La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, se reunió este jueves a puerta cerrada con senadores integrantes de la Comisión de Derechos Humanos.
Al finalizar el encuentro, la ombudsperson nacional afirmó que quiere seguir trabajando para transformar al país y, ante la pregunta directa sobre si renunciará a su cargo, ante la crisis que se ha agudizado en los últimos días con la toma de las instalaciones de la Comisión por parte de víctimas del delito, Piedra no respondió.
“Vine aquí a tratar temas urgentes de derechos humanos y eso es lo que quiero seguir trabajando, transformar a este país”, destacó.
Indicó que tuvo un diálogo democrático con todos los grupos parlamentarios y se acordó la realización de una nueva reunión, aunque no se definió la fecha.
No obstante, varios legisladores pidieron la renuncia de Piedra, entre ellos, el independiente Emilio Álvarez Icaza y la panista Kenia López Rabadán, quien posteó en su cuenta de Twitter fotos del encuentro, acompañadas de estas palabras:
“Urge que la @CNDH dé respuesta a las víctimas, emita recomendaciones, defienda los derechos humanos y no sea cómplice del poder”.
La legisladora blanquiazul aseguró que el 40 por ciento de la reunión, que duró cerca de dos horas y media, se trató de la carne que encontraron en el refrigerador de la CNDH mujeres activistas que tomaron las instalaciones del organismo presidido por Piedra.
Lo anterior, fue reforzado por la senadora Claudia Anaya: “No pudo ser de más baja calidad la presencia de Rosario Piedra en el Senado. Se la pasó hablando del aguayón, costilla, diezmillo y rib eye. Así la CNDH, para llorar”.
En contraparte, legisladores morenistas insistieron que quién debe dejar la Comisión de Derechos Humanos, pero de la Cámara Alta, es la panista Kenia López.
Incluso, Guadalupe Covarrubias afirmó: “Rosario no tienes de qué preocuparte”.