Un juez federal bloqueó este jueves temporalmente la orden ejecutiva de Donald Trump de acabar con la ciudadanía por nacimiento en territorio estadounidense, lo que supone el primer revés en los planes del nuevo mandatario para reformar el sistema migratorio.
Lo anterior, luego de días atrás se anunciara el nacimiento de una coalición de estados de tendencia demócrata que, precisamente, buscaba bloquear esta orden.
La orden ejecutiva, firmada por Trump el día de su toma de posesión, tenía como objetivo revocar la ciudadanía otorgada a personas nacidas en el país independientemente del estatus migratorio de sus padres y estaba programada para entrar en vigor el 19 de febrero.
La decisión del juez surge a raíz de una demanda presentada por los estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregón, junto con otros estados y grupos de defensa de derechos de inmigrantes.
Argumentan que la 14ª Enmienda de la Constituciónde EE. UU., ratificada en 1868, garantiza la ciudadanía a todas las personas nacidas o naturalizadas en el país y sujetas a su jurisdicción.
La enmienda establece: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”. Según los demandantes, durante más de un siglo esta disposición ha sido interpretada consistentemente para incluir a todos los nacidos en suelo estadounidense, sin importar el estatus migratorio de los padres.