Banco Azteca negó permiso a Margara para confinarse; murió 2 meses después por COVID-19

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Margara, quien trabajaba como cajera en una sucursal de Banco Azteca en Guadalajara, Jalisco, pidió permiso para estar en cuarentena por miedo a contagiarse de COVID-19 y enfermar a sus hijos, sin embargo, el gerente le negó el permiso y dos meses después, la mujer murió a causa del coronavirus.

La escritora Sabina Berman escribió la historia de la mujer en su columna del domingo en el periódico El Universal, luego de que el empresario y dueño de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, llamó “malagradecida” a una empleada que le reclamó por haberla despedido durante la emergencia sanitaria.

Berman asegura que después de renunciar a TV Azteca por no estar de acuerdo con la visión “heroica” de la empresa, recibió a través de Twitter muchas historias de injusticias por parte de empresas de Salinas Pliego, entre ellas la de Margara.

Un pariente de la mujer, dice Berman, le contó que cuando empezó la pandemia pidió al genérenle de la sucursal en la que trabajaba que le diera permiso de confinarse por miedo a contagiarse de COVID-19, ya que vivía con sus hijos menores de edad.

El gerente la amenazó con que si faltaba a laborar, se le iba a acusar por abandono de trabajo, por lo que tuvo otra alternativa que ir y encargarle sus hijos a su mamá y su hermano mientras trabajaba.

Dos meses después, cuenta Berman, la madre de Margara enfermó de COVID-19, y dos semanas después, la joven, de 36 años, también se contagió. Ambas tuvieron que ser hospitalizadas en una clínica del IMSS

Primero, murió la madre e la joven, después Margara.

Aunque el hermano de la víctima y su esposa también resultaron enfermos, se recuperaron, y ahora se tienen que hacer cargo de los niños, quienes se quedaron huérfanos, aseguró la escritora.

Según el testimonio al que pude acceder Berman, en la misma sucursal hubo más fallecimiento por personas que enfermaron con el nuevo coronavirus.

#ContraPortada: “La ‘5T’ Quinta Transformación”

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En forma de necedad, rencor o ignorancia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido darle la espalda a las pequeñas y medianas empresas que producen más del 70% de los empleos del país y quienes dejan el 56% de la economía nacional.

No solo eso, además les ha mandado el mensaje en tono de exigencia: “No van a dejar de pagar sueldos, no van a despedir a nadie, no van a parar”, a pesar de que muchas de ellas estén generando hasta un 85% menos de lo que suelen producir.

La fórmula no es tan complicada, entre menos generen, menos ganancias y por tanto menos empleos, salarios más bajos y poca productividad económica.

Hablan de 15 grandes contribuyentes que deben al fisco alrededor de 50 mil millones de pesos en impuestos, pero ese mensaje debe ir por WhatsApp o por mensaje de texto si prefieren para los empresarios como Salinas Pliego que aporta gran parte de esa deuda y al cual le acaba de renovar la concesión de Total Play por 30 años más.

Ese mensaje no aplica para Pepe y Toño, que deben producir día con día para subsistir, que no tienen un colchón de miles de millones de pesos y que, además, son sangrados por el SAT en una tributación que los expertos consideran excesiva, donde el impulso es mínimo pero la cobranza funciona a ‘rajatabla’.

Ya no suena a “suspiro lejano” la propuesta que ha planteado, cada vez con más fuerza, un Estado como Nuevo León que representa a una de las entidades que más contribuye y que menos recibe, la consigna clara de una redistribución del pacto fiscal o la salida definitiva de la federación. A ello se ha sumado Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y recientemente Jalisco, con un grupo de empresarios poderosos e influyentes que respaldan la propuesta de la desafiliación en materia fiscal.

La “5T” tendrá lugar en voz de los cientos de miles de ciudadanos que hoy están perdiendo su empleo, la cara de los miles de pequeños y medianos empresarios que hoy están cerrando los negocios que tanto les costó levantar y la de un país que hoy siente que la 4T fue más un sueño lejano, que una realidad posible de construir.

Seguirán con el aeropuerto de Santa Lucía, el proyecto de Dos Bocas, la ridícula rifa del avión presidencial y la narrativa de echarle la culpa a todos los anteriores antes de asumir, de una vez por todas, la responsabilidad de un país que ha visto pasar casi dos años de gobierno sin el menor índice de cambio real.

No nos confundamos, la “5T” no es una revolución electoral ni política, no tiene la cara de ningún partido de oposición ni es una narrativa contra el presidente de México.

Lo que sí representa es el despertar de los mexicanos, que han entendido que no hay gobierno y no hay presidente capaz de transformar por sí solo a México… eso nos correspondió siempre a nosotros, solo a nosotros.

Lo escrito, escrito está.

Panamá papers: ¿Qué pasará con México?

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“Es mejor morir a odiar y temer, es mejor morir dos veces a hacerse odiar y temer; tal oración habría de ser la máxima de toda sociedad organizada políticamente”
Nietzsche

Bien se sabe de diversos casos, a lo largo de la historia de numerosos países, en los que, a raíz de una ardua investigación por parte de periodistas consagrados a su labor de difundir la verdad, se termina por descubrir la traición de diversos servidores públicos mediante el desvío de recursos. Desde el escándalo de Watergate, así como la filtración de documentos clasificados en Wikileaks, hasta sucesos aun en curso, como la malversación de fondos en el que se halla implicado el expresidente brasileño, Lula da Silva, se han apreciado diversos acontecimientos en los que, se ha hecho justicia y los funcionarios involucrados han sido obligados a dimitir. No obstante, se han visto otros escenarios en los que aquellos encargados de administrar la ley no han encarado tales situaciones de la forma debida, y por lo mismo, los responsables han tenido el privilegio de continuar impunemente con sus cargos.

El día de hoy, la interrogante antes planteada se encuentra más latente que nunca, debido a la red global desenmascarada recientemente, llamada Panamá papers. Como bien se sabe, a través de este artilugio un sinnúmero de servidores públicos, estrellas del deporte, actores, empresarios, entre otros, depositaban considerables sumas monetarias con el fin de tener un paraíso fiscal en el que los impuestos no fueran problema. Entre las reacciones ante tales escándalos, hemos visto una polarización considerable, tanto de la sociedad como de los actores de este suceso; de parte de Islandia, podemos apreciar a una sociedad completamente organizada, lo suficiente como para exigir en conjunto la dimisión de su primer ministro, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, lo cual se ha logrado exitosamente. De parte de Argentina, el presidente actual Mauricio Macri, se ha remitido a mencionar que “los negocios que este hacía eran legales”.

Como bien se sabe, a través de este artilugio un sinnúmero de servidores públicos, estrellas del deporte, actores, empresarios, entre otros, depositaban considerables sumas monetarias con el fin de tener un paraíso fiscal en el que los impuestos no fueran problema.

Ahora bien, ¿Cuál ha sido la respuesta de los mexicanos participes en la red de paraísos fiscales? Por parte del presidente de Tv Azteca, Salinas Pliego, este no se ha extendido más para tachar la participación de Carmen Aristegui, llamando “amarillista” la investigación; por otra parte, está por verse la respuesta que dará el empresario implicado en estos sucesos, Juan Armando Hinojosa, actual dueño de la empresa Grupo HIGA.

En cuanto a la respuesta gubernamental, el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, comenta que “Tener recursos en el extranjero no es ilegal, lo ilegal es que, teniéndolos ahí, obteniendo una utilidad, rendimiento, intereses, no los declare en México“. Lo anterior puede interpretarse, en el modo más optimista posible, como una especie de promesa en cuanto a investigar los hechos y observar si las conductas encuadran con algún delito.

¿Dónde estábamos nosotros cuando se destapó le asunto de la casa blanca, en la que claramente nuestro señor presidente se encontraba involucrado? ¿Por qué en Islandia los ciudadanos procedieron a tomar las calles para exigir la renuncia de su mandatario y aquí en México no lo realizamos, al menos no la gran mayoría, cuando hizo falta?

Pasando a otro punto, personalmente, al enterarme de esta red masiva cuyo fin último es la evasión de impuestos, si bien despertó en mí una indignación al saber de los implicados y de las hasta ahora, débiles respuestas del gobierno, también se ha generado un asombro al observar la polarización social entre la comunidad mexicana y la comunidad islandesa. Si bien es cierto, se podrá decir que la diferencia en cuanto a la respuesta de ambas sociedades se debe, a que en caso de Islandia estaba implicado el primer ministro ¿Dónde estábamos nosotros cuando se destapó le asunto de la casa blanca, en la que claramente nuestro señor presidente se encontraba involucrado? ¿Por qué en Islandia los ciudadanos procedieron a tomar las calles para exigir la renuncia de su mandatario y aquí en México no lo realizamos, al menos no la gran mayoría, cuando hizo falta?

Desde mi punto de vista, a lo que se debe esta diferencia en cuanto a la respuesta de los ciudadanos islandeses con los mexicanos, es que tal vez en Islandia, parte de la cultura cívica, de los valores que comparte la sociedad, sea que el salir a las calles (de forma pacífica, en todo momento, claro está) cuando sea necesario, no es un acto vandálico o “revoltoso”, como se dice comúnmente en algunas partes de México, sino que es un acto de civismo y de compromiso con la comunidad; tal vez nos haga falta cambiar ese aspecto e incorporar a nuestros valores para así levantar la voz cuando así se necesite, y de una manera totalmente desprovista de violencia, pero nutrida de valor y amor a la patria, hagamos realidad el gobierno que merecemos.

Finalmente, realzando lo anteriormente dicho, habría que preguntarnos lo siguiente: Ahora que se han destapado estos casos donde están relacionadas figuras públicas relevantes, donde está por verse si hay complicidad entre autoridades y los actores mencionados ¿Qué haremos nosotros, como pueblo mexicano, si presenciamos una vez más, una clara complicidad entre servidores públicos con sujetos del sector empresarial, como se vio con el caso de la casa blanca? ¿Exigiremos como sociedad, que se haga justicia y se dejen de lado los nexos e intereses particulares? ¿O acaso pondremos el escándalo de los Panama papers junto a otros sin resolver? La repuesta a esta pregunta no está más que en manos de cada uno de nosotros.

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– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

El sucio secreto de Salinas Pliego

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El Sr. Ricardo Salinas Pliego es mejor conocido como el dueño de la segunda televisora más grande del país, Televisión Azteca o TV Azteca. Medio de comunicación que respeto mucho, pues considero que a comparación de su competencia, Televisa, tiene un periodismo más objetivo y más rico que la televisora de San Ángel.Lo que no respeto de Salinas Pliego es que haya utilizado influencias directas en el Congreso para beneficiarse y lograr una ventaja sobre la competencia en materia energética.

Te voy a contar cómo esta la onda. Salinas Pliego es dueño de una compañía llamada Grupo Dragón. ¿A qué se dedica Grupo Dragón? Según se lee en su página web, “promover el uso de energías renovables y apoyar a sus socios mediante un ahorro en el costo de la energía eléctrica que consumen”. En otras palabras es una compañía energética. De seguro se debe de estar preguntando: ¿qué tiene de malo que Salinas Pliego haya querido expandir sus negocios? No tiene nada de malo, pero…

Le presento a Ninfa Salinas Sada, hija de Ricardo Salinas Pliego, presidenta de Grupo Dragón y senadora por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) desde el año 2012. Cuando comenzó en su gestión como senadora, Ninfa Salinas Sada fue parte de la Comisión de Energía de la Cámara Alta y participó durante las discusiones para hacer modificaciones y aprobar un dictamen que en conjunto son la Ley de la Industria Eléctrica, Ley de Energía Geotérmica y Ley de Aguas Nacionales.

La senadora Salinas Sada tuvo acceso a información privilegiada que claramente ponía a su compañía en una ventaja competitiva sobre las demás compañías generadoras de energía.

En su momento la Senadora por el Partido del Trabajo, Layda Sansores San Román, acusó que al estar Ninfa en la Comisión de Energía había un claro conflicto de intereses. Por supuesto que había un conflicto de intereses: estamos hablando que la senadora Salinas Sada tuvo acceso a información privilegiada que claramente ponía a su compañía en una ventaja competitiva sobre las demás compañías generadoras de energía.

A las acusaciones de Sansores, Salinas Sada contesto que ella estaba en esa Comisión por que podía aportar el expertise por su trayectoria en la industria energética. Aunque esto puede ser cierto, volvemos al hecho que hay un conflicto de intereses y que Salinas Sada funcionó en aquel momento como juez y parte. De hecho, la defensa que utilizó la senadora del PVEM fue respaldada más tarde por el Partido Revolucionario Institucional, ni de que sorprendernos ahí pues PVEM y PRI van siempre agarrados de la mano.

El 8 de julio del 2014, la senadora del Partido Verde se separó de la Comisión de Energía, pero la misma senadora participó por dos meses en el debate de dicha comisión e incluso aprobó el último borrador del dictamen antes de que fuera enviada a la Cámara de Senadores. Cuando este dictamen fue regresado al Senado, el senador Carlos Puentes Salas también le PVEM y sustituto de Salinas Sada en la Comisión de Energía recibió dicho dictamen.

Uno de los principales clientes —y podríamos decir que casi el paraíso de Grupo Dragón— es en el estado de Chiapas, donde el gobernador, Manuel Velasco, es del mismo partido que Ninfa.

Actualmente, las influencias de Ninfa Salinas no se quedan solamente en el Senado o en San Lázaro. Uno de los principales clientes —y podríamos decir que casi el paraíso de Grupo Dragón— es en el estado de Chiapas, donde el gobernador, Manuel Velasco, es del mismo partido que Ninfa. El gobierno anterior al de Velasco, presidido por Juan Sabines Guerrero, autorizó a Grupo Dragón la construcción de una planta eólica para generar energía eléctrica, adicional a esto autorizó la explotación de 5 minas en Chiapas.

Hoy, habitantes cercanos a esas 5 minas han reclamado a Velasco que la explotación de las minas han causado daños a los ecosistemas naturales de la entidad. ¿Velasco ha hecho algo al respecto? Para nada. Al contrario, ha hecho caso omiso y sigue beneficiando con contratos a Grupo Dragón, compañía que presume en su página web tener como cliente a este estado del sur de la República.

Se cree que para el 2018 Grupo Dragón tendrá de clientes a 30 ayuntamientos y cuatro gobiernos estatales. El problema no es ser proveedor de gobiernos, por que al final de cuentas miles de compañías a lo largo de la República Mexicana son proveedores directos o indirectos de municipios, estados y de la federación. El problema es que la familia Salinas ciertamente hizo cierto lobbying en el Congreso de la Nación para beneficiar su cartera.

A final de cuentas es la autoridad la que tendrá la última palabra sobre si hubo conflicto de intereses o no. Pero algo le aseguro, estimado lector, es muy probable que este caso quede impune, pues lo hecho, hecho está; y Grupo Dragón, y por ende la familia Salinas, tendrá beneficios muy jugosos.

Con información de: mexileaks.mx y rindecuentas.org.