El frente conformado por el PAN, el PRD y MC en la Cámara de Diputados impidió que el PRI y sus aliados obtuvieran las dos terceras partes de los votos para instalar la Mesa Directiva.
Diputados del PRI, el PVEM, Nueva Alianza y el PES consiguieron 257 votos; el PAN, el PRD, MC y Morena -quien también votó en contra- tuvieron 209 votos; hubo dos abstenciones.
Para nombrar a la Mesa Directiva son necesarios los votos de las dos terceras partes de los legisladores presentes. Al momento de la votación estaban en el Salón de Plenos 468 legisladores, por lo que eran necesarios 312 votos para conseguir que el priista Jorge Carlos Ramírez Marín se convirtiera en presidente de la Cámara baja.
La Mesa Directiva es el órgano directivo que representa y coordina los trabajos de la Cámara de Diputados.
La todavía presidenta de la Cámara baja, Guadalupe Murguía (PAN), decretó un receso para que la Junta de Coordinación Política busque un nuevo acuerdo y se someta nuevamente a votación del pleno.
A decir del PRI, si a la medianoche de este 5 de septiembre no hubiera Mesa Directiva instalada, la Cámara de Diputados se quedaría sin órgano directivo, por lo que no habría condiciones para continuar con las actividades legislativas.
El PAN, el PRD y MC insistieron en que, sin importar las consecuencias, no cambiarán su posición hasta que se vote la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para eliminar el pase automático del procurador general de la República, Raúl Cervantes, a la Fiscalía General de la Nación.
La votación en el pleno de San Lázaro se dio minutos después de que el frente opositor acusara al PRI de intentar “comprar” las conciencias de algunos de sus diputados.
El PRI negó las acusaciones y pidió que si tienen pruebas, las lleven ante las autoridades.
Los legisladores permanecen en el Palacio Legislativo de San Lázaro, pendientes de una nueva votación; el plazo vence a la medianoche.