Exactamente 32 años después de aquel trágico sismo de 1985, se vuelve a repetir la historia con un sismo 7.1 que causo grandes daños y múltiples pérdidas humanas en la Ciudad de México, Puebla, Morelos, Estado de México y Guerrero. La solidaridad de los mexicanos no se hizo esperar, vemos en los medios de comunicación y en las redes sociales como cientos de personas salen a las calles a recoger escombros, recolectar y repartir víveres, entre otras tareas importantes para la recuperación de las zonas afectadas.
A dos días del sismo las labores de rescate aún no terminan, la noche del miércoles se descubrió con escáneres térmicos la presencia de 3 niños sobrevivientes del Colegio Rébsamen en la Ciudad de México. Aún continúan rescatando personas de múltiples edificios habitacionales y de oficinas donde a casi 48 horas del sismo los esfuerzos por encontrar sobrevivientes siguen dando frutos, apoyados por rescatistas ciudadanos, militares y de protección civil auxiliados por unidades caninas de localización de personas. Inclusive muchos han podido pedir ayuda con sus celulares gracias a la liberalización de los servicios por parte de Telcel, AT&T y demás empresas que se han solidarizado y los miles cerca de derrumbes que le han quitado la contraseña a su WiFi. Muchos son los casos que nos hacen reflexionar sobre la gravedad del terremoto, edificios enteros caídos, escuelas derrumbadas, cientos de personas que desalojaron sus viviendas, por situaciones de riesgoso derrumbes, el derrumbe en el Tec de Monterrey CCM, la iglesia cuya cúpula colapsó y mató a integrantes de una familia en pleno bautizo y muchísimos ejemplos más que llenan de luto los corazones de todos los mexicanos.
Las redes sociales lejos de solo servir para propagar rumores han servido como un instrumento muy útil para actualizar la información sobre las áreas que necesitan apoyo y las personas que requieren ser rescatadas, la propia SEGOB comentó que estaban monitoreando como nunca las redes y que estas les están sirviendo para canalizar de manera más eficiente sus esfuerzos. Más allá del morbo de compartir videos sobre el sismo la gente se esta coordinando por estos medios para mejorar las labores de rescate y generar conciencia en otros estados del país y a nivel nacional sobre la gravedad de la situación en esos estados de la república.
Que quede claro, los sismos no se pueden predecir, hay factores de riesgo a considerar pero no se puede predecir con exactitud cuando ocurrirá un sismo, la alarma sísmica solo da unos segundos de tiempo para poder desalojar los inmuebles en el mejor de los casos. La probabilidad de que ocurrieran dos sismos exactamente el mismo día 35 años después con consecuencias tan negativas es muy baja pero lo que si es cierto es que más allá de especular o propagar teorías sobre las causas del sismo, la gente ha decidido salir a la calle, en tal medida que ya hasta se les pide que hagan espacio para que puedan transitar los vehículos de emergencia.
La sociedad regiomontana aunque si bien distante físicamente del epicentro del sismo, no lo ha estado en cuanto a la ayuda, múltiples universidades, empresas y organizaciones de la sociedad civil están organizando centros de acopio y medidas para apoyar a nuestros hermanos del centro del país. El gobierno del estado y casi todos los municipios del área metropolitana como Monterrey, Escobedo, Guadalupe, entre otros, han mandado decenas de rescatistas y equipo médico al centro del país. Vale la pena hacer referencia que, en la gran inundación de 1909 en Monterrey, la primera ayuda que llegó fue de la Ciudad de México donde cientos de paramédicos y rescatistas ayudaron a salvar a cientos de personas, considerando que aquel desastre natural ha sido el más destructivo para nuestro estado desde que se tiene registro con más de 3,000 muertos. Calles enteras del Barrio San Luisito (hoy colonia independencia) fueron arrastradas por las corrientes del Río Santa Catarina y cientos de colonias más en otros municipios corrieron con la misma suerte hace casi 100 años.
Este sismo es una muestra que los problemas no los resuelve nadamas el gobierno, se resuelven en comunidad, porque los problemas son de toda la comunidad. Los mexicanos demostramos que no somos flojos, que sabemos trabajar juntos y somos solidarios, estamos demostrando que el gran sismo nos quedó chico. Los héroes si existen y así como demostramos que podemos resolver una situación tan difícil en comunidad, demostremos que podemos resolver otras también trabajando juntos, no esperar a que el gobierno nos resuelva todo porque la fortaleza de un país es la fortaleza de su gente.