AMLO declara a Salinas de Gortari como el expresidente más rico de México

Comparte este artículo:

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que Carlos Salinas de Gortari es el expresidente más rico de México, superando incluso a Porfirio Díaz.

Durante su conferencia matutina, AMLO criticó el modelo neoliberal implementado por Salinas, alegando que favoreció la corrupción y la desigualdad económica. Estas declaraciones surgen en un contexto de debate sobre la riqueza y el legado político de los expresidentes mexicanos.

(Fuente: Luis Cárdenas MX)

Responde AMLO a criticas del WSJ

Comparte este artículo:

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en el diario The Wall Street Journal no conoce la historia de México y que “se pasaron” al compararlo con Porfirio Díaz y Antonio López de Santa Anna.

“Ahora hasta el Wall Street Journal que dice que México es un país de un solo hombre. Imagínense la falta de profesionalismo, no conocen la historia del país, ¿cuándo México fue país de un solo hombre? Cuando Antonio Lopez de Santa Anna y Porfirio Díaz. Nada más en tiempo: Santa Anna fue 11 veces presidente de México y bueno, fue cuando el gran zarpazo, nos quitaran más de la mitad de nuestro territorio, se pasaron, ¿no? En comparación. ¿Cuál época es también así? La de Porfirio Díaz, 34 años, el ídolo de los conservadores”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Por otro lado, el mandatario dijo que la comparación “sí calienta” y que es “exagerada”, porque él lleva 14 meses en la Presidencia a diferencia de los periodos de los ex presidentes.

“Por eso caliente, ¿qué tengo yo que ver con Santa Anna?, ¿qué tengo con Porfirio Díaz?,. pero hablando de tiempo. Porfirio Díaz, 34 años, yo llevo 14 meses, 15 meses, me faltan 4, 5 años, son poco exagerados. Está mejor el Reforma”, señaló.

El diario Wall Street Journal advirtió este domingo que, López Obrador, lleva a México hacia el régimen de un solo hombre que usa el terror para doblegar a empresas y oponentes con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) como una pieza clave en esa estrategia.

El peor de la historia

Comparte este artículo:

El pasado martes del presente año, los mexicanos conmemoramos un aniversario más del natalicio de uno de los personajes de la historia del país más conocidos y respetados por los acontecimientos históricos que le preceden; el abogado y expresidente Benito Juárez.

Una historia cargada de heroísmo y superación personal donde un oaxaqueño de origen zapoteca contra toda adversidad logra llegar a la presidencia y promulgar una serie de reformas que enaltecían el nombre de México en el ámbito legislativo. Un avance en la historia liberal y democrática del país en aras de una igualdad social absoluta.

Sin embargo, muchos historiadores tildan a Juárez como “la mejor mentira jamás contada en la historia del país” dejando entrever la verdadera faceta en torno a esta figura histórica. De traición, racismo e hipocresía está llena la vida de este expresidente, con reformas de dudosa autoría y procedencia, con un repudio al indigenismo y con tratados internacionales que debilitaban fuertemente la soberanía del país, se caracteriza la época juarista.

Juárez duró en el poder 11 años, pudiendo haber sido más, pero la muerte le encontró una mañana de 1872, candidato y vencedor en tres distintas elecciones mismas que se recuerdan con tintes fraudulentos o que debido a la situación bélica con potencias internacionales sirvieron de contrapeso para catapultar al oaxaqueño al cargo presidencial.

Recordado como el mejor presidente de México

Mucho se habla de su contemporáneo Antonio López de Santa Anna, el ya conocido como el mayor traidor a la patria, donde por salvar su vida cede territorios norteños a los Estados Unidos, resultando en la perdida de la mitad del territorio nacional que poseía México a mediados del siglo XIX.

Pero poco se habla del tratado McLane-Ocampo, negociado y firmado por el juarista Melchor Ocampo, una de las manos derechas del presidente y que contaba con el total respaldo de Juárez, estableciendo un contrato en el cual México cedía el libre tránsito por el Istmo de Tehuantepec a cambio del reconocimiento del gobierno juarista y de dinero para enfrentar la guerra de Reforma. Un documento que de facto dañaba la soberanía nacional y convertía a México en una nación dependiente de los Estados Unidos.




Benito Juárez era capaz poner en jaque la autonomía de México y hacerlo un peón más del adoctrinamiento estadounidense en pro de conseguir y satisfacer sus propios intereses, se dice que con él comienza el régimen clientelar, de represión y sometimiento que continúa sufriendo México hasta nuestros días. Y que podemos verlo en tratados como el Tratado de Libre Comercio (TLC), aplaudido y criticado por propios y ajenos, pero que subyuga al país a las necesidades mercantiles de nuestros vecinos del norte.

O en reformas como las establecidas por el actual presidente, Enrique Peña Nieto, como la reforma energética que este año entra en total funcionamiento, cediendo recursos públicos mexicanos a manos de corporaciones privadas nacionales e internacionales, con la excusa del avance globalizado e internacionalización del mercado. Y que asimismo como a Juárez sus reformas no tuvieron gran aceptación al inicio de su promulgación y que no eran vistas con buenos ojos por gran parte de la población mexicana debido a los cambios radicales que generaría su instauración.

En la actualidad a EPN se le ha etiquetado como al peor presidente de la historia, inclusive por debajo de “villanos” presidenciales como Porfirio Díaz o López de Santa Anna, todo esto en parte a su total impopularidad, su ineficiencia política, su pésima administración y su incapacidad intelectual que lo han caracterizado.

Pero Peña Nieto no ha sido tan diferente a Juárez, viéndolo fríamente, han mantenido similitudes y que solo el tiempo y la historia dará juicio correcto en posicionar a Peña Nieto como héroe o villano, todo esto como el resultado obtenido de sus reformas, peculiaridad directa de su administración.

Por un lado, la historia ha sido benéfica con Juárez y hasta el momento le recordamos como un héroe que pese a sus fallas contribuyó a la democratización del país, mas nadie recuerda las campañas de desprestigio en su contra, los fraudes electorales o su mala administración, pero le recordamos sus reformas, con sus beneficios obtenidos a largo plazo y su triunfo por defender el gobierno nacional ante invasiones, como la francesa.




Pudo haber sido el peor presidente que ha gobernado al país, pero la historia misma lo beatificó y hoy a más de 144 años de su muerte conmemoramos sus acciones y celebramos su vida.

Por lo que esto me hace pensar si la historia ejercerá de igual manera su juicio sobre las acciones del actual presidente, dándole a la sociedad la última palabra y siendo el verdugo en definirlo como alguien que beneficio o perjudico a México.

______________________________

– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

La importancia del estado laico

Comparte este artículo:




Con el paso del tiempo, México ha conquistado diversas características que hoy definen su estructura estatal y gubernamental; entre dichos aspectos puede mencionarse la democracia representativa, la cual ha sido defendida, con el costo de vidas humanas, de regímenes autoritarios como el Porfiriato.

De igual forma, es destacable el carácter republicano que pasó por diversos periodos históricos para consolidarse como tal; asimismo, resalta la laicidad en lo que se refiere a una característica de la forma en que se encuentra constituido nuestro país, la cual no solo fue difícil conquistar, sino que es aún más difícil de mantener hasta nuestros días.

Entiéndase, en primera instancia, laicidad como aquel principio por el cual un estado no sostiene religión oficial alguna, sino que al contrario, garantiza el libre ejercicio de la libertad religiosa y de conciencia, para que cada ciudadano pueda elegir la que más le convenza en un espacio de apertura y de respeto.




En lo que respecta al principio del estado laico en México, se sabe que el principal promotor fue el presidente Benito Juárez, que comenzó con el largo camino de la separación entre la iglesia y el estado, por medio de la llamada Ley Juárez.

A través de esta ley, se buscó eliminar los privilegios eclesiásticos en lo referente a la materia civil. Siguiente a la legislación implementada por el presidente originario del estado de Oaxaca, le siguieron otros estatutos, como la Ley Lerdo, la Ley Iglesias, e igualmente, la Constitución de 1857.

Fue gracias a estos primeros pasos por llegar consolidar un país secular, que más adelante, tras diversos capítulos como la ardua lucha contra los conservadores, los mexicanos de otras épocas pudieron atestiguar los frutos de aquella lucha contra el poder desmedido de la iglesia.

Sin embargo, a pesar de contar actualmente con la continuidad del estado laico, reflejado en aspectos como una educación pública que establece entre sus características la laicidad, así como unas prohibiciones expresas en lo relacionado a ostentar cargos públicos con la condición de haber renunciado (en caso de serlo) al cargo de ministro de algún culto religioso, es apreciable la actual fragilidad de dicho principio en estos tiempos.

Desde un congreso de la unión secuestrado por las declaraciones de figuras eclesiásticas como el cardenal Norberto Rivera al momento de legislar sobre diversos temas, hasta eventos penosos como el suscitado el lunes en el Estado de Nuevo León, donde se usaron las instalaciones del congreso local, para una conferencia con fuertes alusiones religiosas y con la presencia de ministros de culto, se concibe el evidente peligro al que se encuentra expuesto el estado laico.

Si México desea crear un progreso considerable en sus leyes, debe desembarazarse de una vez por todas, de la iglesia, y no permitir que esta le diga que hacer a sus legisladores, mucho menos dejar que se repita lo sucedido en Nuevo León.

Es cierto que el estado laico es un principio de la concepción que tenemos de nuestro estado, pero incluso los principios requieren de cierta reglamentación; por esto mismo, entiendo como imprescindible la creación de un cuerpo normativo que regule abiertamente los alcances de la religión respecto con el estado, para que de esta manera, se respeten los recintos como el congreso, en donde se debe legislar, no a impartir conferencias sobre religión.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”

¿Democracia en riesgo? Crítica a la reforma del artículo 59 constitucional

Comparte este artículo:

Las anécdotas, relatos e historias que nos contaban cuando niños sobre aquella lucha revolucionaria, en la que el pueblo mexicano derrocó a Díaz y cuyos resultados fueron, entre muchas cosas, el establecimiento del principio “No reelección” en las bases democráticas, parecen ir camino al olvido; esto debido a que, a partir del 2018, los diputados federales y locales, senadores y alcaldes podrán ser reelectos en forma consecutiva.

De acuerdo a la reforma del artículo 59 constitucional, realizada en el 2014, se establece que “Los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.”

Asimismo, en cuanto a los presidentes municipales, regidores y síndicos, cada constitución local adecuó la reelección dentro de la misma; en el caso de la constitución de Nuevo León se estipuló en el numeral 124 lo siguiente: “Los Presidentes Municipales, Regidores y Síndicos de los Ayuntamientos, podrán ser electos consecutivamente hasta por un periodo adicional. La postulación solo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que lo hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato. Los presidentes municipales de los ayuntamientos no podrán ser electos para el periodo inmediato, en municipio diverso al cual se desempeñaron como tales.”

…es altamente posible que los partidos políticos no postulen nuevamente a aquellos que prefieran los ciudadanos, sino a aquellos que más acoplados se encuentren a sus intereses; dejando así la gran probabilidad de hacer a un lado a los diputados o senadores que hicieron una buena labor pero que no supieron alinearse a los intereses de sus respectivos partidos.

Ahora bien, en virtud de mantener la fidelidad con el encabezado del artículo, y tomando en cuenta que todo juicio de valor debe encontrarse dotado de un análisis objetivo con el fin de fortalecer una postura determinada, se procederá a dictar los puntos que explican el motivo por el cual se considera a las reformas actuales de reelección inmediata como un problema para instituir una democracia progresiva.

En primer lugar, cabe destacar el sometimiento al que se encuentran los servidores públicos ante el partido del que forman parte, ya que, de acuerdo con la reforma, serán los partidos políticos a los que pertenecen los que se encargarán de postular nuevamente a los mismos como candidatos de la agrupación política. Dicho esto, surgen dos interrogantes. La primera ¿Qué pasaría en el supuesto donde la ciudadanía desee reelegir a un funcionario público mas, sin embargo, su partido debido a cuestiones internas, opte por no otorgarle la reelección consecutiva? ¿Ahí donde quedó aquel poder del pueblo que se supone, estas reformas a la constitución iban a fortalecer?

No debemos olvidar que actualmente, en los partidos políticos existen intereses particulares que bien podrían considerarse por encima de la voz del pueblo. Es por esto mismo que me mantengo escéptico en el hecho de que los partidos vayan a otorgar nuevamente la postulación al funcionario que los ciudadanos acepten, y en su lugar, sean guiados en primera instancia por aspectos ajenos a la aprobación del pueblo. Resumiendo lo anterior, es altamente posible que los partidos políticos no postulen nuevamente a aquellos que prefieran los ciudadanos, sino a aquellos que más acoplados se encuentren a sus intereses; dejando así la gran probabilidad de hacer a un lado a los diputados o senadores que hicieron una buena labor pero que no supieron alinearse a los intereses de sus respectivos partidos.

Considero que un grupo considerable de jóvenes… no tendrían oportunidad frente a una persona que lleva mayor número de años y sobretodo, mayor número de contactos en su partido los cuales opten por postularlo nuevamente como candidato.

Por otra parte, la segunda cuestión habría de ser la siguiente: ¿Qué hay de los funcionarios públicos independientes? En base al mecanismo de requerir un partido político, o coalición, para que un servidor pueda recurrir a la reelección consecutiva, se pone en tela de juicio el destino que les deparará a aquellos diputados, senadores y alcaldes que ganaron en un inicio las votaciones de forma independiente. Tal cuestión debería ser replanteada lo más pronto posible, pues de no ser así, aquellos afectados no tendrían más opción que recurrir a mecanismos como el juicio de amparo.

Asimismo, otra cuestión que vale la pena destacar es la opacidad total en cuanto al distrito por el cual podrán volver a fungir como candidatos aquellos ciudadanos que laboran en el congreso. Prácticamente, no existe especificación alguna en la constitución federal que comprometa a que los partidos postulen nuevamente para el mismo distrito a sus militantes, sino que, al contrario, pareciera que estos podrían ocupar algún otro distrito diferente al que representaron en primer lugar. Este supuesto habrá de aplicar, en el escenario donde un diputado o senador hayan cambiado de domicilio, con el objetivo tal vez, de volver a comenzar en un espacio geográfico donde no se sepa de su ineficiencia.

…actualmente, en los partidos políticos existen intereses particulares que bien podrían considerarse por encima de la voz del pueblo. Es por esto mismo que me mantengo escéptico en el hecho de que los partidos vayan a otorgar nuevamente la postulación al funcionario que los ciudadanos acepten…

Finalmente, un argumento de carácter ajeno a lo estipulado de forma ortográfica en la reforma, es el asunto de la alternancia y de las oportunidades robadas a los que desean incursionar por primera vez en la vida política. ¿Qué pasará con aquellos jóvenes militantes de algún partido, que aspiran iniciar como diputados de su distrito, pero que, lamentablemente se encuentran con que es postulado nuevamente el mismo funcionario de la legislatura pasada? Considero que un grupo considerable de jóvenes pertenecientes a una agrupación política no tendrían oportunidad frente a una persona que lleva mayor número de años y sobretodo, mayor número de contactos en su partido los cuales opten por postularlo nuevamente como candidato.

Son por estos motivos, que antes de optar por esta reforma, sería conveniente defender la no reelección con el mismo ahínco y el mismo amor hacia lo justo y hacia lo que es democrático, tal como lo hizo Madero en su momento.

______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”