En los últimos reportes de la OCDE la cantidad de personas en condiciones de pobreza o extrema pobreza ascendía a más de 60 millones, prácticamente uno de cada dos mexicanos vive en estas condiciones. Además, México ocupa el deshonroso lugar #2 entre los países más desiguales de Latinoamérica.
A muchos estas cifras ya les parecen “normales”, para la clase alta y media alta de la población mexicana representa un daño colateral inevitable a causa de tener una economía tan endeble y para nuestros políticos es la dictadura perfecta porque la pobreza es asegurarse votos a cambio de miserias.
Pero, ¿qué piensan los pobres de esta situación?: En México se corre y canta la frase “Pobre, pero a mucha honra” y para muchos de los que la padecen representa un sinónimo de humildad, de esfuerzo, de orgullo e incluso de naturalidad.
…¿qué piensan los pobres de esta situación?: En México se corre y canta la frase “Pobre, pero a mucha honra” y para muchos de los que la padecen representa un sinónimo de humildad, de esfuerzo, de orgullo e incluso de naturalidad.
Estamos repletos de televisión basura que mediante su teatro estelar (las telenovelas) retratan la esperanza de nacer y morir felices a pesar de sus condiciones, lo proyectan como una condición divina e incluso despiertan esperanzas mal fundadas en la suerte de “algún día la cenicienta encontrará a un hombre rico que se enamorará y le propondrá matrimonio” y con ello se acaba la pobreza.
En el cine se han ofertado en cartelera películas muy populares como “Nosotros los nobles” o recientemente “¿Qué culpa tiene el niño?” que entre risas siguen concibiendo a la pobreza como una condición de honra y orgullo.
Lo cierto es que la pobreza en México es una de las principales causas de corrupción, delincuencia, desigualdad social y retroceso educativo y para nada puede ser tomada como una condición honrosa en un país con tanto capital humano, con perfectas condiciones geográficas y con la esencia del trabajo duro en nuestras venas.
…la pobreza en México es una de las principales causas de corrupción, delincuencia, desigualdad social y retroceso educativo y para nada puede ser tomada como una condición honrosa en un país con tanto capital humano, con perfectas condiciones geográficas y con la esencia del trabajo duro en nuestras venas.
Vaya, no critico en lo absoluto la esencia de vivir al máximo con lo que tienes, pero mientras la conversación de pobreza no cambie, nuestros grandes problemas se irán acrecentando hasta llegar al colapso.
La condición de pobreza debe representar la necesidad de crear y aprovechar oportunidades, de trabajar duro, de capacitarse y preparase, de buscar aumentar mi calidad de vida y la de mi familia. La conversación debe girar en torno a un país donde aún cuando la mitad nacen en condiciones de pobreza, se encuentra en construcción para salir de ella. El trabajo de gobierno, del sector privado, de la academia y de la misma sociedad debe estar encaminado en disminuir la pobreza, crear oportunidades y establecer las condiciones necesarias de crecimiento y desarrollo.
Que a partir de hoy el “pobre pero honrado” se transforme en “próspero en construcción” porque si nuestra única esperanza de crecimiento y de eliminación de la pobreza es un gobierno perfecto y honesto, millones seguirán naciendo y muriendo en condiciones deplorables.
Nadie tiene la culpa.
______________________________
– “Todos los puntos de vista son a título personal y no representan la opinión de Altavoz México o sus miembros.”