniciado hace 8 años.

“No tienen ningún caso”, dijo varias veces y anotó que sería “agradable poder hacer campaña algún día sin estar en este ridículo juicio espectáculo”.

Trump visitó el miércoles Michigan y Wisconsin para hacer campaña.

El republicano enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado para encubrir durante la campaña de 2016 una relación sexual con la actriz porno Stormy Daniels.

Esta es la tercera semana del juicio y hoy se subirá al estrado por segundo día el exabogado de la exactriz, Keith Davidson, quien en la última sesión dijo que entendía que el mandatario era la fuerza impulsora detrás del acuerdo para silenciar a su cliente.

Davidson fue el encargado de negociar un pago de 130 mil dólares para mantener el silencio de Daniels con respecto a una aventura amorosa con el magnate en 2006.

Pese a que las negociaciones fueron en 2016 con Cohen, Davidson señaló el martes en su testimonio que entendía que la fuente del dinero era Trump o alguna afiliación corporativa del político.

(Fuente: EFE)

Exabogado de actriz dice que Trump estaba detrás de negociaciones por su silencio

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El exabogado de la actriz porno Stormy Daniels, Keith Davidson, subió al estrado como uno de los testigos llamado a declarar en el juicio penal del expresidente Donald Trump y dijo que entendía que el mandatario era la fuerza impulsora detrás del acuerdo para silenciar a su cliente.

Este martes empezó la tercera semana del juicio, el primero penal contra un exmandatario en la historia de Estados Unidos, y Trump acudió acompañado de su hijo Eric Trump y el fiscal general de Texas, Ken Paxton, quienes se sentaron en la primera fila.

El republicano y candidato a las presidenciales de este año está acusado de falsificar documentos para silenciar a Daniels y proteger así su carrera presidencial.

Davidson fue el encargado de negociar un pago de 130 mil dólares para mantener el silencio de la actriz de cine para adultos con respecto a una aventura amorosa con el magnate en 2006.

Pese a que las negociaciones fueron en 2016 con Michael Cohen -el antiguo abogado y mano derecha de Trump, quien se espera que sea uno de los testigos estrella de la Fiscalía- Davidson señaló hoy en su testimonio que entendía que la fuente del dinero era Trump o alguna afiliación corporativa del político.

El abogado resaltó en varias ocasiones que toda la negociación con Cohen fue muy “frustrante”.

Davidson también representó a Karen McDougal, una modelo Playboy que afirmó tener una aventura con Trump.

Desde el estrado, Davidson repasó su intercambio de mensajes de texto con el editor de The National Enquirer, Dylan Howard, sobre las condiciones de la posible publicación de la historia de McDougallos en junio de 2016.

La semana pasada, el exeditor del tabloide estadounidense confirmó en el mismo tribunal de Nueva York su vínculo con Trump en 2016 para ocultar “historias embarazosas” que pudieran involucrar al político republicano y perjudicarlo en las elecciones.

Antes de que el abogado subiera al estrado, los representantes de la fiscalía mostraron al jurado vídeos de 2016 en los que Trump desmentía las acusaciones de estas relaciones extramatrimoniales al tildaras de “horribles” y de “total ficción”.

A día de hoy, Trump sigue defendiendo que no tuvo ninguna relación con estas mujeres.

Otro testigo que subió este martes al estrado durante más de dos horas fue Gary Farro, el banquero que comenzó a testificar el viernes pasado.

Farro relató en las dos horas que estuvo sentado en el estrado hoy los esfuerzos de Cohen para abrir una cuenta financiera que se utilizó para pagar a la actriz porno Stormy Daniels.

Trump con los ojos cerrados y 9 mil dólares menos

Durante las largas declaraciones, Trump cerró los ojos y se reclinó en su silla varias veces, algo que ya es habitual en este juicio.

En esta jornada, el candidato republicano a las elecciones presidenciales de este año fue multado por el juez Juan M. Merchan con 9 mil dólares por desacato en ‘orden mordaza’ que le prohíbe cargar públicamente contra testigos, fiscales y miembros del jurado.

Trump, además, debía borrar las siete “publicaciones ofensivas” de Truth Social y las dos “publicaciones ofensivas” del sitio web de su campaña antes de las 14:15 h local de este martes, lo cual hizo.

Pero eso no significó que Trump dejara de mostrar su descontento sobre el caso, que ha descrito más de una vez como una “caza de brujas”, pues sobre esa misma hora dijo en su red social que Merchan le había quitado su “derecho constitucional a la libertad de expresión”.

“Soy el único candidato presidencial en la historia amordazado“, anotó en su mensaje.

No todo fueron malas noticias para Trump, ya que Merchan le dio permiso para asistir a la graduación de su hijo menor, Barron Trump, el 17 de mayo, día que no habrá juicio.

(Fuente: EFE)

Trump afronta la caída de su negocio tras el dictamen de fraude previo al juicio del lunes

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El expresidente estadounidense Donald Trump afronta la caída de su negocio en Nueva York después de que un juez lo declarara responsable de fraude en la Organización Trump y cancelara sus permisos para operar en ese estado días antes de que se inicie un juicio civil en torno a esa acusación.

El juez Arthur Engoron resolvió ayer de manera sumaria el cargo más importante del caso impulsado por la Fiscalía de Nueva York, el que acusaba a Trump y a otros socios de “fraude persistente” por inflar el valor de sus activos durante años para obtener mejores condiciones en préstamos, y restringió sus capacidades de negocio.

Este miércoles, en una audiencia, Engoron reconoció que su dictamen ha cambiado el “contorno del caso”; tanto que la defensa de Trump pidió claridad sobre las implicaciones y cuestionó el sentido de llevar a un juicio sin jurado, programado el 2 de octubre, las seis acusaciones restantes de la Fiscalía, según el canal ABC.

El magistrado ordenó “cancelar” las licencias de negocio de los acusados, incluyendo a Trump, sus hijos Donald Jr. y Eric, y la Organización Trump, y encargar a un supervisor independiente su disolución, pero evitó concretar el alcance de esa orden, que podría afectar a decenas de sociedades.

Los abogados de Trump han comunicado su intención de recurrir el dictamen y Trump ha intentado quitarle mérito, argumentando en un comunicado que es un veredicto “sin juicio ni jurado” fruto de una persecución política y asegurando que la mansión de Mar-a-Lago, valorada por el juez en 18 millones, vale 100 veces más.

Pero la fiscal, Letitia James, ha reiterado tras su primera victoria judicial que está determinada a continuar con el caso, y así lo transmitió hoy su equipo, puesto que en el proceso se dirimirá también la cuantía por daños que pagarán los acusados y que la autoridad cifra en 250 millones de dólares.

Según medios locales, ha aumentado la seguridad en el tribunal en el que está previsto el juicio, pero está por ver si la fecha de inicio del 2 de octubre se mantiene, ya que la defensa de Trump denunció al juez Engoron por abuso de autoridad y el proceso está paralizado a la espera de que se pronuncie un panel de apelaciones.

Los seis cargos restantes contra Trump y su empresa que van a juzgarse están relacionados con “ilegalidades persistentes” como la falsificación de documentos corporativos, la emisión de declaraciones financieras falsas y la comisión de fraude contra aseguradoras.

Michael Cohen, el que fuera abogado personal de Trump, y que cumplió condena por delitos económicos y electorales tras volverse en su contra, sostuvo hoy en el canal CNN que al actual favorito republicano a la Casa Blanca le espera un panorama sombrío en su faceta empresarial.

“Si realmente quieres ir a por Donald, la manera de hacerlo es su libreta, su cartera (…). Solo el juez Engoron decidirá la compensación. En mi estimación, con intereses y multa, superará los 600 millones. ¿Deja eso a la empresa en bancarrota? No tiene dinero líquido disponible para pagarlo”, remachó Cohen.

EE.UU. se acerca al cierre de Gobierno con republicanos afines a Trump en plena rebelión

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Estados Unidos está cada vez más cerca de un cierre de Gobierno para el que no parece haber solución a la vista: los republicanos afines al expresidente Donald Trump (2017-2021) están en plena rebelión y se resisten a aceptar una solución a corto plazo que financie a las agencias federales más allá del 30 de septiembre, cuando se acaban los fondos disponibles.

Si la Administración pública se queda sin fondos, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales cerrarán sus puertas, mientras que cientos de miles de empleados federales se quedarán temporalmente sin trabajo y sin sueldo, lo que podría acabar teniendo un impacto en la economía.

La situación actualmente se encuentra en un punto muerto y la Casa Blanca ya ha pedido a las agencias federales que hagan los preparativos necesarios para echar el cierre.

Todas las miradas se centran en el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien ha intentado persuadir al ala más radical de su partido para aprobar una resolución que financie el Gobierno a corto plazo y evite que se quede sin fondos a partir del 30 de septiembre, cuando comienza el nuevo año fiscal.

Sin embargo, los republicanos afines a Trump unidos bajo el paraguas del “Freedom Caucus” (El Caucus de la Libertad) se han opuesto.

Su objetivo es deshacer un acuerdo al que llegaron en junio el presidente, Joe Biden, y McCarthy, mediante el cual el Congreso suspendió el límite de endeudamiento de Estados Unidos a cambio de que la Casa Blanca aceptara límites específicos en el gasto gubernamental.

Al “Freedom Caucus” no le gustó ese pacto y quieren más recortes. En concreto, buscan establecer un límite de gasto público de 1,47 billones de dólares para el año fiscal 2024, lo que supone 120 mil millones de dólares más en recortes de lo acordado.

A pesar de su resistencia inicial, McCarthy ha tenido que dar su brazo a torcer y el martes la Cámara Baja, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría, comenzará a debatir una docena de proyectos de ley destinados a financiar el Gobierno y que incluyen recortes a varios programas.

(Fuente: EFE)