Congreso CEEAD de Educación Jurídica 2016

Comparte este artículo:

¿Cómo dejar de tener esperanza en la consolidación del Estado de Derecho en México y en América Latina cuando hay tantas personas e instituciones interesadas por la enseñanza y el aprendizaje del derecho?

La semana pasada, el Centro de Estudios sobre la Enseñanza y el Aprendizaje del Derecho (CEEAD) llevó a cabo en Monterrey el Congreso de Educación Jurídica 2016. En él participaron el CIDE, la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el ITAM, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma de Coahuila, la UANL, la UDEM, la IBERO Ciudad de México, la Universidad Metropolitana de Monterrey y la U-ERRE.

La sola reunión de Instituciones Educativas públicas y privadas en un ambiente colaborativo es de por sí un triunfo del equipo que lidera Luis Fernando Pérez Hurtado. Un aspecto positivo más del Congreso fue la participación de profesoras y profesores de Derecho de todo el país, así como de países como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, España, Estados Unidos de América y Francia. La organización y los formatos para el trabajo en equipo resultaron también muy bien pensados y óptimamente ejecutados.

La semana pasada, el Centro de Estudios sobre la Enseñanza y el Aprendizaje del Derecho (CEEAD) llevó a cabo en Monterrey el Congreso de Educación Jurídica 2016.

No obstante, lo fundamental resultaron las temáticas expuestas y discutidas durante los cuatro días que duró el Congreso. Las áreas temáticas fueron tan importantes como modelos e innovaciones curriculares para la licenciatura, desarrollo de competencias docentes, el impacto de la tecnología en la educación jurídica, así como ética jurídica y responsabilidad profesional. Si bien todas las mesas y foros dejaron una huella esperanzadora en las personas que participamos en el Congreso, es la ética jurídica y la responsabilidad profesional el tema que mejor cristaliza, creo, la función de las escuelas de Derecho, de sus docentes y, sobre todo, de los abogados y las abogadas que se forman en ellas.

A riesgo de simplificar, intento sintetizar la teoría del profesor argentino Martin Böhmer (UBA/UDESA):

Los abogados y las abogadas cumplen una función política en el sistema de justicia de los Estados Constitucionales Democráticos de Derecho. Esto es así, porque son eslabón indispensable para llegar a los esquemas de impartición de justicia y, en ese sentido, su preparación técnica y su estructura ética hace posible que se conviertan en traductores e igualadores. Traducen para sus clientes sus derechos y posibilidades de triunfo, pero también traducen para los juzgadores las pretensiones de las partes. Para representar y defender correcta y éticamente a sus clientes, abogadas y abogados deben ser iguales entre sí. Todo lo cual permite que jueces y juezas tomen la mejor decisión posible, bajo los argumentos más razonables.

Los abogados y las abogadas cumplen una función política en el sistema de justicia de los Estados Constitucionales Democráticos de Derecho. Esto es así, porque son eslabón indispensable para llegar a los esquemas de impartición de justicia y, en ese sentido, su preparación técnica y su estructura ética hace posible que se conviertan en traductores e igualadores.

Como puede apreciarse, esta función no solamente requiere entrenamiento técnico, sino también estructura ética y responsabilidad profesional. En este sentido, las escuelas de Derecho, independientemente de su mercado y de su tamaño, deben contribuir a la formación de juristas con preparación, pero conscientes de su papel en una democracia constitucional.

El riesgo de no asumir individual y colectivamente estas responsabilidades es la deslegitimación de la justicia, la desconfianza y, en el extremo, la “justicia” por propia mano. En México sabemos de esto. En efecto, en nivel de confianza, los jueces mexicanos están reprobados (ENCUP 2012); además, entre 1988 y 2014 ha habido en nuestro país 366 linchamientos (http://www.elcotidianoenlinea.com.mx/pdf/18706.pdf).

En resumen, la abogacía no es una profesión liberal. Tiene una función esencial en las Democracias Constitucionales. Por tanto, las escuelas de Derecho cuentan también con una responsabilidad mayúscula: Hacer posible un entrenamiento técnico igual para todo estudiante de Derecho, independientemente del poder económico o político, y corresponsabilizarse del comportamiento ético y profesional de sus egresados, a fin de que puedan ser fieles traductores e igualadores de sus clientes, es decir, para que en verdad sean agentes democráticos de pacificación social.

Esto, y muchos temás más, discutimos y aprendimos en el Congreso CEEAD de Educación Jurídica 2016.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

IMPUNIDAD Y CORRUPCIÓN, LA ASIGNATURA PENDIENTE

Comparte este artículo:

CINLACC

En el sexenio anterior vivimos momentos difíciles en materia de seguridad y combate al crimen organizado. El porcentaje de sentencias que se obtienen del total de las denuncias presentadas es mínimo y la cifra negra continúa en niveles preocupantes. Si bien se ha logrado un avance importante en la implementación de un Nuevo Sistema de Justicia Penal, los resultados aún no son los esperados por la ciudadanía.

Con el nuevo Sistema de Justicia se logró una disminución en el tiempo promedio que se requiere para interponer una denuncia. Mientras en el 2013, un 32.7% de casos demoró entre 1 y 2 horas, en el 2014 esta proporción pasó a un 45.7%, de acuerdo con la ENVIPE 2015. A pesar de esta mejoría, existe aún un 24% que tarda más de 4 horas en este proceso. También, aumentó el número de personas que dijeron haber recibido un trato “Malo” durante su denuncia, pasando de un 20.2% a un 25%; mientras que quienes lo calificaron de “Muy Malo” pasó del 10% al 13%.

Si lo que se busca es generar mayor confianza de la ciudadanía en las autoridades y abatir la impunidad, es importante empezar por atender estos temas. Brindar un trato impecable por parte de los Ministerios Públicos, así como una mayor apertura en el seguimiento de cada caso.

Por lo mismo, consideramos que si lo que se busca es generar mayor confianza de la ciudadanía en las autoridades y abatir la impunidad, es importante empezar por atender estos temas. Brindar un trato impecable por parte de los Ministerios Públicos, así como una mayor apertura en el seguimiento de cada caso.

El Nuevo Sistema de Justicia Penal provee herramientas que deben ser capitalizadas por las autoridades para mejorar la percepción de la ciudadanía. En Nuevo León es muy bajo el porcentaje de delitos denunciados que recibe un castigo o que tenga una conclusión jurídica aceptable, por lo que la impunidad sigue preocupando.
La corrupción se encuentra arraigada tanto en el gobierno como en la ciudadanía; es claro que se necesita de ambas partes para que esto ocurra. Para que la nueva administración estatal pueda revertirlo, es necesario predicar con el ejemplo. Según la ENVIPE 2015, la corrupción es el segundo rubro en “Temas que generan mayor preocupación” con el 37% de menciones de los encuestados, sólo por debajo de la inseguridad. Además, comparado con el estudio del año anterior, el Ministerio Público, la Procuraduría General de Justicia, Policía Ministerial y Policía Estatal, mostraron un incremento en sus niveles de percepción de corrupción.

La percepción de la corrupción entre las instituciones de seguridad y de justicia prevalece en la población en Nuevo León, lo que abona de manera importante a la desconfianza ciudadana y genera problemas que no permiten el desarrollo y ejecución eficiente del sistema de seguridad y justicia.

La percepción de la corrupción entre las instituciones de seguridad y de justicia prevalece en la población en Nuevo León, lo que abona de manera importante a la desconfianza ciudadana y genera problemas que no permiten el desarrollo y ejecución eficiente del sistema de seguridad y justicia. No es posible tener un Nuevo León seguro mientras siga imperando la corrupción. La corrupción debe ser el enemigo número uno de las autoridades, y para eso es esencial castigarlo y predicar con el ejemplo.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”