La Reforma Judicial en México

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El 15 de septiembre de 2024, se publicó la reforma más profunda y significativa de las últimas décadas al Poder Judicial de México. Esta reforma no solo cambió cómo se organiza la justicia en el país, sino también cómo se elige a quienes la imparten. Uno de los puntos más llamativos es que, por primera vez, jueces, magistrados y ministros serán electos por voto popular. Si bien esto representa una forma de acercar la justicia a la ciudadanía, también ha generado preocupaciones sobre su impacto en la imparcialidad, la preparación de quienes ocupen esos cargos y el equilibrio entre poderes.

La reforma judicial de 2024 consistió en un conjunto de cambios constitucionales y legales que modifican la estructura, el funcionamiento y los procesos de elección dentro del Poder Judicial de la Federación. Uno de sus elementos centrales es la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal -que vigilaba el comportamiento de los jueces- y la creación de nuevos órganos que asumirán tareas de control, vigilancia y disciplina. A su vez, las personas que ocupen los cargos de titulares de órganos jurisdiccionales del país serán elegidas mediante voto ciudadano directo; es decir, en elecciones nacionales, las cuales se desarrollarán el próximo domingo 1ro de junio de 2025.

En efecto, en el ámbito federal, el día de la jornada electoral cada ciudadano recibirá 6 boletas en las que podrá elegir a ministros, jueces y magistrados, quienes serán integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juzgados de Distrito, Tribunales Colegiados de Circuito, Sala Superior y Salas Regionales del Tribunal Electoral, y del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.

Por su parte, en el ámbito local, esta reforma también obligó a las entidades federativas a elegir a sus jueces y magistrados a través del voto popular. Así, a la par de las elecciones del Poder Judicial Federal, en junio de este año, 19 estados de la República Mexicana renovarán sus respectivos poderes judiciales,[1] y los 13 estados restantes lo tendrán que hacer en 2027.[2]

La intención de esta reforma es clara: acercar la justicia a la ciudadanía y permitir que la gente tenga voz sobre quiénes ocupan cargos tan importantes. La jornada electoral del próximo 1 de junio representa el primer ejercicio popular para elegir nuevos integrantes del Poder Judicial; con esto se abre una nueva etapa para la democracia en México, pero también plantea desafíos serios que no deben ignorarse. La justicia debe ser cercana al pueblo, sí, pero también debe ser imparcial, técnica y profesional.

Por ello, es importante que la ciudadanía exija cuentas a los funcionarios que resulten electos y evalúen de manera muy crítica su desempeño, tanto legal como personal, con la finalidad de perfeccionar las áreas de oportunidad que se presenten de cara a la siguiente elección judicial en 2027.

[1] Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

[2] Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

Capturar la justicia, debilitar la democracia

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La reforma judicial de 2024 no es una simple reorganización del Poder Judicial. Es una transformación radical que altera la naturaleza misma de la justicia en México. En nombre de una supuesta “democratización”, lo que se ha aprobado es una reingeniería institucional que cambia las reglas de origen del sistema judicial, lo deja vulnerable al poder político y reduce su función de contrapeso a la voluntad popular coyuntural.

Su esencia está en subordinar al Poder Judicial mediante cinco mecanismos clave. El primero, y más visible, es la instauración del voto popular para elegir a jueces, magistrados, y ministros. Esta medida rompe con el modelo de carrera judicial y convierte los nombramientos en contiendas electorales, en las que el mérito y la experiencia pesan menos que la capacidad de hacer campaña. El segundo es la creación de órganos sancionadores como el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, con amplias facultades para investigar y castigar a juzgadores, pero sin salvaguardas claras ni controles internos efectivos. En tercer lugar, se observa una preocupante falta de transparencia: los procesos se diseñaron sin deliberación técnica, sin estudios de impacto, y con reglas opacas tanto para candidaturas como para sanciones.

A ello se suma, en cuarto lugar, una creciente politización de la justicia. Al someter al Poder Judicial a dinámicas electorales y a estructuras de vigilancia sin contrapesos, se incentiva la alineación ideológica y la dependencia de respaldos políticos. La judicatura deja de ser un espacio técnico y se convierte en un campo de representación, donde se responde más al voto que a la Constitución. Finalmente, el quinto impacto es la ruptura del principio de imparcialidad. En este nuevo diseño, juzgar deja de ser un ejercicio sereno y técnico-jurídico, y se convierte en una función condicionada por el temor a sanciones políticas, por la necesidad de agradar al electorado, o por la búsqueda de permanencia. Así, la justicia pierde su columna vertebral: la autonomía para decidir, incluso cuando eso incomoda al poder.

Este debilitamiento estructural no solo pone en riesgo el funcionamiento de las instituciones judiciales: compromete directamente la garantía de los derechos humanos. Si el sistema de justicia deja de ser imparcial, quienes más lo necesitan pierden su principal vía de defensa. Un juez que actúa condicionado por intereses externos no puede garantizar el derecho a un juicio justo, ni la protección efectiva de los derechos fundamentales. La captura de la justicia es también, en el fondo, una forma de debilitar la democracia.

Bajo el argumento de acercar la justicia al pueblo, lo que se ejecuta es una captura institucional. La independencia judicial, requisito básico en cualquier Estado de derecho, se pone en entredicho al someter a las personas juzgadoras al juicio del voto popular. Un juez que debe hacer campaña para llegar al cargo es un juez condicionado por intereses, simpatías y clientelas. La autoridad moral y técnica que exige la judicatura se sustituye por la lógica de la representación. En lugar de impartir justicia desde la imparcialidad, se les pide que representen intereses o ideologías. Y eso no es justicia: es populismo judicial.

Peor aún, este rediseño se dio sin deliberación pública real, sin procesos de consulta transparentes, sin estudios de impacto técnico, y con tiempos legislativos “fast-track” que impidieron cualquier análisis serio. La reforma judicial, más que una corrección democrática, representa un caso ejemplar de cómo se puede utilizar la Constitución como un arma: un texto que debiera proteger los derechos se convierte en instrumento de poder. Un acto de desmembramiento institucional disfrazado de reforma.

No es abstracto: es personal.

A veces se habla de la independencia judicial como si fuera una preocupación de élites o una discusión técnica lejana. No lo es. Es un asunto que nos afecta a todas las personas, todos los días.

La justicia está presente desde el momento en que alguien sufre un robo y necesita que se investigue con seriedad. Pero también cuando eres acusado de un delito que no cometiste y esperas que un juez escuche tu versión sin prejuicios. Es lo que define si te pueden desalojar de tu casa sin notificación legal, si un rentero puede quedarse con tu depósito injustificadamente, o si una empresa puede incumplir un contrato sin consecuencias.

La justicia está presente desde el momento en que alguien es víctima de un delito y necesita que se investigue con seriedad. Pero también cuando te acusan sin fundamento y esperas que alguien te escuche sin prejuicios. Es lo que define si puedes divorciarte sin trámites eternos o violencia institucional, si puedes quedarte con la custodia de tus hijos, si tu herencia será respetada, si una deuda fue mal calculada, si el SAT te embargó con razón o sin ella, si una compraventa tuvo vicios ocultos, si puedes exigirle al seguro que te pague tras un accidente, o si la pensión alimenticia de tus hijos llega a tiempo.

Es la justicia la que determina si un acto de autoridad fue conforme a derecho, si tu rentero puede echarte sin causa, o si tu banco puede cobrarte una comisión no prevista. Lejos de ser un lujo técnico o un debate lejano, la justicia es ese mecanismo que organiza la vida cotidiana con reglas claras y consecuencias justas. Cada vez que alguien acude a un juzgado esperando imparcialidad, se pone a prueba el sistema. Y si ese sistema ha sido politizado, si sus operadores responden a cuotas o lealtades, la justicia deja de ser garantía y se vuelve moneda de cambio.

Por supuesto que el Poder Judicial que teníamos no era perfecto. Es una institución perfectible, con áreas de mejora evidentes: ha sido percibido como distante, con procesos lentos, y no siempre accesible para todas las personas. Pero esta reforma no corrige esos vicios: los agrava y los muta. No se trata de una mejora estructural ni de una renovación de fondo. Se trata, más bien, de un reemplazo desordenado que está atrayendo a perfiles sin experiencia, a personas sin vocación judicial y con claras ambiciones de poder, y a profesionistas que, ante el miedo de perder su carrera en la judicatura, se ven forzados a participar en un proceso que no eligieron y que no garantiza ni continuidad institucional ni excelencia profesional.

Se corre el riesgo de que lleguen a las posiciones más delicadas del sistema de justicia personas sin herramientas técnicas ni jurídicas para ejercer esa función. Porque juzgar no es simplemente opinar: es realizar uno de los ejercicios más complejos que puede delegar un Estado. Requiere método, formación, rigor, y una ética que no nace en campaña. Lo que está en juego no es solo la integridad del sistema judicial, sino la vida concreta de millones de personas que alguna vez dependerán de una sentencia bien fundada.

Una reforma que debilita al Poder Judicial no solo afecta a los jueces. Nos afecta a todas las personas que, alguna vez en la vida, por voluntad o por necesidad, tendremos que acudir a él para defender nuestros derechos, nuestra familia o nuestro patrimonio.

Entre el hartazgo y la ausencia

Muchos han optado por la abstención como forma de rechazo. Es comprensible. Pero me inquieta que la única forma visible de disentir sea desaparecer. En un país donde históricamente se ha excluido a las mayorías de la conversación pública, ausentarse, aunque sea por razones legítimas, corre el riesgo de ser leído como indiferencia.

Disentir no debería significar hacerse a un lado. También se puede disentir estando ahí. Anular el voto, por ejemplo, no es resignación: es testimonio. Es una forma de ocupar el espacio sin avalarlo. De decir “no estoy de acuerdo” de forma explícita.

Me duele la reforma, y me duele no poder marcar una boleta para decir que no. No puedo votar desde donde estoy, pero sí puedo decir esto: ojalá más personas se atrevan a estar presente y explícitamente en contra. Incluso cuando el proceso esté torcido. O precisamente justo por eso.

Yo sí quiero creer en las instituciones

Puedo pecar de ignorante o idealista, pero yo sí quiero creer en las instituciones. No quiero una democracia sin ellas. Quiero instituciones que resistan al poder, no que se acomoden a él. Y eso solo es posible si dejamos de ser una ciudadanía dócil, complaciente, fácil de ignorar.

La democracia no se construye únicamente con votos favorables, sino con voces críticas. No se sostiene solo con quienes aplauden, sino con quienes vigilan. No se transforma desde la ausencia, sino desde la exigencia.

Sí, el proceso está mal diseñado. Sí, hay simulación. Pero el poder también se alimenta del silencio. Por eso necesitamos hacernos presentes. No necesariamente para legitimar lo que está ocurriendo, sino para incomodarlo.

Esta no es una elección más

Esta elección no resolverá los problemas de la justicia en México. Pero sí puede mostrar hasta qué punto hemos normalizado que las instituciones se usen para consolidar el poder en vez de limitarlo. La anulación del voto, pública, crítica, razonada, puede ser una forma de rechazar el juego sin abandonar el tablero.

No me interesa idealizar el voto, ni romantizar su impacto. Pero sí me importa que el mensaje no sea la resignación. Porque lo que está en juego no es solo quién juzga, sino si aún tenemos algo que decir sobre la justicia.

Debemos ser una ciudadanía incómoda al poder

La verdadera democracia no necesita gente agradecida. Necesita gente exigente. Ciudadanía que estorbe, que observe, que incomode. Porque sólo desde esa incomodidad se puede corregir el rumbo.

Ojalá quienes sí pueden votar, lo hagan. No por entusiasmo, sino por responsabilidad. No para legitimar, sino para expresar. Que llenen la boleta con un “no”, con una consigna, con un reclamo. Pero que estén.

Porque el poder quiere una ciudadanía dócil. Y lo que necesitamos hoy, más que nunca, es una ciudadanía incómoda al poder.

El nuevo reto judicial

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Por primera vez, la ciudadanía podrá votar directamente para definir quiénes integrarán los juzgados y tribunales del país. Se trata de un momento que implica grandes retos, pero también una oportunidad para fortalecer la legitimidad del Poder Judicial.

Durante años, el acceso a la impartición de justicia ha estado reservado a quienes han recorrido una carrera larga, rigurosa y muchas veces silenciosa. Esa trayectoria no debe minimizarse. La formación jurídica, la experiencia, el conocimiento técnico y la ética profesional, deben seguir siendo el fundamento principal de quienes imparten justicia.

Pero ahora se suma una nueva dimensión: la confianza social. No para sustituir los méritos, sino para complementarlos. La legitimidad judicial, hoy más que nunca, se construye en el equilibrio entre la preparación sólida y la conexión con las exigencias de una ciudadanía que espera instituciones cercanas, transparentes y eficaces.

Este proceso ha generado críticas, y muchas de ellas son válidas. Cambiar las reglas en un poder que históricamente se ha mantenido al margen del debate público genera incertidumbre. Pero ante ese escenario, la respuesta no puede ser la indiferencia. Debemos asumir con responsabilidad este nuevo modelo y participar activamente en él. Porque si de algo depende su éxito, es de que las mejores mujeres y los mejores hombres lleguen a ocupar estos espacios.

No basta con tener buenas leyes. Necesitamos buenas personas aplicándolas. Personas que sepan decidir en contextos complejos, que escuchen, que argumenten, que resuelvan. Personas juzgadoras con vocación, con carácter, con claridad y con gran sentido humano.

Quienes hemos trabajado en la justicia sabemos lo que implica una resolución. Sabemos que detrás de cada caso hay una historia, un derecho, una vida. Por eso es tan importante que esta elección sirva para consolidar perfiles con integridad y compromiso real con el país.

Esta es una gran oportunidad para abrir el Poder Judicial a la participación democrática sin renunciar a su rigor. Para renovar la confianza sin debilitar la técnica. Para recordar que la justicia debe sostenerse sobre principios firmes y no sobre intereses subjetivos.

Y eso empieza por no olvidar nunca, lo más importante: que las personas juzgadoras deben ejercer su cargo sin presiones, sin manipulaciones, con justicia.

‘Es tiempo de mujeres’, reitera Sheinbaum en su mensaje del Día de las Madres

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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió a través de redes sociales un afectuoso saludo por el Día de las Madres.

La presidenta envió un mensaje “muy cariñoso y sentido”, además de un abrazo a las madres mexicanas.

“Valoramos muchísimo el trabajo que hacen todos los días, a la familia, decirles que hay que cuidar a la mamá, la mamá no sólo nos cuida, nosotros también debemos cuidar a las mamás. Tenemos que apoyarlas, el trabajo del hogar no solo es de la mujer, es de todas y de todos”.

La presidenta Claudia Sheinbaum añadió:

“Cuidemos a las mamás no sólo el 10 de mayo, sino todo el año, los 365 días del año, decirle a las mujeres, a las mamás que es tiempo de mujeres, que las mujeres tenemos derechos, que las mujeres podemos ser lo que queramos, un abrazo muy fuerte a las mamás de México y también aprovecho en lo personal, agradecerle a mi madre todo lo que me ha dado, y felicitarla mucho por inculcarme valores. Por cierto recuerden que lo material no es importante, lo más importante es lo espiritual, regalemos cariño, regalemos mucho amos y protejámonos entre todos. Que siempre vivan las mujeres mexicanas, que vivan todas las madres y que Viva México”, concluyó la presidenta Claudia Sheinbaum.

(Fuente: López-Dóriga Digital)

Sheinbaum descarta propuestas de Trump sobre seguridad

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Claudia Sheinbaum aseguró que Donald Trump ha hecho propuestas “no aceptables” para México en llamadas recientes. Las sugerencias surgieron cuando el expresidente ofreció apoyo en temas de seguridad.

Los temas abordados fueron el tráfico de armas desde EE.UU. y el consumo de fentanilo. Sheinbaum dijo que hay disposición a colaborar, pero no en los términos planteados por Trump.

Destacó que su gobierno promueve una visión de salud pública sobre las adicciones y que Trump ha respaldado esa campaña. También mencionó que él pidió “mano dura” contra el ingreso de armas a México.

A pesar de las diferencias, Sheinbaum dijo que se mantiene el diálogo y la cooperación con el equipo de Trump.

Disminuye hasta 90% ocupación en albergues migrantes de Chiapas

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La población migratoria que se aloja en albergues en la frontera sur de México ha disminuido hasta en 90 por ciento, debido al endurecimiento de las políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado con deportaciones masivas durante su mandato, señalaron encargados de esos centros.

“Ahora ha bajado mucho, creo que un 80 o 90 por ciento de población migratoria (desde la llegada del) presidente de Estados Unidos”, dijo a EFE, Herbert Bermúdez, administrador del albergue ‘Jesús el Buen Pastor’, uno de los más grandes y antiguos de Tapachula.

Y apuntó que el flujo de migrantes descendió de manera “drástica” debido a los cambios en la política migratoria de Estados Unidos y la suspensión de CBP ONE, que permitía pedir cita para entrar de manera legal por la frontera.

Trump llegó al poder apoyado en un discurso antimigración, con la promesa de cerrar las puertas a quienes buscan emigrar o encontrar refugio en el país y de poner en marcha la mayor campaña de deportación de migrantes en la historia de EE.UU.

También dijo que actualmente las autoridades migratorias mexicanas ya no les permiten avanzar a las personas que hacen trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) con el objetivo de quedarse en México.

Este albergue, en el que anteriormente había hasta mil 500 personas, actualmente, contó Bermúdez, está recibiendo en promedio ocho personas al día en su mayoría familias con niños.

(Fuente: EFE)

Papa Francisco animó a jóvenes de México a “hacer lío” para cambiar el mundo en video inédito

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El papa Francisco animó a los jóvenes de México a “hacer lío” contra “las cosas feas en el mundo”, en un video inédito divulgado por el Vaticano y grabado para un festival de música en 2024, un año antes de fallecer.

“Sé que ustedes están reunidos en el Zócalo. Y están reunidos para recibir y dar. No están reunidos para estarse callados, sino para hacer lío, algo de movimiento, con alegría, para recibir un mensaje y transmitir un mensaje”, decía el pontífice en la grabación, publicada por el medio oficial ‘Vatican News’.

Francisco, fallecido el pasado 21 de abril con 88 años, se dirigía con este video a los participantes del ‘Vitae Fest‘, celebrado la pasada noche en el Zócalo de la capital mexicana.

“Gracias por esta voluntad de hacer algo. Porque hay muchas cosas feas en el mundo y las tenemos que arreglar. Pero también hay muchas cosas lindas, que son ustedes que están allí reunidos, porque quieren algo más”, animaba.

El pontífice argentino también celebraba la iniciativa de que los asistentes al festival llevaran consigo un pañuelo blanco, según sus organizadores para reivindicar “el diálogo” y “el deseo de construir una sociedad más fraterna y cohesionada”.

“Nunca se olviden de ese pañuelo blanco que van a ver, les van a contar: ese pañuelo blanco que es siempre la esperanza de todos los pecadores, como somos nosotros. Que Dios los bendiga, que la Guadalupana los cuide y no se olviden de rezar por mí. Gracias”, terminaba.

(Fuente: EFE)

Acnur cierra cuatro oficinas en México por “recortes financieros”, pero deja ocho abiertas

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La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó este viernes que debido a la “situación financiera que enfrenta el organismo a nivel global” y a una restructuración decidió cerrar cuatro oficinas en México, pero mantendrá otras ocho abiertas.

“Dada la situación financiera que Acnur enfrenta a nivel global, se está haciendo una reestructuración de las operaciones en todo el mundo, incluido México, lo cual implica el cierre de algunas oficinas en el país. Acnur se queda en México”, apuntó en un mensaje en redes.

La Agencia de la ONU para los Refugiados indicó que “debido a los recortes financieros” cerró las oficinas ubicadas en las ciudades de Palenque y Tuxtla Gutiérrez (estado de Chiapas) y Tenosique (Tabasco) y Guadalajara (Jalisco).

Mientras que mantendrá abiertas las oficinas en la capital, Ciudad de México; Tapachula (Chiapas),Aguascalientes (Aguascalientes), San Luis Potosí (San Luis Potosí), Saltillo (Coahuila), Monterrey (Nuevo León), Villahermosa (Tabasco), Ciudad Juárez (Chihuahua) y Tijuana (Baja California).

El pasado martes, la Acnur presentó el informe ‘Un hogar en México’ en el que apuntó que México resolvió un 40% más de solicitudes de asilo en 2024, cuando recibió casi 80 mil en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con respecto a 2023.

De acuerdo con la organización, México se mantuvo el año pasado entre los 10 países con más solicitudes de asilo en el mundo, tras el récord de más de 140 mil peticiones en 2023, y mantuvo una tasa de reconocimiento de personas refugiadas superior al 60%, además de avanzar en su proceso de transformación digital.

El reporte señala que la Comar recibió solicitudes, en su mayoría, de personas de Honduras, Cuba, Haití, El Salvador y Venezuela.

En el informe, la Acnur exalta que uno de los avances más importantes del año pasado en México fue la digitalización y adopción de tecnología biométrica en la Comar.

No obstante, señala que este organismo del Gobierno enfrenta limitaciones presupuestales, lo que, sumado a la escasez de alternativas legales de estancia para las personas, “han sobrecargado el sistema de asilo”.

El documento también reveló que en 2023 más de 320 mil 700 familias se vieron obligadas a cambiar de hogar o lugar de residencia en México para protegerse del crimen y, tan solo en Chiapas, la violencia provocó el desplazamiento de 11 mil personas, y unas 600 más cruzaron la frontera hacia Guatemala.

(Fuente: EFE)

La elección judicial en México será clave en la región, dicen observadores internacionales

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La misión de observadores internacionales de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) advirtió este viernes que la primera elección popular del Poder Judicial de México va a ser una “de las más observadas por el mundo” y marcará un precedente para la democracia regional.

En una conferencia de prensa en el Instituto Nacional Electoral (INE) la comitiva de expertos extranjeros que vigilarán los inéditos comicios explicaron que su labor se centrará en los aspectos técnicos del proceso, donde destacaron diversos desafíos en tiempo y recursos para sacar adelante la elección y motivar la participación ciudadana.

El jefe de la misión, César Emilio Rossel, ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay, detalló que esta es la primera visita del grupo de expertos de la Uniore, quienes volverán dos veces más al país, antes y durante la jornada del 1 de junio con una comitiva “mucho más amplia”.

Rossel señaló que en esta primera visita tuvieron diversas reuniones con el INE, la autoridad electoral en México, de quien agradeció su compromiso y “apertura total” para compartir la información sobre el proceso.

“Concluimos con la certeza de que la democracia no solo se defiende en las urnas, también se defiende con ética, con técnica y con presencia”, expuso el jefe de la misión.

El ministro paraguayo resaltó además la importancia de la observación nacional, la cual, consideró, “va a marcar una fuerte presencia en todo el proceso”, al ser una elección sin partidos políticos.

Asimismo, recapituló que Bolivia es el único país de Latinoamérica con experiencia en una elección judicial, pero no con la “masividad” que ocurrirá en México.

Opinó, además, que estos comicios captarán la atención de todos los juzgadores en Latinoamérica,quienes comparten retos como la “independencia absoluta” de intereses políticos.

“Esa conexión que busca hoy México, creo yo, entre el ciudadano y el Poder Judicial, va a hacer que marque una diferencia, por lo menos en América, y así que todos venimos a ver esta elección con gran pasión y, en nuestro caso, mucha técnica”, comentó.

Aunque el ministro paraguayo prefirió no pronunciarse particularmente sobre la situación de la independencia judicial en México, comentó que la región comparte aspiraciones por una mayor calidad democrática y anticipó que este proceso traerá beneficios mutuos.

“Esta va a ser una de las elecciones más observadas por el mundo, categóricamente”, zanjó.

En menos de un mes, el 1 de junio próximo, México tendrá su primera elección popular del Poder Judicial, donde 99.7 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir entre más de 3 mil 400 candidaturas para renovar 881 puestos judiciales, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), además de cientos de cargos locales.

(Fuente: EFE)

Sheinbaum rechazó oferta de Trump de envío de militares para combatir al narco

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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, admitió que su homólogo estadounidense, Donald Trump, le propuso recientemente que permitiera la entrada al país del Ejército de EE.UU. para combatir a los cárteles del narcotráfico, pero ella no aceptó y contestó que el territorio mexicano es “inviolable”.

En un acto en Texcoco, en el Estado de México, Sheinbaum Pardo relató que en una de las varias llamadas entre ambos mandatarios, Trump le dijo: “¿En qué les podemos ayudar para luchar contra el narcotráfico? y el mismo respondió: les propongo que entre el Ejército de los Estados Unidos a ayudarle”.

“¿Y saben qué le dije? No, presidente Trump. El territorio es inviolable, la soberanía es inviolable, la soberanía no se vende”, declaró.

“No hace falta, se puede colaborar, podemos trabajar juntos, pero ustedes en su territorio, nosotros en el nuestro podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del Ejército de Estados Unidos en nuestro territorio”, remarcó.

La confirmación de Sheinbaum Pardo llega después de que el viernes el periódico The Wall Street Journal publicara que el presidente estadounidense estaba presionando a la mandataria mexicana para que permitiera una mayor participación militar de Washington en la lucha contra los cárteles de la droga.

El rotativo, que citó a “personas familiarizadas con las conversaciones”, precisó que la propuesta fue hecha por Trump en la llamada del pasado 16 de abril. Según las fuentes, Sheinbaum respondió que su gobierno cooperaría en temas como el intercambio de inteligencia, pero no aceptaría una presencia militar directa.

La presidenta mexicana señaló que el viernes Trump dio una orden “para que hubiera todo lo necesario para que no entren armas de Estados Unidos a nuestro país; es decir, se puede colaborar, se puede cooperar, colaboración sí, cooperación sí, subordinación no, siempre defensa de la soberanía de México”.

“México es un país libre, independiente y soberano. Eso es lo que quiere el pueblo de México y por eso es lo que defiende siempre la presidenta de la República”, finalizó.

Desde la llegada de Trump al poder, el 20 de enero la presión de Washington sobre la seguridad en México ha ido en aumento.

México, en respuesta, desplegó 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera común para reducir el flujo de migración irregular y el tráfico de drogas, especialmente fentanilo.

Asimismo, Trump incluyó en la lista oficial de terrorismo a seis grupos del narcotráfico de México: el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de Sinaloa, del Golfo, del Noroeste, la Familia Michoacana y los Carteles Unidos.

(Fuente: EFE)